“…y
compró un pasaje eterno en un tren que nunca acababa de viajar.” (Álvaro en “Cien
años de soledad” de Gabriel García Márquez). Estamos embarcados, como Álvaro, en un tren (no con un pasaje eterno, claro) en el que por suerte no vemos aún el fin del viaje. A cada estación le sucede una nueva... y otra... y otra...Hoy paramos en Eslida siguiendo nuestro camino, pero nos tememos que éste no será el fin del viaje todavía.