MONTANEJOS: LA CUEVA NEGRA (28/8/2016)

En esta ocasión os presento una ruta corta, pero muy interesante, que nos lleva desde Montanejos hasta la cueva Negra. Se trata de un recorrido adaptable a casi todas las edades y que nos permite disfrutar de uno de los iconos más emblemáticos y visitado de Montanejos. Como la ruta es breve, nos da la posibilidad de bañarnos en la cercana Fuente de los Baños si el tiempo nos lo permite.

La cueva Negra es una gran cavidad que se encuentra arriba de la Fuente de los Baños. Su gran boca llama la atención y la hace visible desde algunas puntos cercanos; aunque la vegetación, cada vez más exuberante, la va tapando. Aunque he comentado que es una excursión más o menos familiar (se puede ir con los pequeños de la casa), se ha de tener cuidado en el último tramo, tanto en la subida como en la bajada. También es muy recomendable llevar un calzado adecuado y no hacerlos con chanclas, sandalias... u otro tipo de calzado no apropiado para ir por el monte, ya que ello puede hacer que tengamos algún accidente no deseado. Teniendo precaución y cuidado, podremos pasar un rato entretenido y disfrutar de este paraje tan peculiar.

 Comenzamos en la Plaza de España de Montanejos, en el centro de la población.

 Nos dirigimos por la Avenida Fuente de Baños hacia la CV-20, dirección a la fuente de Baños.

 De camino hacia el inicio de la senda que nos lleva a la cueva Negra, vemos la Copa y recordamos las innumerables veces en las que hemos disfrutado de las vistas desde su mirador..

 Cruzamos el puente sobre el Maimona.

Miramos la vegetación que tapa casi por completo el cauce del barranco. 

 Pasamos junto al albergue "El Refugio".

 A nuestra derecha, de nuevo la Copa.

 De frente, el perfil inconfundible del Morrón de Campos.

 Antes de enfilar el sendero, esta joven cabra nos mira curiosa desde arriba.

En este punto dejaremos la carretera para coger el sendero que nos llevará hasta la cueva. 

Aprovecharemos para ello un tramo del Sendero de los Estrechos  y del SL-CV 105 o de La Bojera que coinciden durante un buen trecho.

 Iniciamos pues, una pequeña subida...

 ...que nos lleva en pocos metros hasta este cruce, donde un poste direccional nos informa claramente de la dirección que hemos de tomar. A la izquierda subiríamos al cordal de los Castillejos. A la derecha, continuamos los senderos de la Bojera y los Estrechos y también, a la cueva Negra, donde nosotros vamos.

 La senda transcurre entre pinos y es muy llevadera y agradable de caminar.

 Y fijaos lo que había en el medio de la senda. Aún no comprendo cómo, a estas alturas de siglo, todavía hay gente irresponsable que no duda en tirar colillas al monte, con el riesgo que eso entraña y lo catastrófico que puede llegar a ser. Mirad la pinocha reseca que hay junto a la colilla. ¿Os imagináis si no hubiera estado bien apagada?. Yo no quiero ni pensarlo. Con lo seco que está el monte y los calores que nos acechan, se convierte en un polvorín a lo más mínimo. Desde aquí, un llamamiento a todos aquellos que andamos y disfrutamos de la montaña y a aquellos que lo hacen esporádicamente para que seamos responsables y conscientes de los que nos jugamos si el monte arde. No tiréis colillas, ni encendáis fuego, si arrojéis basuras, en beneficio de todos.

 Como buen camino de herradura que fue, conserva algo del empedrado original.

 Entre los pinos, la silueta del Morrón atrae nuestra mirada.

 Frente a nosotros, la peña Redonda también es claramente diferenciable.

 Tramo que mejor conserva el empedrado original.

 Ahora, la silueta que antes se insinuaba entre los pinos, se hace evidente a nuestros ojos.

 Y vemos la peña Redonda, con zoom, mucho mejor.

 Llegamos al punto donde abandonaremos el sendero que traemos para girar a la izquierda siguiendo la dirección que nos marca el poste. Aquí comienza el tramo en el que deberemos tener más precaución. Aunque es corto, transcurre en algún tramo por suelo inestable con piedra suelta que nos puede hacer resbalar fácilmente. Aunque teniendo las debidas precauciones, salvaremos sin mayores problemas este corto trayecto hasta la cueva. 

 Desde algún punto de la subida, la enorme "boca" de la cueva se muestra ante nosotros.

Y, por fin, llegamos hasta la entrada de la cueva Negra. Ahora cada uno decide si baja o no. Todo lo que podemos ver, lo vemos desde aquí. Yo habré bajado nada más dos o tres veces. El resto, me he limitado a contemplarla desde aquí. Si vamos con niños, tal vez les haga ilusión bajar. Con cuidado y mucha precaución, se puede bajar. Las rocas pueden estar muy resbaladizas por la humedad.

La vuelta la haremos por el mismo camino de ida, disfrutando ahora de otra panorámica diferente, lo que hará que volvamos a disfrutar de este entorno fantástico del Alto Mijares, una delicia para los sentidos.

La ruta en el mapa.

La ruta en wikiloc.

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