Estamos
en horas bajas, pero “ de mis cenizas
nacerá un cisne que no podréis quemar” (“El club Dumas”, Arturo Pérez
Reverte). Todo llega pero todo acaba y pasaremos esta mala racha, aunque seguro que ya nada será igual. De momento, “no sirve de nada ir deprisa si no
sabes adónde vas. Lo importante es caminar en la dirección correcta” (Saint Exupéry).
Y esperaremos poder volver a buscar nuestro tesoro, aunque en nuestro caso “no
todos los tesoros se traducen en dinero” (“La carta esférica”, Arturo Pérez
Reverte). Uno de nuestros tesoros es la montaña y poder caminar por cualquier parte en busca de esa felicidad anhelada.
En
esta ocasión os presento alguna de las cimas más representativas de la
provincia de Valencia. Alguien dirá que hay muchas más. Evidentemente, no las
hemos subido todas, por suerte. De lo contrario no tendríamos ya ninguna que
visitar. En este caso he seleccionado un puñado de ellas que me resultaron
particularmente espectaculares.Podíamos haber incluido alguna de la sierra Calderona, pero ya realicé una entrada específica de esa sierra donde podéis encontrarlas ("La mejores rutas por la Calderona") Subir una cima y disfrutar de sus vistas, no
tiene parangón, no se paga con dinero. Es algo conseguido con tu tesón y tu
esfuerzo y, por ello, la satisfacción es grande. Siempre siendo conscientes de
que “no por subir más altos estamos más arriba". Otro detalle que quiero consignar es que la altitud de la cima no es un elemento que nos interese ni nos predisponga a subirla de manera especial y tampoco implica una mayor o menor espectacularidad de sus vistas. El orden en el que aparecen indexados estos picos no indica una mayor o menor preferencia particular, es aleatorio.
“La
cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido de sus propios cristales
que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria,
vagamente enrojecido; y las hierbas y las florecillas, encendidas y
transparentes, embalsaman el instante sereno de una esencia mojada, penetrante
y luminosa” (“Platero y yo”, Juan Ramón Jiménez).
Os
dejo con algunas de las cimas más emblemáticas de la provincia de Valencia.
Espero que esta entrada os anime a subir esas montañas, pero no para estar más
altos, sino para seguir subiendo más arriba, para seguir creciendo siempre .
1. EL MONDÚVER
Se trata de una cima muy especial, cuya silueta es reconocible desde mucha distancia, tanto desde el norte como desde el sur. Hay diferentes posibilidades de subir. En esta os muestro la subida desde la Font Nova, en la urbanización Les Foies de Simat de la Valldigna. Se trata de una muy entretenida subida que nos llevará primero a ascender al Penyalva para, a continuación, con un cresteo, acercarnos a la cima del Mondúver, repleta de antenas, cachivaches y otros elementos que la afean, aunque por otra parte le confieren una particularidad, tal vez no deseada, que la hace diferenciable de otras cimas. El esfuerzo habrá valido la pena porque desde aquí disfrutaremos de excepcionales vistas, con un cercano Mediterráneo que le dota de un plus que otras montañas de interior no poseen.
Si hay una montaña en Valencia con una estética impactante, visitadísima, bella, deseada...esa es el Benicadell. Como veis en la foto, ese perfil afilado es muy llamativo y atractivo. A cualquier montañero, senderista....le encantaría subir allí. Como sucede con otras montañas, se puede acceder a su cima desde diferentes localidades. En este caso lo hicimos desde Beniatjar. Una ruta fantástica para retener siempre en la memoria. Tenemos pendiente subir por su vertical canal, pero por diferentes razones aún no ha llegado el momento. La tenemos en mente y esperamos poder hacerla algún día.
Datos de la ruta:
Distancia: 14 km.
Tiempo aproximado: 5,15 horas.
Desnivel:-
Dificultad: moderado.
No dispongo del track de la ruta. En aquella época no utilizaba GPS.
