“A cada día con su afán le basta. Ya se verá mañana qué comeremos y qué beberemos.” (Pedro Luis de Gálvez en “Las máscaras del héroe”, de Juan Manuel de Prada). Hoy nuestro afán es volver a recorrer una vez más el sendero de la Bojera. Ya veremos mañana qué ruta haremos y si podremos hacerla. Pero por hoy, basta.
Una vez más y ya perdí la cuenta de las que llevo, realizamos una ruta clásica de Montanejos. Se trata del SL-CV 105 "sendero de la Bojera". Sin duda, la ruta más espectacular de Montanejos y tal vez de las más espectaculares de la Comunidad Valenciana en mi modesta opinión. La espectacularidad de la ruta está garantizada ya que vamos a tener una visión aérea del barranco de la Maimona en su tramo final antes de desembocar en el Mijares.
Madrugamos como es preceptivo en verano para evitar las horas de mayor calor.Antes de empezar, nos hacemos la preceptiva foto de inicio para la posteridad.
Nosotros empezaremos nuestro recorrido no desde el punto de inicio oficial del SL sino desde la Plaza de España, centro de la población.
Callejeamos buscando la salida del pueblo dirección a la Fuente de Baños. Salimos por la Avda. Fuente de Baños.
A la salida del pueblo, pasamos junto a la "fuente del León", que así bauticé hace años.
Poco más adelante encontramos un ...donde podemos encontrar los diferente senderos marcados que se pueden hacer en Montanejos. De ellos, únicamente dos de ellos están homologados por la FEMECV. Son el SL-CV 104 "senda del castillo" y el SL-CV 105 "de la Bojera" que es el que vamos a realizar.
Salimos del pueblo y cruzamos el puente sobre el río Maimona.
A nuestra izquierda, la Rosada. Por encima de esa placa rocosa pasaremos un poco después a la vuelta.
Cruzamos el puente sobre el río Maimona, que en este punto desemboca en el Mijares y lleva algo de agua. Más arriba veremos que prácticamente no lleva agua.
"Mi corazón oye bien
la letra de tu cariño.
El agua lo va temblando
entre los juncos del río,
lo va extendiendo la niebla,
lo están meciendo los pinos
(y la luna opaca) y el
corazón de tu destino..."
Juan Ramón Jiménez
Seguimos cruzando el puente y vemos a nuestra derecha, la Copa, que subimos hace dos semanas.
Seguimos la carretera dirección a la Fuente de Baños.
A nuestra izquierda, aproximadamente a trescientos metros de la salida del pueblo, encontramos esta paleta direccional que nos marca el lugar por el que seguir.
Enfilamos la senda en subida...
...y a veinte metros encontramos otra paleta que seguiremos hacia la derecha. Por la izquierda nos iríamos hacia los Castillejos que no es nuestro objetivo de hoy.
Esta marca multicolor indica los diferentes senderos que confluyen en este tramo de senda, concretamente cinco.
El sendero aún conserva algún tramo empedrado. Caminamos por el antiguo camino a Campos. Ante estos antiguos caminos uno se detiene a pensar la de pasos y pies que lo han hollado y lo poco transitados que están en la actualidad. Del abandono al olvido hay un paso nada más.
Seguimos nuestro camino por una bonita senda entre una tupida pinada.
Hace unos años, a raíz de la señalización de un sendero local que denominaron sendero familiar, que comparte tramos con el que llevamos nosotros, se instalaron paneles informativos sobre la flora y la fauna que podemos encontrarnos en nuestro paseo. Alguno de estos paneles están algo deteriorados. Suele pasar que la falta de mantenimiento estropea lo que fue una buena iniciativa.
Hacía tiempo que no realizábamos rutas en solitario. Hemos aprovechado nuestra estancia estival en Montanejos para hacer algunas. De vez en cuando viene bien.
“…pero de vez en cuando no viene mal estar solo. Puedo reflexionar mejor.” (Mario Benedetti, “Primavera con una esquina rota”)
Hoy íbamos a tener una maravillosa experiencia. Íbamos a ver un grupo de tres grandes machos de cabra montés que caminaban tranquilamente por el sendero.
¡Mirad qué ejemplares! La verdad que no me atrevía a acercarme mucho más a ellos. Esos cuernos imponen.
Yo los seguía con cuidado y a veces nos tocaba detenernos porque se detenían curiosos a mirarme. Creo que pensaron que no tenían ningún problema conmigo porque sería fácil de eliminar. Me miraban con cierta curiosidad y superioridad.
Sólo el más joven parecía mostrar alguna reticencia y se salía del sendero provisionalmente y luego volvía con sus compañeros, que avanzaban con parsimonia.
