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martes, 14 de marzo de 2017

XI RUTA SENDERISTA DE RIBESALBES 2017 (11/3/2017)

Este fin de semana acudimos, tras no haber podido hacerlo el año pasado, a la ruta senderista de Ribesalbes que se celebra todos los años y que alcanzaba su décimo primera edición en esta ocasión. La jornada está organizada por el Ayuntamiento. La ruta fue diseñada por nuestros amigos Pascual Vicent Albalat y Paco Guillén, que intentan siempre buscar nuevos rincones del término municipal para mostrarnos a todos. En esta ocasión, el primer tramo del recorrido transcurría por la ribera del embalse de Sitjar, que presentaba un aspecto inmejorable, con unas vistas impresionantes. También subimos hasta la cueva del Negre y, a continuación, subimos al punto más alto de la ruta, el tossal Negre (228 msnm). Aquí, un pilón separa los términos de Ribesalbes y Onda. Posteriormente, nos dirigimos de nuevo a Ribesalbes, no sin antes asomarnos al bonito mirador en lo alto de la localidad que se asoma a ésta y al repleto embalse. Una comida de hermandad en el local multiusos de la localidad puso fin a esta estupenda mañana senderista donde tuvimos ocasión de disfrutar de la montaña y saludar amigos a los que no ves todo lo a menudo que desearías.





Éste es el cartel de la convocatoria de la ruta 2017.




A las ocho de la mañana, los senderistas participantes se van juntando en el Ayuntamiento de Ribesalbes para recoger la camiseta y la botella de agua. Este momento también es utilizado para saludar a amigos que hace tiempo que no ves.


Y antes de la partida, como siempre, la foto oficial de los participantes en el evento.
Como se aprecia, un numeroso grupo de asistentes participaron en la ruta. En total fueron poco más de cien participantes de distintos lugares de procedencia y diferentes edades.


El grupo comienza a callejear buscando el paso bajo la CV-191 que va a la Alcora.


Pasamos también por el Colegio Público Ribesalbes, hoy sin actividad académica.


Vamos buscando la orilla del embalse.


Enseguida la tenemos frente a nosotros.


Caminamos unos centenares de metros por una senda y nos desviamos unos metros para ver la fuente del Molino rincón, limpiada recientemente.


Empezamos a tener bonitas vistas del embalse.
Presenta un aspecto inmejorable.


El grupo avanza con ánimo y alegría.



El embalse se usa también para la práctica de deportes acuáticos como el piragüismo.


En esta primera mitad de la ruta, el embalse de Sitjar será el protagonista principal.


Pasamos junto a la planta de reciclaje...


...y junto a la depuradora de Ribesalbes.


Al terminar el tramo de asfalto, se hace la primera parada de reagrupamiento de las varias que habrá a lo largo de la marcha.


Dejamos el asfalto y tomamos esta senda.


La estrecha senda y el número de senderistas nos obliga a caminar en fila de uno.


Este tramo es el más vistoso de la ruta, ya que transcurre por la orilla del embalse.

Esta vez las lluvias han hecho que el embalse presente un magnífico aspecto, por lo que disfrutamos de un paisaje espectacular y muy azul.


Desde la senda, Pascual acertó a ver una tortuga nadando. Intenté captarla con el zoom y aunque no se ve del todo bien, se aprecia perfectamente que es una tortuga.


Y llegamos hasta la font del Arquet.
Es posible que el agua no sea demasiado adecuada para su consumo.


Aquí se realizó un segundo agrupamiento.


Y tras el reagrupamiento, seguimos nuestro camino que ahora nos va a llevar por la parte más abrupta y espectacular de este bonito sendero, como se puede apreciar en la fotografía.


El  intenso color azul del  agua del pantano atrae una y otra vez el objetivo de nuestra cámara.


Caminamos con cuidado y precaución en este tramo porque la senda es estrecha y a nuestra derecha tenemos una buena altura.


Y más azul.


Un corto tramo con escalones de madera que intentan facilitar la bajada en este punto y evitar el deterioro de la senda. Su presencia también nos dice que la senda ha sido trabajada hace poco.


