“Oír o leer sin reflexionar es una ocupación
inútil.” (Confucio) Caminar por la montaña sin disfrutar de las pequeñas
grandes cosas que nos ofrece (una flor, una mariposa, un árbol…) es una
actividad inútil, sin pasión, sin sentido.
“Oír o leer sin reflexionar es una ocupación
inútil.” (Confucio) Caminar por la montaña sin disfrutar de las pequeñas
grandes cosas que nos ofrece (una flor, una mariposa, un árbol…) es una
actividad inútil, sin pasión, sin sentido.
“El
caballero andante sin dama es como el árbol sin hojas, el edificio sin cimiento
y la sombra sin cuerpo de quien se cause.” ("Don Quijote de la
Mancha", Miguel de Cervantes).
De la misma manera el senderista (en cierto modo caballero andante) sin montaña es como un árbol sin hojas, una casa sin cimientos o una
sombra sin cuerpo.
"La atracción que imponían las numerosas reliquias guardadas en la Cámara Santa de Oviedo, era grande y antigua, motivando una peregrinación que se puede considerar como la más importante en España, después de la de Santiago. Las reliquias se encerraban en un arca cuyas peripecias viajeras, desde Palestina hasta Oviedo, son tan interesantes en la curiosidad cristiana, como el precioso tesoro que contenía.” (“Los Caminos de Santiago. Arte, cultura y leyendas” José Fernández Arenas)
“Saber que se recorre el Camino, ese es el punto. Saber que el Camino tiene un sentido, vivir el Camino, y no dejarse llevar por la corriente sin saber hacia dónde van los pasos.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo). Intentamos vivir el Camino sabiendo hacia dónde nos llevan nuestros pasos, conscientes de que el Camino tiene un sentido más allá de lo turístico.
“El hombre es cuerpo, mente y alma, pero también es todo lo que toca y todo lo que hace. Los sitios que visita el hombre son el hombre mismo. Sus pasos son él, el sendero que recorre también es él. No puedes estar en el Camino sin que el Camino no esté en ti.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo). Una nueva etapa de nuestro camino, ese camino que somos nosotros mismos. Nuestros pasos son nosotros mismos y el camino que recorremos también forma parte de nosotros.
"Habla, Sancho, a lo llano, a lo liso, a lo no intrincado, como muchas veces te he dicho, y verás cómo te vale un pan por ciento." ("Don Quijote de la Mancha", Miguel de Cervantes). Eso intentaré yo, contaros de manera sencilla una nueva subida a Peña Saganta en un intento de mostrar que una ruta tan simple vale por ciento.
“…Compró un pasaje eterno en un
tren que nunca acababa de viajar.” (“Cien años de soledad” de Gabriel García
Márquez). Podemos asemejar las rutas senderistas de la Mancomunidad
Espadán-Mijares con ese tren que nunca acaba de viajar. Cada año hay un nuevo
viaje. Nosotros compramos el pasaje eterno que nos lleva a subir al tren año
tras año.
Decía Baltasar Gracián que “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
Esta conocida frase podríamos aplicarla al SL-CV 49 “Senda del Vedat” de
Torrent. Se trata de un sendero que aunque corto y sencillo, nos puede hacer
pasar un rato agradable en un bonito entorno y muy cerca de la capital. Apto
además para toda la familia.
“El
hombre es cuerpo, mente y alma, pero también es todo lo que toca y todo lo que
hace. Los sitios que visita el hombre son el hombre mismo. Sus pasos son él, el
sendero que recorre también es él. No puedes estar en el Camino sin que el
Camino no esté en ti.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo). Muchas certezas en este párrafo que podemos aplicar a nuestra subida de Fanzara a Penyagolosa. Para nosotros este camino ya es nosotros mismos, nos identificamos totalmente con él convirtiéndolo en algo nuestro y por eso volvemos una y otra vez.
“La piedra es un órgano más de mi cuerpo, como lo son los bigotes en el gato. A través de la piedra yo percibo el mundo.” (Mateo Hernández en “Mil ojos esconde la noche” de Juan Manuel de Prada). Para nosotros la montaña es como un órgano más de nuestro cuerpo, algo inherente y necesario a nosotros, como lo son los bigotes al gato. A través de ella intentamos percibir el mundo.
“La historia es émula del tiempo,
depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente,
advertencia de lo por venir.” (Fernando Navales en “Mil ojos esconde la noche”
de Juan Manuel de Prada). En la ruta de hoy vemos estas evidencias de la
historia. El castillo de Mauz es testigo de lo pasado, es un ejemplo y aviso de
lo presente y nos advierte de lo que está por venir. Sacamos la conclusión de
que hasta la fortaleza más inexpugnable tiene su decadencia, su ruina y su
final. Apliquemos esto a nuestra vida.
“…El mundo no es más que un
puro vaivén. Todo oscila sin tregua, la tierra, el mar, las rocas del Cáucaso,
las pirámides de Egipto. La misma constancia no pasa de ser un vaivén algo más
atenuado.” (Montaigne). En la ruta de hoy comprobaremos que esta idea de
Montaigne tiene mucho de verdad. Vamos a ver cómo oscilan la tierra, los ríos, las
rocas…en este caso de Chera. Veremos cómo ese vaivén del mundo puede cambiar en
poco tiempo un paisaje que parecía inmóvil, inmutable…y se convierte en un
paisaje devastado y triste.