GR 36-TRANSESPADÁN; VARIANTE VALL DE UXÓ (11-12/4/2015))

Por tercer año consecutivo he realizado la fabulosa travesía de esta preciosa sierra que es la Sierra de Espadán. Puedo parecer reincidente y algo pesado repitiendo ruta; pero si lo disfruto, me da lo mismo haberla recorrido ya tres veces. De todos modos, en esta ocasión he buscado variar un poco el recorrido. En lugar de terminar en La Vilavella, donde acaba oficialmente el GR 36, he buscado la variante de terminar en Vall de Uxó. Así, ya no ha sido el mismo recorrido que el de años anteriores. La experiencia ha sido igualmente satisfactoria. En esta ocasión, me acompañó mi buen amigo Emilio Romero. Juntos, mano a mano, hemos caminado y disfrutado de los bonitos rincones que nos ofrece esta sierra. 

No daré en esta ocasión excesivos datos técnicos sobre la travesía. Éstos los podéis mirar en los enlaces de las anteriores ediciones que os pongo al final de la entrada. Pero sí quiero reflejar unos datos generales para dar idea de los tiempos y distancia de la ruta. Comentar también, que en líneas generales, el GR está bien señalizado. Cierto es que sería deseable repintarlo puesto que hay marcas muy deterioradas ya por el tiempo y que pueden pasar desapercibidas.

El tiempo en total (sin contar la pernoctación en Alcudia de Veo) fue de unas 19 horas. De ellas, 15, 38 h en movimiento. La distancia recorrida desde Montanejos a Vall de Uxó fueron 60,1 km y el desnivel positivo acumulado fue de 2637 m. El de bajada unos 2995m. Decir que la travesía la realizamos en dos etapas: Montanejos-Alcudia de Veo (33 km aprox.) y Alcudia de Veo-Vall de Uxó (27 km aprox.). La primera etapa nos costó 10 horas en total. La segunda, 9 h. Estos datos generales son suficientes para hacerse una idea general de la travesía. El resto, os lo paso a contar en unas pinceladas.

 Sobre las 8,30 de la mañana estábamos preparados para iniciar la travesía en el Puente de San José (S. XVIII) de Montanejos. Los dos Emilios posando.

 El puente de San José es un puente acueducto. por debajo del paso de las personas, pasa una acequia.

 Cruzando el río, nos asomamos, contentos, para ver cómo el río Montán lleva un buen caudal de agua gracias a las últimas lluvias.

 Cruzando el puente encontramos la primera paleta direccional. Muchas como ésta nos acompañarán durante toda la travesía.

 El puente de San José una vez atravesado. Es uno de los símbolos emblemáticos de Montanejos.

 Este segundo poste nos deriva hacia la derecha camino de Torralba del Pinar.

 Prácticamente hasta el Mas de Bagán (término de Montán), primera referencia de la travesía, el camino transcurre por una pista que bordea la ladera del cerro del castillo. Esta pista nos ofrece buenas panorámicas de Montanejos y alrededores.

 La Rosada a nuestra derecha.

 Y la cima del Morrón de Campos a nuestras espaldas.

 El recorrido por la pista nos traerá algunas agradables sorpresas, como esta fuente junto al camino cuyo nombre desconozco y la cual nunca había visto. Es evidente que las últimas lluvias la han hecho renacer.

 También en la lejanía, a nuestra derecha, el pico de Sta Bárbara de Pina es fácilmente reconocible.

 Otra sorpresa fue ver cómo la pista se encontraba embarrada en muchos de sus tramos porque corrían regueros de agua que salían de la montaña, buscando desniveles más bajos. En la foto veis como mana agua de la montaña. Las lluvias han llenado los acuíferos y rebosan por donde pueden.

 Encontramos bastantes tramos así.

 Otro de los tramos antes de llegar a la Masá Bagán transcurre junto al barranco de la Juan Roya. En esta ocasión comprobamos como llevaba bastante agua, cosa que raramente pasa.

 Y llegamos a la Masía Bagan, que dada sus proporciones, debió de ser bastante importante.

 Interior del mas de Bagán. 

No es nada recomendable recorrer su interior dado el estado ruinoso de la casa.

 Foto para el recuerdo en la puerta del Mas de Bagán que tanta gente habrá visto cruzar bajo ella.

