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lunes, 6 de octubre de 2025

CAMINO LEBANIEGO CASTELLANO, 7ª ETAPA: PERAZANCAS - CERVERA DE PISUERGA (22/9/2025)

 

“Antes de iniciar el recorrido todo peregrino debería verse en el espejo e intentar reconocer su propia figura. ¿Será la misma una vez superadas todas las pruebas? ¿Mantendrá el mismo semblante después de haber llegado a destino? (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo)
“El Camino Lebaniego Castellano es una antigua ruta de peregrinación bastante desconocida aunque tenga una tradición de más de cinco siglos. Al igual que el Camino Lebaniego que parte de San Vicente de la Barquera ambos tienen en común su meta en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se venera el fragmento de mayor tamaño del “Lignum Crucis” que se conserva en la cristiandad. Este Camino Lebaniego Castellano cruza toda la provincia de Palencia de sur a norte transcurriendo en sus primeras etapas paralelo al Canal de Castilla en su ramal norte y posteriormente recorriendo gran variedad de paisajes hasta llegar a tierras cántabras ya en sus dos últimas etapas, finalizando en el ya citado Monasterio de Santo Toribio de Liébana. El Camino Lebaniego Castellano se puede dividir en once etapas que cubren un total de 226 km aproximadamente. Hemos de decir que, desgraciadamente, los servicios de albergues, hospedajes y restauración no son suficientes y necesitarían de un impulso por parte de la Diputación Palentina que hiciese de este bonito camino un recorrido más practicable y llevadero a los “crucenos”, que es el nombre que reciben los peregrinos que realizan este camino medieval.”

Nuestras etapas del Camino Lebaniego Castellano coinciden básicamente con el recorrido oficial, aunque pueden presentar alguna variación en función del lugar en el que pernoctaremos o comeremos, o de evitar tramos engorrosos, peligrosos o innecesarios. En general, el camino está bien señalizado y podemos seguirlo sin track, aunque es conveniente ser conocedor de alguna variante que nos puede interesar.

En esta séptima etapa ya cambiamos totalmente de paisaje. Nos acercamos a la montaña Palentina y eso se va notando. Es una etapa sin servicios. Transcurre por bellos paisajes que nos harán disfrutar de la etapa. La única población por la que pasamos es Vado, donde no hay servicios. Aquí el camino coincide con el Camino Olvidado. Antes de entrar en Cervera nos desviaremos para ver el ermitorio rupestre de San Vicente. En Cervera tenemos todos los servicios. Nos alojamos en el Albergue Turístico de Cervera.

DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO LEBANIEGO CASTELLANO

- 225,810 km en once etapas.
- 2796 m de desnivel positivo.
- 3039 m de desnivel negativo.
- 51 h 38 min tiempo en movimiento.
- 62 h 49 min tiempo total.

DATOS DE LA TERCERA ETAPA

- 18,4 km.
- 344 m de desnivel positivo.
- 357 m de desnivel negativo.
- 4 h 13 min tiempo en movimiento.
- 4 h 40 min tiempo total.

En esta etapa salimos sin desayunar a las siete y media de la mañana. Haremos la etapa de un tirón, sin parar casi ni a beber. Salimos de Perazancas con las sombras de la noche disipándose poco a poco.

“Soy contento de esperar que ría el alba, aunque yo llore lo que ella tardare en venir.” 
(Don Quijote)


En media hora el paisaje se torna anaranjado porque el sol empieza a hacer acto de presencia.


Hay rincones que parecen verdaderos cuadros al óleo.

"Sé bien que soy tronco
del árbol de lo eterno.
Sé bien que las estrellas
con mi sangre alimento.
Sé bien que cuando el hacha
de la muerte me tale,
se vendrá abajo el firmamento."

       Juan Ramón Jiménez


Nos acercamos a la montaña. 
Al fondo vemos las primeras cimas de cierto relieve. En etapas anteriores brillaban por su ausencia.


El sol despunta en el horizonte y nos ofrece esta imagen tan bonita.

“El sol no lleva sino su sencilla túnica de luz. Las nubes se adornan con magnificencia.” (Rabindranath Tagore)


Poste direccional con kilómetraje.


