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miércoles, 1 de noviembre de 2017

MONTANEJOS: SENDA DE LOS ESTRECHOS-LA BOJERA (9/9/2017)


Os presento otra de las rutas de finales de verano. Se trata de una clásica de Montanejos que unifica dos de las más emblemáticas de esta población del Alto Mijares. Son la denominada de "los Estrechos" con su ducha tras el paso por el chorro del aliviadero del embalse de Arenoso y la conocidísima "Bojera", así conocida por la presencia de este arbusto en el tramo de recorrido más aéreo. En mi opinión esta última es el sendero más impresionante de todos los que podemos recorrer en Montanejos.

Acompañando en esta ocasión a muy buenos amigos, que os presentaré más adelante, salimos desde la Glorieta dirección a la Fuente de Baños. El día está nublado dándole un tono grisáceo al cielo y poca luz a las fotografías.


Pasamos por el puente sobre el Maimona, que desemboca en este punto en el Mijares.


Y al final del mismo, nos desviamos a la derecha para cruzar otro puente sobre el Mijares.


Nos asomamos para ver el paso silencioso y relajado del río por aquí.
Hoy reina la tranquilidad y la calma después de un verano lleno de risas, jolgorio, chapoteos, diversión...



Apenas terminado el puente, vemos este poste direccional junto a las señales que nos indica el camino a seguir.


Cogemos este camino de la derecha. La carretera por nuestra izquierda baja hasta el polideportivo y el camino por el río a la Fuente de Baños.


El Morrón, omnipresente en todo momento, nos va a acompañar durante un gran trecho.


Apenas unos metros iniciado el camino, lo dejaremos cogiendo el sendero que vemos a nuestra derecha.


Empezamos a subir por este tramo de GR-7 que nos llevará hasta una pista forestal a través de una bonita pinada.


En este punto la senda sale a la pista, cementada en el primer tramo.


La pista va ascendiendo, lo que nos permite ver los tejados de algunas casas de Montanejos.


El GR-7 sigue por este sendero a la derecha como vemos en la señal. Este corto tramo de senda evita una larga curva de la pista.




Salimos de nuevo a la pista junto a esta casa y seguimos por la derecha.




En el terreno junto a la casa, encontramos este burro que no dudamos en fotografiar; no en vano es una imagen poco habitual hasta en los pueblos.


La pista sigue ascendiendo de manera muy llevadera y poco exigente.


Como decía antes, el Morrón omnipresente.




En este poste encontramos el enlace con la senda que sube a La Copa y por donde continúa el GR-7 que nosotros abandonamos aquí, ya que seguiremos rectos.


Ahora la pista ya transcurre por terreno más llano.


La altura nos proporciona una excelentes vistas de Montanejos.


El Morrón de Campos vigila nuestros pasos. orientándolos por el buen camino.


La senda adquiere aquí su máxima altura y en su tramo más aéreo ofrece esta vista a gran altura sobre la carretera y el estrecho que el río forma en este punto.


Las aguas del Mijares que vienen bravas metros atrás, se remansan aquí obligadas por el muro del embalse de Cirat que las retiene para que sean entubadas y mandadas hasta la estación hidroeléctrica de Cirat.


La altura que hemos alcanzado también nos permite mirar hacia otras partes, por ejemplo para contemplar el cerro del Castillo.


La altura también nos permite obtener esta espectacular fotografía sobre los orificios de los balcones del túnel de la carretera a la Puebla de Arenoso.


Tras alcanzar la máxima altura, el sendero comienza a bajar y nos llevará hasta el nivel del río.


El sendero nos aboca a este puente de madera que cruza el Mijares, que en esta tramo baja con gran corriente.


La fuerza y velocidad que el agua alcanza en este tramo permite la práctica del rafting. Eso sí, siempre que el chorro del pantano desagüe el bastante caudal como para ello.


Aquí tenéis a un grupo de aventureros en este tramo de río disfrutando de la actividad.