Otro espectacular tramo de bajada.


En un punto la senda desemboca en este camino que seguimos a la derecha.
Bajaremos hasta llegar al nivel del agua del embalse.


Aquí estamos junto a la orilla.
En muchos puntos de la orilla, se amontonaban gran cantidad de cañas.


Otro reagrupamiento para que el grupo tuviera una homogeneidad.


Y seguimos caminando muy cerca del agua lo que nos permite ahora disfrutar del embalse desde otra perspectiva menos aérea.

Este tramo transcurre entre pinos, lo cual se agradece.


Y no dejamos de tener contacto con el agua.


Salimos a una amplia pista y seguimos a la derecha.


Es un lujo para la vista el embalse en estas condiciones.


Cualquier rincón nos agrada.



Panorámica.


Ahora transcurrimos un buen trecho paralelos a la carretera.


Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.


Estas dos pequeñas islas en el centro del embalse, se reflejan junto con las montañas traseras formando esta especie de "antifaz" tan curioso.


Y más cañas junto a la orilla. Los últimos temporales de seguro serán los causantes de este fenómeno.


El Espadán asomando.


Rodeamos una pequeña lengua, seguimos aún casi junto a la orilla.


Ahora nos alejaremos de la orilla ascendiendo por una corta pero empinada senda.


Seguimos subiendo .


Y salimos a una amplia pista que seguimos de frente.


Unos metros más adelante, poco antes de llegar a la carretera, paramos para el almuerzo.
Cada cual se sentó donde quiso o donde pudo. Avituallamiento con agua, cacao, altramuces y roscos por parte de la organización que todos agradecimos.


Un momento muy esperado por todos que disfrutamos relajados y en armonía con senderistas amigos.


Tras el almuerzo, salimos a la carretera...


...y transitaremos por ella (a nuestra izquierda) unos cuatrocientos metros.


En este punto, junto a la carretera, nace un sendero también arreglado recientemente, que asciende por la ladera del Morral y nos lleva hasta el segundo hito de la jornada: la cueva del Negre.


La ascensión a la cueva, nos permite volver a disfrutar de vistas aéreas del embalse de Sitjar.
Eso nos ayuda también a tomar aliento.

La subida tiene una buena pendiente, pero se hace bastante llevadera.


La subida en pendiente 
dispersa un poco a la gente.
 Me ha salido un pareado.


Nos paramos de vez en cuando para relajarnos y disfrutar del paisaje.


Y llegamos hasta la cueva. 
Su muro en la entrada nos dice que se ha utilizado como refugio de ganado.


Los senderistas van entrando por grupos a curiosear la cavidad.


Y desde la entrada, las vistas hacia el pantano son éstas.


Y estas también.

Tras visitar la cueva, a su izquierda, tenemos que seguir la subida hasta la parte superior del Morral por un tramo que se ha equipado con unas grapas y una cadena que facilitan la subida.


Senderistas negociando la subida por este tramo equipado.


El tramo desde la parte de arriba.

Tras las grapas y la cadena, un pequeño impulso y volvemos a la senda.


A mayor altura, mejores vistas.


Llegamos a la parte superior del Morral y enseguida nos encontramos con un corral en ruinas. Éste se encuentra justo en el límite con el término de Onda. A partir de aquí, la marcha transcurre hasta el tossal Negre, por término de Onda.


Pasamos junto a unos campos de almendros, algarrobos y olivos. Procuramos hacerlo por el lado.


Dejamos los campos por este camino que sale a nuestra derecha.


Y por vez primera (ya lo echábamos de menos) vemos aparecer al Gegant. En esta ocasión lo hace de forma muy difusa, discreta... Parece como si no quisiera quitar el protagonismo al azul embalse de Sitjar que ha sido el actor principal en esta ruta.


Hacia el oeste, la meseta del Turio asoma también para reclamar su minuto de gloria.


Pasamos junto a esta casa y seguimos por su izquierda para buscar un pequeño barranco que cruzaremos.