Toda la información de la ruta pinchando en el siguiente enlace:
Que alguien me diga si visto el Ropé en la foto no le apetece encaramarse en su cima y disfrutar de las fenomenales vistas que podremos disfrutar desde allí. Pues eso nos pasó a nosotros y además nos llevamos la blanca sorpresa de la nieve, inesperada de todas, todas. Luego visitamos el Chorrero y las cuevas de la Garita, completando una fenomenal mañana de senderismo. Os recomiendo encarecidamente la ruta, además de algunas más que podemos realizar en la localidad de Chera, zona que da para mucho.
Datos de la ruta: 15 km.
Tiempo aproximado: 6 horas.
Desnivel: -
Dificultad: moderado.
No dispongo del track de esta ruta dado que por aquel entonces, no utilizaba GPS.
Podéis ver la ruta completa pinchando en el siguiente enlace:
La sierra de Martés se extiende entre las comarcas de la Hoya de Bunyol y la Plana de Requena-Utiel. En esta ruta pasaremos por los vértices geodésicos del Martés, que da nombre a la sierra, y el del Noño, con casa forestal incorporada. Recuerdo el frío intenso que nos recibió ese día en Venta Gaeta. la nieve da fe de que era un día invernal. No la esperábamos y nos acompañó durante la parte inicial de la ruta, ya que cuando su majestad el sol asomó por allí, la nieve no se lo pensó dos veces y puso pies en polvorosa. Había desaparecido como por arte de magia. Ruta típica que no falta en el haber de cualquier senderista que se precie.
Cuando entramos en la comarca de los Serranos y nos acercamos a la población de Chelva, nos impacta el perfil altanero del pico del Remedio. Destaca sobremanera sobre el relieve de la zona y los ojos se dirigen sin remisión hacia su cima. También mucho tiempo esperando subirlo hasta que al final llegó el día. La edad nos ha enseñado que con paciencia y voluntad todo llega. Solo hay que esperar que madure la situación y lo deseado acaba por llegar. Recomiendo no desesperarse y no tener prisas. Mi madre hace suyo el popular refrán de que "las prisas no son buenas consejeras". Así pues, llegado el día, disfrutamos de esta espectacular cima de los Serranos. Os invito a realizarla. No os defraudará.
Esta modesta cima de poco más de seiscientos metros en la sierra de Corbera, tiene el encanto de encontrarse frente al mar, con lo que las vistas de las que dispondremos serán poco habituales para cimas de tan poca altura. Pero otro de los encantos de la ruta es recorrer todo el cordal que nos lleva hasta su cima y que nos hará pasar por los puntales de Massalari y Germanells. Las vistas sobre el litoral, si el día es favorable, nos deleitarán visualmente como pocas rutas pueden presumir. Pero en mi caso particular, tengo un mal recuerdo de ese día. El rompepiernas del cordal y la posterior bajada, acabaron de romper por segunda vez el menisco de mi pierna derecha. Casi toda la ruta lo pasé mal, pero los últimos kilómetros fueron muy duros. A las pocas semanas, fui operado de menisco, agravado por el desgaste acusado del cartílago. Bueno, que me quiten lo bailado. Fue una ruta muy dura.
De este pico, además de su perfil que veíamos desde diferentes zonas y nos llamaba la atención, también lo hacía su nombre. Nos preguntábamos a qué se debería este topónimo. No lo hemos podido averiguar, pero finalmente sí lo subimos, con lo que satisficimos nuestros deseos. Como suele ocurrir, disfrutamos mucho de la ruta. Siempre lo hacemos. Poder caminar por donde sea, es un privilegio del que no somos conscientes. Antes ya pensaba así, pero en el presente, dada mi situación, os aseguro que caminar en condiciones es todo un privilegio que hemos de valorar mucho. Ya no digo que prefiero las sendas a las pistas. Ahora solo digo que me gusta caminar por donde sea.
