Esta semana nos acercamos a la Sierra de Espina para realizar una extraordinaria ruta que nos lleva desde Villanueva de Viver hasta la cima del pico Santa Bárbara de Pina (1404 msnm) a través de los magníficos pinares de su vertiente norte. Ya lo hicimos en otra ocasión, pero esa vez fue por su vertiente sur. Seguiremos un track de Jesús (Anda con Tiocanya) para realizar este recomendable subida hasta una de las cimas más emblemáticas de Castellón e incluso de la Comunidad.
A una pronta hora nos plantamos en la plaza de la Iglesia de Villanueva de Viver, que nos recibió con un grado bajo cero, según se aprecia en el termómetro del Ayuntamiento.
También vemos la base de arena que albergaría la hoguera de San Antonio en la noche.
Foto de grupo: Emilio, servidor, Rafa y Ricardo (foto de Ricardo Vivó).
Desde la fuente de Sta. Bárbara, en esta misma plaza, comenzamos a caminar buscando el camino a Pina.
También vemos la base de arena que albergaría la hoguera de San Antonio en la noche.
Casi en la salida del pueblo nos asomamos al lavadero municipal, con un original caño que aporta el agua al fregadero.
Apenas salimos, nuestro objetivo se atisba en la lejanía.
Esta marca en la pared nos informa de que este primer tramo del recorrido va a transcurrir por el PR-CV 63.3 (PR que va desde El Toro hasta enlazar con el GR 7 en la fuente Amarilla cerca de Montán). Por lo tanto, avanzaremos siguiendo estas señales en un primer momento.
Dejamos atrás el pueblo.
Cogemos un bonito camino flanqueado por carrascas, entre los pocos campos cultivados que quedan .
Apenas hemos dejado este bonito camino, llegamos a la fuente de San Roque.
El agua de la fuente se recoge en esta balsa.
Y también atisbamos hacia el norte otro de los referentes de esta bonita ruta: Peñagolosa.
Salimos a esta pista y giramos a la izquierda.
Avanzamos escasos metros por la pista.
Enseguida la dejamos para subir por esta senda.
Desde aquí, no dejaremos de subir hasta la cima de Santa Bárbara.
Desde aquí, no dejaremos de subir hasta la cima de Santa Bárbara.
Como sucede en muchas ocasiones, las señales de los senderos no son eternas. Por unas u otras razones se van perdiendo poco a poco.
La subida al principio es más suave y nos ayuda a ir calentando las piernas.
A medida que ascendemos nuestro campo de visión se amplia.
Villanueva de vivir parece incendiarse al recibir los primeros rayos del sol. Al fondo, Peñacalva y el Cabezo dominan el paisaje que alcanzamos a ver entre los pinos.
Villanueva de vivir parece incendiarse al recibir los primeros rayos del sol. Al fondo, Peñacalva y el Cabezo dominan el paisaje que alcanzamos a ver entre los pinos.
Algunos postes no van marcando las partidas por las que pasa el PR. En este caso transitamos por los Aguachares.
Ahora disfrutamos ya plenamente de la vista sobre Villanueva de Viver que se despereza poco a poco.
Aquí vemos una foto que muestra lo que va a ser la tónica general del recorrido: muchos pinos caídos por el temporal de enero de 1917. En este tramo se habían serrado algunos pinos que tapaban el PR. En el tramo que haremos después en la bajada, no tendremos la misma suerte.
Majestuoso el Peñagolosa.
Una colilla entre la pinocha: una irresponsabilidad, incluso en invierno.
Es una delicia caminar por estos frondosos pinares (foto de Ricardo Vivó).
En contínuo ascenso llegamos a esta pista que aquí se bifurca. Seguimos por la de arriba, aunque la abandonaremos enseguida.
Aquí la abandonamos para seguir esta traza de sendero que vemos a la izquierda.
La senda se ensancha y se hace cómoda de caminar. De tan cómoda y ancha (aún vamos siguiendo las marcas de PR) la seguimos fielmente y vemos que enseguida llegaremos a la pista que nos llevaría a Pina de Montalgrao y nos apercibimos que tendríamos que haber abandonado el PR unos metros atrás.
Efectivamente, retrocedemos unos cincuenta metros y abandonamos el PR por la izquierda, junto a esta descompuesta estaca de madera, que habíamos visto, pero no la habíamos tomado en consideración.
De nuevo esta espléndida visión del "gegant".
Y a medida que vamos subiendo, el objetivo, aunque algo difuso por el sol de cara, está más cerca.
Tras una preciosa subida por el tupido pinar, llegamos al Cerrito Enebral. como su nombre indica, es un cima a 1204 metros que nos ha servido de aperitivo para enfrentarnos al último tramo de ascenso a Pina.
