"La atracción que imponían las numerosas reliquias guardadas en la Cámara Santa de Oviedo, era grande y antigua, motivando una peregrinación que se puede considerar como la más importante en España, después de la de Santiago. Las reliquias se encerraban en un arca cuyas peripecias viajeras, desde Palestina hasta Oviedo, son tan interesantes en la curiosidad cristiana, como el precioso tesoro que contenía.” (“Los Caminos de Santiago. Arte, cultura y leyendas” José Fernández Arenas)
El Camino del Salvador o de San Salvador lleva a los peregrinos desde León hasta Oviedo. Su origen se encuentra en el S.VIII cuando el rey Alfonso II “El Casto” decidió reunir en la catedral de Oviedo, dedicada a San Salvador, las reliquias del territorio español con la finalidad de protegerlas de la invasión musulmana. Por este motivo los peregrinos acudían allí a visitar tales reliquias y venerar al Salvador. Cuando los caminos Primitivos y del Norte fueron perdiendo afluencia en favor del Francés, muchos peregrinos siguieron desviándose a Oviedo desde León para seguir venerando las reliquias. Esto dio origen al Camino del Salvador y dio lugar al conocido refrán de que “quien va a Santiago y no al Salvador, honra al criado y olvida al Señor”. Desde Oviedo los peregrinos que se habían desviado a Oviedo podían continuar a Santiago siguiendo el Camino Primitivo. Con la realización del camino del Salvador el peregrino recibe la Salvadorana que acredita la peregrinación.
Desde Mieres a Oviedo coincide con un tramo del GR-100 "Ruta Vía de la Plata" que va desde Sevilla a Gijón.
Nuestras etapas del Camino del Salvador coinciden básicamente con el recorrido oficial, aunque pueden presentar alguna variación en función del lugar en el que pernoctaremos o, de evitar tramos engorrosos, peligrosos o innecesarios. En general, el camino está bien señalizado y podemos seguirlo sin track, aunque es conveniente ser conocedor de alguna variante que nos pueda interesar.
Última etapa del Camino del Salvador que nos lleva hasta la catedral de Oviedo, donde recibiremos la Salvadorana que además nos permite la entrada en la catedral sin pagar. En ella visitaremos su Cámara Santa que contiene las reliquias visitadas durante siglos y de paso visitaremos al Señor, visita que le debíamos porque ya habíamos visitado al "siervo" varias veces. La etapa es un poco rompepiernas. Tras el Alto del Padrún dejaremos la cuenca del río Caudal y pasaremos a la del Nalón. Como en anteriores etapas hemos adaptado el recorrido a nuestras necesidades obviando algún tramo del recorrido original pero que no altera para nada el camino. Como anécdota, y advertencia a la vez, comentar que tras pasar Olloniego, donde pudimos almorzar, después de cruzar el puente de la carretera de Castilla sobre el río Nalón y el Portazgo se inicia una subida por una senda que sale a la derecha. Aproximadamente cuatrocientos metros después hemos de tomar otra senda muy estrecha por la derecha pero que nos pasó desapercibida y seguimos subiendo por lo que parecía el camino más evidente. Poco más arriba nos esperaba un maremagnum de eucaliptus caídos, troncos cortados y un caos de ramas y arbustos y lo peor, sin continuidad. Nos dimos cuenta de que se trataba de un camino abierto para transportar los eucaliptus cortados. Tuvimos que desandar lo andado para encontrar la senda, que ahora sí, pudimos ver. Por eso, ¡ojo en ese punto para no pasarnos! En esta etapa y debido a las últimas lluvias encontraremos sendas con agua y barro que dificultan la marcha y puede hacernos caer, pero la belleza de los paisajes nos hace disfrutar de lo lindo. Una vez en Oviedo, nos dirigimos a la catedral a presentar nuestra credencial y recibir la "Salvadorana", visitando después la catedral y dando así por finalizada nuestra peregrinación.
- 125 km en seis etapas.
- 2165 m de desnivel positivo.
- 2769 m de desnivel negativo.