En el incomparable marco del valle de la Murta, en Alzira, se enmarcan estas dos cimas que visitamos en esta ocasión. Se trata de una de las numerosas posibilidades senderistas que tiene el valle y que no nos dejará indiferentes. Como muchas otras que hemos subido, son montañas de altitud modesta, pero la particularidad de estar cercanas a la costa, les confiere un extra de espectacularidad que las hace muy apetecibles y vistosas. Tras la visita a la Creu del Cardenal y el disfrute de las vistas, nos dispondremos a subir al Cavall Bernat por una estrecha y vertical canal que nos llevará a su vértice geodésico. Desde allí, "el mundo es nuestro" y nos dedicaremos a disfrutar del paisaje que se nos abre en 360º. Para entrar al Parque Natural Municipal de la Murta y realizar una excursión, habremos de esperar que esté abierto y dejaremos nuestros datos en la caseta del guarda que se encuentra a la entrada del recinto.
Si habláramos de montañas peculiares, no podría faltar en la conversación el Penyó de Vallada. Su puntiaguda forma cónica le confiere esa peculiaridad que la hace muy especial. Ya desde la carretera, su silueta, su perfil puntiagudo, llama la atención del conductor y si éste es senderista mucho más. Cuando vas a realizar la ruta y te encuentras en el inicio, en el paraje de la ermita de San Sebastián de Vallada y miras hacia el Penyó, te preguntas cómo se podrá subir al pico sin escalar. Su aspecto es tan afilado que parece que no haya ninguna otra forma de subir allí. Pero tranquilos, que la hay. Probad a hacerla y veréis. Antes, subiremos al Tossal, con excelentes vistas también. Y después visitaremos el castillo. Ruta muy recomendable.
En noviembre del 2019 visitamos esta sierra en Xàtiva, que forma una línea junto a la sierra del Castillo, separadas por el puerto de Bisquert. Es una sierra pequeña, pero que tiene su aquel. En primer lugar, por la fuerte subida hasta la Cruz que culmina su puntal más oriental y, en segundo lugar, por el recorrido que transcurre por la cresta con puntos algo complicados si no estás acostumbrado a este tipo de terreno hasta llegar hasta el vértice geodésico. Desde aquí ya todo es más sencillo y nos lleva hasta el interior del mismísimo castillo de Xátiva para, desde allí, volver a nuestro punto de inicio pasando antes por un nevero. Ruta adrenalítica, pero muy interesante.
En Villalonga, comarca de la Safor, encontramos una peculiar forma de relieve, es una especie de anfiteatro de altas paredes que semeja un circo glacial originado por la erosión del Serpis. Este anfiteatro rocoso es conocido como el "Circo de la Safor" y está culminado por el pico Safor, de algo más de mil metros de altitud. Subimos por una empinada y cerrada canal que nos dejó muy cerca de la conocida como ventana de la Safor. Y luego continuamos hasta el vértice geodésico pasando antes por un nevero. Ruta interesante y que seguro que no os dejará indiferente.
Datos de la ruta:
Distancia: 10 km.
Tiempo total: 6 horas.
Desnivel: -
Dificultad: difícil.
No dispongo de track de la ruta porque en aquella época no utilizaba GPS.
Aquí doy por concluida esta breve reseña de algunos de los picos más emblemáticos de la provincia de Valencia. Es una pequeña pincelada, una sencilla muestra que pueda servir para orientar a quien pueda estar interesado en disfrutar del mágico encanto que tienen las montañas y que tanto nos atrae y nos embruja.
Termino con este poema de Walt Whitman que expresa bastante bien lo que siento al ascender a cualquier cima.
"Hoy, antes del alba, subí a las colinas,
miré los cielos apretados de luminarias
y le dije a mi espíritu: cuando
conozcamos todos estos mundos y el placer y la sabiduría
de todas las cosas que contienen,
¿estamos tranquilos y satisfechos?
Y mi espíritu dijo: No,
ganaremos esas alturas sólo para seguir adelante."
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