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miércoles, 21 de mayo de 2025

CAMINO DEL SALVADOR, 3ª ETAPA: POLADURA DE LA TERCIA-PAJARES (10/5/2025)

 

“La desviación asturiana (del Camino Francés) era temida por muchos, ya que debían llegar a una región montañosa y poco habitada. Además, se veían obligados a continuar el viaje por la costa para llegar a Compostela.” (“Los Caminos de Santiago. Arte, cultura y leyendas”, José Fernández Arenas). En esta etapa veremos que ese temor era fundado. Nos enfrentamos a la etapa reina del Camino del Salvador donde la dureza, la soledad y el silencio serán nuestros compañeros de viaje.

EL Camino del Salvador o de San Salvador lleva a los peregrinos desde León hasta Oviedo. Su origen se encuentra en el S.VIII cuando el rey Alfonso II “El Casto” decidió reunir en la catedral de Oviedo, dedicada a San Salvador, las reliquias del territorio español con la finalidad de protegerlas de la invasión musulmana. Por este motivo los peregrinos acudían allí a visitar tales reliquias y venerar al Salvador. Cuando los caminos Primitivos y del Norte fueron perdiendo afluencia en favor del Francés, muchos peregrinos siguieron desviándose a Oviedo desde León para seguir venerando las reliquias. Esto dio origen al Camino del Salvador y dio lugar al conocido refrán de que “quien va a Santiago y no al Salvador, honra al criado y olvida al Señor”. Desde Oviedo los peregrinos que se habían desviado a Oviedo podían continuar a Santiago siguiendo el Camino Primitivo. Con la realización del camino del Salvador el peregrino recibe la Salvadorana que acredita la peregrinación. Desde Mieres a Oviedo coincide con un tramo del GR-100 "Ruta Vía de la Plata" que va desde Sevilla a Gijón.

Nuestras etapas del Camino del Salvador coinciden básicamente con el recorrido oficial, aunque pueden presentar alguna variación en función del lugar en el que pernoctaremos o, de evitar tramos engorrosos, peligrosos o innecesarios. En general, el camino está bien señalizado y podemos seguirlo sin track, aunque es conveniente ser conocedor de alguna variante que nos puede interesar.

Nos enfrentamos a la etapa reina del Camino del Salvador donde superaremos dos collados: Collado Cueto (1568 m.) y Collado de la Sierra del Cuchillo (1564). El primero es la máxima altura del camino. La soledad y el silencio serán nuestra compañía en esta etapa junto con grandes pendientes y fuertes bajadas que endurecen la etapa a pesar de su corta longitud. Si además ha llovido, el terreno aún es más resbaladizo y el barro ensuciará nuestras botas. Aún así, la belleza de la etapa no se ve mermada por estas cosas. No pasaremos por ninguna localidad entre Poladura y Pajares. Antes de llegar al Collado Cueto pasaremos por la Cruz o báculo de San Salvador (Alto de los Romeros). Tampoco pasaremos por Arbas del Puerto aunque oficialmente el camino pase por allí por tener una colegiata románica junto a la que hubo un hospital de peregrinos. Nosotros decidimos ir directamente al Puerto de Pajares por un camino alternativo. En el puerto de Pajares (1378 m.) se encuentra la divisoria entre la provincia de León y el Principado de Asturias. Aquí, aunque el camino oficial no baja por la carretera por su peligrosidad, nosotros decidimos hacerlo por evitar las pendientes de bajada del recorrido oficial. En algún tramo de la bajada por la carretera, en un par de curvas cerradas, la señal débil del GPS hizo alguna línea recta por lo que es de suponer que la distancia total sería de algún centenar de metros más de lo que marca la etapa. Una gran etapa para disfrutar del camino a pesar de su dureza.
En Pajares nos alojamos en la Pensión El Mirador, donde también comimos y cenamos.

DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO DEL SALVADOR

- 125 km en seis etapas.
- 2165 m de desnivel positivo.
- 2769 m de desnivel negativo.
- 28 h 34 min tiempo en movimiento.
- 33 h 19 min tiempo total.

