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miércoles, 30 de octubre de 2019

FONT ROJA: CARRASCAL, TEIXERETA, NEVEROS, MENEJADOR (26/10/2019)

Teníamos ganas de hacer una ruta con más salsa que las últimas realizadas y para ello decidimos acercarnos a la Font Roja para realizar una que teníamos en mente desde hacía tiempo. En concreto, era subir al Menejador, cumbre más elevada del Parque Natural. Para ello, uniríamos las tres rutas del Parque (azul, roja y amarilla) en una solo y algún tramo de PR fuera de estas tres, realizando una clásica de este precioso y emblemático Parque Natural. Sólo un pero, aún no encontramos el otoño en su mejor fase para disfrutar de los colores de las caducifolias.



Alcoi nos queda algo lejos, aproximadamente hora y media de camino, pero eso no nos arredra. No nos importa madrugar. Si lo hacemos para trabajar, cuánto más para ir a la montaña a disfrutar.



El alba no tenía pensado asomar todavía y ya estábamos dispuestos a partir.



Poco menos de hora y media después, nos encontrábamos aparcando en el solitario aparcamiento que dispone el Parque a los pies del Santuario.



Apenas llegados nos disponemos a emprender la ruta. Las primeras luces del día asoman por el horizonte entre las ramas de los árboles. En la fotografía aparece más luz de la que realmente se veía.


La foto de grupo tampoco falta en nuestras incursiones.
De izq a der. Emilio Romero, servidor y Rafa Lafuente.


Nos dirigimos hacia la entrada del aparcamiento e iniciamos el tramo de ruta azul.



Pasamos por una primera fuente.


Nos asomamos y en el incipiente amanecer intuimos más que vemos, la ciudad de Alcoi.


Empezamos a degustar lo que va a ser un precioso tramo entre carrascas.


Pasamos junto a una segunda fuente.


Hacia el norte se dibuja la sierra de Mariola, con el Montcabrer como estandarte.


En el la hoya, una nube baja ofrece esta curiosa instantánea.


Junto al camino, esta seta. 


Como dije en el encabezamiento de la entrada, el otoño aún no está en su apogeo, apenas algunos ejemplares de arces, robles y fresnos empezaban a amarillear.


Hoja de arce.


Hoja de Quejigo.

"Sé tú como ese roble: que la herida
que abra en tu pecho el dardo de la suerte
sin causarte escozor sane enseguida."

                                             Julio Florez


Seguimos entre carrascas, en la zona de la umbría, con mucha humedad, como si hubiese llovido.


En el valle la luz ya domina. a nosotros aún no nos llega.


Dejamos la senda y salimos a esta pista que seguimos por la derecha.


Ahora el camino es más amplio, pero las carrascas nos siguen acompañando flanqueándolo.



Estas escaleras no llevan al primer mirador de la jornada.


Este panel nos informa de la microreserva de flora que podemos encontrar enfrente de nosotros.


Esta ladera luciría preciosa de estar el otoño completamente instaurado en estas latitudes, pero aún le falta alguna semana.


El Montcabrer más cercano desde el mirador.


Con zoom, la cruz junto a la ermita de San Cristóbal, en Alcoi.



Foto en el mirador. 
Lástima de mayor colorido otoñal que hubiera desviado la mirada hacia el fondo de la foto.


Este arce empieza a cobrar color de otoño.

"Mi otoño anticipado me vuelve reflexivo;
me encuentras casi triste, sereno, pensativo."


                                        Medardo Ángel Silva


Desde el mirador, hacia el norte, se extiende la sierra de Mariola.


Volvemos a la pista, cementada en algún tramo y seguimos disfrutando de las carrascas que flanquean el camino.


Llegamos a las ruinas del mas de Tetuán.


Frente al mas hay un mirador natural sobre la hoya de Castalla, al que nos asomamos sin dudar.
Castalla dominada por su castillo.


Hacemos zoom sobre su castillo (S. XI). 



Onil también asoma a los pies de la sierra que lleva su nombre.



Junto al camino, a la izquierda, una senda en subida bastante directa nos va a llevar hasta el cordal de la Teixereta.


Miramos hacia atrás y vemos que en muy poca distancia hemos subido bastante.
El mas de Tetuán ya queda abajo.


Alcanzamos enseguida el cordal y avanzamos hacia el este, en busca de la cima de la Teixereta.


El cordal nos permite tener vistas a ambas vertientes, lo cual nos permite disfrutar de bonitas panorámicas.


Ante tan impresionantes vistas no cabe otra alternativa que entretenerse y abstraerse con su visión. Y qué mejor en la atalaya que nos ofrecen estas rocas en el punto más alto del cordal, junto a la Teixereta.

