XVIII SUBIDA FANZARA-PENYAGOLOSA (1/3/2014)

 

Un año más se ha celebrado esta fabulosa marcha senderista de Fanzara a Penyagolosa, que ha cumplido ya dieciocho ediciones. Está organizada por la cuadrilla del Parany de Fanzara y ha contado en esta ocasión con un numeroso y entusiasta grupo de senderistas (cerca de un centenar), incluidos muchos jóvenes y niños que se atreven a tan duro reto sin ningún miedo. El evento ha reunido ha gente venida de muy diversos lugares, desde los llegados de localidades vecinas (Ribesalbes, Onda, Fuentes de Ayódar...) a senderistas venidos de localidades más lejanas (Almenara, Torreblanca, Valencia o Torrent). Ello evidencia el eco que tiene el evento, que año tras año atrae a senderistas de muy diversas zonas de la Comunidad.

La travesía de unos 40 km de distancia y unas 12 horas de duración requiere una buena preparación física y mucho entusiasmo. Ello requiere que la salida se realice muy pronto. Las 5,30 es el horario oficial de la salida. Se ha de estar un rato antes para ir cargando las bolsas en la furgoneta de apoyo para aquellos que pernocten en el Santuario de Sant Joan.

 Sobre las 5 de la madrugada la gente empieza a llegar al punto de concentración. A estas horas, un cafetillo o similar se agradece. Y aunque algunos hayamos madrugado mucho, lo llevamos bastante bien porque sabemos que lo que vamos a vivir bien vale un madrugón.

 Tras una breve explicación de la ruta y normas a seguir durante la jornada por parte de los miembros de la organización, se procede a realizar la fotografía de grupo. Este año se guardó un sentido minuto de silencio en memoria de Cristóbal Juan Furió Guarque, gran amante de la ruta y uno de los impulsores de la misma, fallecido recientemente, R.I.P.

 Poco más de las 5,30 el grupo empieza a caminar por las calles de Fanzara. El silencio del pueblo contrasta con la animación que lleva el grupo.

 Salimos de Fanzara por el lavadero y la fuente del Cantón.

 Los inicios son duros. Vamos ascendiendo por una fuerte pendiente. Nuestros ojos no lo aprecian bien debido a la oscuridad, pero nuestras piernas y nuestros pulmones se encargan de avisarnos. A los pocos minutos, nos giramos y fotografiamos el silencio y la iluminación nocturna de Fanzara. Esta primera parte del recorrido transcurre por la antigua Cañada Real de Aragón.

 A estas horas se hace preciso el uso de linterna para avanzar, aunque el ojo se va adaptando poco a poco a la oscuridad.

 Mientras ascendemos sin parar, el día se va abriendo paso poco a poco. Es bonito ver amanecer mientras caminas.

 Están previstas seis parada, aproximadamente cada hora y media para descansar y comer algo. Ésta es la primera de la jornada, se produce en la base del Cabezo Royo.

 El sol empieza a subir por el horizonte. Al mismo tiempo que nos ilumina el camino, haciendo que empecemos a disfrutar del paisaje, nos templa algo el cuerpo, aunque subiendo sin para el frío no es muy intenso.

 Con las primeras luces del amanecer, empezamos a reconocer a viejos amigos: el redondeado Turio (izquierda) y la impresionante Peña Saganta (derecha), ambos iluminados por el sol naciente.

 Y el grupo sigue, incansable y animoso, su andadura.

 Y seguimos reconociendo viejos amigos. Tras el Turio en primer término, al fondo, esa punta semejante a la de una flecha, es el pico Espadán.

 La Rápita también se nos muestra fácilmente.

 Y Onda, en la llanura, que se despereza con los primeros albores.

 Hacia el oeste destaca en solitario otro de los gigantes de Castellón: el pico Santa Bárbara de Pina.

Y nuestro referente y destino final de la marcha se nos muestra omnipresente e impresionante durante toda la travesía. Majestuoso Penyagolosa.

Esta primavera adelantada que estamos teniendo hace que el campo empiece a mostrar sus mejores galas.

A poco más de 10 km de marcha, pasmos junto al Mas del Moro.

Un km después tenemos el Perchano ante nosotros.

En esta edición un jinete realizó la travesía en su montura.

