Volvemos a Artana después de mucho tiempo y a la Sierra de Espadán, para recobrar sensaciones y emociones que echamos de menos. Recorreremos una sencilla pero bonita ruta que nos lleva a tres enclaves emblemáticos de esta bonita y tranquila localidad de la sierra. Se trata de la mina del Cavall, el puntal de Artana y la cueva del Tronc, una clásica de esta población.
Aquí encontramos un panel que nos informa de dos rutas que podemos realizar.
Aquí vemos al numeroso grupo que se dividirá en tres para realizar diferentes rutas con diferentes distancias.
Nosotros empezamos a caminar con las vistas de las ruinas del castillo de Artana que vigila la población desde lo alto de un cerro.
El camino va subiendo progresivamente, de una forma muy llevadera, lo cual nos permite ir teniendo vistas cada vez más aéreas.
Aprovechamos para disfrutar de las vistas mientras paramos unos instantes para recuperar los latidos.
En este conjunto encontramos varios paneles que nos explican el funcionamiento e importancia de esta explotación minera.
Junto a los paneles, siluetas metálicas ejemplifican algunos de los trabajos que aquí se realizaban.
Tras un corto descanso que aprovechamos también para informarnos sobre la pasada actividad minera de Artana, reemprendemos nuestro camino de nuevo.
En este punto dejaremos la pista que nos trajo hasta aquí para desviarnos por el sendero que vemos a nuestra derecha que nos llevará hasta el corda de la sierra donde enlazaremos con el GR-36.
Llegamos al cordal y respiramos durante unos momentos disfrutando de las vista hacia la vertiente norte. Ahora circularemos un tramo por el GR-36.
Continuamos por el sendero que transcurre por la vertiente norte de la sierra dirección al collado de la Ereta.
Llegamos a la Ereta. Aquí abandonaremos el corto trayecto por el GR-36 para subir hasta el puntal de Artana.
En primer plano la Penya de Migdia y detrás el Pipa. En el fondo, la sierra Calderona, donde destacamos las cimas del Alt del Pi y El Sierro.
A nuestra derecha, a medida que subimos, encontramos el afilado pico del Font de Cabres.
A nuestra derecha, a medida que subimos, encontramos el afilado pico del Font de Cabres.
Antes de encaramarnos en el puntal, llegamos a este collado donde nos detenemos para disfrutar de las vistas desde el mirador del Puntal de Artana.
La sierra de Espadán con las cimas más emblemáticas de la misma que identificaremos bien con el panel anterior.
Llegamos al vértice geodésico del Puntal de Artana.
Llegamos al vértice geodésico del Puntal de Artana.
Junto al vértice, encontramos estas vetustas antenas que desconozco si funcionan o no. Parece que no deben de funcionar por el aspecto que presentaban.
Aprovechamos el Puntal para almorzar disfrutando del excelente paisaje que se divisa desde aquí, aunque algo turbio debido a la neblina que cubría el paisaje. En la foto, Vall de Uxó desde el Puntal.
Tras el almuerzo y la estancia en la cima del Puntal disfrutando de las vistas, nos disponemos de nuevo a continuar nuestra ruta. Volvemos unas decenas de metros hasta el collado donde vimos el poste y el panel del mirador del Puntal de Artana y seguimos ahora dirección al Colladet Roig.
Ahora seguimos una bonita senda por el cordal.
Tras un tramo por el cordal, el sendero desciende de manera vertiginosa hasta el colladet Roig. Este es el tramo en el que deberemos bajar con cuidado y extremar las precauciones ya que el terreno tiene un fuerte desnivel y el suelo tiene mucha piedra suelta y resbala.
Otro tramo de esta vertiginosa senda en bajada donde se aprecia la piedra suelta que nos puede hacer resbalar.
Por fin llegamos al Colladet Roig. Este poste nos lo señala. Obviamos la dirección a Artana porque vamos a visitar la cueva del Tronc. Para ello seguimos de frente por una senda en ascenso.
Pero nosotros seguimos dirección a la cueva del Tronc.
La senda atraviesa unos bancales bastante deshechos.
La senda atraviesa unos bancales bastante deshechos.
Y llegamos hasta el paraje de la cueva del Tronc.
Los más curiosos se asoman a la cavidad y entran en ella. Necesaria un linterna.
Tras pasar por el estrecho corredor podemos acceder a esta amplia estancia.
El panel se encuentra en pésimo estado, mucho peor que en la vez anterior. Necesita un cambio a gritos.
Toda la Plana Baja se divisa desde aquí, desde donde podemos contemplar alguna de las localidades de esta comarca.
Toda la Plana Baja se divisa desde aquí, desde donde podemos contemplar alguna de las localidades de esta comarca.
