Esta segunda jornada de travesía nos llevaría desde Colomers hasta el refugio de Joan Ventosa en un tiempo de 9 horas. Es una jornada de varias dificultades a pasar: el Port de Caldes (2568 m.), el Coll de Crestada (2.475 M.) , el descenso al refugio de la Restanca (2010 m.) y la subida por el mismo sitio... El último tramo de la jornada se hace más llevadero y no tiene excesivos desniveles.
Comenzamos la ruta poco antes de la 8 de la mañana, bien desayunados para los esfuerzos que la ruta de hoy requería y que no eran pocos. de entrada comenzamos a subir sin parar hasta el Port de Caldes. Primero lo hicimos por una senda que coincidía prácticamente con un torrente de deshielo, por lo que íbamos pisando el agua al mismo tiempo que caminábamos. En este primer tramo pudimos ver a una marmota que permitió que la fotografiáramos.
Una bonita senda asciende nada más salir y nos brinda esta panorámica espectacular del refugio de Colomers en su idílica situación.
Caminamos junto a un torrente, hacia arriba, siempre hacia arriba y en muchos tramos, el agua, señora de estos lugares, invade sin pedir permiso a nadie, la senda que caminamos en su loca carrera hacia el lago Mayor de Colomers.
Esta marmota había permanecido impasible durante un largo instante, de repente se puso a corretear en busca de un refugio más seguro.Pero aún pudimos fotografiarla.
Agua y más agua, su rumor y presencia nos acompañó durante toda la travesía. Unas veces en forma de torrente o arroyo; en otras en forma de "Estanys".
Al fondo distinguimos el Estany Mòrt y podemos apreciar el valle por el que la senda transcurre en un ascenso cuyo desnivel va siendo mayor cada vez, poniendo a prueba nuestros pulmones y nuestras piernas.
Las pedreras forman parte también de ese cortejo que nos acompañó en toda la travesía. En esta panorámica se aprecia de nuevo el Estany Mòrt y la pendiente que vamos subiendo. En primer plano los bloques de granito desprendidos de las cimas por la acción erosiva de los glaciares.
Estamos a pocos metros del Port de Caldes (2568 m.). Hemos salvado una pendiente de algo más de 400 m. en una distancia relativamente corta y el cuerpo se resiente. Hemos parado en este pequeño "rellano" para tomar aire y hemos aprovechado para hacernos una foto con este precioso paisaje de fondo.
Encima de nosotros el Port de Caldes. Aún nos queda un buen esfuerzo que realizar para sortearlo, aunque la distancia ya sea muy corta.
Este Port de Caldes parece que nunca llega. Llegas a un pequeño llano y crees que has llegado arriba y te encuentras que aún te queda pendiente. Eso mina la moral y fatiga más.
Por fin llegamos a la cima del Port. Las vistas a un lado y otro son espectaculares.
Vista desde el Port de Caldes de la subida desde Colomers. En primer plano el lago del Port de Caldes. Al fondo el Estany Mòrt.
Vista de la otra parte, con la senda bien visible por la que habremos de deambular ahora.
El paisaje que contemplamos nos sobrecoge en todo momento. Las lagunas, las caídas de agua, las altas y afiladas cumbres, la grandiosidad de la Naturaleza....
Hemos ido más o menos llaneando durante un trayecto hasta llegar al Coll de Crestada (2475 m.). En este punto hemos de desviarnos para ir al refugio de La Restanca y así obtener nuestro quinto sello de la credencial. El camino transcurre por una zona pedregosa más o menos llana, para atravesar después un pedrera e iniciar después un descenso, más suave al principio y muy vertiginoso hacia el final debido a la pendiente. No olvidemos que descenderemos algo más de 400 en un tramo relativamente corto.
Coll de Crestada. En esta bifurcación nos desviamos hacia el refugio de La Restanca.
Hitos como el de la foto nos guían en lugares donde es difícil distinguir la senda.
Vamos a descender por el Circo de la Restanca, lleno de lagunas que recogen el agua del deshielo, como esta de la foto.
De nuevo el agua compañera de camino. Las nieves residuales siguen vertiendo su agua a estas lagunas que tapizan de azul el paisaje.
Un pegote estropeando el grandioso paisaje que me circunda.
Hemos pasado la pedrera que vemos a la izquierda y ahora tenemos una ligera subida que sortear.
Después de esta subida, vamos a ir bajando primero poco a poco. En el último tramo con un fuerte desnivel.Aquí una pequeña planicie que habremos de recorrer.
Al final de esta laguna o Estany descenderemos vertiginosamente hasta el refugio de la Restanca.
Iniciamos el descenso. Las piedras serán nuestras fieles compañeras de ruta.
Horizontes abiertos y naturaleza total.
Hemos venido descendiendo desde allá arriba, pero ahora viene lo mejor.
Aquí vamos a comenzar ese vertiginoso descenso que se hace más peligroso al transcurrir por una senda que en muchos tramos coincide con el cauce del torrente (él no tiene la culpa) y hace que las piedras mojadas resulten peligrosas.Iremos con mucho cuidado.En el fondo vemos el lago de La Restanca donde se sitúa el refugio del mismo nombre.