- 28 h 34 min tiempo en movimiento.
- 33 h 19 min tiempo total.
DATOS DE LA QUINTA ETAPA
- 19,54 km.
- 522 m. de desnivel positivo.
- 500 m. de desnivel negativo.
- 5 h 40 min. tiempo en movimiento.
- 6 h 15 min. tiempo total.
La etapa pasa por:
- La Peña 2 km.
- La Rebollada 3,1 km.
- El Rollu 3,9 km.
- Copián 4,3 Km.
- Santa Lucía 5,3 km
- Aguilar 6,3 km.
- El Padrún 6,9 km.
- Casares 7,3 km.
- Olloniego 10 km.
- Picuyanza 13,2 km.
- La venta l'Aire 13,7 km.
- San Miguel 14,4 km.
- La Venta 15,3 km.
- Caxigal 15,9 km.
- La Merced 17,3 km.
- Oviedo final de la peregrinación.
Acometemos esta última etapa de nuestro Camino del Salvador con una cierta premura porque hemos de llegar a la catedral de Oviedo, obtener la Salvadorana, ver la catedral y su museo con esa Cámara Santa donde se encuentran esas reliquias tan visitadas en la antigüedad que hicieron surgir este Camino del Salvador. Luego tendremos que comer rápidamente porque hemos de coger un autobús que nos lleve al aeropuerto de Avilés donde deberemos coger el avión de vuelta a Valencia. Es por ello que era preciso salir con tiempo suficiente para que no nos pillara el toro.
Esta etapa, aunque no muy larga en kilometraje, es algo quebrada, con subidas y bajadas que hace de ella una etapa rompepiernas.
Como teníamos nuestro desayuno en las habitaciones, estábamos muy pronto preparados para salir.
Aquí esperando a algún rezagado, que siempre suele haber.
Nos movemos unos pasos para dar el último adiós al Ayuntamiento de Mieres y empezar desde aquí la etapa, en la Plaza de la Constitución.
Callejeamos por las mojadas y silenciosas calles de Mieres.
"Por las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
venidos desde muy lejos."
Miguel Hernández
Nuestro camino pasa por delante de la iglesia de San Juan.
Apenas sobrepasada la iglesia, llegamos a la plaza del Requexu o de San Juan, donde domina la escultura de un escanciador de sidra, obra del artista Manuel Féliz Magdalena.
Todo el mundo se fotografía con él. No íbamos a ser nosotros menos. Además nos sirve de foto de etapa.
Pasamos junto al polideportivo municipal de Oñón.
Ya en las afueras de Mieres, con más cielo para mirar, vemos que hay nubes. Esperemos que no nos llueva hoy.
Dejamos atrás Mieres.
Al final del casco urbano pasamos por debajo de la A-66.
Apenas pasada la autovía, llegamos al barrio de la Peña.
Encontramos esta fuente junto al camino.
En esta etapa veremos muchos hórreos, la mayoría de ellos en mal estado como el de la foto, señal de que ya son poco o nada utilizados para lo que fueron construidos.
Pasamos delante del hostal La Peña.
Continuamos camino por la AS-375 hacia el Padrún.
Deberemos tener precaución porque la carretera carece de arcén.
El siguiente núcleo de población que nos encontramos es La Rebollada. Aquí pasamos por la iglesia de Santa María Magdalena, de origen románico, pero demolida en 1921 apenas se conservan en la actual algunos canecillos.
Núcleo de La Rebollada.
A la salida del pueblos encontramos esta artística fuente de 1923.
"Leyendo un libro, un día, de repente,
hallé un ejemplo de melancolía:
un hombre que callaba y sonreía,
muriéndose de sed junto a una fuente."
José Ángel Buesa
Seguimos en contínuo ascenso.
Desde el barrio de La Peña hasta el Alto del Padrún habrá unos cinco kilómetros, todos ellos de subida.
El esfuerzo de la subida hace que vayamos más concentrados en nuestras cosas.
El hecho de hacer tantos caminos es un privilegio y la realización de un sueño de toda la vida.
"Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—."
Antonio Machado
Las nubes van cubriendo las cimas de las montañas encapotando el cielo.
"Ladra al silencio un perro como alma en pena;
y agorero a lo lejos un gallo canta;
van corriendo las nubes y el sol empieza
a sonrojar los lindes de la distancia."
Emilio Bobadilla
Entramos en el Rollu.
Otro hórreo. Éste hace, además, las veces de garaje.
La foto muestra la altura que vamos tomando a medida que subimos hacia el Alto del Padrún. Las nubes por debajo de nosotros. En la foto también la Central Térmica de La Pereda. En la actualidad quema biomasa en lugar de carbón.
Caminamos por asfalto, pero el verde que nos rodea y los paisajes que disfrutamos por la altura que hemos subido nos recompensa grandemente.
Hemos pasado Copián y llegamos a Santa Lucía, otro pequeño núcleo de población sin servicios.
Preciosas la calas o flor de la vela.
Al final, te imagino, arriba, entre las nubes,
centro de los arcángeles con extendidas alas;
en macizo de flores azucenas y calas
se abren las estrellas, por donde al cielo subes.
Marilina Rébora
La nubes siguen subiendo y amenazan con cubrirnos.
Definitivamente caminamos entre la niebla.
Llegamos a Aguilar.
La pendiente se ha suavizado. Ya queda menos para llegar al Alto del Padrún.
Este es el lavadero de El Padrún.
Entramos en El Padrún.
Pasamos este bar-sidrería que estaba cerrado.
Pocos metros después alcanzamos el Alto del Padrún a 385 m. de altitud.También la señal nos informa que entramos en el concejo de Oviedo.
Pocos metros después, dejaremos la carretera para descender al pueblo de Casares.
Podríamos seguir perfectamente por carretera y llegaríamos al mismo sitio. Estamos en el kilómetro siete.
Bajamos pues a Casares por este camino resbaladizo.
A trescientos metros llegamos junto a esta fuente y al lavadero de Casares. No entramos en el pueblo sino que giramos por la izquierda por un camino.
Nos rodea un precioso paisaje.
A unos cien metros del lavadero de Casares donde nos hemos desviado, hay un sendero un tanto desdibujado y embarrado entre la vegetación y decidimos obviarla para seguir por carretera y evitar el barro. Un recorrido algo más largo, pero más cómodo y limpio.
La vegetación en toda la bajada es exuberante como se puede apreciar.
Bajada cómoda después de la subida al Alto de El Padrún.
Enlazamos nuevamente con el camino oficial.
La sombra del peregrino es alargada. No hemos tenido en estos días muchas ocasiones de verla.
"Se tomará un descanso el hortelano
y entretendrá sus penas combatiendo
por el salubre sol y el tiempo manso.
Y otra vez, inclinado cuerpo y mano,
seguirá ante la tierra perseguido
por la sombra del último descanso."
Miguel Hernández
Vamos camino de Olloniego. Antes pasamos por esta fuente barroca de Los Llocos de 1776, obra de Francisco de Pruneda.
En las proximidades de Olloniego tenemos que pasar por debajo de las vías del tren.
A continuación pasamos una pasarela sobre la A-66.
A la entrada de Olloniego la marca señala diez kilómetros hasta Oviedo.
Ya queda menos.
Y entramos de lleno en Olloniego, pueblo con todos los servicios y lo vamos a aprovechar.
En la misma calle por la que caminamos, encontramos este bar: Ultreya. Su nombre ya nos dice que está enfocado al peregrino. Su decoración también lo muestra.
Aprovechamos para almorzar aquí muy a gusto y con ganas.
“No te impacientes. Como dijo el camellero, come a la hora de comer. Y camina a la hora de caminar.” (El Alquimista, Claudio Coelho)
Tras el almuerzo el grupo sigue la marcha por las calles de Olloniego para recorrer esos últimos diez kilómetros que nos quedan.
Pasamos junto a la iglesia de San Pelayo.