DATOS DE LA TERCERA ETAPA

- 12,80 km.
- 471 m de desnivel positivo.
- 699 m de desnivel negativo.
- 2 h 38 min tiempo en movimiento.
- 4 h 24 min tiempo total.

La etapa pasa por:

- La Campa (12,6 km)
- Pajares final de etapa

Madrugamos como siempre y a las siete estábamos desayunando. Emprendemos enseguida el camino porque hoy nos espera una etapa, aunque corta en kilómetros, dura e intensa porque habremos de acometer la subida (y las correspondientes bajadas) a dos cotas de bastante altura: el Cantu de la Tusa de 1568 m de altitud (máxima altura del Camino del Salvador) y el collado de la Sierra del Cuchillo con 1567 m de altitud.

El cielo estaba cubierto. De hecho, nos llovería bajando del collado de la Sierra del Cuchillo.


Preparados...listos...¡ya!


Nos dirigimos a la parte baja del pueblo. La nubes eran evidentes y tapaban la cima de las montañas a las que nos dirigíamos.


Salimos a la carretera LE-3503 y seguimos hacia la izquierda unos trescientos metros. 
Mirad qué bonita y rural parada de autobús. Nos sorprendió un poco que por aquí pudiera pasar un autobús.

Cruzamos el río Rodiezmo, afluente del Bernesga.

"Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río."

       Antonio Machado


Seguimos la carretera y tras pasar una curva a izquierda, la dejamos pasa subir por este camino de tierra a la derecha.


Desde el principio empezamos a disfrutar de paisajes de ensueño, incluso con el cielo encapotado.

"Naufraga en verde el paisaje.
Pasan pájaros perdidos."

  Jaime Torres Bodet


Esos riscos nos recuerdan el Alto de las Forcadas de la etapa anterior.


El camino da un giro a la derecha dirección norte por un sendero herboso y bastante mojado.


El silencio y la soledad que nos rodea son propicios para que nuestros pensamientos divaguen.

“No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no lo consuma.” ("El Quijote", Miguel de Cervantes.

Sube ahora el camino paralelo a una cerca, que nos queda a nuestra derecha.


Nos dirigimos al collado que vemos enfrente. También vemos el sendero que en diagonal, por la ladera de la montaña, sube hasta allí.


Aquí vemos más claro el sendero hacia esos riscos.

"Yo miro, ya seguro desde el llano,
el risco en que me vi y el paso estrecho,
quedando ya seguro de mis daños."

                     Hernando de Acuña


Ya mas cercanos vemos La Cruz o Báculo de San Salvador o de los Romeros, colocado sobre un poste de madera.

Las nubes y la niebla no nos dejan disfrutar cien por cien del paisaje, pero así también nos gusta.


Alcanzamos  el alto donde se ubica la Cruz o Báculo de San Salvador, también denominado Alto de los Romeros. Estamos aproximadamente en el kilómetro 2,7 y a 1455 m. de altitud


Se supone que tiene buenas vistas hacia todas partes, pero es evidente que hoy no las podremos disfrutar del todo. Además, aunque en la foto no se aprecia, la niebla nos rodeaba cada vez más.


Antes de proseguir realizamos la foto de grupo de esta etapa.


Pero aún deberíamos caminar unos ochocientos metros para alcanzar el punto más alto del Camino del Salvador.

Fijaos en la niebla que corría y avanzaba hacia nuestra posición.

"Nubes de tempestad que rompe el rayo
y en fuego encienden las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!"

         Gustavo Adolfo Bécquer

 

Ya avistamos la Cruz que corona el Cantu de la Tusa. Estamos en lo más alto del Camino del Salvador a 1568 m. de altitud.


No podíamos dejar pasar la ocasión de hacernos una foto en lugar tan emblemático.


Aquí vemos el collado con una especie de torno que hemos de pasar. Aquí comienza una bajada con buena pendiente por un sendero herboso y con barro en muchos tramos.


Apenas cruzado el torno del collado de la Tusa, vemos en el fondo del valle el pueblecito de Busdongo, localidad natal de Amancio Ortega, el conocido empresario. Un tímido rayo de luz ilumina el valle y nos hace ...esperanzas de que aclare el día, pero no será así de momento.

