NÁQUERA: PUNTAL DE LOS MOROS, PENYA ROJA, PUNTAL DEL MELIQUET Y PUNTAL DE MATEO (18/6/2016)

Nuevamente, nuestra querida Calderona sale a nuestro encuentro y nos ayuda a pasar un buen sábado disfrutando de la montaña un día en el que por motivos familiares (mamá cumple 91 años y eso hay que celebrarlo en familia) no podía desplazarme muy lejos. Por otra parte, mi reciente lesión de rodilla merece algún descanso de vez en cuando y éste era el fin de semana elegido para ello. Pero uno no para de darle vueltas al asunto y echa de menos la montaña. Por eso pensé que una ruta cercana y corta no me podría hacer mucho daño y me permitiría acudir a la celebración familiar.

Ahí entra en escena La Calderona. Muy cerca de casa y con muchos rincones para disfrutar. Pues,  "pensat i fet". Iría a Náquera, concretamente al paraje de la Font de l'Or y desde allí ascendería a dos pequeños cerros: el Puntal de los Moros (395 msnm) y Penya Roja (401 msnm) para no castigar mucho mi rodilla. Pero como pasa muchas veces, dices..."ya que me pongo..."; bueno, pues eso, subimos además al Puntal del Meliquet (403 msnm) y al Puntal de Mateu (469 msnm). Y mi rodilla acabó resintiéndose un poco. Pero lo cierto es que salió una ruta bastante distraida. A pesar que la altura de estos cerros llega escasamente a 400 m, sus vistas en 360º son muy buenas y se disfrutan bastante. Eso hice yo, disfrutar del día aunque en esta ocasión las vistas se vieron mermadas por las nubes que cubrían el cielo y el humo de los incendios que desgraciadamente, aún seguían activos. 

 Comenzamos nuestra ruta en el paraje de la Font de l'Or.

Para llegar hasta allí, accederemos por la CV-310 a la localidad de Náquera. Aproximadamente en el k 18, antes de entrar a la población, nos guiaremos por el Restaurante el Pi, para desviarnos a la derecha por la carretera de La Font de l'Or durante unos 2,5 km hasta llegar a nuestro punto de partida.

 En esta caseta se encuentra la fuente. Podemos cargar agua para la ruta aquí.

 Y, como habitualmente, la foto de grupo.

 Comenzamos caminando por el PR-CV 329 (Ruta del Salt), pero pronto lo abandonaremos.

La pista va paralela al pequeño barranco de la Fonteta.

 Arbustos como esta adelfa (baladre) son abundantes en la sierra.

El palmito también tiene un papel protagonista.

 Y a nuestra derecha, el Puntal de los Moros, la primera cima del día.

 A escasos quinientos metros de la salida, encontramos este entrante a la derecha de la pista. Por aquí iniciaremos la subida hasta el puntal.

 Esta vía es más directa que alguna otra más suave para llegar hasta arriba. No existe senda como tal para la ascensión. Aunque aquí vemos un sendero más o menos visible, a medida que subimos vamos viendo ramales y zonas donde se pierde un poco. Siempre intentaremos buscar la manera menos directa y vertical para subir.

 En el ascenso, rápido y directo, paramos a respirar y disfrutar de la vista. Enfrente vemos el paraje del Pi del Salt, por donde pasaremos luego.

 Aquí vemos más de cerca el monumental pino.

 Seguimos subiendo hasta un primer escalón o collado a mitad de recorrido. A partir de aquí, subiremos intuitivamente.

 Sortearemos algún muro de piedra seca e intentaremos abordar la cima hacia la izquierda de nuestro sentido de marcha.

 Tal vez tengamos que apoyar las manos en algún punto.

 Finalmente, llegamos a la meseta del Puntal de los Moros.

Disfrutamos de las vistas en 360º, aunque la visibilidad no es todo lo buena que desearíamos.

Benaguacil.

 Otro referente en toda la ruta es la Mola de Segart, visible prácticamente en todo el recorrido.

 Y otras cimas de la Calderona. El Alt del Pi (al fondo derecha), el Montcúdio (centro) y el puntal de Mateo a la izquierda.

 De nuevo el paraje del Pi del Salt.

Recorremos la meseta del puntal de los Moros hasta llegar a su extremo sur.

