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martes, 20 de mayo de 2025

CAMINO DEL SALVADOR, 2ª ETAPA: LA ROBLA-POLADURA DE LA TERCIA (9/5/2025).

“Renunciar a todo lo que se tiene y seguir los pasos de un ser santo o de la propia inquietud y conciencia, despojarse de bienes y librarse de las ataduras, dejar de lado lo que se tiene y lo que  se desea, emprender el viaje sin más hacia donde nos lleven nuestros pasos, sin cuestionamientos ni condiciones, sin esperar nada a cambio, ni siquiera la iluminación, la vanidad propia o el reconocimiento ajeno (divino o terrenal) es la base fundamental del peregrino.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo). Sabemos que esto es muy difícil, pero con ese espíritu seguimos el camino.
 
El Camino del Salvador o de San Salvador lleva a los peregrinos desde León hasta Oviedo. Su origen se encuentra en el S.VIII cuando el rey Alfonso II “El Casto” decidió reunir en la catedral de Oviedo, dedicada a San Salvador, las reliquias del territorio español con la finalidad de protegerlas de la invasión musulmana. Por este motivo los peregrinos acudían allí a visitar tales reliquias y venerar al Salvador. Cuando los caminos Primitivos y del Norte fueron perdiendo afluencia en favor del Francés, muchos peregrinos siguieron desviándose a Oviedo desde León para seguir venerando las reliquias. Esto dio origen al Camino del Salvador y dio lugar al conocido refrán de que “quien va a Santiago y no al Salvador, honra al criado y olvida al Señor”. Desde Oviedo los peregrinos que se habían desviado a Oviedo podían continuar a Santiago siguiendo el Camino Primitivo. Con la realización del camino del Salvador el peregrino recibe la Salvadorana que acredita la peregrinación.

Desde Mieres a Oviedo coincide con un tramo del GR-100 "Ruta Vía de la Plata" que va desde Sevilla a Gijón.
Nuestras etapas del Camino del Salvador coinciden básicamente con el recorrido oficial, aunque pueden presentar alguna variación en función de nuestros intereses y necesiddes, como puede ser el lugar en el que pernoctaremos o el evitar tramos engorrosos, peligrosos o innecesarios. En general, el camino está bien señalizado y podemos seguirlo sin track, aunque es conveniente ser conocedor de alguna variante que nos puede interesar.

Esta segunda etapa nos irá preparando para la tercera y la cuarta porque tendremos buenos y bonitos tramos de senda por montaña a partir de Buiza. Hasta aquí el terreno es llano y con asfalto básicamente. Hasta la Pobla de Gordón no hay poblaciones con servicios, aunque antes, en el km 5, frente a la ermita del Buen Suceso cruzando la carretera, hay un bar. El tramo más impresionante es el que nos lleva hasta la Forcadas de San Antón, zona espectacular por sus formaciones rocosas. Metros después llegamos al punto más alto de la etapa, el "Alto de las Forcadas de San Antón" de 1462 m de altitud. Este trayecto transcurre por la "senda del Barracón" , un tanto aéreo en el que iremos con cuidado sobre todo con lluvia. A Partir de aquí iniciaremos un descenso por una zona de prados y donde una "piruletas" amarillas con la vieira sustituyen a los postes de madera para guiarnos. En Poladura comimos, cenamos y nos alojamos en el Hotel Rural Posada El Embrujo.

DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO DEL SALVADOR

- 125 km en seis etapas.
- 2165 m de desnivel positivo.
- 2769 m de desnivel negativo.
- 28 h 34 min tiempo en movimiento.
- 33 h 19 min tiempo total.

DATOS DE LA SEGUNDA ETAPA

- 23,76 km.
- 549 m de desnivel positivo.
- 276 m de desnivel negativo.
- 6 h 29 min tiempo en movimiento.
- 7 h 12 min tiempo total.

