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domingo, 12 de octubre de 2014

LA RÁPITA Y EL JINQUER (11/10/2014).



Otro emblema de la Sierra de Espadán es, sin duda, el pico La Rápita, su máxima altura con 1106 msnm. Es el objetivo de esta preciosa ruta que iba a tener el postre de visitar la nevera de Cuatro Caminos y el despoblado del Jinquer.

El punto de partida de esta ruta circular es el Collado de la Nevera, a unos 5 km de Algimia de Almonacid, por la CV-215 dirección Alcudia de Veo.


Sobre las 8 de la mañana nos encontrábamos en el Collado de la Nevera, consultando el panel.




 Y la foto de grupo.
De izquierda a derecha: Rafa, Ricardo, Vicente y servidor.




Hemos de cruzar la carretera para emprender la subida por la pista que veis. Unas palas direccionales no indican la dirección a seguir.



 La senda va ascendiendo poco a poco, sin pausa. 



 La luna brillaba con todo su esplendor.



 En esta bifurcación seguimos por la izquierda. A la vuelta lo haremos por la parte derecha.



 Llegamos a este corral y lo sorteamos por detrás. En la esquina veremos la marca del sendero.



 Y la senda seguía subiendo, con algún tramo de fuerte desnivel.



 Y llegamos a la primera Teta. 
Desde aquí ya tenemos vistas excepcionales.



 Enfrente la cima de la 2ª Teta, a la que subiremos dentro de poco.



 Y frente a nosotros La Rápita.



 Hacia el norte, distinguimos enseguida el Alto del Pinar, con la caseta del forestal.



 Y más a la izquierda, el Pinar o Alto de la Santa.



 En este punto nos vamos a desviar por la derecha para subir en pocos minutos a la cima de la segunda teta para ver los restos de construcciones de la guerra civil y contemplar las vistas desde allí.



 La segunda Teta. 
Restos de construcciones de la guerra civil.



 Un pequeño bunker o nido de ametralladoras.



 Y, por supuesto, excelentes vistas hacia el norte.



 Panorámica desde la 2ª Teta, con La Rápita a la izquierda.



 Ahora nos toca subir hasta allí.



 La subida es fuerte y sostenida. De vez en cuando algún pequeño falso llano nos permite recuperar el aliento. De todas formas, es agradable subir entre pinos y carrascas.




 En una parada para recuperar el aliento, un vistazo atrás nos hace comprender por qué a estas dos montañitas de las que venimos se las conoce como las dos tetas.



 Mientras subimos, no dejamos de encontrarnos con vestigios de la guerra civil, ya sea en forma de trincheras o de nidos de ametralladoras.



Hacia el sur La Calderona. A nosotros nos llama la atención el Pico del Águila, perfectamente distinguible por su inconfundible perfil.



 Y seguimos entre carrascas.



 La populosa Segorbe en el fondo del valle del Palancia.



 El Alto de los Cubos. Así se denomina a la antecima de La Rápita.



 También perfectamente reconocible la restaurada torre del castillo de Almonacid.



 Y más restos de trincheras.



 Villamalur, con su castillo vigilante en lo alto.



 Y Onda a los pies del Montí.



 El Alto del Pinar con más zoom.



 Penyagolosa entre brumas.




Y llegamos casi a la cima. Aún nos faltan unos metros. 
Esta subida tan directa es la mayor dificultad de esta ruta. El resto va a ser muy llevadero y casi todo de bajada, excepto un pequeño repecho antes del final.



 Máxima altura de La Rápita, rodeado por estas carrascas.



Esta pintada sobre la roca nos indica la máxima altura de la Sierra de Espadán.



Inevitable una foto aquí para la posteridad.



 Un nido de ametralladoras, junto con otros restos de construcciones llenan esta cima.



 Matet desde La Rápita.



 El Valle del Palancia desde La Rápìta.



 Foto de grupo desde la cima.



 Vistas hacia el norte (Villamalur, Cueva Negra, Peña Saganta, Turio, Muela del Buey Negro, Penyagolosa...)



 Hacia el este, la antenas del Puntal de l'Aljub.



 El Pico Bellota.


E incluso, al fondo, entre la neblina, distinguimos el Montgó.



Evidentemente, en lugar tan privilegiado, era preciso reponer fuerzas y almorzar (foto, Ricardo Vivó).




 Tras el almuerzo, iniciamos el descenso, en la primera parte también con buena pendiente.




