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domingo, 27 de septiembre de 2015

MONCADA: POBLADO ÍBERO DEL TOS PELAT (26/9/2015)


Esta semana necesitaba de una ruta muy corta y muy cercana. Me decidí por realizar, por fin, una muy reciente señalada en Moncada (localidad que me acogió durante parte de mi infancia y adolescencia) que te llevaba al Tos Pelat (cerro cercano al pueblo, escenario de andanzas infantiles). Aquí se han excavado y restaurado desde 2002 al 2009 los restos de un opiddum íbero habitado desde el S. VI al IV a. de C.

En el panel informativo que marca el comienzo de esta ruta etnográfica y cultural se la denomina "Moncada y las observaciones del botánico Cavanillas". Se la denomina así porque transcurre por zonas y caminos descritas y recorridas por el naturalista a su paso por esta localidad allá por el 1795. El camino nos lleva hasta la cima del Tos Pelat, donde podremos ver los restos del poblado íbero conservados para su exhibición al público. Paradógicamente, dichas ruinas pasaron desapercibidas para el erudito, quien no las nombra en su obra.


 Nosotros  empezamos el recorrido un poco antes del punto de inicio oficial, en concreto en la explanada frente a la ermita de Santa Bárbara, patrona de Moncada. Acabaremos también en este punto.


 Y como es preceptivo en mis ruta, realizamos la foto de grupo.
En este caso me acompaña Carmen, mi mujer.


 Bajamos las escaleras que parten de la explanada hacia la carretera que va a Masías.
Pasamos por el lateral este de la ermita.


 Caminamos algo más de cien metros y encontramos el inicio de esta ruta cultural.


 En este panel informativo nos explican qué vamos a ver durante nuestro recorrido y el por qué de la ruta.


 Seguimos caminando por nuestra derecha por una acera junto a la carretera utilizada por muchas personas para caminar (lo que conocemos como una ruta del colesterol). A nuestra derecha, hacia el este, vemos destacar el colosal edificio del Seminario Metropolitano de Moncada, que en la actualidad y dado el bajo número de vocaciones religiosas, ha quedado reducido a la mínima expresión (llegó a albergar a más de 1000 seminaristas durante el último cuarto del pasado siglo). Hoy en día gran parte del edificio está ocupado por el CEU San Pablo.


 A nuestra izquierda, un caso similar. En mi infancia, este terreno lo ocupaba íntegramente un centro de Misioneros Combonianos. Recuerdo verlos pasar en bicicleta por delante de casa todas las mañanas, dirección al Seminario, donde seguramente cursaban estudios de Teología. En la actualidad un edificio mucho más pequeño y reciente acoge este centro misionero. El resto está ocupado por un centro educativo privado.


 A unos 750 m del inicio, cruzamos y nos desviamos a la izquierda. El poste nos lo indica claramente. La flecha roja que vemos lleva al mismo sitio, pero marca la variante para los vehículos a motor.


 El camino transcurre por zonas muy urbanizadas, pero entre ellas encontramos elementos singulares que le dan valor. En este caso, un panel informativo nos señala que en este punto se pueden apreciar, en la roca, hendiduras producidas por el paso habitual de los carros íberos. 
El panel las define como "carriladas ibéricas".


 Aquí podéis ver el panel explicativo.



 También encontramos elementos naturales que nos llaman la atención, como la enorme flor de esta pitera.


 Agradecemos tramos con predominio de naturaleza.


 Aunque enseguida volvemos a encontrar casas de campo y chalets.


 Al lado del camino encontramos esta construcción de piedra seca. Estas construcciones de piedra son conocidas como "catxerulos" y servían de refugio y protección contra las tormentas a los agricultores y ganaderos.


 Puerta de acceso al Catxerulo


 Parece ser que aún lo utilizan para eso.
 En el interior había un sofá viejo.


 Seguimos caminando y ya tenemos de frente nuestro objetivo: la loma del Tos Pelat.



 Este tramo que vamos a atravesar ahora es el conocido como "Les Vinyetes". Al parecer, según informa el panel, en la época medieval y moderna la producción de vino en la zona fue grande promovida por las órdenes militares que se afincaron aquí: la del Templo y la de Montesa. Más tarde, coincidiendo con la explotación de las canteras se añadirían otros cultivos de secano como los algarrobos.


Campos de algarrobos en este tramo del camino.


 Más modernamente se introduciría el cultivo del naranjo, algunos de cuyos campos podemos ver también en nuestro recorrido.



 El Tos Pelat más cerca.


 Y llegamos a la base del cerro. Encontramos esta valla cerrada que evita el acceso de vehículos a la zona. Nosotros subimos por la izquierda de la valla.


 En este rincón de la subida encontramos una antigua cantera.


 Ya desde lo alto del cerro miramos al Mediterráneo que brilla como un espejo.


 Y hacia el norte, las cimas señeras de la Calderona nos saludan: Sierro, Alt del Pi, Mola de Segart...


 Como veis, el recinto está vallado por seguridad. Sólo lo podemos ver desde fuera de la valla. Es posible que contactando con el ayuntamiento de Moncada se pueda visitar. Investigando en la página municipal vi que en el año 2011 y 2013 hubieron unos días marcados al año en los que se podía visitar la excavación. Pero no he visto que en este que corre haya un calendario. Una pena si no es así. Iniciativas así han de tener continuidad, sino acaban por caer en el olvido. Comentar que en mi infancia, habiendo visitado muchas veces este cerro junto con mis amigos, nunca pensamos que su suelo escondiera este pequeño tesoro histórico que ahora se ha sacado a la luz.