Es cierto que intimidan y más yendo solo y viendo que para nada se sentían asustados por mi presencia, al contrario, parecía que para ellos el que sobraba era yo. En ningún momento les vi asustados.
Tras unos trescientos metros por el sendero, el jefe se retiró del sendero y subió unos metros en la ladera (en la foto) y ya seguí mi camino.
En un punto de la senda, podemos disfrutar desde lo alto de esta vista de la Fuente de los Baños.
Junto al sendero encontramos esta pala que nos invita a subir a visitar la cueva Negra. Subir y bajar nos puede llevar diez o quince minutos, pero tampoco era nuestro objetivo.
Seguimos por la senda y vemos frente a nosotros, la emblemática silueta del Morrón de Campos, en cuyas laderas podemos ver zonas con pinos quemados en el pavoroso incendio de marzo de 2023 que quemó más de cuatro mil hectáreas desde Villanueva de Viver hasta Montán.
Nos parece un milagro que el fuego no arrasara con todo y no nos explicamos cómo hay zonas calcinadas y alrededor no se ha quemado nada.
Nos encontramos con un nuevo cruce. En este caso se trata del enlace la ruta marcada con el nombre de "Ruta familiar". Nosotros seguimos por la izquierda.
Con la señalización de esta "Ruta familiar" se han instalado paneles informativos como el de la foto en puntos estratégicos del recorrido mostrando bien la flora, bien la fauna o bien información sobre algunos puntos de interés de la ruta (cueva Negra, abrigo de Rufino...).
Llegamos al Colladillo, punto de confluencia de senderos. Hacia la derecha, el sendero de los Estrechos. Nuestro camino sigue por la izquierda. Aquí vemos que el poste direccional del SL-CV 105 está caído.
Ésta foto es del año pasado. Aún se encontraba en pie.
Pocos metros después tenemos el desvío a la derecha que nos llevaría a la cima del Morrón por su tramo más directo. O bien a la izquierda que nos llevaría a los Castillejos. Pero ninguno de los dos destinos eran nuestro objetivo de hoy. Nosotros seguiríamos de frente.
El incendio dejó a la vista la estructura abancalada de las laderas, dedicadas en otros tiempos al cultivo de olivos, almendros, algarrobos...
Seguimos nuestro camino, en descenso, hacia el cauce del barranco. Entre las copas quemadas de algunos pinos, otro viejo conocido: el pico de Santa Bárbara de Pina. Antes del incendio, su visión pasaba desapercibida debido a la vegetación.
En el descenso hacia el barranco, pudimos observar grandes rodales de pinos quemados.
Nuestro corazón se encogía por momentos ante la magnitud de la tragedia.
Seguimos en descenso por zonas con pinos quemados y otras con pinos intactos.
Lo que nos rodea, el silencio, la paz, nuestro estado... nos invitan a la reflexión.
“Saber envejecer es la obra
maestra de la vida, y una de las cosas más difíciles en el dificilísimo arte de
la vida” (Henri-Fréderic Amiel)
En las laderas de la montaña se pueden ver rodales de pinos quemados. Tardarán mucho en recuperarse. Tal vez no lleguemos a verlo.
Hasta en los cardos encontramos belleza y más en medio de esta desolación que encontramos en este tramo de sendero donde el incendio hizo tanto daño.
"No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!"
Miguel Hernández
Alguna piedra grande se ha abalanzado sobre el sendero debido a los desprendimientos debidos a las tormentas de días pasado.
Las altas paredes del Morrón flanquean nuestro lado derecho en la subida.
Desde el sendero podemos ver el fondo del barranco con muy poca agua.
Los machos cabrios que vi poco antes no iban a ser las únicas cabras que viera en la ruta. Bajando hacia el barranco, escuché ruidos de piedras caer a la otra parte del barranco, en la ladera de enfrente. Miraba pero no veía nada. Llegué al fondo del barranco y esperé pacientemente esperando que algo se moviera. Y la espera dio sus frutos, al menos dos cabras pacían enfrente. Aquí debajo os dejo las fotos. Creo que había alguna más pero no la vi.
Llegamos al cauce del Maimona. Nos toca cruzarlo. Lo hacemos cómodamente por las grandes piedras que ocupan su cauce. Este año lleva agua. El año pasado no llevaba.
Mismo punto del cauce en agosto del año pasado. Ni gota de agua.
Este año presentaba mejor aspecto.
Cruzamos a la otra orilla y buscamos la continuidad de la senda.
Una vez cruzado el río el sendero asciende con una buena pendiente que nos hace emplearnos con algo más de esfuerzo.
Sencilla, valiente, resiliente, luchadora...todo un ejemplo a seguir esta preciosa florecilla, que resalta entre el ambiente ...del entorno. Tras la muerte, la vida vuelve a surgir.
"Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo."
Miguel Hernández
Vamos subiendo por el sendero y alcanzamos enseguida altura sobre el barranco.
Las vaguadas muestran un aspecto deplorable y triste.
Antes del incendio la vegetación era exuberante.
Algunos pinos caídos obstruyen el sendero, pero no impide pasar.
Ahora el sendero es cómodo y ha reducido su desnivel. Aunque hay pinos quemados, nuestra impresión no es mala del todo. Es un contraste raro.
Más pinos caídos que nos hacen dar un pequeño rodeo.
Tras una buena subida, llegamos a este nuevo cruce de senderos. Aquí conectamos con el PR-VT 126 que va a Rubielos de Mora (por la derecha) y con el Camino del Cid (GR-160). Seguimos a la izquierda dirección a Montanejos. Apenas cinco kilómetros nos separan de allí.
Ahora seguimos cómodamente por la pista, aunque en constante ascenso y con alguna rampa que nos pone a prueba.
“Hay veredas escurridizas, otras cuajadas de espinos y otras secas, como las hay más verdes pero más largas o menos pronunciadas pero que exigen más tiempo para recorrerlas. Toma la que se avenga contigo y no desfallezcas. Si estás tratando de llegar, a cada momento ya estás en la meta. Como le denominemos a esa meta también es lo mismo, es irrelevante.” (Ramiro Calle, “Los mejores aforismos y parábolas de Oriente.”)
Esta pista está surcada por multitud de mariposas que acompañan nuestro caminar y alegran con sus revoloteos y tirabuzones el camino como muestra de alegría y curiosidad por nuestra presencia. Festón blanco (Hipparchia fidia).
"Me abismo en una rara ceguera luminosa,
un astro, casi un alma, me ha velado la Vida.
¿Se ha prendido en mí como brillante mariposa,
o en su disco de luz he quedado prendida?"
Delmira Agustini
La contínua subida termina en esta cuesta que nos deja en un cruce de senderos.
A nuestra izquierda hemos llevado durante todo este tramo el Morrón de Campos.
Acercamos con el zoom la nueva caseta forestal que están construyendo.
Aquí tenemos el cruce de sendas. Fijaos que poste de señalización más aprovechado. Ya no caben más paletas. En este cruce se enlaza con el GR-7 en dirección a Montán. Nosotros dejaremos la pista hacia Montán y seguiremos en dirección a Montanejos comenzando aquí el espectacular sendero de la Bojera.
Iniciamos el sendero que desciende en un primer momento suavemente y luego transcurre por un tramo más llano. El inicio de este tramo también está algo interrumpido por este gran pino caìdo.
Pasamos junto a este buzón de firmas y comentarios. No lo abrimos en esta ocasión.
El cuerpo va notando el peso y el paso del tiempo. Nuestro pensamiento se centra muchas veces en esta circunstancia que cada vez está más presente y nos hace pensar.
"¡Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino
indeciso!
oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito."
Pablo Neruda
Apenas unos cien metros de senda, hoy algunos ruidos por mi derecha y una especie de chillido especial que he oído otra vea a las cabras que deduzco que es una manera de comunicar que hay algún humano cerca. Y fue visto y no visto un gran rebaño cruzo a toda velocidad el sendero en tres tandas y bajaron por lugares por los que parece imposible que se pueda bajar. Fue visto y no visto y apenas pude hacer ninguna fotografía. En la foto, una cabra escapando a toda velocidad por el sendero.
El sendero presenta tramos en los que no se aprecia demasiado el rastro del incendio.
Pero en otros el efecto es aterrador y bien visible. Una pena. Nos queda el consuelo de que de...la montaña se renueva.
En un pequeño claro, adivinamos entre la neblina matinal, la inconfundible silueta del gigante.
El Morrón de Campos también nos va a acompañar en este espectacular tramo.
Siempre que pasamos junto a esta roca junto al sendero, nos fijamos en esta mata de poleo de monte, inaccesible de todas todas. En esta ocasión mezclada con una aromática mata de tomillo.
El arbusto que vemos en la foto es el boj. Este arbusto abundante en este tramo del recorrido, es lo que da nombre al SL que estamos recorriendo: "la Bojera".
Aquí vemos perfectamente el trazado del sendero que estamos recorriendo en uno de los tramos más espectaculares del recorrido.
En un recodo del camino, acercamos con zoom uno de los varios diques que se encuentran a lo largo del barranco de la Maimona y que sirven para contener las avenidas Éste es el último antes de que el Maimona desemboque en el Mijares.
Aquí el dique en el año 2017.