La etapa pasa por:

- Puente de Alba (2,3 km)
- Peredilla (3,5 km)
- Nocedo de Grodón (5,5 km)
- La Pola de Gordón (9 km)
- Beberino (10,5 km)
- Buiza (13,5 km)
- San Martín de la Tercia (22,5 Km)
- Poladura de la Tercia fin de etapa

Como habitualmente, madrugamos para que el día se alargue y sea más propicio ("A quien madruga..."). Pero hoy parece que no va a ser así. Los peores pronósticos se han cumplido. Llovió toda la noche y amanece lloviendo también. Eso no impide que emprendamos el camino.


Con muy poca luz y después de desayunar, con los ponchos puestos, iniciamos la etapa de hoy.
Nos espera una larga etapa de siete horas y nos lo tenemos que tomar con calma.


Salimos por la calle Mayor de la Robla, donde todo es silencio a esta temprana hora de la mañana.

"Una ventana abierta. La lluvia. Y un lejano recuerdo.
Una calle vacía. Nada más que una calle y el viento."

                                                 José Ángel Buesa

Salimos de la Robla y seguimos por la carretera hacia Puente de Alba.


El río Bernesga nos acompaña por la izquierda.


Pasamos por debajo de los arcos de este acueducto del S. XVIII que los lugareños conocen como el "encañao" (no me preguntéis porqué).


Apenas trescientos metros después de pasar el acueducto nos acercamos hacia el Puente de Alba, aunque no pasaremos por él.

"El dormir es como un puente
que va del hoy al mañana.
Por debajo, como un sueño,
pasa el agua, pasa el alma."

         Juan Ramón Jiménez


Pasamos por el pequeño pueblo de Puente de Alba. No tiene servicios. Al menos tenemos esta fuente para llenar la cantimplora.


Pasamos por debajo de las vías del AVE y seguimos caminando bajo la lluvia, aunque no cantamos como decía la canción. Aquí me di cuenta que me había llevado sin querer la llave de la habitación. Ya sabía yo que la lluvia no iba a ser el único inconveniente del día. Pero todo en esta vida tiene solución menos la muerte. Luego os cuento el final.


Llegamos a Peredilla, pueblo sin servicios. 
Encontramos esta fuente casi al principio.


Casi en la salida, encontramos la fuente de San Torcuato. 
Apenas pasamos la fuente, giramos a la izquierda por un camino  paralelo a las vías del tren y bastante embarrado debido a la lluvia.


A poco más de un kilómetro de Peredilla llegamos a la ermita del Buen Suceso (S. XVIII).


Nos hacemos foto de grupo de la etapa junto a la ermita.

Nos incorporamos a la N-630 por la que caminaremos unos doscientos metros. A la otra parte de la carretera había un bar y estaba abierto.

Junto a la ermita encontramos la fuente del Buen Suceso.


Como comenté, a unos doscientos metros dejamos la carretera y hacemos un giro a la izquierda en dirección a Nocedo de Gordón.


Cruzamos un puente sobre el Bernesga que sigue nuestros pasos.

"No vas tú por el río:
es el río el que anda
detrás de ti, buscando en ti
el reflejo, mirándose en tu espalda.
Si vas deprisa, el río se apresura.
Si vas despacio, el agua se remansa.

                            Ángel González


Llegando a Nocedo de Gordón encontramos otra fuente.
No pasaremos por el pueblo sino que lo bordearemos 


Hemos dejado atrás Nocedo de Gordón y seguimos por un camino rural. Sigue lloviendo.
Vemos al fondo el viaducto del AVE.


Nuestro camino sigue paralelo al Bernesga. Como bien dijo Jorge Manrique...

"Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;"


La lluvia afea el día convirtiéndolo en triste y gris, pero hay que llevarlo como viene porque el camino es como la vida, con días buenos, malos y regulares. 

"Ahogar la locura es como intentar
tapar y ocultar con un dedo el sol.
Parir pensamientos es como vaciar
solo con mis manos el mar."

                          Mago de Oz


Llegando a Pola de Gordón encontramos una pequeña área de descanso con un original fuente.
Y aquí, no sólo fueron la lluvia y mi olvido de la llave de la pensión los únicos inconvenientes del día. Por si no fuera bastante, me empezó a fallar el GPS que estuvo sin funcionar durante unos kilómetros, lo que hizo que el track fuese irregular durante ese tramo. Menos mal que el peregrino puede seguir bien el camino siguiendo la marcas.