 Panel informativo que nos ayuda a interpretar los restos que "vemos".



 Este otro panel informa de la situación general del recinto.
La parte izquierda está ya ilegible.


 Hay dos casas excavadas. La foto corresponde a una de ellas.


 Este muro formaba parte de la muralla que rodeaba la población.


 Este panel informa más detalladamente sobre el oppidum.


 Vista desde la cara sur de las ruinas.


 Panorámica de la zona reconstruida.

Para más información sobre el enclave pica en este enlace: Poblado íbero del Tos Pelat de Moncada.

 Vistas hacia el oeste.


Y como en todas las rutas, llega la hora del almuerzo. Aunque ésta en concreto fuera más corta y sencilla que las habituales, el momento del almuerzo es sagrado y se debe respetar.


Y mientras almorzamos mirando al norte, vamos recorriendo con la mirada las cimas más representativas de la Calderona. 
En la foto, Rebalsadors (se puede apreciar la mancha blanca del vértice geodésico en su cima).




 El Alt del Pi, con sus reconocibles y antiestéticas antenas.


 La Mola de Segart, con ese perfil característico.


 Las antenas de Monte Picaio.


Tras disfrutar del almuerzo y de las vistas, toca regresar. Tenemos prisa. Descendemos del Tos Pelat por el mismo camino de subida. Pero ahora, al llegar abajo, giramos a la derecha.


 Caminamos por este camino entre campos de almendros, muchos de ellos abandonados.



 Vamos dejando atrás la modesta colina del Tos Pelat (escasos 93 m.sn.m.).


En este punto, dejo la ruta oficial que sigue de frente. Yo seguiré por la derecha para salir a una carreterilla local que enlaza Moncada con la CV-310. De esta manera, llegaremos de nuevo a la ermita sin volver por el mismo sitio de ida como hace la ruta oficial. En este tramo prestaremos especial atención al tráfico. Es una carretera estrecha, sin arcén y no siempre se respeta la velocidad límite para este tipo de carreteras.


 Otra espectacular flor de pitera.


Divisamos ya la parte trasera de los Misioneros Combonianos.


 Hacia el oeste se encuentra la urbanización Sta. Bárbara. 
En la foto, el Mas de la Creu destaca altivo marcando claramente el nivel de la urbanización cercana.


Otras urbanizaciones limítrofes, con su aglomeración de adosados, afloran también ante nosotros, empobreciendo el paisaje.



 Moncada frente a nosotros.


 Giramos a la izquierda .


 Ahora vemos la cara oeste de la ermita.


 Y cerramos el círculo de nuevo frente al porche de su fachada.

Aquí damos por finalizada esta sencilla ruta que nos ha entretenido muy poco tiempo, pero de la que hemos aprendido muchas cosas. No encontramos fuentes en el recorrido y no presenta zonas de sombra, por lo que no es recomendable en épocas de mucho calor. Por último, contactar con el ayuntamiento por si nos interesa una visita guiada en el yacimiento si es posible, cosa que hoy por hoy desconozco.

Termino esta entrada con una foto de la escalinata de acceso a la ermita de Santa Bárbara, monumento emblemático de Moncada y zona de juegos de mi infancia, de la que guardo muchos y buenos recuerdos.


La ruta en el mapa.





La ruta en Wikiloc.





Película



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6 comentarios:

  1. Hola Emilio.

    Tu entrada de hoy nos ha hecho viajar en el tiempo, a ti a tu infancia y a nosotros, y también a vosotros a la época de nuestros antecesores íberos, una pena que no se explote turísticamente este poblado, lo que tu dices, así lo más fácil es que caiga en el olvido, y sería una pena, ya que este que nos muestras está muy accesible. En Betxí, en la cima del Solaig también tenemos un poblado, bien poco queda de él, pero hace poco leí un interesante artículo en el que explica que se hallaron bastantes cosas en las excavaciones, entre ellas un trozo de plomo con inscripciones grabadas.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! Sí, ha sido una ruta nostálgica. Y la he disfrutado mucho. En cuanto a su difusión, espero que se haga algo al respecto. El patrimonio cultural merece ser conservado y difundido.
      Un abrazo.

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  2. Hola Emilio!
    Nuevo recorrido y bien cerquita de casa. Esta bien recordar las andanzas juveniles, ahora de manera diferente pero seguro que algún recuerdo te vino a la cabeza según caminabas.
    No conozco el poblado ibérico, me lo guardo en pendientes para cuando vaya por allí.
    Un abrazo

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    1. ¡Hola Álex! Ruta cercana y asequible a todos los públicos. Para mí, con recuerdos juveniles que afloraron después de mucho tiempo.
      Un abrazo.

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  3. Bueno Emilio,tengo algunas crónicas atrasadas tuyas...jejeje.
    Comienzo con esta ruta cultural de la que ya tuve ocasión de ver fotos de mi amigo Jesús del Grupo Suelas Desgastadas...Un patrimonio que habría que cuidar mas,como dice Dani....Y echar esa vista atrás, aun le de un atractivo extra y encima con la mejor compañía que se puede tener en ruta...''tu chica''...
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Juane! Yo llevaba mucho tiempo detrás de ella pero, ya sabes "En casa del herrero cuchillo de palo". Me limitaba a ir a ver a la familia y decía "ya la haré otro día". Hasta que me decidí y encontré el momento adecuado. Me gustó porque me recordó mi infancia y juventud, yq que hacía mucho tiempo que no iba al Tos Pelat.
      Un abrazo.

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