“Ya el sol, Platero, empieza a sentir pereza de salir de sus sábanas, y los labradores madrugan más que él. Es verdad que está desnudo y hace fresco.” (“Platero y yo”, Juan Ramón Jiménez)


Aunque la etapa va teniendo más nivel que las primeras que hicimos, no tiene especial dificultad.
Además el camino ancho favorecen caminar.



"Hemos andado despacio, sin acabar nunca.
Salimos una madrugada, hace mucho, oh, sí, hace
muchísimo
Hemos andado caminos, estepas, trochas, llanazos.
Las sienes grises azotadas por vientos largos. Los
cabellos enredados en polvo, en espinas, en
ramas, a veces en flores."
 
                         Vicente Aleixandre               


Cada vez vemos la montaña más cerca. 


Los robles nos acompañan en ciertas partes del recorrido.

"Se tú como ese roble: que la herida
que abra en tu pecho el dardo de la suerte
sin causarte escozor sane enseguida."

                                Julio Flórez


Los amplios espacios impactan en nuestras retinas y nos hacen disfrutar muchísimo del paisaje.

"Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas."

        Mario Benedetti


Caminando encuentras a veces pequeñas sorpresas, pequeñas joyas de la naturaleza que te llaman mucho la atención y te quedas admirado. ¡Mirad esta centaurea! Tiene un insecto rarísimo que desconozco. Aparece como si estuviera recubierto de pequeñas gotitas de agua.


A partir de esta etapa va a ser muy común que veamos ganado el campo.

"El rancho en la hondonada.
La vaca triste.
Y el alma mía que les canta.
La vaca triste. El rancho en la hondonada.
Desde este tren de ensueño,
nada..."

Liber Falco


Puede parecer una tontería o una cursilada lo que voy a decir, pero hasta los cardos tienen su aquel. Son espinosos y tal vez poco agraciados, pero como cualquier otra planta tiene su interés y su encanto.

"No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!"

                   Miguel Hernández

Vemos en la lejanía la primera población desde que salimos de Perazancas. Se trata de la Dehesa de Montejo. No pasaremos por ella, nos desviaremos antes de llegar por la derecha.


¡Mirad también esta formación de cojines de monja!


Poco más de trescientos metros antes de llegar a Dehesa de Montero nos desviamos por la derecha siguiendo nuestro Camino Lebaniego Castellano y el Camino Natural del Románico Palentino.


En el cruce podemos ver un panel más de los muchos que hemos encontrado en este tramo común.


A nuestra izquierda queda la Dehesa de Montejo.


Seguimos pues nuestro camino.


Nos iremos de este mundo únicamente con nuestros recuerdos, nuestras vivencias, nuestras soledades, nuestras verdades, nuestras mentiras, nuestros buenos momentos, nuestras malas experiencias…todo nuestro mundo interior. Nada material vendrá con nosotros ni nos serviría tampoco en ese hades al que podamos marchar. 

Delante de nosotros, la Peña Umoma


Justo debajo de la Peña Umoma tenemos este panel bastante deteriorado a modo de mirador que nos permite identificar todo lo que vemos delante de nosotros, aunque el mal estado lo dificulta.


Pero al menos hemos podido conocer estas cimas: Peña Oracada y el Pico de las Cruces.


Y el Pico Almonga.


Abajo, en el valle, la estación de Vado-Cervera.


Nuevamente la paleta nos recuerda la concordancia entre ambos caminos.
Apenas nos quedan siete kilómetros para Cervera de Pisuerga y algo más de ochenta kilómetros hasta Santo Toribio.


Mientras caminamos intentamos disfrutar del paisaje que nos rodea. 
Aquí unas sabinas rastreras.


Un bonito camino nos queda por delante.

Al fondo vemos el pueblo de Arbejal.


Tras caminar un poco más lo que vemos ahora es una parte de Cervera de Pisuerga.


Cruzamos la línea de ferrocarril por este punto (mirar antes de cruzar).


