“El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la Naturaleza siempre permanece bella.” (Lord Byron). Precisamente, la ruta que os presento muestra la verdad de esta frase de Lord Byron. Veremos que la Naturaleza se muestra siempre bella, sublime, espectacular...El Pozo Negro es uno de esos lugares especiales en los que la Naturaleza se nos muestra en todo su esplendor y seguro que siempre será así.
En esta ocasión nos desplazamos hasta la localidad de Fuentes de Ayódar (Alto Mijares) para disfrutar de la belleza y espectacularidad del paraje del Pozo Negro y de los caminos, sendas y algunas de las fuentes de su término municipal (haremos un tramo de ruta por el término de Torralba del Pinar). En verano, para acceder al paraje, hay que pagar tres euros. Por ese motivo, empezamos muy pronto y pasamos por el paraje sin tener que pagar y pudimos disfrutar del lugar sin gente, con tranquilidad...
Iniciamos nuestra ruta desde la carretera de Ayódar. Es muy pronto y el silencio ocupa todo el ambiente. Apenas nuestra conversación rompe esta tranquilidad.
Este sapo regresaba de fiesta a esta temprana hora. Se había saltado el toque de queda. Iba con algo de resaca y se dejó atrapar por Rafa, que enseguida le soltó para que regresara a su casa.
Salimos de Fuentes de Ayódar por los últimos pajares del pueblo.
Seguiremos la pista de la izquierda que nos llevará hasta el Pozo Negro.
Se trata del camino a Torralba.
Ya vemos agua en el barranco del Catalán.
"El arroyo está cantando
porque me has mirado tú
y en el sol de tu mirada
toda el agua se hace azul."
Jaime Torres Bodet
Y contamos también con la alegre y nívea compañía de las florecillas de la gata rabiosa (clematis flammula).
Entrar al Pozo Negro en verano cuesta 3 € y hay aforo limitado. Éste es el punto de acceso. A estas horas aún está cerrado. Por eso hemos hecho la ruta en sentido de las agujas del reloj. No tenemos que pagar la entrada.
Tras pagar en la caseta, se puede acceder al aparcamiento, no muy grande, donde se deja el vehículo.
Desde el aparcamiento, aún habremos de caminar un rato hasta el paraje del Pozo Negro.
El entorno que nos rodea es espectacular: Peñas Santas.
Y a nuestra derecha, podemos ver el fondo del barranco.
Llegamos a este panel con las condiciones de uso y estancia y el poste de madera que nos indica que aún nos quedan quince minutos de camino.
En este punto vemos el poste que nos deriva hacia el Pozo Negro, pero primero nos acercamos a la fuente del Zuro.
Ésta es la fuente del Zuro.
Justo arriba de la fuente del Zuro, hay dos mesas de cemento como la de la foto.
Tras la visita a la fuente del Zuro, continuamos hacia el Pozo Negro. El camino está señalizado.
Leemos este panel con las normas que se han de seguir mientras permanezcamos en el paraje.
"Me miré en tus ojos
pensando en tu alma.
Adelfa blanca.
Me miré en tus ojos
pensando en tu boca.
Adelfa roja.
Me miré en tus ojos.
¡Pero estabas muerta!
Adelfa negra."
Federico García Lorca
Nos vamos acercando al paraje y vamos empezando a vislumbrar lo que nos espera.
"Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua."
Jorge Luis Borges
El recién inaugurado GR-333 pasa por el paraje, lo que dice mucho de las bondades del GR que seguro que transita por lugares dignos de ver como este Pozo Negro.
Esta poza está en el escalón inferior al Pozo Negro. Hemos de subir a la parte de arriba para verlo.
Una pequeña subida por unas rocas y lo tenemos frente a nosotros: el Pozo Negro. Como dije al principio, la belleza de la Naturaleza es inmutable, mientras que casi todo lo humano se marchita. También se le conoce como "sin suelo", por su profundidad.
"Y así, como un arroyo que se convierte en río,
y que en cada cascada se purifica más,
voy cantando este canto tan ajeno y tan mío,
con la simple palabra que no muere jamás."
José Ángel Buesa
Y como no podía ser de otra manera, nos esperamos a llegar aquí para hacernos la foto de dúo. Rafa a la derecha, servidor a la izquierda.
Es un escenario inmejorable.
Como se aprecia, pudimos disfrutar del Pozo Negro en todo su esplendor, sin gente. Todo para nosotros.
"Yo no sé si tú esperas todavía
el gran amor con que soñaste en vano,
que era un pozo en la tarde de verano
y era la sed que el pozo calmaría."
José Ángel Buesa
Tras disfrutar del Pozo Negro, seguimos con el recorrido. Aunque hemos visto lo más espectacular del mismo, lo que queda lo disfrutaremos igualmente. Subimos por estas rústicas escaleras a la parte superior del pozo.
Esta señal informa de la prohibición de tirarse al pozo desde la parte de arriba.
Nosotros no nos tiramos, por supuesto, pero disfrutamos de la vista superior del Pozo.
Estas pozas también merecen una parada.
Y entre pinos...
...salimos de nuevo al camino de Torralba, que seguiremos un buen rato.
El agua abunda en esta zona. Estos grandes helechos son la constatación de este hecho.
Los culantrillos también delatan la presencia de agua. Siempre los vemos junto a las fuentes.
No encontramos la ubicación exacta de la fuente del Río. Nos pareció que en este punto manaba agua y que podría ser ésta la ubicación.
El camino a Torralba va acompañando el barranco del catalán hasta que en este punto lo abandonamos y seguimos la pista, que se desvía hacia la derecha.
Junto a la pista, estos preciosos y estilizados cardos de cardador (dipsacus fullonum), con una altura considerable. Se llaman así porque sus cabezuelas eran utilizadas para cardar la lana.