Tras cruzar el barranco, salimos a este camino de tierra que seguimos por nuestra derecha.


Y nos lleva hasta este otro cruce donde se ha puesto otro punto de avituallamiento.


A pesar de su intención de pasar desapercibido hoy, el Gegant no lo consigue y asoma enhiesto y orgulloso como señor de estas tierras que es.


En las proximidades del tossal Negre, la máxima altura de la ruta de hoy, el embalse de Sitjar se muestra espectacular, a pesar de la neblina.


Ante tan magno espectáculo no me puedo reprimir y mando que me hagan una foto de recuerdo.


Y éste es el pilón del Tossal Negre. Separa los términos de Ribesalbes y Onda como ya hemos dicho.


Vistas hacia otro punto del embalse.


Ahora ya sólo nos queda bajar por esta senda dirección Ribesalbes.



Mientras el grupo baja, disfrutamos de excelentes vistas sobre el embalse.


La senda nos llevará hasta la partida del Campillo.


Pasamos junto a esta casa metros antes del último avituallamiento.


Y en este punto el último avituallamiento de la jornada. 
El calor ya apretaba y el agua nos vino muy bien.


Salimos a la carretera del la zona del polígono.


Esta es, por supuesto, la parte más árida y menos interesante del recorrido.


Pero con todo y eso, siempre tenemos alguna cosa que mirar. Peña Saganta también quiere tener un papel, aunque sea secundario, en esta obra.


En las proximidades de Ribesalbes, pasamos por delante del Camposanto.


Y no todo tenía que ser asfalto. Llegamos a este privilegiado mirador sobre el embalse y la población de Ribesalbes.


Estupenda vista desde aquí.


Sólo nos queda callejear hasta terminar la ruta en las proximidades del Polideportivo, donde nos espera una gratificante ducha.


Bajamos por estas escaleras, guiados por Pascual y Maite que conocen muy bien su pueblo.

Y volvemos a pasar, como esta mañana, por debajo de la carretera.


Seguimos los pasos de Pascual.



Cada vez más cerca del final.



Paneles cerámicos con diferentes temáticas adornan el talud de cemento de la carretera.


Y  en la zona del polideportivo damos por finalizada esta bonita ruta por el término de Ribesalbes.


Otra cosa buena que tiene esta ruta senderista de Ribesalbes es que, a continuación, una comida de hermandad reúne a todos los participantes en el pabellón multiusos de la localidad. Es un buen momento para la armonía y la conversación con amigos a los que vemos de tarde en tarde.


Esta paella puso el broche final a esta estupenda jornada senderista.
¡Hasta el próximo año!.

Desde este blog agradecer al Ayuntamiento de Ribesalbes por organizar el evento y a Pascual y Paco por buscarnos esta estupenda ruta que tanto nos ha hecho disfrutar.

Entradas relacionadas.


La ruta en el mapa.




La ruta en wikiloc.


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Película.


16 comentarios:

  1. ¡Hola Emilio!

    Muy buena y concurrida ruta que habéis realizado.
    Da gusto ver como están este año los embalses después de las lluvias, y eso que justo ahora está empezando el deshielo, a ver si por fin se acaban los problemas de sequía que habéis tenido por allí.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola David! Muy buen ambiente en la ruta. Estas marchas senderistas son bonitas por eso. De vez en cuando viene bien hacer algunas. El pantano presentaba sus mejores galas y adornaba mucho el paisaje.
      Un abrazo.

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  2. Doble gozada, caminar junto a ese embalse tan rebosante, y hacerlo acompañado de la familia senderista. Con el calor que hizo el sábado más de uno tendría la tentación de darse un baño en el Sitjar jeje.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! Estas rutas significan el reencuentro con amigos que no ves lo a menudo que te gustaría y por eso son gratificantes. Si además tienes la suerte de que te acompañe un embalse pletórico, entonces la jornada se convierte en inolvidables.

      Un abrazo.

