Páginas

martes, 22 de agosto de 2017

TOUR DEL ANETO. ETAPA 2 : HOSPICE DE FRANCE-HOSPITAL DE BENASQUE (16/7/2017)


Esta segunda etapa nos reportaría grandes satisfacciones, a pesar de la dureza que presumíamos antes de comenzarla, aunque pudimos comprobar que fue menos dura de lo que imaginamos en un principio. Como punto central de la ruta y como escena principal del día, la vista desde el Portillón de Benasque del coloso del Pirineo que nos impactó sobremanera recompensándonos con creces del esfuerzo realizado hasta llegar al Portillón.


Esta segunda etapa nos llevará desde el Hospice de France hasta el Hospital de Benasque. Pasamos pues nuevamente a España. Se trata de una etapa con una primera parte bastante dura con la subida al Portillón por una espectacular y zigzagueante senda que da paso a la otra vertiente por la que bajaremos por la senda que desciende por la Peña Blanca hasta los llanos del Hospital.

Esta foto tipo póster ocupaba toda una pared de la zona de la tienda de artículos de montaña del refugio del Hospice de France. He señalado de rojo la subida al Portillón que nos esperaba para este segundo día de travesía. El desnivel asustaba a priori como se puede apreciar en la fotografía.


Y aquí, frente a nosotros, en vivo, la espectacular y dura subida a la que nos deberíamos enfrentar en el día de hoy.


Ánimo no nos faltaba y ganas también nos sobraba. Así que una foto rapidita y esnseguida para arriba.


Aguas del arroyo del puerto de Benasque.


Empezamos a subir por un camino bien marcado y fácil de seguir.
Vamos dejando atrás el Hospice de France.


Por el puente del Colgado (Pont del Penjat) cruzamos el arroyo y seguimos ascendiendo.



Al poco de empezar dejamos a la derecha un camino (de la Emperatriz) que nos llevaría hacia el Puerto de la Glera, antiguo paso fronterizo utilizado antes de que el Portillón de Benasque lo sustituyera. Sería otra posible opción para realizar esta etapa. Nosotros elegimos la opción del Portillón por su belleza y espectacularidad.



Esta primera parte de la subida la vamos haciendo con suavidad.


La luna aún brilla en el cielo. Acompaña nuestros primeros pasos.


En algún punto hemos de cruzar el arroyo.


La subida tiene cada vez más pendiente y nos cuesta un poco más.


En algún punto descansamos y aprovechamos para inmortalizarnos en alguna zona más espectacular como esta cascada.


Las paradas también nos sirven para ir tomando conciencia del esfuerzo realizado y la distancia recorrida.


Hemos ido comprobando como el esfuerzo ha sido menor del esperado debido al zigzagueante trazado que suaviza bastante la pendiente haciendo que el desnivel acumulado sea más llevadero.


Desde luego, el sendero es espectacular y nos brinda en todo momento panorámicas de lujo como la que podemos ver en la fotografía.


Se notaba que era domingo. Numerosos montañeros subían o bajaban por el serpenteante sendero.
En ninguna ocasión nos llegamos a sentir solos. Hasta un grupo de tres ciclistas se cruzó con nosotros.



Tras un ímprobo esfuerzo, llegamos a esta rústica cabaña, creo que se la denomina "Cabaña del Hombre". Aquí se suaviza un poco la pendiente. Nos falta muy poco para llegar hasta el refugio de Benasque.


Este panel nos anuncia el refugio, que vemos asomar por encima de él.


Y llegamos finalmente al refugio de Benasque, situado en una pequeña meseta con cuatro lagos denominados "Lagos de Boms".


Éste es el  que se encuentra junto al refugio. A pesar del calor y el esfuerzo de la subida, no se nos ocurrió darnos un baño en ningún momento, aunque a alguien vimos que lo hizo.


Lo que sí aprovechamos bien fueron las cervezas que compramos en el refugio y que nos supieron a gloria (a pesar de su precio) y que sirvieron para que el picnic entrara mejor.


Desde el Portillón existe la opción de ascender al pico Salvaguardia, muy concurrido como se aprecia en la foto. Pero para nosotros no era una prioridad aunque suponemos que las vistas desde allí valdrían la pena. Aún nos quedaba el último tramo de subida al Portillón que tenía su desnivel y nosotros ya no vamos sobrados de fuerzas. Debemos dosificar que aún quedan días por delante.


Aprovechamos para otra foto de grupo en tal idílico lugar.


Seguimos nuestro camino derechos hacia el Portillón y vamos teniendo una bonita perspectiva de los lagos del Boms.


Este es el mayor de los lagos del Boms. Precioso.


El último tramo de subida se estrecha y está acondicionado con muros de piedra que llevan hasta el final. 


Y por fin, asomamos hacia la otra parte.
Portillón de Benasque.