Junto a la iglesia, este sencillo monumento a los mineros.
Paseando por sus calles vemos una muestras de arte urbano en este edificio.
A la salida del pueblo, este original hórreo y un fuente.
Y metros después, su cementerio parroquial.
"Lleno yo de fastidio y de quebranto,
sin fuerza ya contra la suerte lidio,
y muerto para el mundo, sólo envidio
a los muertos que guarda el camposanto."
Antonio Plaza Llamas
Fuera ya del pueblo, pasamos junto al conjunto histórico de Olloniego, con la torre y el palacio de Quirós, un puente medieval de tres ojos por el que pasaba el Nalón y un área de descanso.
El camino nos lleva a cruzar el puente de piedra de la carretera de Castilla (1780) sobre el río Nalón.
Río Nalón.
"¿ves aquel sauce, bien mío,
que, en doliente languidez,
se inclina al cauce sombrío,
enamorado tal vez
de las espumas del río?"
Rafael Obligado
Al final del puente está el edificio que servía para cobrar el impuesto a los que cruzaban el puente, el llamado Portazgo, es la "oficina del peaje del Real Portazgo".
Justo enfrente del portazgo encontramos esta senda en subida con bastante pendiente.
En esta senda tuvo lugar un incidente que voy a comentar. A unos cientos de metros de iniciar la senda, hay que desviarse a la derecha por un sendero que pasa un poco desapercibido. Una parte del grupo siguió subiendo pasándose el desvío. Con la idea de que a pesar de eso parecía posible enlazar con el camino original el resto subimos también hacia arriba.
Pero cuando habíamos salvado el desnivel y giramos a la derecha para enlazar con el sendero oficial nos encontramos con un maremagnum de eucaliptus caídos, troncos cortados y un caos de ramas y arbustos y lo peor, sin continuidad. Imposible el paso. Aún así algunos pasaron como pudieron hasta dar con la senda oficial. Otros volvimos hacia abajo para coger la senda buena desde el principio.
Este era el punto donde debíamos desviarnos. Como se ve, estaba un poco oculto.
Ahora ya seguimos esta bonita senda sin problemas, un bonito tramo por el interior del bosque.
En algún claro del bosque podemos ver el polígono industrial de Olloniego.
El sendero desemboca junto a al edificio de una residencia (Centro Reto).
Subimos por la pista cementada.
Pasamos esta fuente abrevadero.
Vamos subiendo disfrutando del verde paisaje.
"Las arboledas sombrías
se cubren con verdes velos;
y báñanse, en armonías,
esas noches que son días"
y esos días que son cielos.
Manuel Reina
En este desvío haremos otra variante dejando el trazado oficial, que va por una senda paralela a la carretera con tramos empedrados para seguir por la carretera de manera más rápida y más cómoda. En ambos casos llegaremos a Picullanza.
Aquí estamos a la entrada de Picullanza donde nos recibe este burro.
"Al fin tú llegarás donde debes llegar,
arriero, que, detrás de tu burro santurrón,
te vas...,
Te vas..."
César Vallejo
Cruzando Picullanza.
A partir de aquí y hasta llegar a Oviedo pasaremos por un numeroso grupo de aldeas y pueblos que muchas veces nos cuesta diferenciar.
Al salir de Picullanza encontramos este original árbol hornacina que contiene una Virgen en su interior.
La primera aldea de las muchas que vamos a pasar es la Venta del Aire.
Desde la Venta del Aire ya podemos ver la ciudad de Oviedo, a donde nos dirigimos.
Seguimos por un camino entre verde y más verde.
La ciudad de Oviedo cada vez más cerca.
"Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido
y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de
la campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica."
("La Regenta", Leopoldo Alas, Clarín)
Antes de llegar a la siguiente aldea podemos pararnos a descansar en esta sencilla área de descanso con mesas y bancos.
Pasamos a continuación por el villorrio de San Miguel de la Pereda.
Encontramos curiosos objetos en esta aldea que llamaron nuestra atención, como estás mariposas que parecen volar sin moverse del sitio.
