SUMACÀRCER: "A ORILLAS DEL JÚCAR" (10/11/2018).

Esta semana nos acercamos a Sumacàrcer, en la Ribera Alta, a orillas del Júcar. Allí realizamos una sencilla ruta circular en la que utilizaremos tramos de dos senderos locales, el SL-CV 17 y el SL-CV 17.2, así como un tramo del camino pecuario de la Ceja. También nos acercaremos hasta el azud de Escalona y a la playeta de la isla de la Esgoletja. 

Esta nada exigente ruta, de mayor distancia que la de la semana pasada en Aín, fue un nuevo test para mis rodillas, que respondieron bastante bien.

Nuestra ruta comienza en la plaza del Ayuntamiento.

En ella encontramos el Palacio renacentista de los conde de Orgaz (S. XV), sede del ayuntamiento.

En esta ocasión nos juntamos un nutrido grupo de senderistas como hacía tiempo que no pasaba (foto: Ricardo Vivó).

Seguimos por la calle de la iglesia. Pasamos por la iglesia de San Antonio Abad (S. XVI).

Frente a nosotros, en lo alto de una colina, se eleva sobre la población la ermita del Calvario (S. XVIII).

Vamos a buscar la parte alta del pueblo y callejeamos por la aún silenciosas calles de Sumacàrcer.

Antes de seguir el camino nos desviamos unos metros para acercarnos a un mirador sobre el Júcar.

Unos patos juguetean en el agua rompiendo con su algarabía el silencio predominante a esas tempranas horas de la mañana.

Seguimos callejeando y nos paramos en la fachada de esta casa donde nos llama la atención la baldosa que marca el nivel que alcanzó el Júcar en la riada del 82. Un escalofrío nos recorre el cuerpo recordando tan nefasta fecha y las terribles  consecuencias de esa gran catástrofe.

Enfilamos una calle hacia arriba.

Y salimos a la carretera CV-560, por la que caminaremos unos centenares de metros.

De nuevo, la ermita del Calvario destacando desde lo alto del cerro en la que está encaramada.

Y una vista de Samacàrcer desde la carretera.

Volvemos a cruzar la carretera para irnos a la derecha.

Tras muy pocos metros por la nueva carretera, la dejamos para meternos por este camino asfaltado.

Seguimos en subida este camino...

...que nos lleva hasta esta granja "Aguas Vivas".

Pasamos junto a esta granja.

A nuestra derecha vemos las paredes que bordean el barranco de la Madre por el que vamos a ascender.

Apenas pasamos la granja comienza el sendero que nos va a llevar hasta el camino pecuario de la Ceja.

Se trata de una bonita y muy tupida senda que nos causó una muy buena impresión.

Esta subida remontando el barranco será el tramo de mayor desgaste físico del recorrido, ya que luego llanearemos por el cordal de esta sierra y después bajaremos de nuevo a Sumacàrcer.

Miramos atrás antes de salir al camino de la Ceja. 

Acabamos de remontar un bonito barranco. Este tramo se corresponde con un tramo del SL-CV 17, del que únicamente hemos visto una señal.

En la salida al camino encontramos esta primera pala direccional.

Seguimos hacia la derecha un tramo hasta el siguiente poste por el camino de la Ceja, camino pecuario. Este tramo corresponde también al SL-CV 17, pero lo abandonaremos en el siguiente poste.

Pasamos el corral del Pinxo nada más salir al camino de la Ceja, desde el que tenemos buenas vistas, a pesar de que esta pequeña sierra no sobrepasa apenas los doscientos metros sobre le nivel del mar.

En la imagen, la silueta del Montcabrer.

Tampoco nos pasa desapercibida la silueta del Benicadell.

Seguimos de frente nuestro camino sin desviarnos hacia ninguna parte.

Fotografiamos este curioso pino, modelado por el viento como el que nos toca sufrir hoy por momentos.

Junto al camino encontramos este vértice geodésico sin que haya podido averiguar su nombre.
Gracias a la información de Francesc (Caminar després del 50) puedo poner nombre a este vértice. Se trata del Puntal del Morico (313 msnm), vértice geodésico de 4º orden.
Gracias, Francesc.

Nos fotografiamos junto al vértice, como en todos los que encontramos en nuestras rutas.

Seguimos apaciblemente este bonito camino, aunque las nubes restan luminosidad al paisaje.

