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martes, 8 de octubre de 2024

CAMINO DE INVIERNO, 11ª ETAPA: LALÍN/SILLEDA (21/9/2024)

 

“La ciudad de Santiago y su Camino tienen fuerza, independientemente de la mentira que los hizo célebres. Es la gran ruta universal, la única, pues nadie peregrina a pie, bici o caballo, a Roma o Jerusalén; ni ningún santuario alcanza una dimensión internacional como este. Es un camino lleno de sincretismo, de unión de culturas y tradiciones unificadas, que vale para todos, tiene el lenguaje universal de las estrellas, del humanismo.” (“El Camino secreto de Santiago”, Rafael Lema)

El “Camino de Invierno” es el que utilizaban los peregrinos que se dirigían a Santiago por el Camino Francés y querían evitar el paso en invierno del camino nevado que pasaba por O Cebreiro. Este camino alternativo al esquivar esas nieves era ideal durante los meses invernales y seguía las riberas del Sil y del Miño. El Camino de invierno nace en Ponferrada (León) dejando el Camino Francés; entra en tierras gallegas por la comarca de Valdeorras, continúa por el sur de la provincia de Lugo y se une el Camino de la Plata en A Laxe, desde donde continúa hacia Santiago. Pasa pues por las cuatro provincias gallegas en este orden: Orense, Lugo, Pontevedra y La Coruña. Por ello se le denomina como el Camino más gallego de todos los caminos. Es un camino poco transitado y que pasa por pequeños pueblos y aldeas que a veces carecen de servicios. Por ello es conveniente planificar bien las diferentes etapas. Las etapas suelen estar planificadas en base a dos elementos fundamentales. Por una parte, una distancia asequible (unos 20 km de media más o menos). Por otro lado, un lugar donde poder pernoctar y que se adapte a esa distancia.
El camino se encuentra muy bien señalizado. A partir de la entrada en Galicia los mojones indican la distancia a Santiago. En general hemos seguido el trazado oficial; pero en alguna etapa hemos realizado alguna variante bien para acortar distancia o desnivel o bien por ambas cosas. Pero han sido en mínimos casos.
Abordamos una etapa corta y sin prácticamente desniveles. A partir de A Laxe, el camino ya no es exclusivamente el de invierno, ya que aquí se une con la Via de la PlaTa o Camino mozárabe que viene por Orense a Santiago y ambos caminos se superponen hasta allí. No encontramos servicios en ninguna de las aldeas por las que pasamos.

DATOS GLOBALES DEL CAMINO DE INVIERNO DESDE MONFORTE DE LEMOS

- 140 km en siete etapas.
- 2639 m de desnivel positivo.
- 2690 m de desnivel negativo.
- 27 h 31 min tiempo en movimiento.
- 38 h 15 min tiempo total.

DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO DE INVIERNO

- 267 km en trece etapas.
- 5269 m de desnivel positivo.
- 5527 m de desnivel negativo.
- 54 h 53 min tiempo en movimiento.
- 67 h 15 min tiempo total.

DATOS DE LA UNDÉCIMA ETAPA

- 16,26 km.
- 252 m de desnivel positivo.
- 291 m de desnivel negativo.
- 3 h 4 min tiempo en movimiento.
- 3 h 36 min tiempo total.

La etapa pasa por:

- O Espiño (3,4 km)
- A Laxe (6,2 km)
- Prado (8,1 km)
- A Ponte de Taboada (11,2 km)
- Trasfontao (13,9 km)
- Silleda (16 km)


Como es habitual, madrugamos para iniciar una nueva etapa.


Pero antes tenemos que desayunar y lo hacemos en un bar cerca del hostal que está abierto a estas prontas horas, se trata del Bar Tío Manolo, donde cenamos ayer también.


Tras desayunar, comenzamos a caminar. El cielo está cubierto. La previsiones meteorológicas son de lluvia pero, de momento, nos respeta. 


Caminamos buscando el paseo fluvial del Pontiñas. 
De camino no podía faltar la imagen de un típico hórreo.


Un paso bajo la circunvalación de Lalín nos introduce en el paseo fluvial que recorre las orillas de "O Regueiriño", un bello paraje que seguiremos por un buen tramo.


El grupo bajando hacia el paseo fluvial.


Hemos de hacer un pequeño rodeo por debajo del puente para pasar a la otra parte del regato.


El camino sigue por aquí. Se puede seguir por un margen o por el otro porque vamos encontrado puentes que lo van cruzando y nos permiten pasar de una margen a otro.


En el primer tramo del recorrido encontramos algunos molinos restaurados como el de la foto.


Una fuente para refrescarnos o cargar agua.


