Páginas

domingo, 16 de febrero de 2014

ACUEDUCTO DE PEÑA CORTADA: RETORNO AL PASADO (15/2/2014)


Esta semana volvía por tercera vez a visitar el acueducto de Peña Cortada de Calles (s. I d. de Cristo), pero esta vez volvería a Chelva junto al río Tuéjar (o río Chelva, que en esto no hay unanimidad) por la denominada Ruta del agua. Sale una bonita ruta de unos 14 km y unas 5 horas de recorrido total,  fácil de realizar y que nos transporta a la época de los romanos, expertos en arquitectura civil cuyas grandes obras aún nos sorprenden y maravillan.



Quedamos en la plaza de Toros de Chelva para iniciar esta ruta en el sentido de las agujas del reloj que minimiza el poco desnivel de la ruta haciéndola aún más asequible a todos los públicos.


Foto de grupo antes de salir: Eduardo, Amparo, Paqui, Rafa, servidor y Rafa.

Empezamos dirección norte. En este primer tramo seguiremos el PR-CV 92 que coincide durante unos kms con el GR 7, en lo que se denomina camino de la Peña Cortada.


A escasos 200 m de la salida llegamos a este cruce señalizado, donde nos desviaremos dirección a la Peña Cortada. Como vemos, este tramo coincide con el GR 7.


Otros 200 m y el camino gira bruscamente a la derecha pasando sobre este pequeño puente. Siempre siguiendo las indicaciones de Peña Cortada.


La mañana se presenta muy buena. La temperatura es muy agradable y apetece caminar.


Estas temperaturas tan benignas que estamos teniendo fuera de tiempo, ayudan a la floración adelantada de muchos árboles de nuestros campos, como estos almendros en uno de los campos que bordean el camino.


Un vistazo atrás y contemplamos en todo su esplendor la espectacular cima del Remedio, que subimos la semana pasada (Pico del Remedio).

Enseguida llegamos hasta el acceso a la Torrecilla, Torre vigía de origen árabe que no visitaremos  en esta ocasión.


Llegamos hasta otro cruce, que está bien señalizado y que seguiremos en la dirección adecuada.


Desde el camino, tenemos un amplio panorama frente a nosotros. De todo lo que podemos ver, nos quedamos encantados con la contemplación del pico Ropé (que también visitamos en marzo del año pasado: Pico Ropé).


A poco más de 3 km desde el inicio, encontramos junto al camino unos restos espectaculares, pero menos conocidos, que forman parte también de la conducción de agua a la que también pertenece el acueducto de Peña Cortada.


No podía evitar fotografiarme junto a estos restos de más de 2000 años. 
Que esto no se ve todos los días.


Al parecer estos restos formaban parte de un conjunto de seis arcos que salvaban la rambla de Alcotas, aunque en tiempos de Cavanilles ya únicamente quedaban en pie este arco y la pilastra de un segundo. De los otros cuatro ya no quedan restos.


Seguimos caminando hasta llegar a una explanada donde vemos un panel explicativo del acueducto romano y unas palas direccionales. Hasta este punto se puede llegar en coche desde Chelva, pero mi recomendación es llegar hasta aquí a pie, ya que es un agradable paseo.



En este panel encontramos información sobre este acueducto.



En este punto y antes de continuar nuestro camino por el PR, nos dirigimos por la variante de la rambla, que se inicia junto al panel informativo, para visitar el acueducto desde su base.

Este tramo avanza por la rambla, entre abundante vegetación. Pasa junto a una presa de prevención de avenidas y en su tramo final salva unos pasos complicados con sendas escaleras de madera que facilitan el paso hasta la base del acueducto.

Pasamos junto a esta presa de prevención de avenidas.


Unas escaleras facilitan el tránsito por el barranco.



Esta última escalera tiene rotas varios peldaños que dificultan la subida, pero se puede salvar con cierta facilidad.


Ha valido la pena llegar hasta aquí para contemplar esta espectacular imagen.

