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martes, 4 de octubre de 2016

ALTO DEL MATAMÓN Y ALTO DEL TRENCALL (CATADAU, 1/10/2016)


Esta semana, como inicio de temporada, nos hemos ido a la comarca de la Ribera Baja; concretamente a Catadau, en cuyo término vamos a recorrer un sendero lineal, el PR-CV 324 "Senda del Matamón". La senda está bien marcada y es fácil de seguir si nos vamos fijando en las señales. únicamente, en un cruce de caminos cerca de una casa de campo (casa del Ros) un paleta puede llevar a confusión ya que se mueve y el viento la puede girar señalando una dirección que no es la correcta. Por cierto, no he visto este PR en el catálogo de la FEMECV.

La Ribera Alta es una zona que no habíamos transitado hasta ahora. En esta ocasión, Emilio Romero nos llevó hasta allí para realizar esta ruta que, sinceramente, tiene pocos alicientes. Se trata de un recorrido lineal de unos seis kilómetros (doce de ida y vuelta) que nos lleva por caminos y veredas primero y después por senda, primero al alto del Matamón y después al alto del Trencall, donde nos encontraremos un vértice geodésico (el Quencall, 506 msnm), una cruz metálica muy peculiar que tiene dos brazos perpendiculares, dándole este hecho un efecto especial y finalmente, los restos de la ermita de Sta. Bárbara de la que ni siquiera podemos hacernos una idea de como fue. Todo el recorrido se hace por un terreno descarnado y árido, con claras muestras de haber sufrido incendios. Por lo tanto, no hay "ninguna sombra". No es una ruta apta para tiempo de calores. Lo único que puede salvar la ruta son las vistas desde el Trencall. Amplias vistas que, si la bruma nos lo impide, se quedarán en un simple deseo. Ese fue el caso en este día. La neblina nos impidió disfrutar de las vistas, que se quedaron en meras intuiciones.

La ruta tiene su inicio en el Área recreativa de los Tres Pinos (Els tres pins), a la que se accede desde Catadau atravesando la urbanización Lloma de Molina. En nuestro caso, decidimos evitar el primer kilómetro de camino asfaltado sin ningún interés con lo que evitamos dos kilómetros del recorrido total. Para ello, pasamos de largo el área recreativa y continuamos, aproximadamente como un kilómetro, hasta un punto donde nace un camino de tierra a la izquierda y donde encontramos un poste de dirección y un panel de la Generalitat Valenciana anunciando un proyecto para la lucha contra la erosión. Desde aquí iniciaremos nuestra ruta. Decir que no hay mucho espacio para los vehículos.


Este será el punto de inicio de la ruta. Este panel al lado de la carretera nos servirá de referencia para dejar aquí los vehículos.


Encontramos esta pala de dirección que nos sirve también como referente.


 En la lejanía, acercando con el zoom, el Alto del Trencall, destacando la cruz sobre su cima.

  
 El grupo.
De derecha a izquierda: Ricardo, Emilio Romero, Rafa Lafuente, Vicente, Chelo, Mari, Lluis y un servidor.


 Al fondo, nuestros objetivos del día: el Matamón y el Trencall.


 Iniciamos el camino que, como se aprecia, no tiene mucho encanto.
Tenemos suerte de que las nubes apaciguan la fuerza del  sol (Foto: Ricardo Vivó)


 Tras un trecho por camino, llegamos a un corral, el corral de "les Pedrusques", que formaba parte de la red de vías pecuarias, en la actualidad en desuso. En el panel se explican los diferentes nombres de las vías pecuarias según su anchura.


 Corral de les Pedrusques (Las Pedrizas). Seguro que en otro tiempo estaría lleno de actividad. Hoy sus ruinas nos hablan de un pasado relativamente reciente que ya no volverá.


 A nuestras espaldas, la sierra del Caballón, con la Colaita como máxima altura.


El grupo se mantiene unido en esta primera parte de la ruta.
 Más tarde, en la subida, cambiará la cosa (Foto: Lluís Miquel).



 Este poste en el cruce con la cañada Real de Castilla, estaba mal orientado.
 Seguramente el viento lo mueve con frecuencia, como una veleta, y puede llevar a confusión.


Pasamos por esta vaguada que atraviesa un barranco.


 Y pasamos por una zona con plantaciones recientes de ¿persimón?.


 El camino pasa junto a esta casa de campo: casa del Ros.


 Y seguimos caminando hacia nuestro objetivo, en un paisaje algo desolador.


 Pasamos junto a este bebedero de animales.


 También junto a este cercado cuya finalidad desconocemos.

En seguida, en este punto, abandonamos el camino e iniciamos esta senda que nos llevará hasta los dos altos. Este es el tramo más pesado ya que ascenderemos sin parar con una buena pendiente que pondrá a prueba nuestras piernas, nuestros pulmones y nuestro corazón.



Paso a paso. Cada uno a su ritmo. Esto no es una competición. 


 Las mujeres en pleno esfuerzo.


 La verdad es que la senda es empinada y hay que tomárselo con calma.


 Como vemos, la bruma no no va a dejar disfrutar de las vistas.


 Ricardo en un falso llano.


 La sierra del Caballón. 
Se aprecia también lo descarnado de sus montañas.


 Ya queda menos para el Plano del Matamón (Foto: Ricardo Vivó)


 El Trencall vendrá luego.


 Encontramos varios postes quemados en el incendio que asoló estos parajes en julio de 2012.


