Invitado por mi amigo Pascual Vicent de Ribesalbes, este sábado se iba a convertir en un perfecto día de senderismo con el que iniciar una nueva temporada. El recorrido a realizar se presentaba muy atractivo. Se trataba de recorrer el barranco del Salto del Caballo en Araia y enlazar con el contiguo del Llosar o del Mas de la Llosa.Puedo asegurar que las expectativas se cumplieron al 100%. Para colmo, Pascual había invitado a otros compañeros senderistas y nos juntamos un nutrido grupo de amigos dispuestos a pasar un excelente día de senderismo.Mi amigo Juanjo Carrasco (Caminatas a las 8),los amigos de Casiaventurilla ,algunos miembros del Club Desplome de Onda junto a los amigos de Ribesalbes, formamos un equipo de Champions dispuestos a ganar todas las eliminatorias y llegar a la final de este fabuloso día de senderismo en el corazón de L'Alcalatén.Y si esto no hubiera sido ya bastante, para rematar esta fabulosa jornada, había quedado por la tarde con Luis Gispert (Por senderos sin destino) en su Segorbe natal para conocerlo personalmente. Me obsequió con algunas de sus estupendas y recomendables obras, intercambiamos pareceres y experiencias y rematamos de manera inmejorable un día difícil de olvidar para mí.
La ruta no sigue ningún PR ni SL homologado. Pascual, conocedor de la zona, se encarga de perfilarlo, uniendo sendas en desuso y caminos antiguos junto a tramos improvisados que sirven de unión. Aunque hubiéramos podido empezar la ruta en Araia, junto al bar ubicado en las antiguas escuelas, convino Pascual que subiéramos en coche por la pista unos 2 km para ahorrarnos este tramo más monótono. así lo hicimos y pasado el abandonado Mas de Rogle, dejamos el coche en el inicio de nuestra marcha.Por supuesto, posamos como un verdadero equipo antes de un encuentro.
Posando para la prensa antes de comenzar.
Anduvimos unos cientos de metros por la pista hasta que nos desviamos a la izquierda por el pedregoso lecho del barranco. Frente a nosotros podíamos ver en la montaña la hendidura que forma el barranco en la roca y hacia la que nos dirigíamos.El nombre de esta espectacular hendidura (Salto del Caballo) procede de una leyenda generalizada en distintos puntos de la geografía y siempre relacionada con formaciones de este tipo, según la cual un jinete (habitualmente Santiago o San Jaume, para los cristianos, o en otras ocasiones un morisco perseguido por cristianos) que huyendo de sus perseguidores y ante su inminente alcance, no duda en intentar un salto desesperado al otro lado del barranco.Evidentemente unas fuerzas sobrenaturales o divinas ayudan al perseguido que logra tal hazaña, quedando como evidencia de tal proeza las marcas de los cascos del caballo en la dura roca que sirvió de trampolín.Lo cierto es que estos tajos en la roca producen tal impresión en nosotros que somos capaces de convertirlos en escenarios de hechos o fábulas para resaltar aún más su espectacularidad.
El barranco del Salt del Cavall frente a nosotros, surcando la montaña desde hace siglos.
El primer tramo del barranco es bastante ancho y presenta este aspecto pedregoso por el que avanzamos esperando llegar hasta su zona más encajonada y espectacular.
A medida que avanzamos, los cantos rodados van desapareciendo y encontramos bloques más grandes de roca horadados y esculpidos por las ,sin duda, caudalosas aguas que el barranco conduce tras periodos de fuertes lluvias.
Seguimos avanzando y el cauce se va estrechando, los bloques de piedra son más grandes,hemos de realizar alguna trepada y las paredes van mostrando mayor altura.
En este tramo la naturaleza se muestra imponente ante nuestros abiertos ojos.
Las paredes alcanzan cada vez mayor altura.
Aunque el barranco da claras señales de sufrir la sequía que padecemos, algunas oquedades de las rocas aún conservan algo de agua.
Antes nuestras cabezas, la mancha azul del cielo se estrecha cada vez más.
El barranco tiene rincones tan bonitos como el de la foto.
Prácticamente en la vertical del punto más alto que alcanzan las paredes del barranco, encontramos en el suelo los restos de esta cabra que ,tal vez, emulando el salto del équido, no consiguió su objetivo, despeñándose desde lo alto y convirtiéndose en alimento de carroñeros.