Aquí podéis ver la fuerza que tiene aquí el río y que nos recuerda a ríos más septentrionales.


Cruzamos el puente y seguimos junto a la orilla del río. 
Pasamos por el medidor de aforo del río.


El camino se ensancha y nos aboca al chorro del aliviadero que deja constancia de su fuerza y caudal ya desde muchos metros antes de que nos acerquemos a él.
El perro que veis en la foto se nos unió en el puente y nos acompañó durante un buen tramo.



Pasamos el chorro y, evidentemente, nos mojamos. Pero la temperatura actual hace que esto no sea un problema. Otra cosa sería en pleno invierno. También es posible que el caudal del chorro sea mínimo, en este caso, podríamos pasar por aquí sin mojarnos.



Tras pasar junto al chorro, subimos por el sendero de los Estrechos que sale a la carretera y que luego sube junto a la boca del túnel por un bonito sendero que pasará por encima de este túnel. Antes de eso, nos desviamos unos metros para asomarnos sobre el chorro del aliviadero para tomar esta foto menos habitual de él.


De nuevo el Morrón, pero ahora vemos las paredes de la mole que dan al norte.


La zona que transcurre por encima del túnel es plana completamente y parece estar formada por grandes losas planas.



Aprovechamos para almorzar aquí. Había ganas.


En este punto hemos de estar pendientes de buscar las señales blancas que marcan el sendero porque nos podemos despistar un poco. Tras un pequeño destrepe, continuamos la bonita senda entre pinos. En un punto determinado, llegaremos a una corta pero fuerte pendiente que nos hará emplearnos a fondo.



Este es el tramo que os contaba.


El empinado tramo de senda termina junto a este poste direccional que nos desvía a la izquierda para seguir el sendero de los Estrechos.


La senda transcurre también a gran altura, pero por la otra parte del estrecho. 


Desde la senda, debido a su altura, también disponemos de excelentes vistas.
Aquí veis el medidor de aforo por el que pasamos antes.


También acertamos a ver el caserío de las Alquerías de Montanejos.


La Copa, por cuya base también pasamos horas antes.


En este sendero podemos comprobar en muchos puntos el desastre causado por el fuerte temporal del invierno pasado que derribó miles de pinos en toda la comarca. Aquí tenéis un claro ejemplo de ello. A estas alturas de año, a pesar de haber limpiado muchos tramos de senda, aún quedan muchos otros en los que aún los pinos caídos impiden el paso por la senda.


Llegamos al Colladillo. 
En este cruce de sendas es donde enlazaremos con el sendero de la Bojera. Para ello tomaremos la senda de la derecha que nos llevará hasta el fondo del barranco de la Maimona.




La senda desciende, con suave pendiente, entre pinos.


El grupo en pleno descenso, disfrutando del entorno que nos envuelve.


Llegamos hasta el cauce del Maimona.
 Aunque lleva agua, podremos cruzarlo sin problemas por encima de las rocas.


Tras cruzar el río, la senda sube con bastante pendiente en el primer tramo. Luego, la pendiente se suaviza y se ensancha en amplia pista.


La pista nos lleva hasta este cruce donde enlazamos con el PR-VT 126 y el GR 160.
Nosotros nos vamos a la izquierda.



Esta marca en la corteza del pino nos recuerda que caminamos por el sendero de la Bojera (SL-CV 105), el GR-160 "Camino del Cid", el PR-VT 126 de "Montanejos a Rubielos de Mora" y el GR-7. Casi nada.


El desnivel se ha suavizado mucho y el ancho camino nos permite caminar en grupo, lo que propicia una amena tertulia durante la marcha.


Y llegamos a este punto en el que la pista que llevamos gira a la derecha dirección a Montán, que no seguiremos. Nosotros seguiremos por el sendero que veis en la foto que es el tramo más espectacular y el que da nombre al sendero que llevamos: "sendero de la Bojera"




Desde luego, el poste está bien aprovechado. Es muy difícil encontrar, por esas sendas de Dios, postes tan llenos.


