Esta semana nos desplazamos muy cerquita de casa a visitar de nuevo la sierra del Tello (Llombai) que nos impresionó la vez anterior que la visitamos. En este caso se trata de una entretenida y bonita ruta que nos sorprendió muy gratamente. Tiene forma de ocho y nos lleva hasta la fuente de la Falaguera, después de transitar un bonito tramo por el barranco del mismo nombre. Luego ascenderemos dos pequeños altos, el de Valencia y el Besori (vértice geodésico). Desde ambos altos disfrutaremos de excelentes vistas que nos harán olvidar que estamos en tosales que no superan los cuatrocientos metros de altitud.
El punto de inicio de la ruta la encontramos en la entrada a una pequeña urbanización cerca de Alfarp, unos tres kilómetros antes de llegar a esta localidad por la CV-520, si venimos desde la A-7. Las coordenadas son 39°17'24.4"N 0°31'06.5"W.
En esta calle, junto a la CV-520, dejaremos nuestro vehículo para iniciar nuestra ruta de hoy.
Dejamos el vehículo al inicio de la calle y nos hacemos la foto de grupo.
De izquierda a derecha: Paco, Rafa, servidor y Emilio Romero.
Iniciamos la ruta subiendo por la recta calle que seguiremos hasta el final.
A ambos lados de la misma, encontramos chalets y casas de campo.
Al final de la calle, giramos a la derecha por el camino asfaltado.
Ascendemos por la pista y a nuestra izquierda vemos los peñascos de la loma a la que vamos a subir.
Hacia el sur, vemos con sorpresa la cima nevada del Montcabrer.
En la lejanía, entre la bruma, el Montgó.
Las antenas del Mondúver también se adivinan entre la neblina.
Y una espléndida luna se deja ver bien a pesar de lo entrado ya de la mañana.
Apenas giremos la curva que vemos aquí, nos encontraremos en una loma con buenas vistas.
Y abandonaremos la pista para seguir una ancha senda que sale a la derecha. Al volver lo haremos por la pista que acabamos de dejar.
Si miramos hacia el oeste, el perfil del pico del Ave destaca sobremanera en el paisaje que abarcamos con nuestra mirada.
La senda se estrecha y transcurre por tramos con buena vegetación y con buenas vistas al norte y al sur.
Antes de empezar a descender hacia el barranco de la Falaguera, pasamos por un terreno lleno de grietas que llaman nuestra atención y que hablan de la fragilidad del terreno que pisamos.
Empezamos a bajar hacia el barranco. Encontramos alguna señal de PR en el sendero, pero no he llegado a averiguar de qué PR se trata.
Vistas hacia el valle del río Magro.
El sendero se espesa, pero es fácilmente transitable.
Pasamos junto a una casa y giramos a la derecha.
Vemos en algún pino el nido de la procesionaria.
Y caminamos por el lecho del barranco de la Falaguera por un bello sendero.
Nos desviamos para buscar la fuente de la Falaguera. Como sucede en muchas otras fuentes de la Comunidad, la encontramos sin agua. Habrá de llover mucho más si queremos verlas con agua de nuevo.
Tras visitar la fuente, volvemos sobre nuestros pasos e iniciamos una senda en ascenso.
Enseguida tomamos altura.
Pasamos por un tramo en el que nos encontraremos numerosos restos fósiles que demuestran que el suelo que pisamos estuvo bajo el agua hace millones de años.
Aquí tenéis una muestra.
Nos detenemos en algún tramo en el que los fósiles se amontonan.
Mirad qué cantidad de conchas fósiles juntas.
Aparte de mirar al suelo, también levantamos la vista para observar y fotografiar esta espléndida panorámica.
Nos dirigimos ahora a un primer alto del que desconozco el nombre porque no figura en el mapa del IGN. Vemos en su cima un montón de piedras que desconocemos lo que es y nos llama la atención que esté vallado.
De camino vemos frente a nosotros el alto de Valencia, al que subiremos en breve.
Ahora, con el sol más alto, vemos algo mejor la silueta del Montgó.
Encontraremos más ejemplos a lo largo de la ruta.
Y llegamos a este primer alto con este extraño montón de piedras que no he podido averiguar de qué se trata.
Desde este alto podemos disfrutar de excelentes vistas hacia el Mediterráneo.
En la foto, Valencia y la zona de la "Ciudad de Las Artes y las Ciencias".
La Albufera.
Tras disfrutar de las vistas, nos dirigimos a nuestro próximo objetivo: el Alto de Valencia.
El pico del Ave y la sierra de Martés.
Un ejemplo más de vieira fósil.
Ahora caminamos por un amplio camino. Como veis, una señal de PR se aprecia en la roca.
Encontramos también buenos tramos de senda con vegetación.
Y vemos cada vez más cerca el Alto de Valencia.
Hemos parado a almorzar en un cruce de pistas donde el sol reconfortaba del aire frío que soplaba. Tras el almuerzo, reemprendemos el camino dirección al Alto de Valencia.
Junto a la pista iniciamos la senda de subida.
El sendero es muy bonito, con tramos interesantes y con buena pendiente.
El camino no tiene pérdida. Tenemos enfrente el objetivo.
A medida que tomamos altura, vamos disfrutando de nuevo de excelentes vistas. Aquí vemos las grúas del puerto de Valencia.
Encontramos cintas recientes en este tramo. Imaginamos que al día siguiente se celebrará alguna carrera de montaña.
Y este es el alto de Besori, al que iremos después.
Pero antes hemos de seguir el camino al alto de Valencia, al que todavía no hemos llegado aún.
El último tramo de subida tiene un buen desnivel.