"El sol ha mandado un rayo
de oro estraño a la arboleda,
un rayo flotante, dulce
luz a las cosas secretas."

  Juan Ramón Jiménez

El sendero hace un giro a la izquierda y desciende en diagonal y con mucha pendiente hacia un camino.


Vemos en esta foto claramente definidos dos caminos. El nuestro por el que habremos de ir es el que sube por la ladera. La foto no refleja bien la pendiente que tiene.

Así pues, nos dirigimos hacia ella con cuidado en esta pronunciada bajada que resbala y está embarrada.


Una vez abajo seguimos unos cien metros por el camino al que hemos accedido y lo dejamos para emprender la fuerte subida por la izquierda.

Os aseguro que es dura de verdad.


La pista nos lleva a este rellano que es el collado de la Sierra del Cuchillo, con una altitud de 1567 m., prácticamente igual que el Cantu de la Tusa.


Desde el collado ya vemos abajo la localidad de Arbas del Puerto, donde adivinamos su colegiata románica. Nuestra idea era pasar por allí  siguiendo el camino oficial con la esperanza de encontrar algún bar que nos permitiera dar un bocado, pero..."el hombre propone y Dios dispone".


Mirando hacia el norte vemos la silueta, con las antenas en su cima, del Gamoniteiro (1791 m).


Descendemos ahora hacia el valle de Madera por un sendero pedregoso y zigzagueante. 

Los brezos y los pinos flanquean el camino.


Las lechetreznas aquí tienen un tamaño al que no estamos acostumbrados por levante. Será el riego.


Cruzamos esta cancela y seguimos para abajo.


Bajamos con sumo cuidado para no resbalar.


Cruzamos el arroyo de Valle Madera como podemos.


Abajo vemos la majada de las Caballetas, por donde habremos de pasar. Y vemos el monte de detrás con síntomas de haber sufrido un incendio, aunque el brezo va cubriendo el suelo y disimula un poco el tizne del suelo. Tras cruzar el arroyo de Madera, remontamos una ladera para llegar a un collado que nos bajará a este otro valle de las Caballetas.

Empieza a llover. Primero serán gotas, luego una llovizna y finalmente lluvia que nos sorprende. 


Majada de las Caballetas.
Aquí nos detenemos todos para ponernos los ponchos porque la lluvia ya es más pertinaz.


Seguimos a la parte más baja del valle y pocos metros después de la cabaña, cruzamos el arroyo de las Caballetas, también como podemos.

La lluvia me impidió sacar la cámara de fotos para fotografiar desde aquí hasta el Puerto de Pajares. Pero os lo contaré lo mejor posible. Tras pasar el arroyo, a unos ciento cincuenta metros, el camino oficial se desvía a la derecha por un sendero herboso casi inapreciable que sube a media ladera y se dirige a unas torres de electricidad que se deben bordear por la derecha para bajar bruscamente y por terreno resbaladizo por el otro lado para llegar a Arbas del Puerto. Pero desde donde estábamos, veíamos a nuestra izquierda el Puerto de Pajares, cerca de nuestra posición y por camino llano. Decidimos que era innecesario el esfuerzo de pasar por Arbas del Puerto (a pesar de su colegiata) para acabar en el Puerto de Pajares y una vez más decidimos dejar de lado el camino oficial y seguir el que más se acoplaba a nuestros intereses y necesidades. Así pues, atajamos.


En el Puerto de Pajares había todo un dispositivo con guardia civil tanto en coche como motorizada que iban parando los vehículos. El dispositivo montado se debía al paso que en breve realizarían las corredoras de la Vuelta Ciclista a España por aquí.


El Puerto de Pajares marca la separación entre las provincias de León y Asturias, así como de las respectivas autonomías. El panel lo informa. Nos encontramos a 1370 m. de altitud y ha dejado de llover, pero el fresco es evidente.