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  3. ¡¡ Hola Emilio !!
    Una gran y nutrida jornada senderista la de Ribesalbes.Esa ruta teniendo como telón de fondo ese embalse hasta los topes del Sitjar,le da mas belleza a la ruta si cabe.Todo ello rematado por esa,cuanto menos a tenor de la imagen,magnifica paella.
    Un gran día lúdico,a ver si en la próxima edición me puedo unir al mismo.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Juane! La ruta senderista por Ribesalbes es una "cita con la vida" a la que me gusta asistir y siempre lo hago salvo caso de fuerza mayor. Este año hemos tenido la suerte de encontrarnos con el embalse rebosante y el azul de sus aguas ha embellecido la ruta, sin duda alguna. Pues a ver si el años que viene os animáis y coincidimos.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio
    Aparte del gran ambiente que se forma en este tipo de rutas, creo que lo mejor sería encontrar el embalse en esas condiciones. La sensación que da encontrar un embalse lleno o un río con su caudal correspondiente es muy grande y vosotros viendo este así, imagino los comentarios de todos.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. ¡Hola Jose! Fue un día espléndido en todos los sentidos. Muy buena temperatura, excelente ambiente entre los senderistas, un embalse pletórico y una comida como colofón de la jornada: Además, en esta marcha de Ribesalbes te puedes duchar en el polideportivo con lo que te quedas como nuevo. Vale la pena. Yo no me la pierdo.
      Un abrazo.

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  5. Hola Emilio!
    Creo que es importante respaldar estas iniciativas. Curiosamente, hoy he visto a una persona con la camiseta de la marcha en el bus, y al conectarme mi sorpresa ha sido mayor, cuando he visto que habías subido la crónica de la misma.
    Por lo que cuentas, una ruta muy acertada en todos los sentidos.
    Gracias por compartirla y un abrazo.

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    1. ¡Hola José Vicente! Aunque generalmente nos gustan más las marchas en "petit comité", iniciativas como ésta nos agradan y asistimos siempre porque nos encontramos con amigos y compañeros y pasamos un día estupendo intercambiando opiniones y pareceres. En este caso, además la ruta era excelente y la comida final un bonito broche a la marcha. Así que, si no sucede nada raro, el año próximo repetiremos de nuevo.
      Un abrazo.

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  6. Hola Emilio!!
    Solo con ver el reportaje ya entran ganas de cargar la motxilla y salir corriendo, las vistas del embalse, impresionantes, tanto a nivel del agua como desde las alturas. Solo qudarioa la posibilidad de darse un baño para que ya fuera una ruta a considerar de obligada realización.

    Como siempre, una gozada "leerte"

    Un abrazo

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    1. ¡Hola Francesc! El embalse estaba precioso. Ojalá se mantuviera así de lleno siempre. De momento, nosotros lo vimos así de estupendo y disfrutamos mucho. Un baño ya pondría la guinda a la ruta.
      Un abrazo.

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  7. Hello!!
    Bonita iniciativa esta de Ribesalbes; por un lado se camina y por otro se juntan compañeros que de otra manera sería difícil de coincidir.
    Muy vistosas esas panorámicas sobre el embalse, que da eje a esta ruta y con la presencia siempre latente del gegant.
    Ahh y buena pinta tenía la paella.

    Saludos

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    1. ¡Hola Javi! Estas marcha sirven de reencuentro y además en este caso, nos permitió disfrutar de un embalse rebosante como nos gusta encontrarlos. Excelentes panorámicas del embalse y el "gegant2 no puede faltar en las rutas por estas tierras. La comida la disfrutamos también como toca en estos casos.Nos vemos por Montanejos.
      Un abrazo.

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  8. Bonita ruta Emilio y la has plasmado muy bien. Me a sorprendido muy gratamente con esas sendas y la subida al tossal y la pongo en pendientes. El pantano espléndido lo has retratado genial así da gusto verlo.
    Pero me quedo con la duda de como es el interior de la cueva ........
    Bueno pareado jajajaja 😉

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  9. ¡Hola José Ramón! El tramo que recorre el borde del pantano es escpectacular y más con la cantidad de agua embalsada que tiene. Es una ruta muy recomendable. Seguro que os gusta.
    Saludos.

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