Tras un pequeño descanso, emprendemos de nuevo el camino afrontando ya el último y más espectacular tramo de esta completa ruta.


Pasamos junto a la caseta de firmas del GR-7 y nos entretenemos unos instantes leyendo citas y anotaciones.


Seguimos por el bonito sendero que va bordeando el barranco por su parte superior.


A cada metro nos detenemos para disfrutar de este magnífico espectáculo de la naturaleza.


La Rosada flanquea el barranco en su orilla derecha. Aquí vemos el sendero que transcurre pegado a las paredes de la Rosada.


Y una vez más, el Morrón de Campos que se nos muestra imponente.


Aprovechamos una vez más para abusar del zoom y captar la imagen de la caseta forestal que se encuentra en su cima, junto a la vieja caseta que aún se conserva.


Desde este ángulo vemos el sendero marcado en la roca y comprobamos visualmente la altura que alcanza.


Miramos al fondo del barranco y acercamos con el zoom de nuestra cámara uno de los diques que se construyeron en el cauce del barranco para detener las fuertes avenidas que tiene a veces el Maimona.


El abismo se abre a nuestros pies.
 Un resbalón o un tropezón sería fatal en este tramo.


Las vistas de las impresionantes paredes que conforman el barranco de la Maimona nos cautivan e hipnotizan (a pesar de las veces que las hemos contemplado) y nos invitan a detenernos para su admiración.



El sendero va descendiendo hasta un bonito bosque ya por terreno más plano.


Aunque lo habitual es hacer la foto de grupo al principio de la ruta, no es óbice para que en esta ocasión la hagamos casi al final.
De pie, de izquierda a derecha, Eva, Roberto, Jose y Raúl. Agachados, un servidor y Miguel.
Excelente grupo de amigos con el que he estado encantado de compartir esta bonita ruta de hoy. Esperemos repetir otras muchas más.


Estamos ya en el último tramo de esta entretenida y preciosa ruta. 
Montanejos aparece ante nosotros.



Y encontramos el último poste antes de llegar a Montanejos.
 Con tanta señal, difícil perderse.


Desembocamos en esta carretera que dejaremos para, por la izquierda, entrar al pueblo por su parte alta.


Venimos por la calle Campos de Arenoso y bajamos por la calle San José, que vemos aquí en la foto.


La calle San José sale a la carretera de Valencia y sólo nos queda girar a la izquierda para volver a la Glorieta donde comenzamos esta ruta, dando por fin a la misma.


La ruta en el mapa.




La ruta en Wikiloc.

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4 comentarios:

  1. Hola Emilio
    Una clásica de sobra conocida y que veraneando en Montanejos es normal que teniéndola tan, tan cerca la puedas hacer una y otra vez, recorrerás las mismas sendas pero cada día seguro que es diferente, por la compañía, por los comentarios, por todo, por eso seguro que aún te quedan muchas mas veces que caminar por estas sendas de Montanajos. Suerte y a seguir con ello.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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  2. ¡Hola, Jose! Efectivamente, pasando el verano en Montanejos no es que la hagas una vez. Es que es fácil que la hagas varias veces. Y, por supuesto, en todas disfrutas de lo lindo. Seguiremos caminando por este bonito enclave del Alto Mijares mientras podamos.
    Un abrazo.

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  3. Hola Emilio.

    Sorprende el volumen de agua, y sobre todo lo encañonado que baja el río Mijares, para alguien como yo, que no lo conoce.

    El sendero de la Bojera, sin duda espectacular, no me extraña, que no te canses de recorrerlo.

    Un saludo.

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  4. ¡Hola Emilio!

    Una bonita forma de unir las dos clásicas de Montanejos.
    Los paisajes y cortados del Estrecho de Chillapájaros y el Barranco de la Maimona nunca defraudan.
    Hace poco hice esta misma ruta pero le añadí la subida al Monte Copa, aumenta bastante la dureza pero se le añade un plus de poder ver todo el valle y por donde nos tocará caminar luego.

    Un abrazo.

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