En esta subida, sin senda ni camino determinado, iremos guiándonos con hitos como el de la foto que nos van conduciendo por esta bonita pinada y con una buena pendiente que pone a prueba nuestras piernas y nuestros pulmones.
En la subida, cruzaremos un camino y seguiremos por la pinada hasta esta pista más ancha que por la izquierda nos llevaría hasta la cima, pero nosotros seguiremos campo a través entre los pinos por lo que la cruzamos y volvemos a buscar el punto ideal para cruzar y seguir subiendo.
Encontramos ese punto junto a este hito que en un principio nos paso desapercibido.
Y ahora seguimos en un fuerte ascenso de nuevo.
Llegamos a un collado, antes del tirón final, donde un caos de pinos caídos domina el espacio. A la vuelta habremos de volver hasta aquí para luego desviarnos para bajar de nuevo a Villanueva de Viver.
En el collado nos encontramos a 1343 m y el frío se hace notar. También apreciamos que la noche debe de haber sido aún mucho más fría. Un montón de troncos presentaban este helado aspecto.
Tras un último esfuerzo, salimos al tramo final de pista que nos llevará hasta la cima.
En apenas unos metros, tenemos ante nosotros la cima de Santa Bárbara de Pina, con todos sus elementos.
Apenas llegamos, ya disfrutamos de excelentes vistas que enseguida se van a multiplicar.
Y aquí la sencilla ermita de Sta. Bárbara y de Sta. Quiteria.
Austero y sencillo interior de la ermita.
Este pozo también se encuentra en el recinto de la cima.
Tras una visita somera al paraje, nos dedicamos a disfrutar de las vistas.
Tras una visita somera al paraje, nos dedicamos a disfrutar de las vistas.
La población de Barracas.
La Rápita y el Espadán, al fondo se aprecian las antenas del Puntal del Aljub.
También, hacia el norte, Fuente la Reina.
Un poco más allá, Los Calpes.
Cabezo de las Cruces.
San Vicente de Piedrahita.
Panorámica desde Pina. ¡Excepcional!
Hacia el este, desciende el barranco del Mas del Moro.
Tras el disfrute visual desde esta excepcional atalaya, necesitábamos reponer las fuerzas que habíamos gastado en el ascenso. Y esto es parte de lo que teníamos a nuestra disposición para hacerlo. Ni qué decir tiene que no quedó nada.
Tras el almuerzo, aún nos entretuvimos unos minutos ensimismados en la contemplación del paisaje que se disfruta desde esta privilegiada cima.
También aprovechamos para realizar las últimas fotos antes de bajar de nuevo.
Volvemos a la pista de acceso volviendo a pasar por la zona de picnic que hay en el paraje.
Dejamos atrás la repleta cima en la que ya no caben más elementos metálicos, muy poco estéticos por cierto.
Volvemos sobre nuestros pasos con ánimos renovados tras el potente almuerzo.
De nuevo en el collado donde una multitud de pinos caídos le da un aspecto caótico y apocalíptico al lugar.
Ahora tomaremos una senda poco definida en la que encontraremos multitud de pinos caídos que tendremos que evitar y bordear para poder seguir.
El primer tramo transcurre por el cordal e iremos descendiendo progresivamente.
Los Calpes, enmarcados por la Redonda y el Cantón.
Imponente el gegant.
En todo momento nos envuelve una densa pinada.
Salimos a la pista de la Fuente Marrionda que seguimos a la derecha unos pocos metros.
Dejamos aquí la pista a la izquierda. Seguiremos por otra senda también poco definida pero que seguiremos más o menos sin problemas si vamos siguiendo unos puntos azules que iremos encontrando a lo largo de este tramo. El primer punto azul lo vemos en este pino que veis en la foto.
Un montón de pinos caídos perturbarán nuestra marcha, aunque no nos creará ningún problema excesivo.
Otro punto que nos indica el camino a seguir. Algunos puntos desaparecen en algún tramo debido a haber caído el árbol en el que estaban pintados. Esta senda mejor perfilada sería una extraordinaria senda.
Pasamos junto a este mojón.
Y seguimos en contínuo descenso.
Entre ramas y con zoom asoma San Agustín, en la provincia de Teruel.
El paisaje nos maravilla paso a paso.
Ya abajo del todo, salimos a una pista que seguimos unos metros...
...hasta cruzar el barranco de los Majanos.
Seguimos el camino a la derecha.
Seguimos el camino a la derecha.
Apenas girar a la derecha, encontramos esta bifurcación. Obviaremos el sendero de la izquierda, que nos pareció que era por donde debíamos seguir, pero no era así.
Esta roca con un punto azul y uno amarillo nos marca el buen camino.
Seguimos este camino que transcurre paralelo al barranco de los Majanos.
Un senderillo cubierto de hierba nos va acercando a Villanueva de Viver.