Varios puentes cruzan la corriente de agua de un margen a otro.


Es un paseo muy agradable, un bonito comienzo de etapa.


El agua corre paralela al paseo.


Algún puente es de piedra.


Otra fuente, que viene bien a corredores o paseantes que abundan por este bonito paseo.


Las babosas también aprovechan este espacio para salir a pasear.


En medio de este paraje, nuestra cabeza se exprime un poco.

"El tiempo que la barba me platea,
ahondó mis ojos y arrugó mi frente,
va siendo en mi memoria transparente,
y mientras más lejano, más clarea."

                             Antonio Machado


El cielo cubierto y cierta neblina empaña el paisaje.


Después de dos kilómetros y medio de camino por el paseo fluvial de Pontiñas, lo dejamos por este puente que seguimos por la derecha hacia O Espiño.


Seguimos un bonito camino bordeado por robles. El camino debe de embarrarse en invierno con asiduidad, por eso esas losas en medio que evitarían pisar el barro.


El camino sigue plácido y nos muestra estampas puramente rurales a las que tan poco acostumbradas estamos. Aquí este caballo que se acercó curioso a la valla tal vez para saludarnos. Debe haber visto pasar a muchos peregrinos.

"Andando.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
 de la tierra que voy rozando."

               Juan Ramón Jiménez


Entrando a O Espiño nos da la bienvenida la moderna capilla dedicada a la Virgen de Fátima.


Poco después pasamos por el núcleo de la población.


Tras salir de O Espiño, continuamos disfrutando del camino. Helechos, robles, algún castaño, algún nogal, higueras...


El cielo no está muy claro, pero se agradece porque la temperatura para caminar es ideal. Aquí nos veis tan a gusto caminando.


Como decían los evangelistas en la Biblia (San Lucas, San Mateo) "Por sus frutos los conoceréis". También podemos decir "Por sus hojas los conoceréis". Aquí tenéis las hojas de algunos árboles que encontramos en el camino para que podamos reconocerlos no sólo por sus frutos sino también por sus hojas.

Castaño.


Roble.

"¿ves ese roble que abatir no pudo
ayer el huracán que asoló el monte
y que finge en el monte un alto y rudo
centinela que mira el horizonte?"

                                                Julio Flórez

Higuera.

"Como la higuera joven
de los barrancos eras.
Y cuando yo pasaba
sonabas en la sierra."

     Miguel Hernández

Parra.

"A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra."

                                Manuel Machado


Plátano.

Eucalipto.

Nogal.

"Miro al pie de los nogales
encima del alto cerro,
el pastor que a breves pasos
va meditando y sonriendo."

              Clemente Zenea


Acebo.


Ortigas.

Y nos cansamos de ver las cápsulas que envuelven las castañas. Caían delante de nosotros y alfombraban el suelo. Muchas se abrían mostrando su valorado fruto.


A la rosa no hace falta presentarla. Todos la identifican y la veneran. No necesita acicalarse para llamar la atención. Cualquiera puede reconocer su belleza solo con verla.

"La rosa no huele a rosa.
La tierra se va cansando
de la raíz a las hojas,
la tierra se va cansando.
(Rosa, rosita de aromas…,
la de la Virgen de Mayo,
la de mi blanca corona…
¿Qué viento la deshojo?)
¡Me duele el alma de sola!…"

           Rosa María Loynaz


Seguimos nuestro camino de manera cómoda, disfrutando del camino y del paisaje.


El camino sale detrás del edificio del Hotel Spa Norat Torre do Deza y seguidamente desembocamos en el polígono industrial que nos llevará hasta las proximidades de la autopista AP-53, donde encontramos en la rotonda el escudo de Lalín realizado en piedra y bronce.


Dejamos la carretera por este camino paralelo a la autopista que baja y sube para cruzarla por debajo para salir al otro lado.


Cruzamos la autopista por debajo de este túnel.


Llegamos a Laxe, y lo primero con lo que nos encontramos es con el albergue de peregrinos de Laxe.


Aquí, en Laxe, confluyen el Camino de Invierno con la Vía de la Plata o Camino Mozárabe. Desde aquí ambos caminos se superponen hasta Santiago. Ya no hablaremos como de Camino de Invierno propiamente dicho.

El camino desemboca en la N-525 que seguimos unos cien metros y que dejamos en Vilasoa por la izquierda de la carretera. 

Entramos desde aquí en un precioso camino que transcurre entre una exuberante vegetación de robles.


Los robles embellecen el camino e invitan a la reflexión una vez más.