En esta mirada atrás cuando llevamos un tramo de descenso se puede apreciar el desnivel.
Por fin, ante nosotros el refugio de La Restanca junto al lago de su mismo nombre. Enclave idílico también.
Esta pequeña pedrera nos separa del refugio.
Precioso tono azul turquesa del lago de La Restanca.
Filiación del Refugio de la Restanca.
Aprovechamos para reponer fuerzas. Ahora nos quedaba volver a subir por esa fuerte pendiente. Había que hacerlo en las mejores condiciones posibles y en ello pusimos todo nuestro empeño, os lo aseguro. Estando aquí pudimos ver en directo como un helicóptero aprovisionaba de víveres el refugio. Se acercó dos veces a él con dos cargamentos que depositó en una zona habilitada para ello.
Subimos de nuevo por esta senda prácticamente paralela a este precioso torrente.
El desnivel más fuerte ya lo habíamos superado. Ahora aún nos quedaba seguir subiendo pero con menor desnivel, hasta el punto de cruce con la senda hacia el refugio de Joan Ventosa, final de la segunda travesía.
En ningún momento dejamos de ver agua.
Tras una breve parada en el Estany de Monges para comer,emprendimos el último tramo de la travesía. Éste, aunque con constantes subidas y bajadas, no iba a ser tan pesado como lo ya realizado y el maravilloso paisaje que contemplaríamos, dulcificaría el esfuerzo realizado.
Proximidades del Estany de Monges.
Algún tramo de descenso mostraba la espectacularidad que podéis ver en la foto. En muchos tramos el camino es intuitivo, no tiene una clara definición. Has de ir por donde mejor te parezca.
Aún las nieves más tardías adornan los picos más elevados de esta cordillera.
En este último tramo recorrimos sucesivos valles como éste de la foto, surcados por arroyos que desaguaban en pequeños lagos o estanques.
Magia pura.
¡Qué pequeños somos al lado de todo esto!
¡Fascinante! (Estany de Travessani).
En esta foto apreciamos perfectamente el camino que sigue la nieve desde la cima de la montaña hasta el estanque que se forma en su base. La pedrera que se forma debido a esa erosión es perfectamente visible en la imagen.
Estany Negre.Ya estamos a un paso del refugio de Ventosa.
Son las 5 de la tarde. Fin de etapa. Refugio de Ventosa (2.215 m.).
Entrada al refugio de Ventosa; escudo del mismo y logotipo de Carros de Foc.
Preciosa vista del Estany Negre desde el mirador del refugio.
Interior del dormitorio.
Comedor y sala de estar del refugio. El refugio sólo cuenta con una única ducha y un aseo para el gran número de personas que pueden coincidir. Además el sistema de placas solares no había cargado y no había agua caliente ni luz en el aseo, por lo que me duché con agua fría y prácticamente a oscuras.
Posando satisfechos y algo helados en el mirador del refugio antes de la cena.
La tarde se ponía fea y la tormenta amenazaba con desencadenarse.
Al fondo, tapado por las nubes, el Contraix y su Coll de 2748 m.(máxima altura de la travesía) que deberíamos cruzar al día siguiente.
Al día siguiente nos esperaba la etapa tal vez más dura en la que deberíamos atravesar el Coll de Contraix, máxima altura de la travesía con sus 2748 m de altura y tal vez el Coll más peligroso de todos dado que se ha de atravesar una gran pedrera de grandes bloques de granito que hay que atravesar la más de las veces saltando de unos a otros y después de coronarlo, descender por una pendiente prácticamente vertical, también muy irregular. Justamente el día anterior de nuestro comienzo de la travesía (2/7/2012) , en el hotel, escuchamos la infausta noticia de la muerte accidental, justamente en este coll de Contraix, de Toni Nadal, presentador del tiempo en la TV3 y que realizaba este tramo de travesía en solitario. Al parecer, debido a las malas condiciones atmosféricas del domingo, tuvo la desgracia de caer fatalmente. La tormenta que teníamos encima y la dificultad del Coll de Contraix nos imponía tomar una decisión sobre la ruta del día siguiente, pero no adelantemos acontecimientos. Por hoy basta, descansaremos y mañana será otro día.
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Que caña de paisajes por los que pasasteis este día. Y mira por donde me has traído muy buenos recuerdos de cuando estuve en el refugio de Ventosa y pude disfrutar con mis propios ojos de esas vistas del Estany Negre. Estupenda crónica Emilio, saludos
ResponderEliminar¡Hola Jose!Si has estado por la zona ya sabes de lo que va:naturaleza pura por todas partes.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarSigo disfrutando en grande a través de tus etapas, está claro que en esta zona es todo espectacular, pero me llama mucho la atención, la ubicación de los refugios, están colocados en sitios de ensueño...
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Los paisajes son inolvidables y desde luego, los refugios están en lugares de una belleza singular, normalmente junto a un "Estany", para vivirlo.
EliminarUn abrazo.