 El Camp de Túria a nuestros pies.

 Llíria .

 Panorámica desde el Puntal de los Moros.

 Foto en la primera cima.

 Apartamentos de la playa del Puig.

 También vemos el cordal que vamos a seguir para alcanzar la meseta de la Penya Roja, que vemos en la foto. La Mola detrás enmarcando el escenario de la ruta.

 Recorremos el cordal sin camino definido pero sin problemas.

 Pasamos una pedrera y seguimos.

 Al caminar por el cordal no perderemos mucha cota de altura, por lo que llegar hasta la Penya Roja no nos supone mucho esfuerzo.

 Vistas sobre el puerto de Valencia.

 Estos tres pinos marcan la cota de 368 m. Desde aquí nos paramos de nuevo a contemplar las vistas.

 El pequeño cerro que vemos al fondo es el Cabeç Bord o Muntanya  del Piló, así denominado por encontrarse allí el punto de confluencia de los términos de Albalat dels Tarongers, El Puig, Sagunto y Náquera.

 Vistas al norte: el Montcúdio y el puntal de Mateo.

 Recorriendo el puntal, enlazamos con la pista de la ruta de La Penya Roja que viene desde la Font de l'Or. Seguimos por la derecha.

 Caminamos un trecho por el acantilado de la Penya que como se puede ver es de color rojo.

 Corto pero bonito tramo.

 Encontramos marcas rojas muy desdibujadas de la ruta. Nos desvían por aquí dejando el acantilado para subir a la loma de la Penya.

 Pero nosotros caminamos unos metros más para seguir disfrutando un poco de la sensación aérea, a pesar de la señal que nos indica que la senda no sigue por aquí. Enseguida volvimos sobre nuestros pasos y retomamos la ruta oficial.

Antes fotografiamos esta chumbera en las paredes de cortado.

 Ya tenemos más cerca esa punta de la Penya Roja.

 Antes pasamos por este pilón de término que separa los términos municipales de Náquera y Segart. Prácticamente la loma de la Penya Roja es el límite entre ambos términos.

 Y ya casi en la cima, este agujero que será tal vez...¿la entrada de una sima?

 Ese panel des-informativo (digo esto porque está completamente inservible al estar borrado) señala el puntal de la Penya Roja.

 Nos entretenemos un instante aquí para disfrutar de la vistas.

Mola de Segart.

 El mirador del Garbí.

 Las feas antenas del Alt del Pi.

 El Sierro u Oronet.

 Y la foto en la segunda cima del día.

 Seguimos ahora por la loma dirección norte dirección al Puntal del Meliquet. Lo hacemos por un senderillo evidente que a veces perdemos un poco, pero que avanza por la loma sin muchas complicaciones ya que la vegetación nos permite un caminar más o menos cómodo.

 Encontramos de vez en cuando hitos que nos ayudan a seguir el senderillo.

 Y llegamos a este collado. En frente, el puntal de los Moros.

 En este punto, estaba previsto seguir por la derecha el senderillo que bordea el Puntal del Meliquet a media altura. Pero como os decía antes, ya que estamos...Pues nada, lo subimos. Total, uno más no importa.

 Una corta, aunque empinada subida nos deja en la cima de este modesto puntal, pero con buenas vistas en 360º como los dos anteriores. Enfrente el Montcúdio y la zona del Pi del Salt.

 Foto de grupo en la tercera cima de la jornada.

 Antes de partir, un zoom al Pi del Salt.

Tras disfrutar de las vistas, en lugar de volver al collado y retomar la senda, decido bajar desde aquí a buscar el senderillo. Lo hago campo a través. Son sólo unos 150 metros hasta retomar el senderillo, pero con cierta pendiente, intentado buscar el modo menos peligroso de descender dada la pendiente y a veces entorpecido por la vegetación de coscojas, palmitos...que hemos de sortear. Pero superado este  momento, retomamos el senderillo y caminamos ahora más cómodos.

 Este senderillo tampoco está marcado, pero adivinamos su trazada, ¿no?

 Pasamos junto a un campo de naranjos.

 Y enseguida llegamos a esta pista y giramos a la izquierda.

 La impresionante Mola, omnipresente todo el día.

 Seguimos por la izquierda para acceder al Área recreativa del Salt. 

Por la derecha también podemos ir.