"Soy poeta: yo siento en mi cerebro
hervir la inspiración, vibrar la idea;
siento irradiar en mi exaltada mente
imágenes brillantes: ¡soy poeta!"

                                  Manuel Reina


Nos paramos delante de esta preciosa y original Passiflora, flor de la pasión o los clavos de Cristo.
Las relaciones de la flor con la pasión de Cristo es una cosa muy subjetiva.


Seguimos nuestro camino que volverá a salir a la N-525 a la altura de Prado.


Salimos por Prado y seguimos por la N-525 durante unos trescientos metros para dejar de nuevo la carretera.


Muy original la tapa de alcantarilla en la que aparece una vieira jacobea.


Volvemos a pisar preciosos caminos exuberantes de vegetación. Un gozo y un privilegio poder hollar caminos centenarios.


Seguimos también disfrutando de la arquitectura popular en forma de hórreos.


O un lavadero como vemos en casi todas las aldeas por las que pasamos.


No solo vemos belleza y naturaleza, también vemos ruina, abandono y soledad.


Un cuervo descansaba en un prado tras un fatigoso vuelo.

"La vejez en los pueblos.
El corazón sin dueño.
El amor sin objeto.
La hierba, el polvo, el cuervo.
¿Y la juventud?
En el ataúd.

             Miguel Hernández


No podían faltar las vacas para completar una idea general de Galicia.


Seguimos disfrutando de la frondosa vegetación.


O de curiosos detalles que vamos encontrando, como esta original ventana en la pared de una casa. ¿A quién se le ocurriría?


Hemos visto en la Galicia profunda preciosas casas. Pero también encontramos otras en las que el paso del tiempo ha dejado su huella. Nunca volverán a ser lo que fueron. El abandono y el olvido también se hacen presentes por donde pasamos.


En una de estas viejas casas, este original tirador de puerta. No sé qué os sugiere a vosotros.


Han empezado a caer unas gotas que parece que quieren convertirse en lluvia.
Como hemos hecho otras veces, esperamos un poco antes de sacar el chubasquero. Una sencilla gorra nos protege de esta llovizna.

"En los bosques, perdido, corté una rama oscura
y a los labios, sediento, levanté su susurro:
era tal vez la voz de la lluvia llorando,
una campana rota o un corazón cortado."

                                          Pablo Neruda


Justo junto a la carretera encontramos una fábrica de queso, la Cooperativa "Hoxe". Como en su entrada encontramos este panel que invita a entrar para sellar la credencial, lo hacemos. Alguno, además del sello, salió con algún queso.


Mientras esperamos fuera a que los compañeros cuñaran y esperar que la lluvia no vaya a más, nos entretenemos con la presencia frente a nosotros de este espectacular roble. 


Tras el sellado, seguimos unos trescientos metros la carretera para abandonarla por un bonito camino por el interior del bosque que nos va a llevar al puente medieval de Taboada.


Entre la frondosa vegetación podemos ver un viaducto del ferrocarril.


Por el sendero escuchamos el rumor del agua del río Deza. Lo podemos ver también a través de la vegetación que es tan densa que apenas nos deja verlo.

Otra vista del viaducto del ferrocarril por encima del río Deza.


El tramo de sendero hasta el puente de Taboada es precioso, mágico, para pisarlo, para sentirlo...


Preciosos rincones que no nos cansamos de fotografiar.


Ahora vemos más claramente el correr raudo del río Deza hacia el Ulla.

"Va a llover... Lo ha dicho al césped
el canto fresco del río;
el viento lo ha dicho al bosque
y el bosque al viento y al río."

          Jaime Torres Bodet

Sin palabras.


La tupida vegetación nos protege de la lluvia fina que está cayendo.


Llegamos al paraje del puente de Taboada. Se nota que es una zona muy transitada.¡ Mirad las palas direccionales  de diferentes PR y rutas que pasan por este punto!


Aquí un panel informativo del PR-G 234 y una breve información sobre el puente de Taboada que al parecer sustituyó a uno anterior de madera que le daría el nombre "Pons Tabulata".


Puente de Taboada, puente medieval de un solo arco construido en el S. X. 
Con la construcción de puentes modernos éste quedó en desuso y ahora lo cruzan los peregrinos que vienen desde Orense siguiendo la Vía de la Plata o los que vienen siguiendo el Camino de Invierno.

Puente de Taboada, con doble rampa.


Río Deza a su paso bajo el puente de Taboada.

"Oh soledad! ¡Oh murmurante río,
a cuya margen espontáneos crecen
los árboles frondosos, que el otoño
despoja ya de su hojarasca verde!"