 En el alto del Matamón encontramos este panel informativo en evidente mal estado. 
Es ilegible.


 Al lado, encontramos este pozo, de uso seguramente por los cazadores. 
Tenía agua.


 Vistas nebulosas sobre el vall dels Alcalans.

 Pequeña parada en el Matamón.


 Ahora nos toca el Trencall. Allá vamos.


 La cruz y el vértice geodésico ampliados con zoom.


 Aún nos queda un ratito.


 El grupo en el último tramo de ascenso (Foto: Ricardo Vivó).


 Senda al Trencall con algunos hitos, aunque la senda es muy clara y evidente.


 Poste muy deteriorado.


 Tras unos minutos, lo tenemos a nuestro alcance.


 Vértice geodésico del Quencall (506,508 msnm)


 Y estos son los restos de la ermita de Santa Bárbara


 Posando en el vértice.


 Buen lugar para el almuerzo (Foto: Ricardo Vivó).


 Catadau y Alfarp desde el Trencall.


 El grupo en el Alto del Trencall.


 Mirando hacia el barranco de Trencall.


 La sierra de Corbera entre la neblina.

El Mondúver, apenas definido.


 Estas zapatillas colgadas de un pequeño algarrobo son un homenaje a algún difunto.


Y en el barranco del Trencall, encontramos esta hilera perfecta de piedras lo largo de toda la loma del Matamón.


 Como en muchas cimas, no podía faltar el buzón de firmas.

Tras un descanso y un estupendo almuerzo, sólo nos queda regresar por el mismo sitio por el que vinimos.


 Iniciamos el descenso. 
El sol ha empezado a disipar la neblina y el cielo aparece más azul.


Amplias panorámicas nos acompañan durante el descenso (Foto: Lluís Miquel).

 En contrapartida, el calor se hace ahora mucho más evidente, haciendo que el camino de vuelta se nos haga más pesado.


 Sierra del Caballón.


 De nuevo, paso por el corral de las Pedrizas.


 Y finalmente, el punto de inicio y final de la ruta.


Y antes de irnos, una última imagen de la imponente cruz del Trencall.


La ruta en el mapa.




La ruta en Wikiloc.





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Película.



8 comentarios:

  1. ¡Hola Emilio!

    Veo que a rodilla va mucho mejor, que alegría ver que vas retomando la actividad.
    Si que es verdad que se ve todo muy árido, seguramente por culpa del incendio que comentas, y el hecho de haber tan poca vegetación le quita algo de atractivo.
    Lastima de las brumas, porque tiene pinta de haber muy buenas vistas.
    Lo que comentas que no aparezca en la lista del la FEMECV, viendo como están de deteriorados los paneles y las paletas, es posible haya perdido la homologación y por eso no aparezca.
    A ver si podemos vernos pronto por Montanejos y montamos alguna salida, pero tranquila, que no hay que forzar la rodilla.

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Hola David! La rodilla va, pero sabiendo que no está la cosa bien y sigue su deterioro, pero mientras va la máquina, va el tren. En cuanto a la ruta, no es de las más recomendables, aunque antes esa que quedarse en casa. De todas se pueden sacar cosas, momentos y paisajes positivos.
      Un abrazo.

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  2. Bueno Emilio, siempre hay que mirar la parte positiva, cierto que el paisaje no es nada del otro mundo, y más con los incendios, pero la mañana y el almuerzo en el monte con los amigos, ¿qué?, mejor esto que estar toda la mañana enfrente de la tele, y además parece que esa rodilla va respondiendo, y también añadiste un par de pueblos a esa colección tuya ;-).
    Mi opinión sobre lo del PR que comentas es que muchas veces se marcan primero y luego por una razón o por otra no se llegan a homologar.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! Mi respuesta a David iba en el mismo sentido que tu comentario. Antes esta ruta, con todo lo que conlleva, que en casa sin salir. Además, yo de cualquier ruta disfruto. Lo del PR me extrañó mucho, pero he dejado de investigar. La ruta está ahí, con o sin homologación.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio, esta semana hemos estado caminando muy cerca, pues nosotros hemos estado en el termino de Monserrat. He visto que en una de tus fotos preguntas si es una plantación de Pérsimon. La Variedad Pérsimon, no existe. El Pérsimon es un tratamiento que se la da después de la recolección al KaKi, que la mayoría existente es de la variedad Rojo Brillante.
    Lo que aparece en la foto, casi con toda seguridad es una plantación de albaricoques, y casi seguro de la variedad Mirlo Naranja.
    Bueno te mando un saludo y hasta siempre.

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    1. ¡Hola Pepelik! gracias por tu explicación. Ya sabía que el pérsimon es el caqui tratado. Utilicé el nombre porque se utiliza ahora más que el de "caqui". En cuanto a la plantación, desconozco el árbol y no sabía que esa zona fuera de albaricoques. Gracias por la información.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio.
    Pues coincido con Dani,a la montaña,aunque sea una ruta algo menos agradecida...jejeje.Al final todas tienen su punto.Aridez similar a la Sierra del Besori,aunque quizá aquí mas,después de los incendios...
    Lo mas importante,que disfrutas de lo que te gusta,salir a la montaña,mientras la rodilla no te de mucha guerra.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Juane! Lo cierto es que es una ruta poco agradecida, salvo por las vistas si el día te lo permite, que no fue el caso. Aún así, otros alicientes paralelos hicieron que disfrutáramos igualmente de un buen día senderista.
      Un abrazo.

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