Brutal, Emilio!!
ResponderEliminarAparte de la tensión que nos proporcionas en estas ricas crónicas, que te meten de entero en el tema.., nos haces prolongar la evocación de nuestra estancia personal en este maravilloso espacio natural pirenaico.
Continúa..!
Fuerte lo de Toni Nadal!
Un abrazo!
¡Hola Vicente!Como conocedor de la zona no te puedo explicar mucho, solo ayudarte a evocarlo. Espero conseguirlo con esta serie de entradas. La de Toni Nadal fue una pena y nos marcó un poco la tercera jornada que publicaré en breve.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, sin duda este es uno de los recorridos mas atractivos de los Pirineos, pero mira que llamarte "pegote" jajajajaja.
ResponderEliminarEs un reportaje en toda regla y que hace que estemos deseosos de seguir con el siguiente capitulo.
Un abrazo
¡Hola Abi!Evidentemente y a la vista de las fotos, mi presencia sobra y soy más un pegote que otra cosa, pero a mi me sirve para reordar esos momentos y esos lugares.
EliminarUn abrazo.
HOLA DE NUEVO, EMILIO:
ResponderEliminarESTA VEZ SÍ QUE VOY A SER REITERATIVO, HASTA LLEGAR A CANSINO, AL DECIR QUE TU CRÓNICA, ADEMÁS DE EXQUISITA, ES BREVE, CLARA Y SENCILLA; EN UNA PALABRA: CONCISA.
EN CUANTO A LAS FOTOGRAFÍAS, NO SÉ...PERO CADA VEZ SON MEJORES...¿O SERÁ LA NUEVA MÁQUINA, JAJAJA?.
CONOCIENDO A LOS COMPONENTES DE ESTA MARAVILLOSA AVENTURA, COMO OS CONOZCO, YA ME IMAGINO LO QUE HABREIS DISFRUTADO CON ESOS IDÍLICOS E INCOMPARABLE PAISAJES; Y CON ESAS HORAS DE TERTULIA AL TÉRMINO DE CADA ETAPA COMENTANDO LAS VICISITUDES DE LA MISMA.
NADA MÁS, SOLO DECIRTE QUE ME ALEGRO CANTIDAD POR VUESTRA FELICIDAD DE ESOS DÍAS, QUE SUPONGO LLEVAREIS ACUMULADA POR MUCHO TIEMPO, Y QUE ESTOY A LA ESPERA DE LA SIGUIENTE "ENTREGA".
UN FUERTE ABRAZO.
Ricardo Vivó Ramos
¡Hola Ricardo! Me parece que en algunas cosas te excedes, pero demuestras tu gran amistad. Disfrutamos lo que no está escrito y aunque en momentos los pasamos algo mal, seguro que si nos preguntas en la distancia lo vemos ahora de otra manera e incluso repetiríamos la experiencia de nuevo. Eso sí, en esta ocasión tendrías que venir tú.
EliminarUn fuerte abrazo.
Y TANTO QUE ME GUSTARÍA IR, Y MÁS SI ES CON TODOS VOSOTROS. YA SABES EL MOTIVO DE NO HABERLA REALIZADO EN ESTA OCASIÓN, Y NO ES PRECISAMENTE MI RODILLA. QUE MALO ES SER TAN QUISQUILLOSO A LA HORA DE DORMIR, JAJAJA. UN ABRAZO.
EliminarRicardo Vivó.
Hola Emilio.
ResponderEliminarA eso se le llama disfrutar a lo grande de los Pirineos, de sus sendas, picos,collados, estanys, las escurridizas marmotas... fantástico reportaje, has dado en el clavo en dos píes de foto, magia pura y lo pequeño que se siente uno estando rodeado de todo ese espectáculo natural...aunque eso de "pegote" jejeje...
Un abrazo.
¡Hola Dani!Es cierto, esto fue disfrutar de lo lindo del Pirineo y su espectacularidad, por eso lo de pegote. Al lado de esos paisajes, todo parece un pegote.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarNo quedan palabras ante tanta belleza, que nos haces llegar a través de las imágenes. Esto sí que es caminar de verdad por las ALTURAS.
Un abrazo.
¡Hola Fernando!La verdad es que las fotos no hacen justicia a la realidad. Sencillamente espectacular. Y sí, es cierto, eso es caminar por y hacia las alturas.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio!! Todo esto me suena..estoy deseando ver màs!!
ResponderEliminarAbrazos para todos..
¡Hola Teresa! Espero que Silvia se haya recuperado. Mándale recuerdos desde aquí. En breve publico las otras etapas.
EliminarSaludos del grupo.
Emilio! Enhorabuena, has escrito una crónica 5 estrellas para unos paisajes 5 estrellas, realmente he disfrutado de la lectura y de las fotografías, Vaya aventura!
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Hola José Tomás! Gracias por tu comentario. La verdad es que el paisaje se presta a ello.Fue una buena aventura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya recorrido más hermoso, pero no cabe en duda de que no me gustaría caerme por esos lados, son muchas rocas, que gran aventura han vivido
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