"Horizonte lejano:
no puedo tocarte."


                  Alfonsina Storni




La cima de la Teixereta está marcada con  este hito de piedras, con una cruz, una veleta, un buzón de firmas y un belén.


El belén.


El buzón.



Desde aquí, con este horizonte frente a nosotros, nuestra mente vuela rauda hacia allí en busca de respuestas, en busca de soluciones, en busca de sensaciones, en busca de...¿eternidad?
De tanto mirar hacia allí desde las cimas...

"Parece que el horizonte,
en la mirada lo llevo..."


               Romildo Risso

 Y físicamente, lo que veo es lo que os muestro a continuación:


La cima del Menejador, al que iremos en breve.


La cima de Aitana, máxima altura de la provincia de Alicante con sus 1558 msnm y sus antenas de la base militar allí instalada y el centro de telecomunicaciones que da servicio a Alicante.


El Puig Campana, con su particular brecha de Rolando.


El Cabeçó d'or.


La Penya Migjorn.


El Maigmó.

Tras disfrutar de las vistas y el paisaje, decidimos que la cima de la Teixereta es un buen lugar para almorzar."Pensat i fet".


Pero antes nos hacemos una foto junto al hito.



Enseguida, empezamos a almorzar.


Pero en esta ocasión fue un un almuerzo diferente. Rafa y Emilio me habían preparado una agradable sorpresa. Un trozo de tarta y una botella de cava para felicitarme por mi sesenta cumpleaños. Todo un detalle que agradecí mucho. Gracias (foto de Emilio Romero).


Posando orgulloso con mis obsequios.


Y el obligado brindis a la salud de todo el mundo.


Tras este almuerzo tan especial, nos dispusimos a seguir nuestro camino.


Pero antes, Rafa cogió el escarabajo para que lo inmortalizáramos en una foto.
Nos encantan los bichitos. Los tratamos siempre con delicadeza y sumo cuidado.


Continuamos por el cordal dirección a la cima del Menejador que vemos enfrente.


Oímos cómo un rebaño de ungulados escapaba al acercarnos. No me parecieron cabras montesas.
Apenas los pude captar con mi cámara.



Del cordal, saldremos a la pista que vemos delante de mí y que nos dejará prácticamente en la cima del Menejador (foto de Emilio Romero).


Aquí se aprecia mejor hacia donde dirigimos nuestros pasos.


La cima del Menejador cada vez más cerca.


Y la cima de Aitana, en la lejanía y acercada con el zoom.


Llegamos casi a la base del Menejador, pero antes de ir allí, nos vamos a desviar a la derecha, junto a este poste de madera marcado con los colores de PR-CV 127  para ver dos neveros.


Junto a la pista, esta balsa de incendios.


Descendemos por el sendero que hemos cogido y que bajará hasta el nevero de la Noguera.


Antes pasamos por este original bebedero.


Seguimos en busca de la cava ahora por la zona de la solana donde apreciamos que la vegetación es menos exuberante que en la cara norte.


Y llegamos a la cava de la Noguera, que vemos que tiene un tamaño considerable. Pensamos en cuánto debería nevar años atrás por esta zona para poder llenar el nevero. Hoy en día, eso nos parece imposible.


Ahora subimos un poco en busca del segundo nevero que veremos hoy.



Este es el nevero de Simarro, también de grandes dimensiones.


Y esta es la parte exterior del nevero de Simarro.



Seguimos por el sendero que desembocará en el Alto del Caño.


Esta es la pista que cruza el Alto del Caño.


Este poste lo encontramos en el Alto del Caño a 1245 msnm.
No seguiremos ninguna de las direcciones que nos señala. A doscientos metros a la derecha encontraríamos la nevera del Caño, pero nosotros decidimos no ir por cuestión de tiempo.


Desde el Alto del Caño vemos con mucha más nitidez la cima de Aitana, inconfundible.


Ahora seguimos por la izquierda la pista a la que hemos salido después de ver los neveros y llegar al Alto del Caño.


Pero un centenar de metros después la dejaremos a la izquierda en este punto en el que es difícil ver una senda.


Pero enseguida encontramos un sendero más o menos evidente que nos va a llevar hasta casi la cima del Menajador.


Encontramos siempre preciosas florecillas que nos hacen detenernos para contemplar su belleza natural y sencilla.

"Soy esa flor perdida que brota en tus riberas
humilde y silenciosa todas las primaveras." 


                                           Alfonsina Storni



Y nos acercamos a la entrada de la sima de Simarro, a la que por supuesto no se nos ocurre entrar.

