Pues aquí nos tenéis a las siete y media de la mañana en la Plaza Alfonso X el Sabio, con la iglesia de San Martín de fondo, dispuestos a iniciar la etapa de hoy.
Iniciamos desde esta plaza la quinta etapa que nos llevará, después de poco más de catorce kilómetros hasta Mieres del Camino.
Caminamos por la calle de las Corporaciones de Lena, que coincide con el tramo urbano de la AS-375 y pasamos por delante del teatro Vital Aza.
Estaremos pendientes de encontrarnos con el Colegio El Pilar, porque allí deberemos girar hacia la derecha. Al parecer, antes el camino seguía por la AS-375 pasando por Villallana. En la actualidad, para evitar el posible peligro de la carretera han cambiado el itinerario.
Aquí tenemos el colegio El Pilar.
Justo enfrente de la puerta del colegio, si somos observadores, en esa señal de tráfico de la izquierda, vemos un pequeño cartel. Como no se ve bien en la foto, os lo transcribo: "Camino seguro" y una flecha indicando hacia la derecha (foto de Google Maps). Pues seguimos por la primera calle a la derecha nada más pasar el colegio el Pilar, la calle Celso Granda.
Antes de girar, fotografiamos esta estructura con el nombre de la población.
Y llegamos a una rotonda, la Plaza Principado de Asturias, que conecta con la A-66. Nos sorprende este original poste direccional. No se puede ir a más puertos de montaña desde aquí.
Salimos de Pola de Lena y cruzamos por un puente sobre el río del mismo nombre.
Río Lena.
“…aunque nunca supe el nombre de aquel río del
cuento, lo que sí sabía es que las aguas de todos los del mundo vienen a dar al
mar y arrastran con ellas las lágrimas de quien llora en su orilla.” (Leonardo en “La Reina de las Nieves”, Carmen Martín Gaite)
Enseguida seguimos por una vía de servicio paralela a la A-66.
Siempre rodeados de verde, el camino se nos hace más ameno.
Caminaremos poco más de dos kilómetros por ella.
Aproximadamente en el kilómetro tres vemos enfrente una gasolinera. Al parecer desde este año 2025 han cambiado el itinerario para evitar la carretera AS-375 y han llevado el camino por la otra parte de la autovía pasando por El Castiellu y por un tramo de bosque algo enmarañado y resbaladizo. Aquí nosotros vamos a seguir el antiguo camino,dejando el oficial actual porque queremos desayunar en Villallana y además nos parece que el nuevo trazado no nos beneficia para nada. Aquí veis a Urbano girando a la izquierda dirección a Villallana, como Dios manda.
Cruzamos de nuevo el río Lena, por un puente que ya veis que no tiene mucho mantenimiento. No debe pasar mucha gente por aquí.
Entramos en Villallana.
Callejeamos un poco por sus aún dormidas calles.
Pasamos junto a la iglesia del Cristo del desamparo.
Subimos en busca de la carretera.
Salimos a la AS-375 en el tramo urbano de Villallana que aquí recibe el nombre de Avenida de Santiago curiosamente. Y dejaremos por un momento el camino, siguiendo hacia la izquierda, para buscar un bar donde desayunar.
De los tres bares juntos, el único que estaba abierto, a estas hora por lo menos, era el bar San Pedro, y allí que nos metimos.
Dentro de sus posibilidades, nos atendieron muy bien. Gracias.
Tras el desayuno, retomamos el camino. Pasamos por delante del antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Alberguería.
Seguimos la carretera, con precaución, durante unos dos kilómetros hasta llegar hasta este punto, donde giraremos a la derecha para cruzar el río Lena y la autovía por la pasarela Sanriella.
Pasando por la pasarela sobre el Lena y la autovía.
Una vez cruzada la pasarela, enlazamos con el camino oficial de nuevo. Si lo hubiésemos seguido, estaríamos ahora aquí pero sin haber desayunado y tal vez con alguna subida y bajada por monte que nos nos habría mejorado en nada el camino, al contrario.
Pasamos por la barriada de Los Tableros, sin servicios.
Los avellanos siguen haciéndonos compañía durante todas estas jornadas.
"Pero allí, despertando de los sueños del bosque,
la rama de avellano cantó bajo mi boca
y su errabundo olor trepó por mi criterio
como si me buscaran de pronto las raíces
que abandoné, la tierra perdida con mi infancia,
y me detuve herido por el aroma errante."
Pablo Neruda
A la salida de Los Tableros al menos encontramos esta fuente.
Nuestros pasos se dirigen ahora hacia un puente de madera sobre el río Aller.
Poco antes de cruzar el puente, pasamos por delante de la antigua Estación Termoeléctrica de Sovilla.
Cruzamos el puente sobre el río Aller.
Y justo aquí, por debajo del puente de la autovía, vemos juntarse con el Aller las aguas del río Pajares.
Y aquí tenemos un nuevo río suma de los dos anteriores: el río Caudal.
Seguimos un corto tramo junto al río.
Enseguida cruzamos un puente sobre el Caudal.
Río Caudal.
Y entramos en Ujo (Uxo en asturiano).
Podíamos haber seguid rectos por la carretera, pero nos dio por dar un pequeño rodeo.