Espectacular escenario con las paredes del barranco y el telón de fondo del Morrón de Campos.
Esta pedrera lleva años tapando el sendero. El desnivel que crea sus desprendimientos es cada vez mayor.
El sendero transcurre a gran altura, pero por encima de nosotros, la altura de las paredes también nos sobrecoge.
En esta ocasión, a pesar del que el recorrido es corto, decidí llevar almuerzo para disfrutar tranquilamente y en silencio de la espectacularidad que la naturaleza nos ofrece en este lugar. Momento inefable difícil de explicar.
“Soy un aventurero en busca de un tesoro.” (Santiago en El Alquimista, Claudio Coelho) Llevo años en su busca. Parece que se resiste. A veces pienso si el verdadero tesoro es todo lo que aprendo y lo que vivo intentado encontrarlo.
El Morrón es testigo de nuestro disfrute.
Volvemos a hacer zoom a la caseta para compararla con la anterior.
Aquí tenéis la caseta que ha sido sustituida. La diferencia es notable.
El tramo que acometemos es el más espectacular del recorrido, ya que transcurre por una estrecha cornisa elevada sobre el barranco desde la que tenemos una espectacular panorámica del barranco de la Maimona y sus altas paredes sobre el mismo. La estrechez de la senda así como la altura de la misma nos hará extremar las precauciones en este tramo ya que un resbalón podría tener fatales consecuencias. También es posible que en este trayecto, las personas con vértigo puedan pasarlo mal debido a la altura por la que transitamos.
Las personas con problemas de vértigo pueden pasarlo mal en un tramo donde el sendero es sumamente estrecho y a nuestra izquierda, un canchal con gran inclinación nos avisa de que un mal paso podría ser fatal. Observad en la foto la inclinación de la pared. En este tramo hemos de extremar las precauciones y no distraernos con nada para mirar bien donde pisamos.
La Copa también nos saluda. Es otra vieja conocida de la zona.
Acercando con el zoom su cima, podemos distinguir la valla que encontramos en su cima.
En este tramo aún seguimos viendo algún árbol caído que molestan en la senda.
El sendero hace un giro de noventa grados hacia la derecha y cambiamos de vertiente.
Apenas giramos y cambiamos de vertiente nos llama la atención la cima del cerro del castillo, también inconfundible.
La Alquería, también visible con zoom. Montanejos queda aún escondido por una montaña.
El sendero de bajada hacia Montanejos está algo descompuesto y con mucha piedra suelta que nos puede hacer resbalar. Tendremos también precaución mientras bajamos.
De nuevo y de manera más clara vemos ahora la imponente e inconfundible cima del Penyagolosa.
El sendero en descenso llega a este cruce.
Se trata del enlace con el sendero de la Rosada. Aquí enlazamos con el antiguo camino que lleva a Rosada. Nosotros seguimos hacia la izquierda dirección Montanejos.
El sendero atraviesa una bonita pinada.
En esta ocasión, multitud de mariposas se me cruzaron, casi todas me fueron esquivas a pesar de mis intentos por captarlas. Pero el que la sigue, la consigue y antes de finalizar la ruta pude tomar esta foto de esta original mariposa (Britensia circe, tal vez).
"Así en la llama de mi amor celosa,
pretende nombre mi abrasada vida,
y el alma en esos ojos encendida,
la fama de atrevida mariposa."
Lope de Vega
El Camping La Granja desde el sendero de la Bojera.
En una roca saliente, junto al camino, nos asomamos para captar Montanejos a vista de pájaro.
Nuevamente el cerro del castillo.
Pasamos junto al antiguo depósito reconvertido en Centro Emisor de TDT. Ahora, con la tecnología más moderna, desconozco su utilidad.
Ya a la vista la parte alta de Montanejos.
Penúltima paleta direccional que encontramos en el recorrido, también bien surtida como se aprecia.
La última está aquí. Nosotros entramos en Montanejos siguiendo la calle que nace a la izquierda.
Entramos por la parte de arriba de Montanejos y descendemos por sus aún tranquilas calles dirección a la plaza de España.
Cruzamos la CV-195 para bajar a la Plaza de España.
Y por fin, llegamos a la plaza de España.
Aquí ponemos punto y final a esta sencilla, bonita, entretenida y espectacular ruta que una vez más nos hizo sentir minúsculos y nos hizo enmudecer ante la grandeza de la naturaleza, que alcanza en el barranco de la Maimona su máxima expresión.
Pincha en el enlace para ver el álbum de fotos de la etapa.
Debemos disfrutar de la montaña siempre de la manera más segura posible para evitar riesgos y accidentes. Para ello es importante que leas estos consejos sobre "Seguridad en la práctica de senderismo y emergencias en montaña"
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