OLOCAU: EL TOPERO Y LA PEÑA DE ALÍ MAIMÓ (20/6/2015)

Esta semana necesitábamos una ruta cercana y corta que nos permitiera volver pronto a casa (celebración familiar: "mamá cumple 90 años"). Encontré este track de ludwin, en Olocau, que me venía de categoría para lo que yo quería.

La ruta, de unos 12 km, recorre un tramo del PR-CV 8 (PR de Marines Viejo hasta la masía de Tristán pasando por Olocau) hasta llegar al collado de la Calera donde lo dejamos para acercarnos al Topero. Desde aquí, volvemos hacia Olocau pero ahora pasando por los cantiles de la peña de Alí Maimó que enmarcan esta población del Camp de Túria. De paso nos asomaremos, sin entrar, a la cueva del Cavall. Y ya sólo nos queda regresar al punto de partida. Cuatro horas escasas son suficientes para realizar este bonito recorrido.

Poco antes de las ocho, el grupo estaba dispuesto para empezar.
La ruta comienza aquí mismo, detrás de mi, frente a la Escuela Infantil Municipal de Olocau (C/ Les Piteres).

Nos encontramos a los pies de la peña de Alí Maimó. 
A ella subiremos a la vuelta.

Empezamos pues y enseguida ascendemos por una senda.

Aunque el sol hace poco que salió ya está avisando que no tendrá piedad.
Olocau y el Puntal del Llop al fondo.

La senda promete. Transcurre entre pinos y tenemos una buena sombra. Dejamos abajo el Arquet y el barranco del Frare.

Enseguida nos encontramos con esta bifurcación. 
Nosotros seguiremos por la izquierda. Al volver bajaremos por la derecha.

Como veis, la senda no tiene desperdicio.

La senda va a dar al camí de Sentig, enfrente de la Font del Frare.
Podríamos haber llegado hasta aquí por este camino, pero hacerlo por senda es más agradable.

Cruzamos y nos acercamos a ver la Font del Frare o de San Dídac (S. XVIII).

Seguimos ahora por pista, siguiendo las marcas del PR-CV 8.
aún caminamos por sombra y el fresco es nuestro compañero de camino.

Pasamos junto a esta calera, construcción típica de nuestros montes, que dejaron de ser utilizadas hace ya mucho tiempo. Un panel frente a él nos explica como se utilizaba.

Seguimos por pista hasta llegar al colllado de Sentig. Seguiremos por la izquierda continuando por el PR. A la vuelta, nos iremos por la pista que vemos ahora a nuestra derecha.

La pista avanza entre pinos y campos de olivos, unos aún cultivados y otros ya no. También vemos almendros y algarrobos.

Aún vemos olivares bien cuidados.

En restos de barro húmedo en el camino se aprecian huellas de fauna de la zona.

Y me hago un selfi.

En este cruce seguimos de frente. Vemos en la pared la marca blanca y amarilla. Por cierto, necesitaría un repaso de pintura puesto que en muchos puntos apenas se aprecian las señales.

Aquí la veis mejor.

Esta pitera muestra orgullosa sus flores, de gran tamaño.

Otra bifurcación (nos encontramos varias). En ésta seguimos por la izquierda siguiendo la dirección a La Mina.

La pista empieza a ascender con ganas y alcanzamos altura muy pronto. Estas dos fotos de Lliria...

... y Benaguacil así lo atestiguan.

Panorámica del Camp de Túria.

También, hacia el norte, distinguimos el Gorgo (907 m).

Y llegamos al algibe del Canyarisso.

 La pista sigue hacia la izquierda hacia la Masía de Olla. Nosotros seguimos por la senda que sigue por detrás del aljibe.

Ahora transitaremos por esta bonita senda que empieza aquí junto al aljibe, siempre siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR.

La senda va ascendiendo sostenidamente con tramos entre pinos y otros no.

Mientras vamos subiendo, miramos hacia el sur buscando puntos conocidos, como el pico Ropé.

En esta curva seguimos el PR hacia la izquierda. 
Al volver nos iremos por la senda que ahora nos sale a la derecha.

El sendero sigue subiendo. Las vistas cada vez son mejores. Todo el Camp de Túria se divisa perfectamente. Lástima de esa neblina que quita nitidez al paisaje.

La senda pasa junto a estas ruinas que no sé si se corresponden a un pequeño corral o a otra calera.

Seguimos subiendo y tenemos bonitas vistas hacia el Gorgo.

Y llegamos al collado de la Calera. Aquí abandonamos el PR que sigue por la izquierda hacia la masía de Tristán. Nosotros seguimos por la derecha hasta la parte más elevada del Topero.

Una pedregosa y bien definida senda nos lleva por la parte superior del Topero.

Y en este hito nos detenemos. estamos en la meseta que conforma la parte más alta de este cerro. La senda continúa (desconozco hacia donde, tal vez hacia la Pedralbilla) pero nosotros nos quedamos aquí.



La cara oeste  del Topero está tapada por los pinos. Nos  acercamos hasta el borde para contemplar mejor el paisaje.



Ésta es la panorámica que podemos contemplar desde aquí hacia el oeste.

Hacia el sureste hay mejores vistas. 
El cerro de La Mata se ve perfectamente.

Seguimos sin perder de vista el Gorgo hacia el norte.