Al entrar en la Pola de Gordón hemos de cruzar la vía por un paso subterráneo.

A continuación cruzamos el Bernesga por el puente que lo salva.


El río Bernesga a su paso por la Pola de Gordón.


Entramos de lleno en la población buscando un bar. Este pueblo tiene todos los servicios y ya no vamos a encontrar otro hasta Poladura de Tercia. Así que toca avituallamiento.


Sencillo, pero suficiente para abordar lo que nos espera, que veremos que no será poco.
Este bocado lo tomamos en el Mesón de Miguel. 
Pues aquí os cuento el final del tema del olvido de la llave. Nos llamaron de la pensión y al saber dónde estábamos, dejamos aquí la llave para que vinieran a recogerla. Para mi fue un alivio.


Tras el almuerzo, seguimos camino por la calle Constitución (justamente el mesón estaba en esta calle). Pasamos por delante de la iglesia de la Asunción.

A la salida de la Pola de Gordón, antes de una curva dejamos la carretera para coger un camino que nos lleva al polígono industrial Valdespín que veis al fondo en la foto.


Bordeamos el polígono y giramos a la izquierda saliendo a la LE-473 que nos llevará hasta Beberino.
Apenas hemos salido a la carretera, hemos cruzado el río Bernesga por un puente.


Enseguida entramos en Beberino, donde tampoco hay servicios.


Pasamos por la iglesia de San Pedro.


Frente a ella, la fuente del peregrino que veis aquí.

"Está la fuente muda,
y está marchito el huerto.
Hoy sólo quedan lágrimas
para llorar. No hay que llorar, ¡silencio!"

                             Antonio Machado


Salimos de Beberino.

"Por las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
venidos desde muy lejos."

        Miguel Hernández


Ahora nos acompaña un afluente del Bernesga. Se trata del río Casares.


En este cruce dejaremos la LE-473 para seguir por la derecha por una carretera de montaña (LE-3501) que nos lleva hasta Buiza.


Seguimos con precaución por la carretera, aunque afortunadamente no tiene mucho tráfico.


El río Casares muestra bonitos tramos, donde el agua corre alegre y dicharachera en busca del Bernesga.

A las babosas no les molesta la lluvia. Deben agradecerla. No llevan poncho ni paraguas.


Nos acercamos a la sencilla ermita de Nuestra Señora del Valle.


Ermita de Ntra. Sra. del Valle. Esta Virgen es muy venerada en la zona. Se celebra en ella una romería el 15 de agosto.


Y agua por doquier.


La lluvia ha parado un poco. Nos da un respiro. Al menos nos deja descubrir la cabeza para que nos dé el aire. El descanso de la lluvia nos ofrece otro momento de reflexión.

¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

              Fray Luis de León


De camino por la carretera se nos presenta esta imagen de repente. Es la silueta de un lobo en lo alto de un risco vigilando a sus posibles víctimas. Definitivamente nos damos cuenta de que no es un lobo de verdad. ¡Menos mal!

"¿Eres artista? Te afeo.
¿Vales algo? Te critico.
Te aborrezco si eres rico,
y si pobre te apedreo.
Y de la honra haciendo el robo
e hiriendo cuanto se ve,
sale cierto lo de que
el hombre del hombre es lobo."

                  Rubén Darío


Seguimos junto al río, como todos los ríos, siempre fueron aprovechadas sus aguas con diferentes fines. Aquí vemos un antiguo molino.


Las lombrices de tierra también salieron a pasear. Estaban en su salsa.



Y llegamos a Buiza. Nos dio por posar en este pequeño monumento de bienvenida.
Aquí tenemos dos opciones para seguir el camino. Una, la oficial que vamos a seguir nosotros y otra que va por Villasimpliz que se suele utilizar en invierno por el peligro que representa hacer la ruta oficial si hay nieve.


Nos llamó la atención el original cementerio de la población.

"Y cae el ánjelus desde
la torre del pueblo viejo,
sobre los campos talados,
que huelen a cementerio."

     Juan Ramón Jiménez


Buiza no tiene servicios pero sí dispone de un albergue en la entrada, éste que vemos, en la antigua escuela. Imaginamos que ya no hay mucho niños en el pueblo para mantener una escuela.