 Las carrascas nos siguen acompañando.



 Jérica, mientras descendemos La Rápita.



 Viver. Detrás Bejís y Peñascabia.



 El Turio, hacia el norte.



 Villamalur. Detrás distinguimos la loma de Peña Saganta.



 En la bajada, también vemos trincheras.



 Y otras construcciones.



 Llegamos a este collado. Hacia la izquierda iríamos a Algimia de Almonacid. Pero nosotros nos vamos a la derecha, dirección collado de Cuatro Caminos.



 Caminamos por una bonita senda que mantiene ele empedrado en algunos puntos de la misma.




 Y el valle del río Veo, que vamos a recorrer durante un tramo. Pero antes visitaremos la nevera de Cuatro Caminos o de Villamalur.



 Penyagolosa envuelto en nubes.



 Y llegamos al collado de Cuatro Caminos. Nos desviamos a la izquierda para ver la nevera de Cuatro Caminos. Vale la pena acercarse hasta allí.



 Una pista con bonitas vistas al norte, nos acerca hasta la nevera.



 La umbría se deja notar y encontramos setas de diferentes tipos durante el recorrido.


De este tipo tambièn había muchas.



 Nevera de Cuatro Caminos o de Villamalur.



 Es una nevera de grandes proporciones. Unos 10 m de diámetro y otros tantos de profundidad, aproximadamente. Parece que se han restaurado algunos elementos, por ejemplo un arco. También parece limpio el fondo de vegetación.



 Foto de grupo en la nevera.


Volvemos sobre nuestros pasos hasta el collado de Cuatro Caminos y ahora nos desviamos a la izquierda. Discurriremos paralelos al barranco del río Veo.


A los pocos metros de Cuatro Caminos pasamos junto a este refugio junto al camino. 



 En este trayecto pasaremos junto a un bosque de castaños, cuyo colorido delata el otoño, dándole un bonito colorido al entorno, en contraste con el verde de pinos, carrascas y alcornoque.



 Junto al camino encontramos esta enorme seta.



 La ancha pista facilita el camino.





Uno se siente muy feliz de poder caminar por lugares tan bellos (foto, Ricardo Vivó).




 Bonito y gran castaño.



 Castañas madurando en las ramas.



 Y menos mal que el camino transcurre por la sombra en muchos tramos.



 Encontramos esta balsa para que beban los animales. Más adelante encontramos otra.



Nos desviamos en una bifurcación de la pista hacia la izquierda para visitar el despoblado del Jinquer, a orillas del río Veo. El Jinquer se despobló durante la guerra civil. Ahora es un conjunto de ruinas y escombros, donde reina el abandono y el silencio.


 Antes de llegar al despoblado, encontramos  el castillo de Jinquer en este cerro.



 El Jinquer desde la pista de acceso.



 La iglesia es el edificio mejor conservado de esta aldea. 
El techo está derrumbado.



 Puerta principal de la iglesia y altar mayor.





Foto de grupo en la iglesia (foto, Ricardo Vivó).



 La maleza invade todos los rincones de la aldea, aunque aún podemos pasear por sus silenciosas y abandonadas calles.



 Volvemos sobre nuestros pasos y en este punto de la foto, nos desviamos a la izquierda para coger una senda algo desdibujada pero que ataja y evita que retrocedamos hasta el desvío que cogimos antes para visitar el Jinquer.



 El abandono del Jinquer desde la senda, cuando nos alejamos definitivamente para dejarlo de nuevo en el silencio que lo habita desde hace ya mucho tiempo.



A unos 2 kilómetros del final encontramos el último repecho de la ruta, que no por corto es menos pesados y más teniendo en cuenta el calor que hacía a esas horas y los kilómetros que llevábamos detrás.



 Y ya estamos de nuevo en el collado de la Nevera.



 Fin de la ruta.


 Aprovechamos para subir los 20 escasos metros que hay hasta la nevera de Algimia para verla.

Resumiendo, excelente ruta circular de 14 km, con fuerte desnivel inicial hasta La Rápita y más llevadera después. El recorrido lo hicimos en 5,30 horas. No hay fuentes para coger agua en el recorrido. Vale la pena acercarse a la nevera de Cuatro Caminos y al despoblado del Jinquer.

Tras la ruta, nos acercamos a comer a Algimia de Almonacid. Después de reponer fuerzas, salimos a estirar las piernas y ver la población antes de volver a casa.



