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lunes, 1 de julio de 2019

LES RODANES DE VILAMARXANT (29/6/2019).

Allá en el 2013 (¡cómo pasa el tiempo!) nos acercamos a Vilamarxant para conocer este interesante y cercano Paraje Natural Municipal de les Rodanes y realizamos una corta y sencilla ruta que nos gustó mucho y decidimos volver en otra ocasión (Les Rodanes). Y este ha sido el día elegido para este regreso. En esta ocasión subiríamos a la rodana del Pic y haríamos un recorrido más largo y más completo. Paso a describiros la ruta. 




Qué mejor que estas palabras extraídas de la Guía de Parajes Naturales Municipales de la provincia de Valencia, publicada por la Diputación de Valencia para describir este bonito enclave:


"En la masa gris caliza que domina la mayor parte del paisaje valenciano, estos montículos son islas rojas, formadas por el material conocido como rodeno o piedra de afilar. Esta diferente composición del suelo condiciona una vida salvaje muy distinta de su entorno, reforzada además por la cercanía del río Turia. Es un paraje de gran extensión y con numerosos atractivos, desde cuevas y simas hasta circuitos para bicicletas. Un auténtico Parque Natural en miniatura por sí mismo, aunque forma parte de las Riberas del Turia."

Este paraje de Les Rodanes está formado por varias cimas. He localizado en el mapa del IGN al menos cuatro Rodanes: Rodana Gran (346 m.sn.m.), Rodana del Pic (322 m.s.n.m.), Rodaneta Parda y Rodaneta Blanca.


En la actualidad el paraje está incluido en el Parque Natural del Turia.


Hoy hemos vuelto a madrugar para evitar que el excesivo calor nos afecte.
Saliendo desde la segunda rotonda, dirección Vilamarxant-Cheste, por la vía de servicio paralela a la carretera, recorremos unos 500 m. y llegamos al punto desde el que iniciamos este bonito paseo.
Dejamos el coche junto al camino y nos pertrechamos con los bártulos.


Y nos hacemos la foto de grupo.
De izq. a der. Emilio Romero, Rafa y servidor.


Caminamos unos metros escasos por la vía de servicio y giramos a la derecha por este camino.
Si os fijáis, hay un poste a la izquierda que ha perdido la paleta.



Esta es la pala hace seis años.


Desde el primer momento iremos subiendo hacia la primera cima del día, la Rodana Gran.
Al principio con un desnivel más suave que se irá haciendo cada vez más evidente.


A unos centenares de metros, prácticamente junto al camino, otro poste nos informa de la existencia de una trinchera de la guerra civil y nos acercamos para fotografiarla.


A partir de aquí el sendero se estrecha y se hace más vertical (foto de Emilio Romero).
Avanzaremos con cuidado ya que el desnivel y la gran cantidad de piedras sueltas hace que tomemos precauciones. El color rojizo del rodeno nos acompañará durante prácticamente toda la ruta.


Miramos hacia el oeste, hacia la sierra de Chiva. 
En ella destaca de manera clara el pico Hierbas.


Aquí lo podéis ver con zoom.


Hacia el suroeste no se nos escapa tampoco la presencia del Motrotón.
Su redondeada cima tiene la culpa.


En algún recodo del sendero aparecen las antenas de la Rodana Gran. 
Hacia allí vamos.


Las  piedras sueltas dificultan el avance y hacen que el paso sea incierto.


De vez en cuando, el esfuerzo requiere de una parada para descansar y tomar fuerzas.


En poco más de media hora hemos llegado a la cima de la Rodana Gran.
Como veis, estéticamente no es una cima muy bonita que digamos.
Dos enormes antenas y algún poste de la luz coronan y afean esta cima (el tributo de la modernidad) como en tantas otras cimas de nuestras montañas.


En la cima también hay un vértice geodésico. La Rodana Gran tiene una altitud de 346 msnm.
Aprovechamos para hacernos alguna foto diferente.



Y, cómo no, una de grupo en el primer objetivo del día.


También nos entretenemos unos minutos disfrutando de las vistas.
En primer término, Cheste. Detrás la redondeada forma del Motrotón.


Cheste, en primer término; Chiva, detrás, y al fondo Buñol y la cementera.