O estas dos tejas con la catedral de Oviedo y Mafalda.
Seguimos por caminos rurales que no nos cansan.
Seguimos viendo ejemplos de la arquitectura rural de Asturias, un hórreo más que sumar a nuestra ya larga colección.
Los avellanos de nuevo en esta etapa que nos han acompañado en este bonito camino del Salvador.
Avanzamos ahora por un sendero muy bonito y exuberante, pero algo incómodo porque está embarrado y el agua corre por algunos tramos debido a la cercanía de algún arroyo.
El final está cerca y una inquietud se apodera de nosotros.
¡Ay del noble peregrino
que se para a meditar,
después de largo camino,
en el horror de llegar!
Antonio Machado
Llegamos a la aldea de La Venta, donde nos recibe este hórrreo.
Pasamos el arroyo Morente.
Y seguimos disfrutando del paisaje rural característico de esta tierra.
Caminando por estos caminos con estas vistas, se te olvida el cansancio.
Siguiente paso por Caxigal.
Pasamos por el lavadero y área recreativa Fuente del Árbol, pero no bajamos.
Desde la Fuente del Árbol aún nos quedan unos quinientos metros de subida antes de empezar a bajar hacia Oviedo.
Antes de llegar a la barriada de la Merced hemos pasado por Los Prietos y el Caserón.
Ya estamos a las puertas de Oviedo. Estamos en la parroquia de la Manjoya. Esta parroquia es equivalente a lo que el Monte do Gozo es para el camino Francés. Desde aquí los peregrinos se alegraban porque podían ver la torre de la catedral y sabían que el final de la peregrinación estaba cerca.
Pasamos junto a las ruinas de la ermita de Santiago. (foto de Google Maps)
Aquí tenemos la evidencia que entramos en Oviedo.
Ahora seguiremos la vieira que nos guiará en este último tramo.
Pasamos junto a la nueva iglesia de Santiago Apóstol de la Manjoya.
Y entramos en Oviedo por el barrio de San Lázaro.
Una vez en Oviedo, para llegar a la catedral sólo hemos de seguir las flechas.
Aquí la cuesta de la calle Malatería. Luego seguiremos por la derecha siguiendo la calle Aurelio de Llano.
Llegamos a una avenida (calle Muñoz Degrain) y antes de cruzarla nos detenemos para hacernos una foto con esta estatua de Santiago Peregrino.
Cruzamos la avenida para seguir de frente por la calle Leopoldo Alas, donde se encuentra el albergue de peregrinos municipal que veis en la foto.
Salimos a esta plaza donde se encuentra el monumento al Conde de Campomanes.
Seguimos de frente por la calle Magdalena.
Principio de la calle Magdalena por donde hemos de continuar.
Salimos a la Plaza de la Constitución donde nos encontramos con el Ayuntamiento de Oviedo.
En la misma plaza, a la izquierda, encontramos la iglesia de San Isidoro El Real.
Pasamos bajo el arco del Ayuntamiento y seguimos por la calle Cimadevilla y la calle Rúa.
Y salimos a la plaza de Alfonso II el Casto, donde se ubica la catedral de San Salvador, fin de nuestra peregrinación.
En la plaza nos recibe esta escultura que representa a Ana Ozores, protagonista de "La Regenta", novela de Leopoldo Alas "Clarín" que se desarrolla en Vetusta, nombre ficticio con el que Clarín llamó a Oviedo en su novela. La escultura es obra de Mauro Álvarez Fernández.
Catedral de San Salvador.
"La torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de
belleza muda y perenne, era obra del siglo diez y seis, aunque antes comenzada, de estilo
gótico, pero, cabe decir, moderado por un instinto de prudencia y armonía que modificaba
las vulgares exageraciones de esta arquitectura. La vista no se fatigaba contemplando horas
y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo."
("La Regenta", Leopoldo Alas, Clarín)
De catedral a catedral y tiro porque me toca. Como en el juego de la oca, hemos pasado puentes, laberintos, posadas...El Camino es un juego de la oca.