 Silenciosa calle de Algimia.



 Ayuntamiento de Algimia de Almonacid.



 Iglesia de San Juan Bautista.


Y terminamos la visita con las vistas del castillo de Almonacir y su restaurada torre del Homenaje.


La ruta en el mapa.





La ruta en wikiloc.

      


Película


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10 comentarios:

  1. Bueno Emilio, otra ruta más, y ya van...
    Aunque un poco pesada al principio, por su pronunciado desnivel, valió la pena porque la ruta, en sí, fue bonita....entre grandes pinos, alcornoques, carrascas o encinas, castaños y algún nogal, así como numerosas trincheras, algún que otro bunker, neveras, "tetas" (en este caso, dos, la primera y la segunda...hay quién no sabrá de qué hablamos), y, la principal la Rápita, desde donde pudimos deleitarnos con hermosos paisajes, viendo el valle del Palancia, la Calderona, montañas como el Puntal de L'Aljub, el Alto del Pinar, el Bellota, y, como no, el legendario Penyagolosa; y también, a lo lejos, el Montgó; así como pueblos de alrededor: Matet, Onda, Villamalur, etc. Resumiendo, bonita caminata con una agradable temperatura y una exquisita compañía. ¡Ah! se me olvidaba (aunque siempre se diga lo mismo): Excelente crónica y bellas fotografías.
    Nos vemos en Valls d'Uxó.
    Un abrazo.
    Ricardo Vivó

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    1. ¡Hola Ricardo! Qué bien lo pasamos en todas las rutas que hacemos. Y es que nos gusta la naturaleza y en ella somos felices. Sigamos disfrutando de ella mientras podamos.
      Un abrazo.

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  2. Hola Emilio!! Clásica ruta del Espadán que vale mucho la pena recordar, sus sendas encantadoras, vistas grandiosas, construcciones y despoblados de una historia reciente y el añadido de una bella ascensión, hacen de esta ruta una apuesta segura.
    Un abrazo

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    1. ¡Hola Álex! Una clásica y excelente ruta por Espadán que concentra todos los ingredientes y alicientes de esta excepcional sierra: Alcornoques, pinos, castillos, despoblados, cimas con grandes vistas....Una maravilla.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio
    Pinos, carrascas, alcornoques, excelentes vistas....eso es Espadán!!!!!

    Es normal que nos tenga enganchados a sus sendas, esta ruta es otro claro ejemplo de todo lo que podemos ver y disfrutar en esta sierra...seguiremos pateándola siempre que podamos.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. ¡Hola Jose! El Espedán, además de naturaleza, que la tiene y mucha y buena, tiene una gran historia que se refleja en la cantidad de elementos y construcciones que han dejado los hombres que la han poblado. Esto le da mucho más valor y la hace más interesante si cabe. Por eso, nunca nos cansa.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio.

    Estupenda combinación, Rápita, Nevera de Cuatro Caminos y Jinquer en una misma ruta.
    La primera vez que visité el Jinquer ya hace unos cuantos años se encontraba completamente tapado por la vegetación, apenas se podía andar por los callejones, cuando volví habían hecho una gran labor de desbrozado, me alegra ver que más o menos se mantiene igual que esa segunda vez.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! Aunque aún tiene mucha vegetación, algo se puede pasear entre sus ruinosas y olvidadas callejuelas. También está restaurada, en parte, la nevera de Cuatro Caminos que es una maravilla. Esperemos, como dices, que dure muchos más años.
      Un abrazo.

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  5. Hola Emilio,

    Fa uns dies vaig fer esta mateixa ruta i vaig escriure una crònica en el meu blog. Hui m'he topat amb la teua i m'he adonat que lo que en un principi pensava que eren restes d'un forn de calç a mitan pujada a la Ràpita són restes d'un niu d'ametralladora com els de las dos Tetas o el del mateix cim. Així que he pogut esmenar l'error :-) M'agrada el teu blog i esta crònica, molt ben documentada amb imàtgens.

    Josep,
    Fora de ruta

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    1. ¡Hola Josep! M'alegre que t'agrade el meu blog. Jo també he estat mirant el teu i he de dir que és molt complet. L'afegiré al grup de blogs que seguix.Bonica ruta per Espadà que no deixa indiferent a ningú, com hauràs pogut comprovar. En quant al niu d'ametralladora, tota la serra està plena de construccions de la guerra civil, la denominada línea XYZ.
      Salutacions.

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