Y en este punto es donde tomamos otra decisión que nos llevará nuevamente a dejar el camino oficial y elegir lo que más nos conviene. El tramo que nos llevaría hasta Pajares presenta alguna zona que, según las guías, tienen mucha pendiente y con lluvia o nieve pueden resultar problemáticos. Tal vez nos perdiéramos bonitos paisajes, pero el peregrino no busca sólo eso, ha de mirar por sus intereses, necesidades y posibilidades. Por eso, y a pesar de no estar recomendado por su peligrosidad, decidimos seguir hasta Pajares por la carretera. Además contaríamos con la ventaja de que no íbamos a encontrar tráfico de frente hasta que pasara toda la caravana de la Vuelta Ciclista. Dicho y hecho, por carretera.

Seguimos pues por carretera hacia Pajares. Pasamos por delante del antiguo Parador, en el que actualmente solo funciona el bar que estaba abierto, pero decidimos no parar para llegar lo antes posible a Pajares.


Como indica la señal, entramos en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa.

A nuestra izquierda, según bajamos, la Ubiñas, todo un espectáculo.


Vista atrás hacia el antiguo Parador.


Vista también de parte del camino que hemos dejado.


Mientras bajamos es incesante el paso, en uno y otro sentido, de motoristas de la guardia civil de tráfico controlando el estado de la carretera por donde pasarán las ciclistas.



"Y hay en nuestras montañas, y en nuestros cielos
en cuanto tiene vida y en cuanto tiene ser,
un color de suavidad y transparencia húmeda,
de vaguedad, que sólo a nosotros da placer."

                                      Rosalía de Castro


Y no penséis que bajando por la carretera nuestros pensamientos se dispersan con detalles fatuos o intrascendentes. al contrario, seguimos pensando, siempre pensando. Pensar es el caminar de la mente.

Hay canas en mi cabeza; hay en los prados escarcha;
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera de la vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

                                           Rosalía de Castro


Aproximadamente a media bajada del puerto, las motos de la guardia civil, de operadores de televisión, de los controladores de la vuelta, vehículos de los equipos...se suceden uno tras otro, señal inequívoca de que el pelotón se acerca. Hemos de deternernos arrimados lo más posible al quitamiedos para evitar cualquier posible accidente. Y llegó el pelotón, que pasó como una exhalación. Fue visto y no visto.


Poco tiempo después, pasó el coche escoba y algo más tarde empezaron a pasar vehículos particulares ya para abajo. De subida aún no venían, lo que facilitó nuestra bajada.
Por cierto, en un par de estas sinuosas curvas falló un poco el GPS, aunque luego se normalizó.


Y lo paradójico de las cosas, en la cuneta, ajenos a todo este trajín, a todo este ir y venir de vehículos y personas, estos remolinos de diente de león esperando una ráfaga de viento que culmine con su objetivo de crecer y reproducirse. Son los misterios de la naturaleza.


Este Camino del Salvador inundó de verde nuestras pupilas, inundación que durará mucho tiempo en nuestros ojos y nuestra cabeza.

"!Aire! ¡más luz, una planicie verde
y un horizonte azul que la limite,
sombra para llorar cuando recuerde,
cielo para creer cuando medite!"

           Manuel Gutierrez Nájera


Como es habitual, en muchos prados vacas, caballos, ovejas en menor cantidad...pasan sus días en este idílico entorno.


En la carretera aún pueden verse señales antiguas del Camino que denotan que en otro tiempo se pasaba por aquí.


Ya tenemos a la vista Pajares, Payares en asturiano.


Y llegamos a la pensión El Mirador, donde Yolanda nos atendíó de maravilla y con carácter.
Apenas llegamos, empezó a llover de nuevo.


El reposo del guerrero. Ahora ducha y después la reconfortante comida.


¡Mirad qué bien comimos!
Por la noche también cenamos bien. 


Llueve tras los cristales. Ahora toca descansar. Mañana será otro día.

Pudimos comprobar en la etapa de hoy que ese respeto por la variante que iba a Oviedo de los antiguos peregrinos estaba justificado por la dureza del camino que había que emprender, sobre todo en alguna etapa como la que acabamos de hacer. Pero también es cierto que la compensación por los diversos y preciosos paisajes por los que transcurre es directamente proporcional a la dureza del camino.

Pincha en el enlace para ver las fotos de la etapa.

Pincha en los siguientes enlaces para ver las diferentes etapas:

- 1ª etapa: León-La Robla.


La etapa en el mapa


La ruta en Wikiloc

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