Este poste explica brevemente la importancia de este paso en el que llegó a haber un puesto foronterizo en al guerra franco-española a finales del S. XVIII.


Y la espectacular vista del macizo de la Madaleta nos quita el hipo y disfrutamos de ella durante unos minutos al tiempo que recuperamos el aliento.Ayer tuvimos una primera toma de contacto con el macizo, pero hoy las vistas superan lo visto en la etapa anterior.


Y especialmente la imponente imagen del Aneto.
Maravilloso.



Ante tan bella panorámica, lo menos que podemos hacer es posar para la posteridad.


Panorámica del macizo de la Maladeta.



Tras disfrutar de lo lindo desde el Portillón, toca descender.


Llegamos a este punto y vemos dos caminos.
 Nosotros cogeremos el de la derecha que nos lleva al Hospital de Benasque, nuestro destino de hoy, por el camino de la Peña Blanca.  Por la izquierda llegaríamos al aparcamiento de la Besurta y podríamos subir a la Renclusa para acometer el ascenso al Aneto. Nosotros desestimamos esta opción cuando decidimos hacer el Tour.


El sendero desciende con buena pendiente lo que nos permite perder altura fácilmente.


El camino  nos llevará al fondo del valle.



Poca nieve queda en el Macizo. Este año no ha sido muy propicio.


Vamos viendo al fondo los Llanos de Benasque.


Con zoom, el aparcamiento en las cercanías del Hospital de Benasque.
Lo dicho anteriormente, se notaba que era domingo.




Desde arriba, los autobuses que llevan y traen a los excursonistas a la Besurta.


Y algo más arriba de la Besurta, el refugio de la Renclusa.


Aparcamiento de la Besurta.


En una ladera, estas vacas campan a sus anchas ajenas a la gran actividad humana de la zona.


Y llegamos al tramo de camino que pasa por Peña Blanca, excavado literalmente a mano en 1525 por acuerdo entre los vecinos de Benasque y el Conde de Cominges.


Tras el tramo anterior, la senda va perdiendo altura por un zigzagueante y bonito camino.


La dureza de la etapa se empieza a notar. Además el calor merma un poco más nuestras fuerzas. Tenemos ganas de llegar al Hospital de Benasque y descansar. Este poste nos anima: 600 m nos quedan.


Cogemos pues el último tramo con ganas y mucho ánimo. Hemos superado la segunda etapa mejor de lo esperado.


Cruzamos por este puente el arroyo que desciende por el barranco de la Peña Blanca y que desemboca en el río Ésera.


Ya sólo nos queda el esprint final.
Acompañándonos en este tramo, "Les tres germanes de Paderna": pico de Paderna, tuca Blanca de Paderna y tuca del Ésera.



Y ya ante nuestro ojos, la parte trasera del Hospital.




Hospital de Benasque.
Son poco más de las dos de la tarde. Han sido seis intensas horas de esfuerzo y disfrute al mismo tiempo. Ha valido la pena el esfuerzo. Ahora a descansar merecidamente.



El día de hoy ha sido duro. Han sido casi doce kilómetros de distancia y un desnivel de 1300 m. positivo Necesitamos un buen descanso. Seguro que aquí descansaremos bien.




Y las vistas desde nuestra ventana tampoco están nada mal.



Finalmente viene la alimentación y la hidratación que también son muy importantes en una travesía como la que estamos realizando.


Entradas relacionadas:



La ruta en el mapa.





La ruta en wikiloc.


Powered by Wikiloc



Película.


12 comentarios:

  1. ¡Hola Emilio!

    Buen tute de desnivel que os pegasteis, menos mal que el reposo en el Hospital de Benasque y esas cómodas camas seguro que os repusieron.
    Con el Salvaguardia a tiro de piedra tendríais que haberlo subido, que estáis mucho más fuertes de lo que creeis y seguro qu elo hubierais disfrutado muchísimo.
    Que recuerdos me ha traído el ver el Aneto, la Tuca de Paderna y La Renclusa, pocos días después nosotros estábamos de ruta por la zona.
    Ahora nos tocará esperar con ganas la siguiente crónica de la travesía.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola David! Etapa con desnivel, pero preciosa. Como siempre pasa en estas cosas, al final de la etapa se te olvida el cansancio. Lo que has disfrutado te lo hace olvidar.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Emilio
    Increíble todo lo que nuestros ojos pueden llegar a ver moviéndote por estas zonas...sin palabras, mejor vivirlo.

    Pero eso de que pareció menos dura de lo que esperabais...No será que estáis muy fuertes??? jajaja.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Jose! Como le decía a David, una vez terminado se nos había olvidado la dureza de la subida (y de la bajada). Pero, como dices, lo que disfrutas visualmente por aquí no tiene comentarios. Una maravilla.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola Emilio.