 Como os decía, el GR está bien marcado, pero en algún punto uno se puede despistar , sobre todo si va hablando. En este punto, unos corredores de montaña que nos alcanzaron después, se habían pasado de largo siguiendo esta pista principal que vemos de frente, en lugar de girar a la derecha.

 Y un poco más adelante, hemos de estar atentos a este desvío a la izquierda que es muy fácil pasárselo y seguir por el camino más ancho que llevamos (en la primera edición nos lo pasamos).

 Luego ya nos encontramos con un buen tramo de pista hasta el cruce de los Cuatro Caminos,

 Cruce de Cuatro Caminos. 

Seguiremos a la izquierda por la carretera unos pocos metros antes de desviarnos hacia Torralba.

 El Pinar (1102 m).

 Recorremos unos 600 m desde el cruce de Cuatro Caminos y nos desviamos por esta senda junto a la carretera.

 En este punto podemos descansar un poco y disfrutar de una excelente vista del Penyagolosa.

 Y ya siguiendo la senda, poco a poco, vemos la localidad de Torralba del Pinar. Torralba es el segundo pueblo de más altura de la sierra de Espadán por detrás de Pavías. Se encuentra a 729 msnm frente a los 738 de Pavías.

 La senda sale a esta carretera de Montán a Montanejos, por la que circularemos algo más de un kilómetro.

 Como puede verse, las lluvias abundantes provocaron destrozos en muchos puntos.

 Y llegamos hasta la ermita de Santa Bárbara.

 Y un poco más adelante, está este área recreativa donde tenemos fuente (del Santísimo Salvador).

 Y entramos en esta tranquila y silenciosa población serrana.

 Pasamos junto a la plaza de la iglesia parroquial dedicada a la Transfiguración del Señor (S. XVII).

 Toca  avituallarse bien puesto que hasta Alcudia de Veo ya no "vemos otra población" (pasamos a un km de Villamalur) y lo hacemos en el Bar restaurante El Pinar. donde siempre nos reciben muy bien.

 Gasolina para el recorrido.

 Tras el almuerzo, continuamos camino. Como siempre, seguimos las indicaciones de las paletas. Próximo objetivo: la rambla de Villamalur.

 Dejamos Torralba a nuestras espaldas.

 Pasamos por la fuente del Cerezo.

Y tras unos metros por carretera, llegamos al Alto de San Cristóbal desde donde cogemos la senda que nos llevará hasta Villamalur.

La senda transcurre por las laderas del Tajar y el Alto del Pinar, que vemos frente a nosotros.

Las lluvias recientes también han afectado al GR 36. Este desprendimiento ha tapado un corto tramo que hemos tenido que salvar por la parte de arriba.

A nuestro paso, el inexpugnable castillo de Vialeva destaca por su característico perfil.

Recorremos esta preciosa senda y llegamos al Alto de la Sierpe o del Castillejo. Como podéis ver, la niebla reinaba en el collado disminuyendo mucho la visibilidad. Desde este collado podemos enlazar con el PR-CV 276 a Ayódar.

Cruzamos la carretera bajo esta niebla y continuamos por la senda hacia la rambla de Villamalur.

Ya vemos Villamalur frente a nosotros. No entraremos en esta población.

Y llegamos hasta la Rambla de Villamalur, encrucijada de senderos.

Aquí descansaremos un rato y comeremos algo antes de continuar.

En este paraje encontramos un refugio libre.

Continuamos nuestro camino y cruzamos la rambla que lleva bastante agua.

Es una maravilla ver los arroyos de esta manera.

Poco más adelante encontramos otro refugio junto al camino.

Este tramo es precioso.

Los pinos conviven con espectaculares ejemplares de alcornoques.

La pista que llevamos durante un rato se convierte en senda. Una maravilla caminar en este entorno tan natural. El silencio, apenas roto por el canto de algún pajarillo sorprendido de nuestra presencia, es nuestro compañero de camino. Algunas gotas se desprenden de las nubes e intentan, sin conseguirlo, mojar nuestras sudadas camisetas.

La senda cada vez requiere más esfuerzo por nuestra parte debido a que va ganando altura. En un momento determinado, esta altura alcanzada nos permite otear a lo lejos la silueta fantasmagórica del castillo de Mauz.

Nos encaminamos al mas de la Campana, pero pocos metros antes de llegar a él, nos detenemos a beber en la fuente del Safareig, cuyo caudal se ha recuperado bastante, después de que el año pasado apenas caía un hilillo de agua.