Parte superior y cornamenta de la cabra despeñada.
El "Salt del Cavall". En este punto se supone que el jinete realizó ese salto espectacular para huir de sus perseguidores.
Poco a poco el cauce del barranco se vuelve a ensanchar y ascendemos hasta salir en un punto a una pista y posteriormente a una senda poco marcada y llena de aliagas y maleza que irá subiendo poco a poco
Seguimos esta pista hasta enlazar con una senda que asciende por una ladera y cruza algunos campos de olivos.
Vamos ganando altura observamos en la lejanía el "Salt del Cavall" desde arriba.
En este punto, al borde de la carretera de Argelita a Lucena, hicimos la parada del almuerzo y repusimos fuerzas.
Tras el almuerzo, Pascual nos mostró a algunos, una mina abandonada "la mina del Mas de la Llosa", cercana al lugar del almuerzo.
El Mas de la Llosa. Vamos en busca de la mina.
Entramos una decena de metros en la mina. No se podía más porque un desprendimiento lo impedía.
Regresamos a donde estaba el grupo y reemprendimos la marcha en busca ahora del barranco del Llosar. Caminamos un trecho por pista para buscar, a continuación, unas senda no muy marcada que por un lateral del barranco nos llevaría en descenso hasta su lecho y lo ascenderíamos hasta su cabecera para iniciar desde allí el regreso a Araia.
El Mas de la LLosa con Penyagolosa al fondo.
Esta segunda mina que visitamos parecía ser de hierro por los minerales oxidados que se almacenaban en su entrada.
Bonita vista del valle.
El paisaje impresionante.
Lateral del barranco del Llosar que seguiríamos durante un trecho para luego descender al lecho. En un tramo pasamos un punto con cuerdas a modo de barandilla para ayudar a pasarlo.
Vista atrás donde se aprecia el tramo del barranco por el que acabábamos de venir.
Descendimos al lecho y comenzamos a subirlo con bastantes tramos de trepada y mucho, mucho calor, que dificultaban la marcha.
Una de las constantes trepadas.
Ascendemos y poco a poco dejamos la zona más estrecha.
Abandonamos el barranco casi en su cabecera y salimos a una pista que en ascenso nos llevará hasta la parte alta del barranco, desde allí buscaremos una vieja senda de herradura abandonada que en descenso zigzagueante nos llevará hasta el punto en el que dejamos los coches.
En este punto y antes de descender por una vieja senda de herradura, vemos al fondo del valle Araia y en la esquina derecha el embalse de Sitjar.
En el mismo punto que antes, pero a nuestra derecha, vemos el Mas del Moro.
Y otra bella vista del Mas de la Llosa con el vigilante Penyagolosa.
La senda de herradura nos llevó hasta este caserío en ruinas: el Mas de Gual.
Sobre las dos de la tarde el calor se hacía notar.Ya quedaba poco para llegar al punto de inicio. Llegados a los coches, volvimos a Araia, donde nos esperaba, cómo no, una suculenta paella, unas refrescantes cervezas y una distendida y amena conversación sobre temas divinos y humanos. Tras un breve reposo de la comida, dimos un paseo por esta pequeña pedanía y dimos por concluido este fenomenal día de senderismo.
Momento distendido después de comer.
Rincón de Araia.
Iglesia de San Joaquín y Santa Ana.
Pero a mí aún me quedaba el plato fuerte del día. Acabada la comida y tras una breve despedida en Ribesalbes de Pascual y demás compañeros de ruta, me dirigí a Segorbe, donde habría de conocer a Luis Gispert tras haber quedado con él con motivo de recoger uno de sus libros que no había podido conseguir en las librerías por estar agotado. Muy amablemente me recibió en su casa y no sólo me proporcionó el libro que buscaba sino que además me obsequió con otros dos títulos de sus obras, todos con una dedicatoria hacia mi persona que agradezco enormemente. Una amena charla en una tranquila terraza de Segorbe puso fin a este encuentro inolvidable para mí. Desde aquí quiero agradecer a Luis su atención conmigo y decirle que fue un placer conocerle en persona y, por supuesto, darle mil gracias por obsequiarme con estos maravillosos libros que tan bien describen paisajes y parajes de esas montañas que tanto nos gustan y que él tan bien conoce después de haber estado años y años caminando por ellos.Gracias por todo.
