LAS LAGUNAS DE SEGORBE (13/12/2015).

Entretenida ruta circular que podemos recorrer en familia por su corta distancia y por transcurrir en su totalidad por caminos y pistas forestales, lo que la hace asequible a personas de todas las edades. Se trata de recorrer un paraje a las puertas del Parque Natural de la Calderona, en término de Segorbe, que nos lleva a visitar tres de las cuatro lagunas que aquí se encuentran. Todas "tienen su origen en la escorrentía de las aguas de lluvia en antiguas explotaciones mineras de extracción de arcillas, que durante la segunda mitad del siglo XX, fueron utilizadas para la industria azulejera de la plana de Castellón" (Información extraída de uno de los paneles del paraje de la laguna del Portillo). Su nivel de agua depende pues, en gran parte, del régimen de lluvias. Las cuatro lagunas son La Rodana, La Rosa, del Portillo y del Gabacho. En este recorrido pasaremos únicamente por las tres últimas. La Rodana se encuentra algo más alejada de estas tres, en la partida que lleva su nombre. Todas son de propiedad particular. Únicamente una de ellas, la del Portillo, ha sido cedida por su propietario al Ayuntamiento de Segorbe para uso medioambiental. De esta manera, es la única que cuenta con un área recreativa con mesas y miradores para disfrutar del entorno, así como de un observatorio de aves. Era intención del Ayuntamiento conseguir la cesión de las demás para realizar actuaciones similares, pero al parecer estas negociaciones no han llegado a buen término.

Para acercarnos al punto de inicio de la ruta, viniendo desde Valencia, siguiendo la autovía Mudéjar dirección Teruel, tomaremos la salida 27 "Segorbe-Geldo". Inmediatamente tomamos el carril de la derecha que nos lleva a Geldo. No llegamos a entrar en la localidad, sino que en la primera rotonda tomamos la cuarta salida (dirección Teruel) y cruzamos un puente bajo la carretera. Nada más cruzar por debajo nos encontramos con otra rotonda en la que tomaremos la segunda salida (dirección Camino de Cabrera) que nos lleva a cruzar un segundo puente, éste bajo la autovía. En la nueva rotonda, seguimos la primera salida que dice C. Cabrera. Es un camino asfaltado que pasa primero por un estrecho puente bajos la vía del tren y a los pocos metros por otro algo más ancho que pasa bajo la Vía Verde de Ojos Negros. Seguiremos esta estrecha carretera rural, que transcurre básicamente entre olivares, durante unos tres kilómetros. Llegaremos a un cruce en el que observamos un muro de piedra con el nombre "Finca el Gabacho"; también un panel informativo de rutas senderistas y a nuestra izquierda una pequeña caseta que es un aljibe. A la izquierda de este aljibe encontramos un pequeño bosquecillo de pinos donde podremos dejar los coches. Aquí comienza nuestra ruta.

Este aljibe marca el punto donde debemos dejar los vehículos.

 En este cruce comenzaremos nuestra ruta.

 Este panel informa de diferentes rutas que se pueden hacer en esta zona (Ruta de las masías).

En esta ocasión acompañamos a Paco Bayarri y su grupo, con los que nos hacemos la foto de rigor antes de comenzar. 

 Comenzamos a caminar siguiendo el camino de Cabrera por el que hemos venido.

 La sierra de Espadán va a estar muy presente durante toda la ruta. 

El Carrascal en la foto.

 El camino transcurre entre campos de olivos, algunos de ellos con las olivas ya recogidas.

Otros, sin embargo, rebosaban de olivas aún por recoger.

Enseguida llegamos a la primera de las lagunas. Se trata de la laguna de La Rosa.

 Panorámica de la laguna de La Rosa.

 La Calderona también estará presente en este recorrido que transcurre en el valle del Palancia que flanquean ambas sierras. En la foto, la cima del pico del Águila.

 Seguimos caminando entre olivares alrededor de La Rosa, al mismo tiempo que vamos subiendo.

 Ahora obtenemos una visión más elevada de la laguna.

 Seguimos por asfalto (con más tráfico del que podíamos esperar) en busca de la segunda de las lagunas.