Atravesamos también bonitos tramos de senda.
Excelente fondo de escenario.
El Besori a tiro de piedra.
Seguimos caminando por senda.
La corta altura por la que caminamos no nos impide disfrutar de excelentes vistas sobre el mar. Este zoom sobre estos barcos nos da la impresión de que ambos estén flotando.
Ahora sí que llegamos.
No nos extraña que se denomine alto de Valencia. Las vistas desde aquí sobre la ciudad son estupendas.
Alfafar.
¿Veis la conocida multinacional de muebles?
El alto de Valencia está ocupado por una caseta que afea su cima.
Pero las vistas nos compensan.
Vistas al oeste.
Tras disfrutar de las vistas y sentir el cortante viento en el rostro durante unos minutos, seguimos nuestro camino por esta amplia pista.
Caminamos hacia el oeste en busca del Besori.
Hacia el sureste, la sierra de Corbera, el Mondúver (detrás derecha) y el Montgó (al fondo, izquierda).
Caminamos por la pista hasta la base del Besori. En este punto encontramos el desvía a la cumbre que hacemos por una pista cementada que llega hasta la cima.
Y llegamos hasta el vértice geodésico del Besori.
Encontramos la cima con una zona en obras. Se trata, al parecer, de la construcción de una caseta forestal.
Nos gusta fotografiarnos individualmente en los vértices.
Pero nos gusta más la foto de grupo.
Preciosas vistas hacia la Ribera Alta y la Hoya de Bunyol.
En la foto, Real y Montroy. Al fondo, vemos el viaducto de Bunyol.
Hacemos zoom hacia la sierra de Chiva y tal vez hayamos captado ¿el pico Hierbas?
Iniciamos la bajada del Besori por una muy bonita senda.
Vistas hacia el cabo de San Antonio.
El Montgó, ahora más evidente.
La bajada del Besori tiene bastante pendiente, pero se baja bastante bien.
Vistas hacia la Albufera.
Y la montañeta de Cullera, acercada con el zoom, que nos permite ver el letrero tan conocido marcado en su ladera.
Bonitos tramos de senda, por donde parece pasarán también los corredores del trail.
Buena parte de la senda transcurre por tramos con vegetación bastante tupida.
Otro ejemplo de tramo con vegetación.
Y este otro que recorre un breve tramo de barranco.
Salimos a la pista de la mañana para enlazar con el segundo bucle del ocho.
Este tramo lo recorrimos esta mañana. Ahora volvemos por él en sentido contrario.
Y salimos ya del recorrido común para caminar por el último tramo que cerrará la figura del ocho que tiene esta ruta.
Más restos de fósiles en el suelo.
Último vistazo al Besori.
Último vistazo al alto de Valencia.
Último vistazo a la sierra de Corbera y el Mondúver.
Último zoom a la montañeta de Cullera.
Y vistas ya a la calle donde dejamos el coche esta mañana.
Descendemos el tramo de pista asfaltada que subimos esta mañana.
Y antes de acabar, un zoom a la cruz metálica del Trencall que visitamos en octubre del 2016.
Últimos metros de la ruta.
Han sido cuatro horas muy distraídas y divertidas, con excelentes vistas.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
Nos detenemos en algún tramo en el que los fósiles se amontonan.
Y llegamos a este primer alto con este extraño montón de piedras que no he podido averiguar de qué se trata.
La Albufera.
El camino no tiene pérdida. Tenemos enfrente el objetivo.
Ahora sí que llegamos.
Alfafar.
El alto de Valencia está ocupado por una caseta que afea su cima.
Vistas al oeste.
Nos gusta fotografiarnos individualmente en los vértices.
Hola Emilio...
ResponderEliminarSiempre interesante esa Sierra del Tello.Buenos recuerdos me ha traído tu entrada,de varias rutas hechas por allí.
Ese barranc de la Falaguera o esos espectaculares fosiles,ya le dan un buen plus a la ruta y si le añades esas dos ''modestas'' cimas,como son el Alt de Valencia y el Besori,pero que nos dan excelentes panorámicas,la convierten en una ruta muy agradable,sin demasiado desnivel y no muy larga...y cerquita de casa.
Un abrazo.
¡Hola, Juane! Ruta sencilla en una sierra humilde, pero muy grande en vistas que la hace apetecible e interesante, con esos elementos que citas en tu comentario que la hacen muy recomendable; más cuando no dispones de tiempo para rutas mayores y más lejanas.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarNo conocía esta Sierra de Tello y me ha gustado mucho.
Es una gozada poder hacer una ruta cerca de casa, y más si encima tiene unas vistas tan buenas.
Que gozada poder ver nieve desde Valencia, allí no tenéis muchas posibilidades de verla normalmente.
Me ha sorprendido mucho la cantidad de fósiles durante la ruta.
Ahora a seguir dándole a las rutas.
Un abrazo.
¡Hola, David! La sierra del Tello es una humilde sierra cercana a Valencia, pero como he dicho anteriormente, muy grande en vistas en 360º y otros alicientes, como los fósiles tan numerosos, que la hacen muy recomendable.
EliminarUn abrazo.
Hermosa ruta con vistas increibles desde las cimas de los montes que sin tener una gran altura sí que divisa unos bellos paisajes lejanos. Estupendo recorrido cerca de Valencia a repetir. Si encima, el tiempo acompaña y la compañía es grata... día perfecto.
ResponderEliminar¡Hola, Emilio! Disfrutamos mucho de la mañana en la sierra del Tello. Recomendable recorrido por sus excelentes vistas. Un buen equipo también es el secreto de una ruta grande.
EliminarUn abrazo.