En este mirador natural sobre el tajo que el río Villahermosa forma en las proximidades de Ludiente y la Muela del Buey negro ( a la izquierda del tajo), siempre se realiza una parada facultativa.

Y la segunda de las paradas oficiales previstas y de las más esperadas, es la del almuerzo. Se realiza en el mas del Juncar.

Cualquier rincón es bueno para sentarse a descansar y pegar un bocado (o dos, o tres...).

 El almuerzo es uno de los momentos más relajados y distendido del día.

La  fuente de San Vicente, en las cercanías del Juncar.

Tras el almuerzo seguimos la marcha para desviarnos enseguida hacia el noroeste. Nuestro referente siempre a la vista. Los paisajes, como veis, son espectaculares. Los grandes espacios dominan en esta preciosa marcha y le dan un valor inigualable.

Tampoco quisimos perder la ocasión de fotografiarnos con otro ilustre de la ruta, nuestro amigo Vicente Gimeno, vecino de Fanzara e inseparable escudero de nuestro otro buen amigo Juanjo Carrasco ausente este año de la marcha (Caminatasalas8) y que con sus 71 añitos no ha dudado en acompañarnos un año más y disfrutar de esta maravillosa marcha.

En otra de las paradas de reagrupamiento, volvemos a hacernos una foto de grupo. ¿Estáis todos?

No nos cansamos de mirar y fotografiar una y otra vez al "gegant de pedra", una maravilla de la naturaleza. No sé cuántas fotos le hice (aproximadamente unas 45 fotografías)

Tras el reagrupamiento nos dirigimos hacia la zona de  la Hoya. Para ello nos desviamos por vez primera por una senda. A desfilar en fila de uno.

Y en la Hoya, encontramos una de las instantáneas más bonitas y representativas de toda la ruta. 

Fuente de la Penella.

Hasta tuvimos tiempo de ver algún fósil como el de la foto.

Bonito ejemplo del aprovechamiento que se hacía en toda esta zona poblada de masadas. 

Hasta las vaguadas estaban aprovechadas como se ve en la foto.

En la zona de la Mina, tenemos otro descanso que aprovechamos para avituallarnos de agua y fruta y descansar un poco. Llevamos unos 19 km realizados.

Desde la Mina seguimos un rato por pista y llegamos hasta la CV-190, en el Puerto del Revolcador, aproximadamente en el kilómetro 25,5 de la carretera. En este punto la cruzamos y seguimos por una senda sin marcar, pero bastante evidente y con mucha piedra que dificulta un poco el caminar.

La senda es bonita, rompe un poco con la monotonía del camino.

Desde la senda dominamos el Alto Mijares.

Otra cima que reconocemos es el monte Altis, de agreste perfil, coronando la sierra de su mismo nombre con sus 1311 m.

Seguimos por la cañada Real de Aragón. La senda que hemos recorrido durante km y medio, desemboca en un camino que seguimos hacia el norte.

Llegamos a esta aldea que debió ser importante por la cantidad de casas que tenía: el Mas Quemado.

Y seguimos caminando en peregrinación. 

El Penyagolosa nos atrae como un imán hacia él.

Otra parada oficial se produce en lo que la organización denomina "Loma Lengua", en la cercanía del mas El Campo. Llevamos unos 23 km.

Desde este punto el Altis muestra también un aspecto desafiante.

Tras el descanso, nos dirigimos has el cercano mas El Campo. Desde aquí sale una bonita senda que aún conserva el empedrado en algunos puntos. aún seguimos por la Cañada Real.

Desde El Campo, contemplamos esta fabulosa vista de Penyagolosa.

Seguimos por esta bonita senda.

En algún punto aún se conserva perfectamente el empedrado. La senda desemboca en una pista que continuaremos durante algo más de kilómetro y medio, para desviarnos hacia la izquierda dejando definitivamente la Cañada Real de Aragón y dirigirnos hacia San Joan.

Inevitable la foto con Emilio Romero, mi compañero (y amigo) de ruta de este año.

Nos dirigimos hacia una balsa situada junto Casa Ximo.

En esta balsa se produce otro de los mejores momentos: el de refrescar los pies en las frías aguas de la balsa. Su efecto terapéutico es excelente. Los pies se quedan descansados y listos para afrontar el duro tramo final.

Tras el descanso, emprendemos la ruta por una pista que asciende con una gran pendiente que se hace notar en las ya fatigadas piernas.