Vamos cruzando el pueblo.


Pasamos por una primera fuente.


Y una segunda, la fuente Leonardo Huerta como reza en un cartel. Una silueta de metal de Santiago Apóstol me incita a hacerme una foto con ella.


Y salimos de Buiza.  
Aquí comienza un precioso tramo de bastante dureza que va a poner a prueba nuestro estado físico.
Por cierto, a partir de este punto el GPS empezó a funcionar bien de nuevo.


El primer repecho de poco mas de cien metros es fuerte hasta el punto de que aquí han ubicado un pequeño refugio con una mesa de madera para el descanso del peregrino.


Seguimos la subida con calma por un camino herboso y mojado.


La pendiente nos hace subir muchos metros en poco tiempo. 
Un vistazo hacia atrás nos permite ve el helipuerto de Buiza.


El grupo se ha estirado porque la pendiente es bastante fuerte y llevamos ya catorce kilómetros en nuestras piernas.


Vista del pico Techo al fondo. En el Alto de las Forcadas veremos el desvío a su subida.


La pendiente marca el ritmo del grupo. Cada miembro la sube lo mejor que puede.

“¡Dios mío, esto es más largo que un dolor!” (Fermina Daza, “El amor en los tiempos del cólera.” Gabriel García Márquez)

Pero hay alguna zona más llana que nos permite un respiro.


¡Y, cómo no, las margaritas nos dan una alegría en este día tan gris y tan triste!

En mi pequeño huerto
brilla la sonrosada margarita,
tan fecunda y humilde,
como agreste y sencilla.

     Rosalía de Castro.

El camino se va estrechando y la hierba se ha convertido en piedra suelta.


Este sendero nos lleva al tramo mas espectacular de la ruta. Se trata de un collado conocido como las Forcadas de San Antón y hacia allí nos dirigimos. Ya vamos viendo algo desde aquí.

Llegamos al collado. Vemos que está marcado con una cruz de piedra. Nos inmortalizamos más para descansar que por otro motivo.

Estas afiladas rocas tan pintorescas son las Forcadas de San Antón. Nos ha costado llegar hasta aquí pero ha valido la pena.


Pero tras pasar las Forcadas seguimos subiendo un poco más. Este tramo está empedrado y las piedras muy mojadas lo que hacía que resbalaran.


Los brezos tapizan el monte y le dan un particular color morado muy llamativo.


Siga la flecha. Eso hacemos obedientes.


Y llegamos al Alto de San Antón. Ese hito de piedra lo marca. Es el punto más alto de la etapa con sus 1463 m. de altitud.


En este punto está el desvío para subir al pico Techo. Pero este no es nuestro objetivo ni nuestro tema.

Tras el Alto de San Antón viene una bajada por una ancha pista entre pinos y abetos.


Estaremos bajando por la pista aproximadamente durante un kilómetro y medio.


Pasamos en la bajada por una caseta como la de la foto. Ésta es la segunda. Es una caseta de conducción de agua.


Aquí, junto a la caseta encontramos dos opciones. Una, la oficial que sigue por la izquierda, estrecho y en subida. La otra opción nos llevaría por la derecha por abajo por las hoces del Rodiezmo y que es recomendable para los ciclistas o para los peregrinos si las condiciones del tiempo (como nieve,niebla...) no son favorables. 
En esta ocasión seguimos el trazado oficial.


El primer tramo de esta senda es en subida, por la llamada senda del Barracón, por cuya ladera transcurre el sendero. Es muy estrecha y a nuestra derecha hay bastante altura. En nuestro caso, por la lluvia, el sendero estaba embarrado y mojado por lo que la recorrimos con mucha precaución.


Fijaos la altura que alcanza la senda. 


En este punto se termina el sector más aéreo de la senda. Ahora toca bajar.


En el fondo vemos la hoz de Rodiezmo.


En la bajada el sendero adquiere un carácter más herboso, aunque la hierba mojada resbala un poco y el barro aparece en muchos sitios.


Y en estas soledades, donde el silencio domina el ambiente, nuestra mente vaga por el aire y medita.