Pequeñas joyas con las que Luis tuvo a bien obsequiarme y que tanto le agradezco.
Resumiendo, excelente y completo día de senderismo, inolvidable para mí. Ruta de unos 13 km y unas 5 horas y media de tiempo en total, difícil de realizar si no se conoce la zona en la que al final el calor se hizo de notar y aumentó el cansancio.
En el siguiente enlace de Casiaventurilla encontraréis una pormenorizada descripción de la ruta, así como track de la misma y mapa.
Galería fotográfica.
Hola Emilio.
ResponderEliminarNo hay nada mejor que descubrir lugares acompañado de tan buena compañía y con gente conocedora del terreno como es Pascual y ampliar la ruta clásica al desfiladero.
Me encanta el Salt del Cavall, lo considero una de las mejores joyas de la provincia.
Siempre que he ido y he visto el otro barranco (ahora se que es el del Llosar)me preguntaba si se podria acceder a el, viendo esto no tardare en ir para allí a verlo.
Que suerte poder haber conocido al maestro Luis.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Buena compañía y lugar magnífico para recorrerlo juntos. Desde que vi el barranco en una entrada tuya me llamó la atención y no dudé en acudir a la invitacíón de Pascual. En cuanto a conocer a Luis,inolvidable y magnífico.Como bien lo defines: el maestro Luis.
EliminarUn abrazo.
Hola Eimilio
ResponderEliminarVeo que disfrutásteis de la ruta y de la compañía. Toda una suerte ir con Pascual y haber hecho el Barranc del Llosar.
Saludos
¡Hola Tío Canya! Fue un día fabuloso en el se unieron una serie de factores favorables para un completo día de senderismo.Dos barrancos fabulosos y estupenda compañía.
EliminarUn abrazo.
Gracias a ti Emilio, por el gran placer de encontrarnos en mi Segorbe, por pasar un rato juntos, por hablar de lo nuestro y salir enriquecido de tu charla. En cuanto a la ruta, muy maja, por su variedad y teniendo como plato fuerte el Salt del Cavall. Reconozco que hay que conocer muy bien esa ruta para desarrollarla. Mis saludos al grupo por vuestra ilusión y entusiasmo senderista.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Luis.
¡Hola Luis!Enriquecedora tarde y gracias de nuevo por tu atención. en cuanto a la ruta fue bastante completa y compartirla con compañeros senderistas fue todo un lujo.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, me encante ver como varios grupos os encontrais para realizar esta ruta tan fantastica. Además de un día inolvidable para ti, la has bordado con esta increíble entrada que nos dejas a todos. Enhorabuena a todos por este día inolvidable. Un abrazo, nos vemos en el camino
ResponderEliminar¡Hola Toni! Por aquí hay bastante gente amante de la montaña y es un lujo poder coincidir en ocasiones con algunos de ellos como en este caso.
EliminarUn abrazo, gallego.Nos vemos en el camino.
Hola Emilio, buena ruta la que os preparó Pascual, también me lo comentó, pero tenia una cita en la carrera de Espadilla, si no me hubiera integrado en ese equipo champions, je,je,..
ResponderEliminarme la apunto y haber si este otoño, la puedo hacer
Es una zona que seguro me va a gustar, recorrer el Salto del caballo y el Barranco del llosar, ambas totalmente desconocidas
Una buena crónica de la ruta
Un saludo
¡Hola Vicente! Te esperaba el sábado al haber organizado la ruta Pascual. Bueno, otra vez será. Seguro que disfrutaste la carrera. En cuanto a la ruta, la puedes hacer perfectamente cuando quieras. Estás en tu terreno.
EliminarUn abrazo.
Todo un lujo para iniciar el curso montañero, Emilio!
ResponderEliminarY ahora a la ruta: no la conozco, pero la presentación que haces de ella es estupenda. Ese Salt del Cavall" y los barrancos de acceso tienen muy buena pinta, vamos! que están pidiendo a gritos ser, bienpisados".
Un abrazo!