                Carlos Guido y Spano


Esta gran roca se encuentra pasando el puente. Tiene una inscripción grabada en latín.
Se trata de una inscripción conmemorativa de la construcción del puente. No se lee muy bien la inscripción.


Pero en este panel nos lo enseña.
"Comenzaron a construir este puente en el año 950 y fue rematado en las vísperas de calendas de abril".

Tras cruzar el puente seguimos un precioso camino empedrado. La llovizna va cesando.


Este panel da una información más detallada sobre la historia del puente de Taboada y de su importancia histórica.


La Galicia profunda aparece en construcciones como ésta.


O en los hórreos, que tanta presencia están teniendo durante todo el camino.


Los prados también nos recuerdan que el color de esta tierra es el verde.

Hasta en los hórreos encontramos diferencias de categoría. Los hay más sencillos y otros más trabajados, como siempre dependiendo de quién lo manda hacer.


A doscientos metros del puente pasamos por el pequeño núcleo de A Ponte Taboada.


Seguimos por un bonito camino.


El camino nos lleva al núcleo del Carral donde encontramos esta fuente pública para saciar la sed del peregrino.



De Carral una pista de tierra nos devuelve a la N-525 y de frente nos encontramos con el cruceiro y la iglesia de Santiago de Taboada de estilo románico. Está ubicada al otro lado de la carretera. En nuestro caso, no cruzamos y seguimos nuestro camino.


Apenas salimos a la carretera y después de ver, aunque de lejos, la iglesia de Santiago de Taboada seguimos por a la izquierda por un bonito camino cubierto de grandes robles que hará las delicias del peregrino.


Las babosas cruzan el camino.


Una preciosa carballeira. Definitivamente la lluvia cesó.


Grandes robles nos impactan. Acabaríamos con la tarjeta de memoria de la cámara de fotos si no nos controláramos un poco.


Además de robles, también vemos inevitablemente algunos eucaliptos.


El camino sale junto al polígono industrial de Silleda.
Pero dejamos el polígono a nuestra derecha para seguir por otro camino de gran belleza.


La imagen vale por sí sola.
 Otro precioso bosque nos acoge antes de llegar a Transfontao.


Hongos yesqueros en el tronco de un gran roble.


"Mi ser fluye en tu música,
bosque dormido en el tiempo,
rendido a la nostalgia de los lagos del cielo."

                             Vicente Gerbasi


Algún toro pace en tan extraordinario escenario.


Un lujo caminar por aquí. Es difícil describir la emoción que sentimos caminando por estos caminos.
Las palabras no siempre con capaces de expresar los sentimientos.


Llegamos a Transfontao. 


En la aldea destaca un pazo blasonado del S.XVIII.


Original ventana con una vieira en el dintel.


Hórreo de cinco claros del pazo.


Capilla aneja del pazo, con advocación a Santo Tomé.


Un panel nos da detalles de la historia y características arquitectónicas del pazo.


A la salida de Transfontao el clásico banco del peregrino que encontramos en muchas aldeas.


Salimos entre prados por un camino empedrado hacia el regato de Mera.
de Mera

Caminamos con cuidado porque las piedras están mojadas y resbalan.


Cruzamos el río de Mera que salvamos por un puente de losas.


Nuevo momento reflesivo de la etapa. El bosque nos inspira.

“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o más amarga de tus horas.” (Pablo Neruda)


Aparte de la belleza de caminar por medio de un bosque tan precioso, valoro el silencio y la magia que caminar por aquí provoca al espíritu.


“Es que el bosque tiene ruidos extraños, modulaciones misteriosas que a veces semejan llanto de niños, a veces risotadas de muchachas que anduvieran volando entre el ramaje.” (Conde de Laín en “El abuelo”, Benito Pérez Galdós)
 

Vacas en un prado antes de entrar en Silleda.


Por aquí entramos en Silleda.


Una vez en Silleda, hacemos como en todas las localidades donde llegamos: buscamos el alojamiento de la etapa y nos olvidamos del camino oficial. Callejeamos pues por Silleda.


Finalmente llegamos al alojamiento.


Ahora toca ducha y buscar dónde comer.


Comimos muy bien en el Mesón Trujillo. También cenamos allí.


El grupo esperando la merecida comida después de la etapa.
Mañana un nuevo reto. Enseguida a descansar.

“El hombre es cuerpo, mente y alma, pero también es todo lo que toca y todo lo que hace. Los sitios que visita el hombre son el hombre mismo. Sus pasos son él, el sendero que recorre también es él. No puedes estar en el Camino sin que el Camino no esté en ti.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo)

Pincha en el enlace para ver las fotos de la etapa.

Enlace a las etapas anteriores:


La ruta en el mapa


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