Unos centenares de metros después nos topamos con el mas de la Campana y su emblemática olivera.

 Y en el mas, también nos sentamos un rato en el poyo junto a la puerta para disfrutar de la paz y el silencio que rompemos poco después con unos graves toques en esa original campana construida con un proyectil de la guerra civil.

Pasamos también junto al mas de Pallisa. 

De nuevo, en una curva del camino, observamos mejor que antes el impresionante castillo de Mauz.

Y continuamos por un bello bosque de  alcornoques que nos llevará hasta Alcudia de Veo.

En esta ocasión, la niebla nos impide ver la punta del Espadán.

El último tramo lo disfrutamos pisando las ancestrales piedras que aún pavimentan el antiguo camino de Alcudia a Villamalur.

Y otra muestra de los innumerables desprendimientos que han afectado a carreteras, caminos y sendas.

Enseguida desembocamos en la fuente de San Pedro.

Desde la fuente de San Pedro, apenas nos queda un breve paseo hasta el Hostal Pico Espadán, donde pernoctaremos.

Nuestra habitación, que curiosamente es la misma que la del año pasado.

Tras una reconfortante ducha, un breve paseo para conocer este sencillo pueblo de la sierra de Espadán. 

Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel (S. XVIII).

Otro bonito rincón de Alcudia de Veo.

Y este es el escudo de la población que se encuentra en la puerta del Ayuntamiento. Como curiosidad, el ojo que figura en el centro del mismo.

Foto de recuerdo en la plaza.

Tras la cena, un reconstituyente para recuperar las fuerzas perdidas.

 Y enseguida, a dormir, que mañana nos queda una dura etapa.

A la mañana siguiente, antes del desayuno, un paseo por las cercanías del hostal. 

En este paseo, captamos con la cámara los restos del castillo de Alcudia de Veo.

Y enseguida, comenzamos la segunda etapa junto al mismo hostal.

Ahora viene el tramo más problemático de todo el recorrido ya que transcurre durante un kilómetro, aproximadamente, por el muro de una acequia. La dificultad viene dada por el hecho de que en algún tramo, el muro de la acequia está a tres metros de altura, por lo que puede ser problemático caso de tener vértigo. Además, en algún punto, la vegetación de la pared te obliga a agacharte o sortearla con la posibilidad de perder el equilibrio. De todos modos, con cuidado y precaución, salvamos este pequeño obstáculo.

Emilio Romero caminando por un tramo sin dificultad.

Y llegamos a Veo, pedanía de Alcudia de Veo. Tampoco cruzamos por esta población. Nos dirigimos desde este poste, directamente al río.

Cruzamos este camino rural para descender al río.

En este punto cruzamos el río Veo.

Nos desviamos unos metros para ir a la fuente de la Pistola. Mana agua. El año pasado estaba seca.

Volvemos sobre nuestros pasos para retomar el camino de Alcudia a Aín. Este tramo conserva también en buenas condiciones el empedrado original.

La senda nos exige un buen esfuerzo por nuestra parte porque va subiendo salvando un buen desnivel.

Y llegamos hasta el collado de Aín. Poco más de un kilómetro nos separa de Aín.

La Peña Pastor.

El Benalí.

Y Aín frente a nosotros.

El castillo de Aín encaramado en su atalaya y dominando la población.

Y entramos a Aín.

Paseamos por sus callejuelas pulcras y silenciosas. Nuestros pasos y nuestras palabras rompen el silencio de la población.

Cualquier rincón nos hechiza.

Pasamos por la plaza de la Iglesia dedicada a San Miguel y aprovechamos para llenar nuestras botellas de agua.

El silencio reinante ensalza  cada rincón de este bello pueblo.

Salimos de Aín dirección al barranco de la Caridad.

Pasamos por el Arquet.

Y tras el Arco, el molino de L'Arquet, totalmente reconstruido.

También podemos contemplar las ruinas del castillo, ahora un poco más cerca.

Y pasamos por otro molino también reconstruido: el molino de la luz.

Un poco más arriba, la vallada fuente de la caridad.

Continuamos por pista hasta que la dejamos por una senda de bastante pendiente que zigzaguea para subir hasta el collado de Barres.

Las vistas del pico Espadán desde esta senda son preciosas.

Llegamos hasta el collado de Barres. Hacemos una parada técnica: bebemos algo y preparamos la bajada a Eslida.