También vimos una matita de orégano (origanum vulgare), con sus moradas florecillas de pitiminí.
La pista sigue ascendiendo.
Junto a la pista, una bebedero de animales.
"En la higuera me haré, después de muerto,
un higo blanco, amor,
y tú serás curruca o benteveo,
o calandria o pinzón."
José Pedroni
Hemos alcanzado cierta altura y el horizonte se nos abre.
distinguimos las antenas de telefonía de Fuentes de Ayódar situadas en la Solana. Al fondo, la sierra de Espadán.
A la otra vertiente,Torralba del Pinar. Estamos muy cerca pero no es nuestro objetivo.
Dejamos la pista que llevamos para subir por otro corto tramo de pista enseguida se convertirá en senda y que va poner a prueba nuestras piernas, pulmones y corazón.
Este poste, aunque algo desfasado, nos marca el camino que es lo importante.
Aquí comienza la senda, con fuerte desnivel y que comprobaremos que en algún tramo está muy cerrada.
La pendiente es importante y nuestro corazón se acelera y nuestros pulmones trabajan al doscientos por cien.
Otros tramos son más benignos y nos permiten recuperarnos un poco.
Y como no podía ser de otra manera, como en multitud de rutas por Castellón, no podía faltar el referente, el "Gegant de Pedra".
Matitas de centauras alegran el camino, dando color a los monótonos tonos de verde.
La cámara desvirtúa el color de la flor de la escabiosa, más morado de lo que apreciamos en la fotografía. Aún así, es una bella flor silvestre que bien se merece unos momentos de admiración por nuestra parte.
"Mariposa te llaman, no por hermosa
sino porque te cubres con ricas galas;
tú bien sabes que es siempre la mariposa...
un gusano con alas."
Julio Flórez
El sendero desemboca en esta pista que seguiremos hacia la derecha. El cuerpo nos pide gasolina y hemos de buscar un rincón para almorzar.
Nos hemos salido de la pista y hemos buscado una sombra. Hoy el almuerzo es menos suculento que otras veces, pero no por ello lo cogemos con menos ganas.
Tampoco nos falta el café helado y el "agua de fuego".
Tras almorzar tranquilamente "escuchando" el profundo silencio del paraje, retomamos nuestro camino. Nuestra mirada hacia el sur reconoce el Pinar o Alto de la Santa, con sus 1102 m.
Llaneamos por la pista unos setecientos metros.
Estamos a una buena altura que nos permite tener muy buenas vistas, por ejemplo, hacia la sierra de Gúdar (Peñacalva).
O, por ejemplo, hacia el Morrón de Campos, en Montanejos.
Aquí ampliado con zoom.
Dejaremos la pista para coger una senda a la izquierda, que tiene también tramos bastante cerrados que denotan el poco paso que tiene este sendero.
“Una montaña que se ve en el horizonte, sobre el cielo límpido, es una imagen que se graba en nuestra alma y que en ella reposa durante tiempo y tiempo.” (Azorín, “España”)
Habremos de caminar por tramos muy cerrados; otros, están algo más despejados.
En el fondo del valle, ya vemos Fuentes de Ayódar. Aunque aún nos queda un poco.
Aquí con zoom.
Pasamos por el corral de Peñas Santas.
Apenas hemos pasado el corral, salimos a esta pista que seguiremos ahora hacia la derecha.
De nuevo las antenas de Fuentes de Ayódar, ahora más cerca.
"Entre el dudoso cortejo
de sombras, peregrinando
voy una sombra buscando."
Amado Nervo
Pasamos junto a otro corral, otra muestra de lo humanizado que estuvo este paisaje en tiempos pasados.
Llegamos a esta bifurcación que seguiremos de frente. La izquierda es el camino de Montán según reza el vetusto poste de madera.
¿Veis por qué digo vetusto?
Este tramo tiene pocas zonas de sombra.
Los "remolinos" del diente de león ya están preparados para salir volando para llevar las semillas lo más lejos posible.
Y otra casa abandonada.
Y llegamos hasta el desvío hacia la fuente de la Masada, otra de las fuentes que visitamos en la ruta.
Esta imagen de Santa Rita en esta caseta, domina el paraje de la fuente de la Masada, a la que acabamos de llegar.
La fuente se encuentra a la sombra de un gran algarrobo, que tiene una gran rama que necesita apoyarse en un pilón para no romperse.
"A la fuente del amor,
piedra vieja entre altas rocas
-cita eterna, tarde roja-,
vengo con mi corazón."
Juan Ramón Jiménez
De nuevo, los culantrillos a la vera de una fuente.
En la parte de abajo, este caño recoge el agua de la fuente.
Esta balsa recoge el agua de la fuente de la Masada.
Desde la fuente hemos de coger un sendero que nos llevará de nuevo hasta el camino de Torralba. Nos costó un poco darnos cuenta que el sendero se cogía junto a este campo recién labrado.
Enseguida el sendero se hace más evidente.
Y llegamos hasta la fuente de los Chorricos, junto al cauce del barranco por el que transcurre parte del sendero que llevamos.
El sendero sale a este camino cementado. Seguimos de frente.
Pasamos por el molino de Arriba.
Y aquí salimos al camino de Torralba de nuevo. Ahora sí que estamos en el último tramo.
Y entramos de nuevo en Fuentes de Ayódar por dónde salimos hace unas horas. Ahora con más calor, eso sí.
Encontramos este panel cerámico a la entrada del pueblo que nos indica que pertenece a la Mancomunidad Espadán-Mijares.
Y de nuevo, la carretera de Ayódar, donde aparcamos a la mañana. Ahora nos espera una cerveza fresca para rematar la mañana.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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