    Yo opino igual que David y Jose, ya que lo tuvisteis a tiro, ¿por que no subir al Salbaguardia?, a parte de ser un pico precioso las vistas desde arriba son de lo mejorcito de la zona, y además ¿qué son 300 metros de desnivel extra para vosotros? jejeje, lo que esta claro es que en travesías tan largas y duras como esta cualquier esfuerzo extra puede pasar factura en las etapas siguientes, por lo que también es bueno y prudente dosificar. La etapa una pasada de bonita, conozco el camino que hicisteis de bajada, ya que yo lo he hecho dos veces en ascenso, para subir al Salbaguardia precisamente, recuerdo la primera vez, fue mi primer pico pirenaico, como me resultaron de atractivas esas lazadas del camino que sube al Portillón desde Francia, así como esos bellos lagos, en definitiva, que me ha traído muy buenos recuerdos este bonito reportaje tuyo.
    Muy buenas esas tomas con zoom del Aneto, Salbaguardia, Renclusa, vacas y pastos, Besurta etc, etc..

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Dani! A nuestra edad, los excesos te pueden pasar factura. Has de medir bien las fuerzas y saber dónde te metes. En este caso, dejamos la subida al Salbaguardia para otro momento, aún sabedores de que nos hubiera encantado hacerlo. En cuanto a todo lo demás, sin palabras. Disfrutamos a tope de todo lo que vimos y caminamos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Hola Emilio...
    Gran segunda etapa de ese fantástico Tour del Aneto.Desde luego que las imágenes que nos muestras,son una maravilla,pero como dice Jose...mejor vivirlo en directo,es cuando aprecias de verdad esa grandeza y belleza que te rodea.
    Buen desnivel hasta la cima,por lo que he visto en el track,con esos mil metros en apenas siete kilómetros de subida y por supuesto que esa senda zigzageante (la imagen que muestras,me ha recordado a la que sube hasta el Balcón de Pineta),ha hecho mas llevadera esa subida.La panorámica del Macizo de la Maladeta,realmente espectacular...
    Enhorabuena por esta grandísima etapa,recompensada con una buena comida y un buen descanso en el Hospital de Benasque.Esperaremos las siguientes entradas,para seguir disfrutando de este imponente Tour.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Juane! Efectivamente, las imágenes no son exactamente un fiel reflejo de lo que vives y sientes, pero algo ayudan, sobre todo cuando vuelves a tu rutina. Te ayudan a revivirlo con mayor facilidad. Buen desnivel, pero facilitado por las eses y el paso tranquilo que llevábamos. Ascenso de belleza inigualable, una maravilla y la salida al otro lado del valle con esas vistas al Aneto y al macizo de las Maladetas, simplmente majestuoso. Por supuesto, un esfuerzo como el realizado, precisa de una buena recuperación física y gastronómica. Y así lo hicimos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. De nuevo Emilio, una etapa sin desperdicio. Esa subida al Portillón,su fantástica imagen del macizo Maladeta, su posterior bajada, y esas hermanas de Paderna.
    Me uno también a los compañeros; y el ascenso al Pico de Salvaguardia, hubiese puesto broche de platino a la jornada. Pero como dices: aun quedaban varias etapas y no se trata de machacar el cuerpo.

    Hasta la próxima etapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Javi! Muy bien dicho: etapa sin desperdicio. Una maravilla tanto el ascenso, como el descenso. Disfrutamos de lo lindo, también nos cansamos un poquito y en vista a nuestras posibilidades y pensando en los días que quedaban, obviamos la subida al Salbaguardia. Son cosas que pasan, pero creo que hicimos bien. El pico estará ahí durante mucho tiempo y seguro que nos espera.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Hola Emilio.

    Yo a esta vuelta al Aneto, le echaba en falta la subida algún pico, y por lo que veo, si que había opciones, sin duda el Salvaguardia merecía la pena, pero también es fácil decirlo estando sentado junto al ordenador, otra cosa muy diferente es cuando se está insitu.

    Estos recorridos, son una prueba de larga distancia, y hay que saber controlarse, porque lo que gastas un día de más, igual lo necesitas para más adelante.

    En cuanto al recorrido, una zona clásica del Valle, tramo de gran belleza, en el que cuando estas abajo, parece imposible superar todo ese desnivel, pero una vez puestos en marcha, es más sencillo de lo que parece.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Eduardo! El tour permite la ascensión a varios picos, el Salbaguardia, el Aneto (alargando un día la travesía) y el tuc del Puerto de Viella en la última etapa, además de pasar por el Cornaledo de 2434 m. Pero, como dije en comentarios anteriores, vamos teniendo una edad y tenemos que medir bien nuestras fuerzas. Pero con todo y no subir al pico, pudimos disfrutar de lo lindo de esta bella etapa.
      Un saludo.

      Eliminar