 Hacia el suroeste, la sierra del Ave.


El pico del Ave con zoom.



También vemos la Sierra Perenxisa.


Emilio Romero captó con su cámara este momento en el que leemos uno de los muchos paneles informativos que vamos a ir encontrando a lo largo del recorrido.


Distinguimos también la montaña de Montiel, donde apreciamos el monasterio de la Virgen de Montiel en Benaguacil.



Y la montaña de San Miguel de Liria.


Vilamarxant a vista de pájaro.


El pico del Águila (Gátova), con su perfil característico.


Mucho paisaje para ver que intento captar con mi cámara (Foto de Emilio Romero).


Al poco de abandonar la Rodana Gran, descendemos por un sendero muy empinado y con gran cantidad de piedras sueltas en el que extremaremos las precauciones porque es muy fácil resbalar y caer. Pero vale la pena disfrutar del paisaje mientras bajamos.



Observad el estado de la senda.
 Las piedras se mueven de lo lindo y es fácil irse detrás de ellas.


Una vez abajo la cosa se suaviza y cogemos una senda más cómoda y por una bonita pinada.


Esto ya es otra cosa.


Aquí nos podemos permitir el lujo de caminar más rápidos.


Otro de los paneles que hemos encontrado en el recorrido. Siempre interesante leerlos.


El sendero desemboca en una pista.


Enseguida vemos frente a nosotros la Rodana del Pic, hacia donde nos dirigimos. ahora.



Poco más adelante encontramos otro desvío que hemos de seguir para llegar a nuestro objetivo.


Y este otro.


En este último iniciamos la última subida por una senda mucho más llevadera que la de la Rodana Gran.


A pesar de que el sendero es más cómodo, también hacemos alguna parada para beber y retomar fuerzas (foto de Emilio Romero).



Tras la parada, a seguir hacia arriba.


La Rodana Gran desde otra perspectiva.


Vilamarxant.


En la lejanía, vemos la Serranía, con el pico del Remedio claramente visible.


La primera impresión al ver estos "abuelos" fue que eran estrellas que titilaban en la noche, pero la cruda realidad vino a sustituir mi vena poética que hoy me había abandonado y me di cuenta que no eran rutilantes estrellas, sino abuelitos de cuchara de pastor (carxofeta de Sant Joan) preparados para extenderse por el monte cuando una brisa de viento quiera llevárselos. Mientras tanto, esperan pacientes su destino.


Este último poste nos dirige hacia la cima. El tiempo que figura (30') no es exacto. Nos costó aproximadamente la mitad.


Tanto en la subida a la Rodana del Pic como luego en la bajada, observamos a ambos lados del sendero estas formaciones circulares de piedra de las que desconocemos su origen y su significado. Si alguien lo conoce, ¿me lo puede decir? Gracias.



Aunque encontramos algún tramo con piedra suelta, es mucho más transitable que la subida o la bajada de la Rodana Gran que hemos hecho antes.


Vilamarxant también hemos podido verla desde diferentes perspectivas.


Rafa y Emilio en pleno esfuerzo, como si de una etapa de montaña del Tour de Francia se tratara.


De nuevo el pico Hierbas.


Última paleta  hasta la cima.


El último tramo empinado y nos encontraremos en la cima de la Rodana del Pic.


Ya estamos. Este poste nos marca la cima y la altura (322 msnm).



Foto de grupo en el segundo objetivo del día (foto de Emilio Romero)




Buscamos una sombra bajo los pinos que nos cobije del fuerte sol que cae.
Nuestra mochila y nuestro sombrero también lo agradecen. Una vez a la sombra, nos entretenemos en localizar diferentes lugares.


El circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde oíamos rodar motos desde aquí.


Cheste, Chiva y Buñol.


Panorámica desde la Rodana del Pic.


Calicanto y la sierra Perenxisa.


Y nosotros dimos cuenta, como siempre, de un estupendo almuerzo.


El pico del Remedio en Chelva, con zoom.


Y también se tiene una panorámica de toda la Calderona, de la que destacamos el Alt del Pi.


El Sierro u Oronet.


Tras disfrutar de las vistas y del almuerzo, volvemos a bajar por la misma senda por la que subimos.