Pues aquí mismo, con estas bonitas vistas, aunque algo deslucidas por la neblina, me paré a almorzar.

Vistas de la metrópoli desde el Topero.

Tras un reposado almuerzo y el afianzamiento del hito, retornamos sobre nuestros pasos.

De nuevo disfrutamos de la senda que nos trajo hasta aquí.

Seguimos por el mismo trazado hasta este cruce que comenté antes. 
Aquí dejamos el PR y nos vamos a la izquierda por esta senda.

Las vistas desde esta senda sobre el Camp de Túria son espectaculares.

El Topero desde su base.

Pasamos junto a este bebedero de animales. y seguimos bajando.
El sendero se ha ensanchado y ahora es una amplia pista.

En un punto la pista está cerrada con una cadena. 
Imagino que es para evitar el paso de vehículos a motor.

El camino pasa junto a este corral en ruinas.

A lo lejos destacan los restos del impresionante castillo del Real.

El Gorgo nos recuerda su importancia en cada recodo del camino, siempre presente, mostrándonos su jerarquía entre las modestas cimas de la Calderona.

El camino serpentea junto al barranco de Sentig, y desde arriba vemos en el fondo del mismo la fuente del Sentig, que no parece tener mucha agua y a la que no bajamos.

Pasamos junto a un corral en ruinas.

Seguimos por la pista, pero ahora, aunque podemos seguir por ella, nos vamos a desviar por este senderilllo que nos sacará  de nuevo a la pista un poco más adelante. Así nos saltamos un tramo de pista. A la ida hubiéramos podido cogerlo también.

El sendero que hemos cogido transcurre por algún tramo de barranco y entre pinos.

Y sale de nuevo a la pista.
Continuamos por ella.

Y llegamos de nuevo al collado de Sentig.
Ahora dejaremos la pista de la derecha por donde vinimos esta mañana y nos iremos por la izquierda.

La pista asciende permitiéndonos vistas como la del Puntal dels Llops.

También nos permite localizar el mirador de la Abella.

Seguimos la pista hasta este punto, donde la dejamos para seguir por el camino de la derecha.

Entre la frondosidad de los pinos, divisamos la población de Marines Nuevo.

El camino que traemos lo dejamos por esta senda a la derecha que ya nos llevará hasta las terrazas de la peña de Alí-Maimó.

Al principio el sendero es bastante evidente. Encontramos algún hito. Pero la maleza y el monte bajo dificultan un poco el camino.

Mientras  llegamos a la peña, tenemos buenas vistas hacia La Solana.

Seguimos dirección a la peña por una tupida pinada.

Algunos hitos nos guían. 
Si perdemos el rastro en algún momento, es fácil encontrar de nuevo el camino correcto.

Recto llegaremos hasta el extremo y disfrutaremos de excelentes vistas.

Y llegamos por fin hasta el extremo de la roca. Un poco más abajo de nosotros vemos un senderillo que bordea el cantil de la peña. Destreparemos un poco para bajar hasta él.

En la foto se puede ver la senda y detrás la Sella (La Ceja, así llamada por su forma).

Antes de bajar a la senda, hacemos algunas fotos.

Ahora vemos Marines Nuevos sin la cortina de los pinos.

Y una panorámica general.

Bajo al senderillo y lo sigo a la izquierda unos metros, llegando hasta la entrada de la cueva del Cavall, a la que no entro. No estaba en mis planes y solo tampoco quiero hacerlo. He leído que se debe entrar con material y alguien que la conozca bien, aunque parece ser que los primeros metros son accesibles. En esta ocasión me conformo con haber llegado hasta aquí.

Vistas desde la cueva del Cavall.

El puntal dels Llops, ahora más próximo donde vemos que destaca la torre defensiva.

Lliria.

Ahora nos acercaremos hasta esa prominencia rocosa que en el track figura como mirador, para ver el paisaje con más verticalidad.

Ya estamos aquí y sobre esta los de piedra, disfrutamos de un paisaje espectacular.

Olocau desde la peña de Alí-Maimó.

El Carraixet, La Sella y la Horta de Baix desde la peña.

La Torre de Pardines y el Palacio del Conde de Olocau.

Tras disfrutar de estas estupendas vistas, toca bajar. La bajada es muy directa y vertical, sobre todo en algún tramo en el que tomaremos precauciones para no resbalar y caer.

Este tramo es vertical y con mal apoyo para los pies. Bajaremos con cuidado para no caer.
Justo en este tramo perdí la cámara de fotos, que tuve que volver a buscar y como veis, encontré.

Pasamos por encima del parque del Arquet y ya sólo nos queda el tramo final.

Y, cuatro horas más tarde, de nuevo a los pies de la peña de Alí-Maimó.
Así dábamos por terminado este corto pero muy grato recorrido por nuestra Calderona.

Una cerveza fresquita nos alivió de la sed y los calores sufridos. Y ahora, para casa. Objetivo cumplido.

De vuelta a casa, nos detuvimos para dar un último adiós a la peña de Alí-Maimó que tanto nos ha hecho disfrutar.

Entradas relacionadas:

El puntal dels Llops y la Solana.

El Castillo del Real y el despoblado de Olla

La ruta en el mapa:

La ruta en wikiloc.

Película.