En mi anterior paso por Galicia, camino de Santiago (julio de 2006), ya me habían llamado la atención estas construcciones populares de la Galicia profunda y atlántica. Los conocía por fotografías o documentales, pero al verlos en directo aún me sorprendieron más. Antiguos, silenciosos, enhiestos, tristes, a veces solos en mitad de la campiña, otras veces integrados en el núcleo urbano, algunos bien cuidados y conservados, otros no tanto; unos cumpliendo aún con su cometido, otros ya en desuso. Incluso alguno ya en ruinas. Unos hechos de piedra, otros de madera de castaño. Alguno con teja, otros con láminas de pizarra. Me refiero a los hórreos, esas construcciones peculiares usadas para almacenar cultivos para su secado (cereales, maíz…) y protegerlos de roedores y otros animales. En la actualidad los hórreos de más de 50 años están protegidos por la ley. Son monumentos que forman parte de nuestro patrimonio cultural. Me parece bien. No son catedrales, ni palacios, pero tienen derecho a su trocito de gloria en nuestra historia de la vida rural. Por ello, en esta segunda estancia en Galicia (camino Inglés-Fisterra, julio de 2011), decidí prestarles la atención que merecían y fotografié la mayor parte de los que vi. Aún habría de haber constatado de dónde era cada uno de ellos, pero a veces la marcha del camino no te permite tanta precisión ni tanta parada. Tal vez en una próxima vuelta a Galicia lo haga. Y para que estas sencillas obras maestras de la arquitectura popular nunca desaparezcan y puedan ser contempladas por generaciones posteriores, os presento algunos de los que pude fotografiar. Como os digo me falta la referencia del lugar de donde son, pero eso no es lo importante. Lo que importa es que son testigos de un tiempo pasado que hemos perdido. Ahora ya no sirven para lo que fueron construidos, alguno queda evidentemente que aún guarda cereal, maíz, patatas, cebollas… pero son los menos, otros siguen usándose como trasteros, otros se quedaron anclados en el pasado, envejecidos, sin función y han quedado únicamente como testigos mudos de un pasado duro, donde la vida dependía del campo y sus productos. Espero no cansaros con las fotos. Este es mi pequeño homenaje al hórreo gallego.
Como veis, estas sencillas construcciones guardan un encanto especial, los materiales usados para su construcción varían, así como su tamaño. La forma es común a todos ellos, presentan una base rectangular más o menos alargada y estrecha (aunque hay algunos cuadrados, redondos u otras formas), con tejado a dos vertientes. Se encuentran asentados sobre columnas de piedra, en alto, para evitar que la humedad del suelo suba. Además estos pilares terminan en una plataforma más o menos plana que sobresale del pilar, lo que evita que los roedores puedan subir. Con estas fotos quiero poner un pequeño granito de arena para que seamos cada vez más conscientes de que nuestro pasado nos pertenece tanto como el presente o el futuro y debemos conservarlo para que las generaciones venideras no olviden de donde venimos y lo que somos.
Espero que esta entrada os haya distraido un poco.
Las fotos sin mi firma han sido cedidas amablemente por mi sobrino Alberto Vera Martí, que hizo el Camino conmigo.
Las fotos sin mi firma han sido cedidas amablemente por mi sobrino Alberto Vera Martí, que hizo el Camino conmigo.
Hola Emilio
ResponderEliminarCuriosa entrada, a mí también me llamó mucho la atención esto de los hórreos en mi paso por Galicia.
Los vemos de todo tipo y material y lo bueno de esto es lo que tu dices, que muchos de ellos siguen conservándose en buen estado, ojala y sigan así muchos años...
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
@Jose
ResponderEliminarEfectivamente Jose. Esperemos que sobrevivan muchos años más para que nuestros descendientes puedan asombrarse también como nosotros.
Un saludo.
Bonita colección de Horreos, a mi también me llaman poderosamente la atención estas singulares construcciones.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Jose, he estado cotilleando tu blog y el horreo que aparece en la tercera foto de color blanco y que data de 1952, es de nuestra propiedad, hemos adquirido la casa hace 3 años y estamos en plena restauración, la verdad es que ha salido bastante decente para como está realmente, en cuanto dispongamos de algún tiempo lo vamos a restaurar/adecentar para que entre todos podamos disfrutar de estos monumentos de la Galicia rural. Con el fin de ayudarte a ubicarlos te diré que el nuestro se encuentra en el lugar de Batán, parroquia de San Martiño do Porto y que pertenece al ayuntamiento de Cabanas. Gracias por publicarlo, nos sentimos muy orgullosos de ver que la gente lo disfruta. Un saludo
ResponderEliminar¡Hola Oliva! Me llamo Emilio y soy el administrador del blog. Espero que sigas curioseando por él de vez en cuando. Gracias por la información que me das de vuestro hórreo. Lástima que, como explico, no tengo referencias de muchos de ellos.Y gracias también por dejar que publique la foto.Y me alegro de que personas como tú se interesen por recuperar (con los tiempos que corren) estas joyas de la vida rural para que las generaciones posteriores puedan disfrutar de ellos y no olvidar un pasado tan duro.
EliminarUn saludo.
Muy buenas tardes, estaria interesado en comprar un horreo, economico y que estuviese cerca del Camino de Santiago para redecorarlo con motivos del Camino.No importa mucho el estado, pero si tendria que ser en piedra.Saludos
ResponderEliminar¡Hola amigo anónimo! Siento no poder ayudarte en este caso. Pero sirva este humilde blog como escaparate y medio para que tu mensaje pueda llegar a alguien que pueda ayudarte.
ResponderEliminarSaludos.