En esta bifurcación podemos optar por ir por la izquierda (ruta clásica) o por la derecha, algo más corta. En nuestro caso decidimos tomar el camino más corto.
Tras atravesar por unos campos de olivos, encontramos al otro lado este hito que nos marca la senda que nos acercará hasta Artana.
Como se aprecia, hace un día espléndido.
Y llegamos a este cruce que nos lleva directos a donde dejamos los vehículos horas antes.
Y llegamos a este cruce que nos lleva directos a donde dejamos los vehículos horas antes.
De haber optado en el cruce anterior que os comenté por ir por la izquierda, hubiéramos salido aquí también, pero tras dar más vuelta. En pocos metros llegamos al final de la ruta.
Tras la ruta nos fuimos a comer al restaurante que se encuentra en el paraje de la ermita de Santa Cristina. Esta ermita tiene adosada una hostelería reconvertida en restaurante.
Entrada relacionada.
El grupo preparándose para comer.
Excelente final para un gran día.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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Hola Emilio
ResponderEliminarJajaja me ha gustado eso de las pulsaciones que van subiendo, en Espadán hay rutas que engañan parece que son poca cosa y cuando empiezas a subir esas sendas que no dan tregua...pero que bien nos lo pasamos, poco a poco y "parriba"
Por Espadán todo, todo, es muy bonito.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola, Jose! En Espadán todas las sendas te suben las pulsaciones. Unas por la pendiente y otras por la belleza que entrañan. En cualquier caso, llevamos muy bien esa subida. Vale la pena.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio...
ResponderEliminarTodos los ingredientes para una buena ruta en la Sierra de Espadan,buenas sendas,buenas vistas,buen desnivel(viendo la ruta en wikiloc,aparte de la continua subida desde el inicio,esa parte final desde la Ereta,os habrá puesto las pilas...jejeje) y por supuesto magnificas vistas.
No conozco esta zona de Espadán y es una buena combinación,con esa cueva y la visita a lo que fue la mina.Apuntada queda.
Un abrazo.
¡Hola, Juane! En Espadán las sendas, de subida y de bajada, son de las que quitan el hipo y éstas de Artana no lo iban a ser menos. Buenas vistas y paisajes excepcionales. Ya sabes, Juane, tienes que organizar una ruta por acá.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio ... ¡me la has chafado ... jejeje! .
ResponderEliminarCasualmente nosotros la hicimos justo una semana después pero con alguna diferencia como ya comprobarás. Próximamente la publicaré. Y ya te anticipo que fue una ruta preciosa y que disfrutamos tanto como vosotros, aunque nos faltó el homenaje gastronómico en la ermita de Santa Cristina, que ... apuntado queda.
Un abrazo.
¡Hola, Paco! Seguro que tu crónica gusta tanto o más que ésta a los que amamos la montaña. Seguro también que esas diferencias le aportan un plus que valdrá la pena. La leeremos,por supuesto, y disfrutaremos de la belleza de esta sierra. Y ya sabes, a la próxima hay que añadir el homenaje gastronómico para que el día sea completo.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarMuy interesante ruta a la que no le faltó de nada, desde una mina, a una cima y una cueva.
Veo que vuelves a las andadas con esas comilonas de fin de ruta... jejeje
Un abrazo.
¡Hola, David! En Espadán hay de todo. Cualquier ruta por aquí se convierte en un rutón con gran cantidad de ingredientes.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarSabrás, que por cercanía (como buen Betxinenc que soy me he llevado una alegría al ver que mi pueblo y la Ermita de Sant Antoni formarán parte de una próxima entrega de Pueblos desde las Alturas jeje), tengo bastante pateadas todas estas sendas, que sin duda constituyen, como fue en vuestro caso, una excelente manera de pasar una bonita mañana en el monte, rodeados de los bonitos parajes de Espadán, disfrutando de unas grandes vistas, sudando con el desnivel de los senderos y también conociendo la actividad minera de antaño en esas minas, que por cierto se me ha escapado una sonrisilla al recordar cuando fui allí por primera vez con Senda y con Laia, que ladraban a los monigotes metálicos como si fuesen personas de verdad jejeje.
Si volvéis alguna vez a realizar la ruta desde la misma mina sale un sendero que enlaza con el GR-36 sin necesidad de seguir subiendo por la pista.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Alegría justificada, por supuesto. Está claro que en una nueva entrega de mis "Pueblos desde las alturas" aparecerán tanto Betxí como la ermita de Sant Antoni ¡Faltaría más!. Y, por supuesto, una excelente manera de pasar la mañana es venir a Espadán. Cualquier ruta en cualquier latitud de la misma, te asegura un disfrute total. Gracias también por la referencia del sendero que conecta con el GR 36 desde la mina. Algo vi en le mapa del IGN. Ahora ya tengo la certeza. Gracias de nuevo.
EliminarUn abrazo.