¡Hola Vicente! Inolvidable día e inolvidable ruta. Yo también desconocía ambos barrancos.Agradezco a Pascual su invitación.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarUn gran día en el que has conjugado una buena ruta por la montaña con buenos amigos senderistas y por otro lado ese toque de cultura con Luis y sus libros... Si señor un día bien aprovechado...
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! La verdad es que fue un día redondo en todos los sentidos: ruta maravillosa, excelente compañía, buena comida y encuentro personal con Luis. ¿Qué más se puede pedir?.
EliminarUn abrazo.
Mi estimado amigo Emilio, EXTRAORDINARIO post el que nos brindas. Magníficas fotografías y mejor prosa y relato. Un placer haber compartido contigo esta exigente ruta así como con el resto de amigos senderistas que componen la expedición donde el compañerismo deja de ser una palabra para hacerse una realidad. Y doy fé de ello, te lo aseguro. !Un fuerte abrazo y salud y montaña para compartir muchos años!
ResponderEliminar¡Querido Juanjo!Me alegré mucho de poder volver a realizar una ruta contigo. Gracias por tus amables y excesivas palabras para conmigo y reforzar tu sentimiento de compañerismo durante esta maravillosa y exigente ruta que el calor endureción aún más.
EliminarUn abrazo, amigo.
Hola Emilio veo que este día fue un gran día para ti. Un rutón que por cierto se va directo a mi carpeta de rutas pendientes eso si para invierno jejeje. La compañía superior , menudo grupo , todos destacados senderistas de nuestra tierra, y además habéis juntado a JuanJo y a los chicos de casiaventurilla. Espero que se hayan limado las asperezas surgidas recientemente entre ellos.
ResponderEliminarY como no el plato fuerte de la tarde ese encuentro con Luis , que gozada!!!!. No todos los fines de semana salen tan redondos, enhorabuena!!!Seguro que a sido una jornada inolvidable para ti.
Saludos
¡Hola José Ramón!Seguro que te gusta la ruta. Pero como dices, espera al invierno.Seguro que la disfrutas más. En cuanto aal día fue perfecto, irrepetible.
EliminarSaludos.
Hola Emilio, día redondo, con la guinda del pastel conociendo a Luis Gispert. Yo espero conocerlo algún día, a pesar de la distancia.
ResponderEliminarQue mal se anda con el calor, pero luego la reconfortante cerveza fresca hace olvidar los momentos sudorosos.
Un abrazo
¡Hola Abi! Este calor y esta sequía nos van a matar. Pero menos mal que los calores se sofocan con cervecita fresca y buena compañía. Sería interesante que conocieras a Luis, disfrutaríais mutuamente, seguro.Me gustaría estar presente en ese hipotético encuentro, por supuesto, y de paso te conocería a ti en persona.
EliminarUn abrazo.
Debe de ser impresionante contemplar la hendidura tanto desde abajo como desde arriba...habra que estudiarlo esperando tambien que esos cauces se vuelvan a llenar de agua y asi les de aun mas un encanto epecial...de momento esta tarde en la capital ya ha caido una chaparrada....esperemos que sea el fin de la sequia, saludos
ResponderEliminar¡Hola Sugoi! Si el barranco es espectacular, con agua debe ser de lo más sugestivo.Lo cierto es que hace falta agua. Sigue sin llover prácticamente nada, esperemos que el otoño que nos entra nos remoje ñas montañas, está todo reseco y amarillo.
EliminarSaludos.
Increible reportaje Emilio, tu delicada forma de relatar me ha hecho volver a aquellos momentos que personalmente vivo como únicos y excepcionales. Como siempre la compañía es lo más destacable de la jornada.
ResponderEliminarEste día sin duda y como bien dices ha sido para ti especial. Después de una señora ruta con el sello de nuestro amigo Pascual, remataste la jornada con el maestro Luís que espero conocer en persona algún día.
Un fuerte abrazo.
¡Hola Álex! Disfrutamos de lo lindo (aunque pasamos calor ¿eh?).Para mi fue un día especial en todos los sentidos: un día redondo, difícl de repetir. Deseo que puedas conocer en persona a Luis.Él es un pionero y un maestro en esto que tanto nos gusta y que nos ha contado en todos sus libros y desde hace un tiempo en ese blog maravilloso que administra.
EliminarUn abrazo. Nos vemos en el 4º Encuentro blogger.