El SL-CV 17 se desvía a la derecha en este poste.

Nosotros seguimos por el camino de la Ceja.

Un tramo tan ancho y tan aplano permite al grupo caminar compacto lo que propicia que la comunicación entre los participantes sea posible.

Vemos marcas de GR?

Era hora de almorzar y en un arreglado campo de olivos vemos un coqueto pozo (de adorno), un asador y una mesa de piedra con bancos. Decidimos que es un sitio ideal para pegar un bocado.

Y nos dedicamos a ello con verdadera pasión.

Mientras almorzamos, en la lejanía acercamos con el zoom las cimas del Peñalba y el Mondúver con sus típicas antenas cimeras.

Tras el reposado y merecido almuerzo, seguimos por el camino de la Ceja. 

Encontramos este poste que vamos a seguir a la derecha siguiendo la señalización del SL-CV 17.2.

Paisaje hacia el valle con el Mondúver al fondo.

El camino se estrechará hasta convertirse en senda que transcurre por el barranco del Morteral.

Otro poste que nos marca el camino.

Y ya divisamos el dique del embalse de Tous.

Empezaremos un bonito sendero, con las marcas recién pintadas que nos introduce en el barranco y nos llevará hasta la orilla del Júcar.

A nuestra izquierda la altas paredes de la Loma de los Mojones.

Bonito tramo del barranco.

Aprovechando esta balma, encontramos un refugio de pastor. Se trata de la cueva del Picante.

El recorrido por el barranco permite tomar instantáneas como esta de la foto.

Imagen del barranco del Morteral. Se veía algo de agua en su cauce.

El sendero va avanzando y descendiendo. Al poco tiempo ya vemos el cauce del Júcar y de nuevo el dique del embalse de Tous.

Tras un descenso suave y progresivo, nos encontramos con este último tramo de bajada con algo más de pendiente, pero que solventamos sin el menor problema. Además, las vistas hacia el valle nos recompensan del esfuerzo.

El Júcar sigue su curso hacia el Mediterráneo, ajeno a nuestras miradas y cámaras de fotografiar.

Un deber inexcusable le llevará hasta allí sin detenerse ante nada.

Pasamos por el enlace a la fuente del Sabater.

Continuamos por el bonito sendero, eso sí, en fila de uno.

El sendero desemboca en un camino.

Ahora vemos el dique mucho más cerca y nos imaginamos lo que fue la rotura de la riada del 82. Aterrador.

Este camino transcurre entre cuidados y repletos campos de naranjos.

En este cruce, dejamos la carretera que nos llevaría directamente a Sumacàrcer y nos vamos a la izquierda para acercarnos hasta el azud de Escalona y ver de cerca el correr de las aguas del Júcar.

Aquí vemos el azud.

Subimos hasta aquí arriba para tomar fotos desde otra perspectiva.

A continuación os muestro unas fotografías de fochas de agua y otros ánades.

Otra bonita instantánea de las aguas que recoge este azud. 
Lástima que la nubes impidan verlas con mayor luminosidad.

Seguimos el camino que transcurre paralelo al río y nos desviamos para ver la playeta de la isleta de la Esgoletja. El río forma en este punto una pequeña isla.

Este amplio camino nos lleva hasta la playeta y el área recreativa que aquí se encuentra.

Área recreativa de la isla de la Esgoletja.

Y aquí veis la playa que permite darse un baño si hacemos la ruta cuando aprietan los calores.

Volvemos sobre nuestro pasos. Seguimos el camino que llevábamos y seguiremos hasta Sumacàrcer. Giramos a la izquierda y tras una ligera subida entraremos en la población.

Aquí vemos la paleta.

Un último esfuerzo y ya lo tenemos.

Panel que informa sobre el SL-CV 17.2 del que hemos recorrido un  tramo.

Y entramos en la población.
 A pesar de la hora, sus calles siguen vacías y silenciosas.

Llegamos de nuevo al Ayuntamiento.

Y aquí ponemos punto y final a la entretenida ruta.


Tras la ruta y retomando las buenas costumbres, toca comer en algún local de la localidad. En nuestro caso comimos estupendamente en el Bar Ricardo.

Este estupendo plato nos supo a gloria, junto con un buen postre casero.

Y  no podemos olvidar el ya clásico "cremaet".

Las caras de felicidad y satisfacción lo dicen todo.


La ruta en el mapa.

La ruta en Wikiloc.

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Película.