Cruzamos el barranco de nuevo en este punto y seguimos a la derecha. Ya tenemos a la vista las casas del pueblo.
Este ancho y plano camino nos va acercando poco a poco al pueblo..
Pasamos junto a esta fuente con un sorprendente caño que nos recuerda a un tubo de escape.
Y salimos a la carretera. Seguimos a la izquierda en busca del pueblo.
En el cruce con la carretera, queda a nuestra derecha la ermita de San Martín, a la que no nos vamos a acercar (foto de Ricardo Vivó)..
Ermita de San Martín.
Este poste habitual en las entradas de las poblaciones nos marca el inicio del pueblo.
Podemos entretenernos mirando el plano de la zona que se encuentra en esta columna en la entrada de la población.
Y de nuevo en la plaza de la Iglesia, donde terminamos esta excelente ruta de la que tan buena impresión se nos ha quedado.
Ruta relacionada.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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Hola Emilio.
ResponderEliminarEn la cima del Santa Bárbara...y a ritmo de Ximo Bayo, grandes!! jajaja.
Ya había visto en los blogs de otros compañeros esta ascensión al Santa Bárbara desde Villanueva de Viver, una jugosa alternativa a la más habitual ascensión desde Pina de Montalgrao. Con todos los alicientes mostrados en esta gran crónica tuya gana muchos puntos para que mi tercera visita a este enigmático pico sea utilizando esta opción de atacarle por el norte.
Aunque frío, gran día el que os salió para disfrutar de las extensísimas vistas que nos brinda este gigante del Alto Palancia.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Totalmente recomendable la subida desde Villanueva de Viver. La ascensión entre estos fabulosos pinares es fantástica. Y si lo haces a ritmo de Ximo Bayo, no te digo nada. Subir a Pina es una de las subidas más espectaculares por las istas de toda la Comunidad.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio,
ResponderEliminarOs salió una gran ruta de ascenso a una gran montaña, que tiene unas impresionantes vistas, aunque su cima esté tan humanizada.
Que grande la botella del vino de Ximo Bayo, solo os faltaba que tu hijo os hubiera dejado algo de su colección de vinilios para montaros una buena fiesta, que era lo único que le faltaba, ya que bebida, y sobretodo comida y picoteo no os faltaba.
Un abrazo.
¡Hola, David! Nuestros almuerzos son el complemento ideal de las rutas. Tal vez en este caso le faltaba la música con algún vinilo de Emilio como dices,ja,ja,ja. Pero aún sin música, lo pasamos de lo lindo.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio y compañeros senderistas : Efectivamente una muy atractiva e interesantísima ruta, mas que recomendable y magistralmente detallada por su autor, tal como nos tiene acostumbrados. Si el tiempo acompaña y la compañía es amena se convierte en una marcha espléndida y deliciosa. Repetiré con toda seguridad en otra ocasión, claro está, siempre que mi estado físico y psíquico me lo permita. Un fueste abrazo.
ResponderEliminar¡Hola, Emilio! Pues no lo pasamos bien ni nada. Hasta nos cansamos y todo, pero nos valió la pena sufrir un poquito para disfrutar de las excepcionales vistas que nos propociona esta emblemática cima.
EliminarUn abrazo, monstruo.
Hola Emilio...
ResponderEliminarAl ver tu entrada,recordé la que hicieron Javi Nieto,CasiAventurilla y SimónCorresendas,que me encanto,por esa versión aventurera que propuso Javi y la tengo en esa ''agenda'',que cualquier día explota...jajaja.
La verdad es que esta propuesta desde Villanueva de Viver que nos muestras,con algo menos de kilómetros,es muy atractiva y ofrece muchísimo y muy bueno,a pesar de esos pinos caídos que por lo que comentas,dificultaron algo la bajada del Pina,sin duda el global de la ruta es magnifico.
Por supuesto tomo nota de ella y ya veo que el ''Almor-Zen'',fue a ''tuti plen''...jajaja,como tiene que ser,que hay que disfrutar de cada momento en la montaña.
Un abrazo.
¡Hola, Juane! Yo también recuerdo la subida de Javi con Casiaventurilla, que apuntada está. Pero ésta no se queda atrás y tiene atractivos más que suficientes para realizarla. Vale la pena. Las vistas desde la cima, excepcionales. De lo mejor que cocnozco.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, estupenda esa forma de encarar esta montaña que, todo sea dicho, todavía la tengo pendiente. Desde ya que me quedo con esta alternativa y la pongo en cola. Incluyo en esta variante el almuerzo que , como el vuestro, deberá estar a la altura. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola, Paco! Pues no tardes en realizarla porque te estás perdiendo unas vistas excepcionales y maravillosas que de verdad valen la pena. Y, por supuesto, llevad un buen almuerzo que desde la cima saben mejor.
EliminarUn abrazo.