Esta semana queríamos realizar una ruta cercana a Valencia y encontramos una que iba a cumplir de manera excelente con todas nuestras expectativas: el PRV-318, en plena Sierra Calderona. Este sendero de pequeño recorrido (unos 15 km) nos iba a llevar a la cima de dos modestas, pero preciosas montañas con unas impresionantes vistas de la costa, del valle del Palancia, el Camp de Morvedre, la sierra de Espadán...
A las 8,30 de la mañana habíamos quedado en Albalat dels Tarongers. Cruzando el puente de acceso a la población sobre el cauce del Palancia, a mano derecha, hay un amplio aparcamiento para dejar los coches. Lo que sucedió fue que la gente, sabedora de que la ruta la íbamos a comenzar en la 3ª rotonda contando desde Albalat dirección Segart, fue buscando zonas de aparcamiento cercanas a ella. Concentrado el grupo en esta rotonda, nos dispusimos a comenzar una ruta que nos dejaría un excelente sabor de boca y una muy buena impresión por las vistas que íbamos a contemplar desde las cimas del Xocainet y la Redona y por el bonito "barranc de les Merles" que íbamos a recorrer.
Tras la foto llegó el momento de comenzar la ruta. En la 3ª rotonda, cogemos un camino asfaltado a la derecha, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR que vamos a seguir.Al principio vamos paralelos a la autovía Mudéjar siguiendo el camino dels Terrers.
Seguimos por este camino que indica "Els Terrers".
Empezamos a divisar las rojizas paredes del Garbí.
A unos 200 m dejamos la carretera y cogemos un camino de tierra hacia la derecha.
Aquí avanzamos ya por una bonita pinada.
Vamos ascendiendo poco a poco. El camino transcurre por el barranco de Pujol, el cual cruzamos varias veces .
El camino va ascendiendo y desembocará en un collado, aproximadamente a la media hora de camino.
Desde el collado divisamos enfrente las rugosas paredes del Garbí.
A nuestra derecha vemos la Albarda y la Albardeta.
En el collado, seguiremos el camino que vemos a la izquierda:el Camino de la Columpia, que en descenso nos llevará a una zona de chalets y a un área de recreo junto a la carretera de Segart.
Área recreativa junto a la carretera de Segart.
Una vez reagrupados, cruzamos la carretera y descendemos a un camino que seguimos hacia la derecha y que irá ascendiendo suavemente hasta la fuente de la Murta.
Cruzada la carretera de Segart, cogemos este camino que va ascendiendo poco a poco.
En este cruce seguimos la indicación de "La Murta", hacia la izquierda.
El camino pasa junto a esta casa y en pocos metros llegamos hasta la fuente.
En la fuente de la Murta no tenía caño y por supuesto, no había agua.
Desde la Murta seguimos en dirección al Morró. Hemos de estar atentos a la senda que sale a la izquierda,a unos 5 minutos de la Murta y que nos llevará en ascenso hasta el alto del Morró.
La senda asciende con bastante pendiente y nos obliga a respirar a fondo.
El refugio del Morró (370 m) fue el lugar elegido para el almuerzo.
Desde el Morró tenemos excelentes vistas, como ésta de Albalat dels Tarongers.
También hacia el norte, frente a nosotros, la Sierra de Espadán nos ofrece su perfil.
Una vez almorzados seguimos por el camino de tierra hasta que lleguemos a un cruce.
En este cruce, seguiremos hacia la izquierda, dirección la Redona. Hacia la derecha nos dirigiríamos a Segart.
Al poco tiempo ya tenemos frente a nosotros la preciosa vista del Xocainet.
Si queremos subir al Xocainet antes de ir a La Redona,hemos de estar atentos a la senda que asciende (algunos se la pasaron). Está señalizada con un poste de madera y esta señal que veis en la foto. Os recomiendo la subida. Vale la pena.
La senda se empina un poco, pero en cuatro o cinco minutos estás en la cumbre y las estupendas vistas valen la pena.
En el centro de la imagen, Segart. Detrás de Segart, el Alt del Pi con sus antenas. Y a la derecha el Puntal de l'Abella.
En lo alto del Xocainet (437 m).a pesar de su modesta altura, las vistas son sorprendentes debido a su proximidad al mar.
Desde el Xocainet también divisamos la montaña Redona (427 m.), nuestro próximo objetivo.
Y hacia el este, el Mediterráneo.
Hacia el norte, el Bartolo y la agujas de Santa Águeda.