Ahora nos falta visitar esa Cámara Santa que contiene las reliquias. Pero antes entraremos en la catedral para que nos sellen la credencial que acredita nuestra peregrinación. Además nos darán la "Salvadorana", diploma que certifica nuestro camino. Con ella va incluida la visita gratuita a la catedral.
Nuestra credencial que acredita nuestro paso por varios puntos del camino hasta llegar a Oviedo.
Nuestra credencial sellada por la catedral de San Salvador, que certifica que hemos acabado el camino.
Esta es la Salvadorana que se otorga a los peregrinos que han finalizado el Camino del Salvador.
Tras estos trámites burocráticos entramos a la catedral con ganas de ver las bellezas que esconde. Decir que la catedral en sí es una joya, fue construida entre los S. XIII y XVII. Vamos a visitarla con cierta premura pues cierra sus puertas a la una.
Como los peregrinos de la Edad Media (el peregrino actual), tiene prisa por entrar en la capilla palatina en la que se veneran desde hace siglos las reliquias y las joyas principales de este templo y que se conoce popularmente como la Cámara Santa de Oviedo." ("Las Rosas de Piedra", Julio Llamazares)
En el mismo libro de Julio Llamazares que acabo de citar viene una enumeración de los elementos que se encuentran en la Cámara Santa. Paso a enunciarlos:
- Cruz de los Ángeles (S.IX)
- Cruz de la Victoria (S. X)
- Caja de Ágatas. Es un cofre de oro y piedras preciosas.
- Arca Santa; cofre del S. XI en madera de cerezo y recubierto de plata que Alfonso VI ordenó hacer para acoger las reliquias de varios santos recogidas en Oviedo a raíz de la invasión árabe.
- Santo Sudario: ésta es la pieza que en verda provocó en la Alta Edad Media la avalancha de peregrinos hacia Oviedo.
Entramos, pues, con mucha expectación a la catedral.
Apenas entramos, ya nos impresiona el retablo mayor por su riqueza y belleza
Entrada a la Cámara Santa.
Cruz de los Ángeles (S. IX)
Cruz de la Victoria (S. X). Esta cruz el el principal símbolo representativo del Principado de Asturias y aparece tanto en la bandera como en el escudo del Principado.
Arca Santa que contiene las reliquias de varios santos. Está hecha de madera de cerezo y recubierta de plata. Arriba del Arca se encuentra el Santo Sudario.
Santo Sudario (fragmento) que envolvió a Cristo después de muerto según la tradición cristiana.
Esta reliquia fue la que hizo que la peregrinación a San Salvador creciera.
Tras visitar la Cámara Santa, visitamos también el extenso y completo Museo catedralicio así como otras zonas de la catedral.
Ala del claustro de la catedral de San Salvador.
Claustro.
Cementerio de los peregrinos.
Sala Capitular.
Una vez terminada la rápida visita a San Salvador y habiendo cumplido con visitar al Señor, toca ir a comer porque hemos de coger el avión de vuelta.
Comimos en una céntrica calle cercana a la catedral llena de sidrerías y restaurantes, la calle Gascona (el boulebard de la sidra), concretamente en el restaurante Sidrería Tierra Astur Parrila..
Algunos platos del menú.
Tras la comida, el desplazamiento por las calles de Oviedo hacia la Estación de autobuses para coger el autobús que nos llevaría al aeropuerto. Así terminó nuestro camino. Pero como ya he dicho muchas veces el Camino no termina aquí, sino que vuelve a empezar. Y en esas seguiremos.
Por fin cumplimos con el dicho “Quien ha estado en Santiago y no en San
Salvador, ha visitado al siervo y ha dejado al Señor.”
Pincha en los siguientes enlaces para ver las diferentes etapas:
- 1ª etapa: León-La Robla.
- 2ª etapa: La Robla-Poladura de la Tercia.
- 3ª etapa: Poladura de la Tercia-Pajares.
- 4ª etapa: Pajares-Pola de Lena.
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