Como siempre aconsejo, en las bajadas es donde más precaución hemos de tener porque los resbalones nos pueden jugar una mala pasada.


Ahora tendremos que volver a la Rodana Gran, aunque antes pasaremos por la balsa Barreta.


Salimos a una pista que seguimos a la izquierda...



...pero enseguida nos desviamos a la derecha por este camino.



 El camino va subiendo, aunque de una manera muy suave.




 La Rodana del Pic, de donde venimos.


 El sol ya empieza a caer de verdad.


 La Rodana Gran, a donde vamos ahora.


Pasamos por debajo de este poste de alta tensión.


Así de psicodélico resulta pasar por debajo de él.


Panorámica que recoge las dos Rodanes más grandes


Cualquier sombra nos parece buena.


Aunque muchos tramos los hacemos a pleno sol (foto de Emilio Romero)..


En mitad del sendero esta ardilla esperó unos instantes para que le hiciéramos esta foto.
Cuando le pareció, subió a lo más alto de un pino.


Seguimos dirección a la balsa Barreta. Menos mal que hay bonitos tramos de sendero con sombra.


Llegamos a este cruce. Aquí nos desviaremos unos metros primero para visitar el albergue Bassa Barrreta y a continuación la balsa. Luego volveremos hasta aquí para seguir el camino que ahora nos queda a la izquierda.


Al finalizar  la ruta acabamos muy instruidos gracias a la cantidad de paneles informativos que fuimos encontrando.


Y llegamos al albergue de Bassa Barreta. En la entrada hay una fuente que nos vino muy bien para refrescarnos y beber, que falta hacía.



Este es el albergue, cuando aún era un proyecto seguramente, en el año 2013.



Y llegamos a la balsa Barreta.
El agua da sensación de frescor y se agradece.


Panorámica de la balsa.



Junto a la balsa podemos disfrutar de un pequeño recorrido botánico.


Visitamos también este bonito pino.


Y la foto de grupo en el tercer objetivo del día.


Aprovechamos la parada y la sombra para pegar un trago de agua, que hace mucha falta. Estamos perdiendo mucho líquido.


Volvemos de nuevo hasta el cruce y volvemos a pasar por delante del albergue. Fijaos la intensidad del sol. Abrasa.


En el cruce, cogemos esta  ancha pista.


Tiene una buena pendiente que se hace más dura debido al fuerte calor. 
Pero hay que resistir.


La Rodana Gran. Aún nos queda una buena subida.


Nos desviamos por la derecha en este punto...


Una fuerte subida a pleno sol nos espera.


Tan cerca y tan lejos.


Por fin, volvemos a hacer cima.


El vértice.
 Pero ahora no se nos ocurre entretenernos en hacernos fotos.
Sólo pensamos en terminar pronto.


Empezamos de nuevo a descender por el sendero que nos trajo hasta aquí.


Lo haremos con cuidado de no resbalar. El sendero, en esta primera parte más inclinada, está muy estropeado.


A medida que vamos bajando el desnivel se suaviza.


El último sprint y terminamos.


Cinco horas desde que empezamos. El sol aprieta de lo lindo. La última parte del recorrido hemos sufrido el fuerte calor, pero hemos de estar preparados para todo. Si en invierno soportamos el frío, ahora nos toca soportar el calor.


Con el calor que hemos pasado no podíamos terminar la mañana sin rehidratarnos como Dios manda.


La ruta en el mapa.




La ruta en Wikiloc.


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Película



2 comentarios:

  1. Hola Emilio...
    Otra entretenida ruta por esas Rodanes de Vilamarxant y en la que habrá que ir cuando no apriete el calor,aunque tiene partes de sombra.
    Buen desnivel el acumulado,teniendo en cuenta las modestas alturas de esas Rodanes y otra zona mas para descubrir.De hecho creo que estuve hablando hace un tiempo con Jose Vicente(Montaña para todas las Edades),para hacer ruta por allí.Esperemos no tardar mucho.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Juane! Es una zona que sorprende. El rodenos nosrecuerda a Espadán y alguna zona de la Calderona. Y la tenemos cerca de casa. Vale la pena acercarse.
      Un abrazo.

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