La senda tiene también una buena pendiente de bajada.

Es una preciosa y zigzagueante senda que nos llevará hasta Eslida.

Las antenas del Puntal del Aljub dominan el paisaje.

En este punto nos desviamos a la derecha 

Transcurrimos por el barranco del Oret.

Salimos a una pista donde encontramos la información de la localización de una tirolina. Según la información del cartel, es la más larga del Mediterráneo.

Tras pasar por el camino del Oret, llegamos al cementerio de Eslida. Aquí toca comer y descansar antes de continuar.

Reponemos fuerzas en el restaurante Paquita. Un plato sencillo, junto con el líquido hidratante, constituyeron la comida.

Y el último repostaje de gasolina.

Tras la comida y un breve descanso, nos disponemos a reaunudar la marcha.

Dejamos Eslida por un camino entre naranjos.

Un poco más adelante, paseamos entre olivos, algunos de ellos centenarios.

Y llegamos a la fuente de Castro. Está sin agua, como el año pasado.

La senda se convierte en camino que aún conserva su empedrado. Esta senda nos lleva hasta el collado Rojo (Coll Roig). Es una senda muy dura, y más después de los kilómetros que arrastramos, con el estómago lleno y el calor que hace. Todo ello, junto al desnivel que salvamos, hacen de éste, uno de los tramos más duros de la travesía.

En las paradas para tomar aire, nos volvemos para contemplar de nuevo el Puntal de l'Aljub.

Y llegamos al collado Rojo. Pero en este enlace de sendas, no hemos terminado aún de subir. Nos queda aún un desnivel que salvar hasta alcanzar el cordal.

En el comienzo del cordal vemos restos de trincheras de la línea XYZ.

Lo más duro ha pasado y ahora paseamos plácidamente por el cordal por un amplio camino.

Es evidente que este tramo ha sido limpiado hace poco.

Desde nuestra posición contemplamos en primer término la población de Artana. Más allá, la Plana.

Aún nos queda alguna loma por subir, pero lo llevamos con estoicismo.

El escenario es impresionante.

A nuestra derecha, se destaca de manera bien visible, la silueta del castillo de Castro.

Llegamos hasta el collado de Artana. Aquí aportamos líquido al cuerpo y paramos unos momentos.

Y del collado de Artana, nos acercamos hasta el poste direccional de la Ereta.
A partir de aquí comienza el tramo nuevo que este año he estudiado como alternativa: la bajada hasta Vall de Uxó. Estudiando el mapa del IGN y el google maps se veía la posibilidad de seguir por la derecha (a la izquierda se llega hasta la Vilavella) para encontrar el enlace con el PR-CV 164 y desde allí, llegar hasta el corral del Turmó. Desde éste corral nos desviaremos a la derecha para descender por la senda de los cazadores hasta Vall de Uxó, nuestro destino elegido para esta edición.

Primero, una foto al castillo de Vall de Uxó, en el que estuvimos hace poco.

Aquí encontramos el enlace que buscábamos. Lo seguimos senda abajo.

Llegamos al Aljub dels Corrals de Turmó.

Y aquí, junto a los corrales de Turmó, cogemos una senda a la derecha, la de los cazadores, que nos llevará hasta Vall de Uxó, fin de travesía.

La senda es muy bonita y tiene buenas vistas.

Ya tenemos ante nosotros Vall de Uxó.

Ya estamos en las puertas de Vall de Uxó, en la calle nº 12 del barrio de Carbonaire.

Aquí paramos un rato para asearnos un poco y cambiarnos la camiseta.

Mi mochila y mi sombrero de paja descansando también.

Y un momento triste e histórico para mi historia personal: mi sombrero de paja ha realizado su última ruta. Está ya muy viejecito y dejará de acompañarme. He de despedirme de él dándole las gracias por los servicios prestados. 

Y tras cruzar Vall de Uxó, llegamos hasta la estación de autobuses donde cogeremos el autobús que nos devolverá hasta Valencia.

Y aquí termina nuestra travesía de la Sierra de Espadán. Es una travesía dura por la distancia y el desnivel acumulado, pero que puede hacerse perfectamente en dos etapas sin ningún problema. Las satisfacciones que nos proporciona compensan con creces el cansancio acumulado. Os la recomiendo.

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La ruta en el mapa.

La ruta en Wikiloc.

Película


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