Cuando nos desviamos de la pista para seguir la senda que nos va a llevar por el barranco del Collado hasta la Masía del Collado, nos encontramos esta manada de vacas, atónitas ante el paso de tanta gente.

Este último tramo es muy bonito y duro en su tramo final.

El tramo final del barranco es muy exigente. Tiene un fuerte desnivel que se acrecienta debido al hecho de que ya llevas casi 32 km en tus piernas.

La Masía del Collado.

Corral de la Masía del Collado.

En este punto tiene lugar la parada definitiva antes de llegar a San Joan. Aquí nos detenemos a comer. Por este lugar merodeaban las vacas el año pasado. Este año han bajado hasta la parte baja del barranco en busca de pasto. Llevamos unos 32 km de recorrido.

Agradecer a la organización la intendencia. En los puntos de avituallamiento, dispones de agua y fruta. Y en los momentos del almuerzo y comida, tienes además café con algún licor y coca para endulzar el momento. La gente lo agradece y más con el frío que hacía.

Xodos desde la Masía del Collado.

Y ahora sí, iniciamos los últimos 8 km de ruta, que son duros al principio porque hay que subir un buen desnivel y las fuerzas empiezan a flaquear.

Este último tramo se puede seguir por el PR o por la pista. El primero sigue más o menos paralelo a la pista a la que sale en varias ocasiones. O bien hacerlo totalmente por la pista.Esta segunda opción fue la elegida este año.

Y llegamos al Pla de la Creu. Este año estábamos más justos de fuerzas que el pasado, además llovia débilmente y podía empeorar por lo que decidimos no subir al pico como el año anterior y descender por el barranco de la Pegunta hasta San Joan.

El siempre mágico y embrujado barranco de la Pegunta.

Paneles informativos explican tanto trabajos antiguos que se realizaban en la zona como especies vegetales que podemos ir encontrando en el recorrido.

Un silencio monacal, únicamente roto por el canto de algún pajarillo, reinaba en todo el barranco.

Y finalmente, sobre las 5 de la tarde, con un cielo gris y una fina lluvia, llegamos al ermitorio de San Joan.

Ahora, una reparadora ducha y la tarde libre para compartir tertulia e intercambiar experiencias.

Un buen cremaillo anima hasta un muerto.

Quemar el alcohol es todo un ritual.

Sobre las 9 nos dispusimos a cenar todos aquellos que elegimos pernoctar en el ermitorio.

Compartiendo mesa con buenos amigos: Juan José, Pascual, Emilio Romero, servidor y Maite.

El resto de senderistas dando buena cuenta de la cena.

Pero no acabó aquí la cosa. La organización tenía preparada la actuación del grupo Pics de Jazz, que amenizó la velada e hizo las delicias de los presentes. Y ahora sí, de aquí a la cama. Eran casi 24 horas sin dormir y el cuerpo pedía un merecido descanso.

A la mañana siguiente, nos levantamos sobre las 8. El autobús puesto por la organización que nos devolvería hasta Fanzara no venía hasta las 12. Durante este tiempo, nos dedicamos a desayunar, dar un paseo por los alrededores, departir con compañeros de ruta, almorzar bien y recoger las cosas.

La serenidad y la paz reinaban en el ermitorio a primeras horas de la mañana.

Cruz de piedra en los alrededores del ermitorio.

Pico del Penyagolosa por su cara norte. La caseta y el vértice geodésico son visibles con el zoom.

De camino al Centro de Interpretación del Parque, encontramos construcciones típicas de la zona,  con paneles explicativos de su utilización.

Refugio de piedra típico de la zona.

Centro de Interpretación que paradojicamente estaba cerrado cuando un domingo el parque recibe más gente que entre semana.

Reconstrucción de una carbonera que se utilizaba para la obtención de este mineral.

Restos de una calera.

Parte trasera del ermitorio con la puerta principal de la iglesia, pero que no se utiliza.

Interior de la iglesia.

Y con este tranquilo paseo por los alrededores, dimos por terminada esta bonita travesía que esperamos repetir en la próxima edición.

Otras entradas relacionadas.

• XVI Subida de Fanzara a Penyagolosa.
• XVII Subida de Fanzara a Penyagolosa.
• Las Masías del Olvido.

Mapa del recorrido.

Trakc de la ruta.

                                     
 Película de la ruta


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