 Enseguida llegamos a la laguna del Portillo.

Esta es la única de las lagunas cedida  por su propietario al Ayuntamiento de Segorbe que ha realizado una actuación en la misma para uso público.

 Dentro de un área recreativa, con mesas para picnic, encontramos también una caseta de madera para observación de aves. En esta laguna no vimos ninguna.

 Laguna del Portillo.

 Panel informativo sobre el origen de las lagunas e información sobre ésta del Portillo.

Este es uno de los miradores de esta zona recreativa.

 Masía de la Virgen o del Gabacho desde el mirador de la laguna del Portillo. Más tarde pasaremos junto a ella.

Aprovechamos este área recreativa para almorzar.

 Descansando y almorzando.

 Gran momento el del almuerzo.

 Tras el almuerzo, enfilamos por el sendero ecológico, que es un corto tramo de camino empedrado que sale a una pista y a un segundo mirador sobre la laguna.

 Este es el segundo mirador sobre la laguna del Portillo.

También dispone de un panel informativo.

Vista de la laguna desde el mirador.

 El bajo nivel de agua hace que no veamos agua en este extremo de la laguna.

 Segorbe desde el mirador.

 Seguimos el camino y un poco más adelante obtenemos esta vista de la laguna del Portillo.

 Volvemos de nuevo a la carretera en este punto, pero ya la dejaremos para cruzarla y seguir por pista

 Cruzamos la carretera y seguimos de frente, en ascenso, por esta pista.

 Seguimos caminando gratamente entre campos de olivos.

 Pero vamos subiendo y vamos cambiando el paisaje de olivos por vegetación arbustiva (romeros, aliagas, brezos...). También encontramos zonas donde los pimpollos crecen abigarradamente sin ningún orden. 

 Pico Espadán.

 La Rápita.

 Algunos pinos solitarios destacaban sobre este paisaje arbustivo.

 Hemos alcanzado altura, la máxima de esta ruta. Fruto de ello son estas bonitas vistas del valle del Palancia, en el que destaca su capital, Segorbe.

 Vistas de Castellnovo, con las ermitas de San Antonio de Padua, a media ladera del cerro de San Cristóbal y la ermita de San Cristóbal en lo alto del todo.

 Tras alcanzar la cota más alta, la pista comienza a descender. 

El caminar se hace muy llevadero y agradable. El tiempo además acompaña.

 Las vistas también son estupendas y nos hacen disfrutar.

 Nuevamente volvemos a encontrar campos de olivos.

 Y llegamos a un recodo del camino en el que nos detenemos a contemplar la última laguna de nuestro recorrido. Se trata de la laguna del Gabacho. Ésta se encuentra dentro de la finca privada del mismo nombre, por lo que únicamente la podemos contemplar desde este lugar.

 La laguna del Gabacho en medio de esta enorme finca con la masía de la Virgen o del Gabacho en sus orillas.

 Aquí si encontramos un buen número de patos nadando.

 Panorámica de la laguna.

Y más patos.

 Tras disfrutar de las vistas sobre esta laguna, la más grande de las tres, continuamos nuestro camino. Seguimos por la derecha.

 Disfrutamos también de los romeros florecidos.

Vamos bordeando la laguna y en algún punto podemos observarla de nuevo.

 En lo que parece un evidente camino hacia la laguna que invita a seguirlo, encontramos este cartel que nos lo impide.

 En este cruce tomamos la derecha.

 Y nos vamos acercando a la grandiosa masía, que nos llama mucho la atención.

 Encontramos este acceso secundario a la masía, con la misma prohibición de paso que vimos antes.

 Y un poco más adelante, encontramos la entrada principal al recinto.

 Ya enfilamos la recta final y frente a nosotros, la imponente pared de la sierra de Espadán, nos impacta, volviendo a disfrutar de alguna de sus cimas más emblemáticas. De nuevo el Espadán.

El puntal del Aljub, también es fácilmente reconocible gracias a sus antenas.

Observad la sierra de Espadán. Imponente.

Los últimos metros transcurren apaciblemente entre chascarrillos y bromas.

Y llegada al punto de inicio. Final del paseo.

La ruta en el mapa.

La ruta en wikiloc.