Tres preciosas rosas rojas llaman nuestra atención

"¡Vaya hermosura!
¡vaya el color!
rojo manso y rojo bravo
rosa y clavel reventón.
Cuando los verdes se rinden,
él salta como un campeón."

       Gabriela Mistral

  
Un kilómetro después entramos en Vado. Ensuciada por los cables eléctricos vemos la espadaña de la iglesia de San Sebastián de Vado.
 

Preciosa mata de caléndulas que dan color y alegría.
 No me extraña que guste plantar flores, alegran la vista y embellecen lo ordinario.

"Voy camino de la tarde
entre flores de la huerta,
dejando sobre el camino
el agua de mi tristeza."

        F. García Lorca


Salimos de Vado quedándonos en la retina con la imagen de esta sencilla casa.

“No hay dos puertas iguales: respetadlas todos. Yo siento una profunda veneración por ellas; porque sabed que hay un instante en nuestra vida, un instante único, supremo, en que detrás de una puerta que vamos a abrir está nuestra felicidad o nuestro infortunio…”
(Azorín, “ Las confesiones de un pequeño filósofo”)


Salimos de Vado por la carretera que lleva a Cervera de Pisuerga, de la que apenas nos separan tres kilómetros. Seguimos esta carretera apenas doscientos metros para dejarla en este puente que vemos a la izquierda sobre el río Rivera.


Aguas del río Rivera, afluente del Pisuerga y que presta sus aguas para que sean almacenadas en el embalse de Cervera o Ruesga.

“…aunque nunca supe el nombre de aquel río del cuento, lo que sí sabía es que las aguas de todos los del mundo vienen a dar al mar y arrastran con ellas las lágrimas de quien llora en su orilla.” (Leonardo en “La Reina de las Nieves” de Carmen Martín Gaite)


Un bonito paseo nos llevará hasta Cervera evitando la carretera.


A un kilómetro de nuestro destino final nos desviamos unos pocos metros para ver un original ermitorio. En la entrada encontramos este original panel metálico que cuenta su historia. Eso sí, cuesta un poco de leer.


Se trata del ermitorio rupestre de San Vicente que veis en la foto.


Interior de la ermita.


Junto al ermitorio se encuentra una necrópolis con tumbas antropomorfas excavadas en la roca. 


Aprovechamos este pintoresco ermitorio para hacernos la foto de la etapa.


Tras la visita al ermitorio, tenemos ya a la vista Cervera de Pisuerga.


Entramos por el Paseo de Vado.


En nuestro camino al Albergue Turístico encontramos el Ayuntamiento de Cervera y entramos para que nos sellen la credencial.


Justo el Albergue Turístico de Cervera se encuentra detrás del Ayuntamiento.


Esta será nuestra habitación por esta noche.


Tras una ducha reparadora, salimos en busca de un lugar donde comer bien y barato. En esta búsqueda vamos viendo rincones de Cervera con encanto, como la Plaza Mayor rodeada de soportales.

O la Plaza Carlos Ruiz, con los árboles de su paseo con su tronco vestido con piezas de lana (¡debe hacer frío por estas latitudes porque hasta los árboles se abrigan!)

Encontramos acomodo en el Bar El Roble, donde comimos un buen menú y a buen precio.

Estos son los platos que yo elegí.

Tras la comida, vuelta al albergue y el pertinente descanso. Por la tarde, otro paseo de reconocimiento por la ciudad.

Destaca sobre los tejados la imponente imagen de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo.


Nuevamente, la plaza Mayor.


Plaza de la Cruz de Cervera. 
En el centro encontramos este monolito dedicado a los caídos en la guerra.


Tras callejear por Cervera y comprar víveres para cenar a la noche, toca volver al albergue.


Una sencilla pero completa cena cerró el día. Ahora toca descansar. Mañana nos espera una nueva etapa y es preciso descansar.

"En el camino no buscas nada, pero vuelves rico, rico de armonía y de severidad." (Los Caminos de Santiago. Arte, cultura, leyendas", José Fernández Arenas)

Pincha en el enlace par ver las fotos de la etapa.

Pincha en los enlaces para ver las diferentes etapas:


La etapa en el mapa


La etapa en Wikiloc

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