También nos entretienen estas dos florecillas que se hacen compañía en la inmensidad del monte. 
Seguro que se encuentran muy felices.


El sendero repunta para arriba y nos hace esforzarnos a base de bien para subir al Menejador.


Salimos a una pista que seguimos a la derecha. Desde aquí ya vemos las antenas.


Aquí está la caseta de vigilancia y las inevitables antenas que coronan la cima.



Antes de visitar el vértice geodésico, nos asomamos a esta cornisa sobre la hoya de Alcoi con estas espectaculares vistas sobre Alcoi.


¿Qué pensamos ante la espectacularidad que podemos contemplar desde aquí?
La grandeza de lo que vemos marca nuestros pensamientos. ¡Qué pequeños somos!



Preciosa panorámica desde el Menejador.


Por fin llegamos al vértice geodésico (1354 msnm).



Y nos entretenemos en casi subir arriba. La última grapa está algo suelta por lo que decidimos no subir del todo.


La placa marca la altura del Menejador en 1352 msnm.
El mapa del instituto geográfico nacional marca 1354.



Tras disfrutar de las vistas (en la cima había varios grupos)...



...bajamos a la pista anterior pero ahora seguiremos por la derecha.



Ahora nos moveremos también por la umbría, entre carrascas y con una sombra que agradecemos.



Dejamos la pista en estas escaleras y seguimos bajando.



Hay tramos muy agradables donde la vegetación se vuelve a cerrar.


Preciosos ejemplares de carrascas forman un largo pasillo que nos llevará de nuevo hasta el aparcamiento.


Encontramos a mitad de camino este mirador, al que vamos a asomarnos.
 Este mirador se asoma casi encima del Santuario de la Font Roja.



Desde aquí, apoyándonos en las barandillas de madera, nos entretenemos silenciosos, reflexivos, ensimismados, esperanzados...


Y todos nos hicimos otra foto de grupo.


Esta bajada fue la zona más "delicada" del recorrido. La humedad reinante hacía que las lisas piedras resbalaran bastante. Lo probé en mis carnes, aunque la caída fue sencilla.

Llegamos a una explanada donde encontramos reconstruidos una carbonera y un horno de cal, con un panel que nos informa de la utilidad y uso de estos dos elementos del nuestro patrimonio etnográfico.


Ésta es la carbonera.


Y éste es el horno de cal.


Y aún transitamos a considerable altura sobe el valle.


Y vemos la ciudad de Alcoi.


Algún tramo de pista por la que vamos ahora, está cementada.


Pasamos junto a un  área de picnic. Se puede cruzar por el medio para acortar un poquito la ruta.


Y llegamos ya al final de la ruta.
Esta mañana no había tanta gente. Ahora hemos visto muchísima en la zona.
En el aparcamiento no había sitio.


Y la comida la hicimos en Alcoí, en el local de la comparsa cristiana "Vascos".




Este fue el menú para recuperar las fuerzas que habíamos gastado en la ruta.












Tras la estupenda comida, toca regresar a casa, que nos queda aún un ratito.


La ruta en el mapa.



La ruta en Wikiloc.


Powered by Wikiloc


Película.



4 comentarios:

  1. Estupenda ruta en un entorno privilegiado. Ruta y momentos para no olvidar, reteniéndolos en la memoria, en la retina, en el corazón... Cuidado en las bajadas, la humedad acumulada vuelve el terreno resbaladizo y traicionero. Una excelente elección. Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Emilio! Excelente ruta para un día estupendo y en excelente compañía. Para repetir más adelante.
      Un abrazo.

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  2. Hola Emilio.

    Antes que nada felicidades, y que sigas cumpliendo muchos más en la montaña!!!
    Hicimos esta misma ruta, o parecida, hace unos años, curiosamente el día antes de mi cumple, a finales de octubre, y aunque pillamos un poco más de color en los árboles tampoco el otoño se había presentado plenamente en el bosque. Creo que en estos bosques caducifolos que están tan al sur lo suyo es visitarlos bien entrado noviembre, aunque difícil acertar, pues parece que este año el otoño se resiste en legar...
    Aún así el entorno de la Font Roja es precioso, tanto la zona boscosa como la parte alta y sus vistas. Una gozada recorrer esas sendas. Alicante nunca defrauda, todo madrugón para ir a sus montañas está más que compensado.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Dani!Estuve viendo tu entrada días antes de la ruta para documentarme y vi también lo del otoño retrasado. En nuestro caso, nos pasó lo mismo. Pero da lo mismo, vale la pena deambular por esta bonita Font Roja en cualquier época del año. Vale la pena.
      Un abrazo.

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