En lugar de volver por la senda por la que hemos venido, vemos una senda que desde la cima, por la derecha, desciende del Xocainet. La seguimos y enseguida tenemos esta espectacular vista del último tramo del valle del Palancia, con Gilet en primer término, Petrés, Sagunto y su castillo y el Puerto de Sagunto al final.
La senda de bajada del Xocainet por esta vertiente norte es muy vertical y presenta algún tramo en el que hay que extremar la precaución para evitar resbalar y caer. La senda acaba en la pista por la que veníamos desde el Morró, pero unos centenares de metros más abajo desde donde nos desviamos para subir al Xocainet.
En el descenso paramos varias veces para contemplar esta bella panorámica. En el centro, subido a lomos de ese montículo, el castillo de Sagunto sigue desafiando al tiempo.
Salimos a la pista y en cinco minutos llegamos hasta este cruce. Hacia la izquierda nos lleva hasta Albalat. Hacia la derecha baja una senda hasta Gilet, pero nosotros, antes de seguir hacia Albalat, subiremos a la Redona para disfrutar de las fenomenales vistas que proporciona.
La senda asciende pero no tiene un excesivo desnivel , por lo que en unos quince minutos nos plantamos en la cima.Ni qué decir tiene que tenemos un mirador privilegiado en 360º desde la cima de esta bonita montaña.
Lo primero que miramos es El Xocainet, de donde venimos.
Hacia el oeste, en la lejanía,Sta Bárbara de Pina.
A nuestros pies Albalat y Estivella. La sierra de Espadán de telón de fondo.
Hacia el este, el azul Mediterráneo y Gilet, Petrés,Sagunto y el Puerto de Sagunto.
Espectacular. ¿Quién da más?.
Hacia el sureste, aproximando con el zoom, el campanario del monasterio de Santo Espíritu.
Por supuesto, también se veía el puerto y el golfo de Valencia, hasta la punta del Montgó, aunque difuminado por la neblina.
La Mola de Segart. Inconfundible.
El Garbí, hacia el oeste.
Alfara de la Baronía. El Espadán al fondo.
Después de disfrutar de las vistas, debemos volver. Regresamos de nuevo hasta el cruce y ahora sí, no dirigimos dirección hacia Albalat.
Vamos descendiendo por pista, en una mañana estupenda para practicar senderismo.En unos 15 minutos, llegamos a un cruce con un poste direccional. Habremos de seguir hacia la izquierda, en dirección al "Barranc de les Merles".
La pista acaba en la balsa del Cerezo, a nuestra derecha, y en el aljibe que veis en la foto, a nuestra izquierda. En frente nace la senda que se introduce en el barranco.
Seguimos por el interior del barranco, entre abundante vegetación.
Encontramos bonitos rincones como el de la foto.
En un punto del barranco, una senda a la derecha nos conduce hasta el camino de la Hoya. Jaime y yo nos quedamos rezagados y entre hacer fotos y charlar, se nos pasó este desvío. Seguimos por el barranco y salimos al final al mismo camino de la Hoya, pero unos centenares de metros antes de donde debíamos haber salido. Seguimos pues a la derecha hasta llegar al cruce correcto, donde seguimos hacia la derecha, hasta llegar a un collado con un poste indicando un cruce. Seguimos de frente y ya empezamos a descender hacia Albalat.
Albalat frente a nosotros. Ya queda poco.
Al finalizar el camino, nos encontramos con la autovía, que debemos cruzar. Para ello seguimos a la derecha, paralelos a la autovía para encontrar un puente que la cruza por debajo.
Cruzada la autovía por debajo, caminamos durante unos centenares de metros por la Vía Verde de Ojos Negros,donde atravesaremos un túnel, hasta llegar a la rotonda de salida.Sobre las dos de la tarde terminamos esta sencilla y estupenda ruta por nuestra bonita sierra Calderona.
Y para terminar la jornada, nada mejor que una comida para comentar los momentos del día, futuras rutas y proyectos...
Entre potajes, canelones y postres caseros, dimos por concluida esta bonita mañana de senderismo.
Resumiendo: bonita ruta circular, que se puede realizar en cualquiera de los dos sentidos, de unos 13 km y unas 5 horas en total de marcha, con fuente en el área de descanso de Segart. Bonitas vistas y precioso el barranc de le Merles.
Galería fotográfica.
Hola Emilio, que mañana tan estupenda tuvimos de buenas vistas, desde donde estabas casi me llegas a ver, estuvimos pateando el Garbi y la Mola de Segart.