"Andando, andando.
Que quiero oír cada grano
de la arena que voy pisando."

            Juan Ramón Jiménez


Empezamos a encontrar estas señales metálicas amarillas que nos recuerdan las piruletas sosteniendo en la parte superior una vieira


Nos detenemos en el mirador de Rodiezmo, que vemos en el fondo del valle. Nuestro camino no pasa por allí.

El sendero se dirige a una pista de tierra que vemos allá abajo.


En el horizonte, las nubes que tapaban las cimas de las montañas, la mayoría sobre los mil ochocientos metros de altitud.

"Daremos a las nubes que circundan los flancos
de las altas montañas nuestro saludo atento,
y veremos cuál corren al impulso del viento
como un tropel medroso de corderillos blancos."

                             Enrique González Martínez


Salimos al camino que nos lleva hasta San Martín de la Tercia.
Como se aprecia, el barro es el protagonista del camino. La lluvia lo ha dejado de esta guisa.


El paisaje es bucólico, pero...¡ojo con los cables blancos de los cercados porque suelen estar un poco electrificados.


Llegamos a San Martín de la Tercia.


Avanzamos por la calle principal y llegamos a este punto donde el camino oficial nos envía a la izquierda por un camino en subida, que da mucha vuelta y tiene un tramo resbaladizo al pasar por el arroyo Lamoso. Este tramo, además de ser más largo, no aporta nada nuevo a la etapa y yo recomiendo seguir por la carretera que en un kilómetro nos deja en Poladura de la Tercia más rápida y cómodamente.


Nosotros no nos dimos cuenta de ese detalle y seguimos el camino oficial.


A nuestra derecha el arroyo Lamoso.


El camino nos lleva a este punto y seguimos por la derecha.


En pocos metros llegamos a este punto que está muy mal y con barro aún peor. Tenemos que poner atención para no resbalar y caer (creo que alguien del grupo resbaló). Además, el camino estaba muy embarrado y ralentizaba la marcha. Esto lo hubiéramos podido evitar yendo simplemente por la carretera

Pero bueno, todas esas pequeñas "penurias" se nos recompensaban con el paisaje siempre verde que nos rodea.

"Muy cerca está, romero,
la tierra verde y santa y florecida
de tus sueños; muy cerca, peregrino
que desdeñas la sombra del sendero
y el agua del mesón en tu camino."


Llegamos a la aldea de Poladura de la Tercia. No tiene servicio, únicamente albergue de peregrinos y la Posada el Embrujo donde íbamos a dormir. Sirve comida y cena si se reserva con antelación.


Entramos directos a comer. Nos tenían preparada la chimenea que nos vino muy bien para quitarnos el frío y secarnos un poco.

Buena comida casera para recuperar fuerzas.

En la mesa ya recuperados después de comer.


Y esta, nuestra habitación.
 Después de la comida, la correspondiente ducha y el descanso.

Llovió por la tarde. No hubo salida. Hubo también una excelente cena después de la cual nos retiramos a dormir. Al día siguiente nos esperaba la etapa reina y teníamos que estar descansados. Hasta mañana.

Pincha en el enlace para ver las fotos de la etapa.

“El Camino de Santiago es todo un reto y una lucha constante, pero también es un paseo y una magnífica oportunidad para conocernos mejor a nosotros mismos.  (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo) 

Pincha en los enlaces para ver las diferentes etapas:

- 1ª etapa: León-La Robla
La ruta en el mapa



La ruta en Wikiloc

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Película

1 comentario:

  1. Hola Emilio.

    Qué fastidio la lluvia, aunque creo que cuando uno lleva mucho rato caminando bajo ella al final se acostumbra, aunque lo malo es que la ropa, aunque llevemos impermeable, se termina mojando, y el barro, que se acumula en las botas y se hace pesado caminar.
    Coincido contigo, ese tramo comprendido entre las Forcadas de San Antón, con el posterior paso por la aérea Senda del Barracón y esa preciosa Hoz del Rodiezmo, es una pasada, y justifican el largo kilometraje de la ruta y todas las penurias de andar bajo la lluvia y la humedad.

    Un abrazo.

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