 Y llegamos a este sombrío y refrescante paraje del Área recreativa del Salt.

 Nos detenemos un rato para leer el panel.

 Seguimos ahora dirección al Pi del Salt.

 Bonita imagen del Puntal de Mateo.

 Pasamos por las canteras del Salt, que dejaron de utilizarse en el siglo pasado.

 Y ya tenemos cerca este magnífico ejemplar de pino carrasco o pino blanco.

 Este panel nos informa tanto de las características del centenario pino, como de la utilización de la piedra de las canteras para la construcción de muros de piedra seca (sin argamasa de unión).

 Y si posamos en las cimas de los cerros, no iba a ser menos este magnífico ejemplar de pino.

Según el panel tiene una edad estimada de 150 años (cuando colocaron el panel. Imagino que ahora serán más, evidentemente). Y a 1,30 m de altura, tiene una circunferencia de 4,10 m, alcanzando una altura de algo más de 18m.

 Decido que la sombra de este soberbio ejemplar es el lugar adecuado para pegar un bocado

 Mientras almuerzo, disfruto de las vistas.

 Y de nuevo el Puntal de Mateo.¿Que no lo subiré? Total, uno más y además tan cerca...

 Pasamos junto a esta balsa para "Ayuda cinegética" como anuncia un cartel.

 Y enfilamos la pista hasta este cruce.

 Aquí, según mi idea original, giraría a la izquierda y volvería a la Font de l'Or. Pero lo dicho. Teniendo el Puntal de Mateo aquí al lado, ¿para qué lo vamos a dejar para otro día?.

 Cruzamos la pista y enseguida, a la izquierda, marcado con este pequeño hito, encontramos la senda que nos llevará hasta la cima de este cerro.

 La senda va subiendo poco a poco, pero tiene algún tramo bastante empinado y con tierra compactada y piedras sueltas en el que es fácil resbalar. Hemos de ir con cuidado y buscar buenos apoyos. Pero es en la bajada donde deberemos extremas las precauciones en estos tramos, ya que todo senderista sabe que la bajada es peor que la subida. A medida que ascendemos, encontramos nuevas vistas con las que disfrutar. El Montcúdio en primer plano y Serra al fondo, en el centro de la imagen.

 Llegados a la parte de arriba, nos ensimismamos unos instantes con las panorámicas que se disfrutan desde aquí. Lástima de nubes; aunque por otra parte las agradecemos porque evitan que el sol nos machaque. Se puede recorrer esta loma de un lado a otro para disfrutar de sus vistas.

 

Desde el punto en el que nos encontramos, pocos metros más abajo, este vallado nos indica la situación de la sima del puntal de Mateo. El vallado impide que se entre en ella en los meses que van desde marzo hasta octubre, para preservar la colonia de murciélagos que la habitan.

 Tocaba la foto en esta cuarta cima, pero como veis, hubo un fallo de objetivo y salió esto.

 Serra, arropada por Rebalsadors.

Fácilmente visible también el convento de las Carmelitas Descalzas.

 Descendemos de nuevo por el mismo camino que la ida, con cuidado en dos tramos más verticales y resbaladizos.

 Y mientras bajamos, seguimos disfrutando de las vistas.

 Volvemos de nuevo al cruce y ahora sí, regresamos al punto de inicio.

 Derecha.

 La pista desciende y llega hasta este cruce. De nuevo derecha y ya, enseguida, hasta el final.

 De nuevo el tramo de PR-CV 329 y el barranco de la Fonteta.

 Junto al barranco, vemos este muro de piedra seca en perfecto estado, lo que dice mucho de su buena construcción y de los "margeners" que los construyeron.

 Tramo final del recorrido, más monótono.

Y ya vemos el paraje de la Font del Salt.

Fin de la ruta.

Tras algo más de tres horas, terminamos este interesante recorrido por las primeras estribaciones de La Calderona subiendo cuatro modestos cerros que a pesar de su pequeña altura, nos obsequian con espléndidas vistas de Valencia, el Camp de Túria y otras cimas de la Calderona. Ideal para esos días en los que no dispones de mucho tiempo y tienes ganas de disfrutar de la montaña.

Entradas relacionadas:

La Calderona.

La ruta en el mapa.

La ruta en wikiloc.

Película.