ResponderEliminarEn cuanto a la ruta, muy chula, no tiene desperdicio, la he hecho hasta en tres ocasiones, y no me importaría volver a repetirla.
Ya veo que vosotros tambien os juntáis buena "Colla", como debe ser.
Un abrazo
¡Hola Simón! Pues sí que estuvimos cerca. Un poco más y nos vemos.Es una ruta que nos gustó mucho, sobre todo por las extraordinarias vistas desde el Xocainet y la Redona.Volveremos.
EliminarUn abrazo.
Buenos días, Emilio. Lo que más me sorprende de esta ruta es la cantidad de senderistas que la compartís. Es impresionante. Me alegra. Esta vez cogisteis unas montañas emblemáticas de la Calderona. Excelente crónica, como todas las tuyas, y unas fotos que reflejan los bellos paisajes de nuestra sierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luis.
¡Hola Luis! En grupo, la marcha suele ser más animada.Uno dice una cosa, otro una historieta, una un chismorreo... y entre todos la mañana se hace amena. Si además tienes vistas excepcionales, te sale una mañana redonda.
EliminarUn abrazo.
vaya esto si que es irse de picos pardos de verdad, dos montañas muy cercanas pero que no las he visitado todavia, una buena opcion como ya he visto para una mañana senderista, la tendre en cuenta, saludos
ResponderEliminar¡Hola Andrés! La tienes a un paso y te aseguro que no te defraudará. Las vista son extraordinarias debido a lo cercano del mar. Es una gozada.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarBuena ruta, si señor, que demuestra que no hay que subir muy alto para gozar de unas formidables vistas.
Las paletas indicadoras se encontraban en bastante mal estado, ¿no?.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Ya ves como en este caso, en cimas modestas, las vistas son impresionantes y bonitas. En efecto, los postes adolecen de falta de mantenimiento. Están casi todos oxidados e ilegibles.Espero que le pongan remedio.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarOtra vez que has juntado un numeroso grupo y con final feliz en el restaurante jajaja.
La ruta tiene buena pinta, siempre digo que me gusta la Calderona y la he pateado muchas veces, pero aún veo que me quedan cosas por conocer de esta bonita sierra.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Pues si no habéis estado, hacedlo, seguro que no os defrauda. Además está a un paso de casa.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio. Es imposible que defrauden esas rutas. Buena tropa jejej, caminos increíbles, vistas espectaculares y un potajeeeeeeeee, jejeje quién da mas ?. Para rematarla una crónica buenísima.
ResponderEliminarUn abrazo, nos vemos en el camino
¡Hola Toni!Un día fabuloso de senderismo, con vistas al mar y buena compañía (al potaje me refiero,ja,ja,ja).Era broma.
EliminarNos vemos en el camino.
Un abrazo.
Hola Emilio, mira que me gustan las rutas que hacéis, pero las comidas...
ResponderEliminarYo últimamente con el Club de Montaña al que pertenezco, voy a alguna chuletada que hacen en un refugio de la sierra de la Demanda al volver.
Un abrazo
¡Hola Abi! Pues esas chuletadas deben estar para chuparse los dedos. Lástima la distancia, porque si no a más de una me apuntaría.De paso veríamos la Sierra, que seguro que también me encantaba.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, qué lástima no poder haber ido ese día con tan bonita ruta y tan buena compañía, y comer ese apetitoso potage de garbanzos, jaja; aunque yo ya tuve la suerte de realizarla hace unos dos meses, y ayer justamente pasar por varios puntos de dicha ruta junto a Jaume, el organizador, y Vicente Luis y Emilio-Ro. Exquisita ruta con maravillosas vistas. Hasta el sábado, en "las fuentes". Un abrazo.
ResponderEliminarRicardo Vivó
¡Hola Ricardo! Una lástima que el sábado no os pude acompañar. Me hubiera gustado. Nos veremos el que viene, que seguro que también será un gran día.
EliminarUn abrazo.
Bonita ruta Emilio...y cerquita de casa que de vez en cuando viene muy bien verdad?. Nuevamente habéis disfrutado de gran ambiente senderista y como no podía ser de otra forma también con guinda gastronómica jeje...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
¡Hola Álex! Tan cerca de casa y disfrutamos igual que cuando nos vamos a cientos de km. Es lo que tiene la proximidad, que a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos.Y la guinda gastronómica que no falte.
EliminarUn abrazo.