Nuestro paseo nos lleva hasta la plaza de la Iglesia, donde nos disponemos a visitar la iglesia de Santa Eulalia (S. XII). La iglesia sufrió una reforma en 1922 por necesidades de mejoras en el trazado del ferrocarril y por ello quedan pocos restos del templo original.
"Ante el pálido lienzo de la tarde,
la iglesia, con sus torres afiladas
y el ancho campanario, en cuyos huecos
voltean suavemente las campanas,
alta y sombría, surge."
Antonio Machado
Interior del templo.
Esta lápida funeraria "lauda del niño Velasco" encontrada en 1956 entre los escombros durante una reforma es el único resto que se se conserva del primitivo templo prerrománico.
A ambos lados de la puerta de acceso se encuentran diversas lápidas funerarias.
Aunque la etapa de hoy era corta y sin desniveles, las ganas de comer siguieron intactas y aunque no hay fotos del pequeño almuerzo, aprovechamos que en Ujo encontramos todos los servicios y entramos en el bar L'Artesa en la misma plaza de la iglesia.
Tras el pequeño bocado, seguimos hacia Mieres.
Dejamos la carretera a la altura del pabellón polideportivo para entrar en un cómodo y bonito paseo peatonal paralelo al río Caudal, que vamos a seguir aproximadamente durante cuatro kilómetros.
La comodidad de este paseo y el cuerpo descansado invitan a la reflexión.
"Hay tanto
tanto espacio para volar mi cuerpo inútil
tanto manantial donde poner mis pies frágiles
tantos redondeles blancos en los ojos cerrados
que en mi inconsciente voluntad de estar, así
no estoy solo."
Humberto Megget
Caminaremos en todo momento con el río Caudal a nuestra derecha.
Desde luego podríamos definir esta etapa como un paseo.
Con el rumor del río el paseo aún se hace más relajado.
El cómodo caminar invita a la conversación animada.
En el paseo vemos algún mojón antiguo en muy mal estado.
Mucho arbolado flanqueando el camino que en caso de sol proporcionaría sombra al peregrino.
Ya vemos en la otra orilla las casas de barrios cercanos a Mieres. Al fondo Santullano.
Y seguimos con paso tranquilo, reposado, sin prisas...pero sin pausas.
Una de las cosas que el Camino nos recuerda es que los años no pasan en balde.
"Del sol que vieron mis años mozos
a gatas quedan tibios reflejos
que en el recuerdo buscan ansiosos
mis pobres ojos, sin luz, de viejos.
bonito contraste de estos frutos rojo de cotoneaster con esos verdes que le rodean.
Según rezaba un cartel, en 1917 se pescó el último salmón en el río Caudal. Desde el año 1995 se volvió a repoblar el río de salmónidos para devolver la vida al río.
Una fuente en el paseo por si queremos beber o simplemente refrescarnos.
Ya vemos Mieres delante de nuestros ojos.
El camino oficial sigue un poco más adelante y cruza el río poco después. Nosotros, en el kilómetro trece aproximadamente, cruzamos esta pasarela para entrar en Mieres en busca del hotel donde pernoctaremos hoy.
Río Caudal a su paso por Mieres.
Pasamos junto al polideportivo municipal Mieres Sur y giramos a la izquierda.
Seguimos rectos hasta una rotonda y giramos a la derecha a la altura de la calle Hermanos González Peña, que en el siguiente cruce se convierte en Leopoldo Alas Clarín. Seguimos hasta el final esta calle y nos encontramos con nuestro hotel.
Aquí pernoctaremos en la penúltima etapa: hotel L'Albar.
Aquí tenéis la habitación, todo un lujo para el peregrino.
MIrad la ducha.
Y este coqueto rincón.
Y esta minúscula cocina empotrada en un armario.
Todo un lujo para un modesto peregrino.
El peregrino no ha hecho ascos a albergues, pensiones, casas rurales...menos glamurosos. Tampoco lo hacemos en este caso. ¿Nos os parece? Llevamos muchos kilómetros en las piernas y cansancio acumulado y a nuestros años, nos merecemos un descanso.
Tras la ducha, salimos a buscar un restaurante para comer.
Lo encontramos también cerca del hotel: La Sidrería Santa Bárbara.
Aquí tenéis parte de la comida.
Tras la comida, vuelta al hotel a descansar. Aunque hoy no ha sido un día muy pesado, las piernas ya notan los kilómetros que llevamos.
Tras la siesta, salimos en busca de un lugar para cenar mientras damos una vuelta por el centro de Mieres. Aquí veis el Ayuntamiento de la localidad.
Callejeando por Mieres.
Finalmente y tras muchos dime y diretes, acabamos de nuevo en la Sidrería Santa Bárbara. Ahora la cena fue más frugal.
Tras la cena, vuelta al hotel. Mañana nos espera la última etapa que no será tan fácil como ésta. Una etapa rompepiernas nos espera. Vamos a prepararnos.
"Lo
importante es saberse peregrino y tener una misión en el Camino, una misión que
no es otra cosa que vivir.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra
Carballo)
Pincha en los siguientes enlaces para ver las diferentes etapas:
- 1ª etapa: León-La Robla.
- 2ª etapa: La Robla-Poladura de la Tercia.
- 3ª etapa: Poladura de la Tercia-Pajares.
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