Hemos ido y vuelto en un cuarto de hora.Volvemos sobre nuestros pasos y continuamos el camino subiendo por una senda que nos va a llevar en breve a la parte superior del acueducto que salva el barranco de la Cueva del Gato.


La senda asciende suavemente y nos eleva sobre la rambla, hasta alcanzar el nivel superior del acueducto.

Apreciamos que se cuida este PR en ejemplos como el de la foto, en el que vemos como se han preocupado de salvar este desprendimiento colocando unos escalones que lo salvan por la derecha


Y, por fin, llegamos a este pedazo de monumento. Nos quedamos boquiabiertos ante la solidez de una construcción de más de 2000 años de antigüedad. No podemos evitar hacernos aquí otra foto.


El acueducto tiene una longitud de 36 m y una altura máxima de 18 m. Pasar por encima de este monumento es todo un espectáculo que ya de por sí justifica la ruta. Se desconoce el trazado total del acueducto así como su punto de destino.

Desde la parte de arriba contemplamos, no sin cierto nerviosismo por la altura, el fondo del barranco desde donde lo contemplamos desde su base minutos antes.


Nada más pasar el acueducto, la conducción gira bruscamente a la izquierda, dirección este, a través de un pasadizo excavado a cincel en la roca que también nos impresiona.

Ahora la ruta transcurre por una parte del acueducto excavado en la roca. Un tramo también espectacular.

Este tramo presenta algún orificio en su pared, a modo de ventana, que le proporciona iluminación y que nos permite contemplar un paisaje espectacular y la rambla de Alcotas en el fondo.

Pudimos comprobar in situ que sigue cumpliendo perfectamente con la función para la que fue construido: conducir el agua. El canal tenía agua en este tramo, a pesar de la sequía que padecemos, y que pudimos salvar sin mojarnos demasiado pisando encima de las piedras que jalonaban el camino.

Salimos del tramo de conducción excavada en la roca y empezamos a descender un poco hasta llegar a un mirador. En este punto se aprecia que están excavando intentando buscar la continuación de la conducción. En las dos veces anteriores que estuve aquí, hace ya algunos años, no se apreciaban estos trabajos.



Tramo de acueducto excavado recientemente.


Y llegamos a este mirador con vistas excepcionales sobre la Peña Cortada.


Aquí con algo más de zoom.


¡Qué mejor que este lugar para reponer fuerzas!


                         Tras almorzar, continuamos por el bien definido sendero en descenso.


Desde el sendero vemos el trazado que sigue el ramal de la rambla de Alcotas así como un segundo mirador sobre el mismo, con otra caseta de información.


Mientras descendemos vemos también desde el segundo mirador, en la pared rocosa, los agujeros que iluminan el tramo de conducción excavada en la roca.

Nada más pasar el segundo mirador, el sendero cruza un pequeño barranco. Aquí, nos podemos dirigir hacia la izquierda por él y subiríamos a Torre Castro, luego saldríamos más adelante antes de llegar a Calles. Nosotros decidimos seguir por la variante de la rambla para descender por ella a través de un bonito sendero muy bien acondicionado.


Este tramo de sendero es muy bonito y espectacular. Está perfectamente acondicionado.


Un puente de madera cruza la rambla a la otra parte.


Cruzando la rambla en fila india.


El sendero va descendiendo hacia el cauce y lo cruza en este punto.


El camino pasa junto a la fuente del Sapejo. 


En esta intersección se junta el ramal que viene de Torre Castro y que nosotros hemos dejado para otra ocasión


En este punto el camino pasa bajo el viaducto de la carretera, antes de entrar en Calles.


Entramos a Calles por le barrio de la ermita. El núcleo de la población se encuentra al otro lado del río.


Al otro lado del río, Calles se solaza.


Desembocamos en la ermita de Santa Quiteria. En esta curva cruzamos con cuidado la carretera para dirigirnos al lecho del río Tuéjar.


Desde la orilla del río, frente a nosotros, contemplamos la población dominada por la torre de la iglesia.

En este punto vamos a abandonar el PR-CV 92, que se dirige a Chelva por el Llano de Villanueva, para caminar junto al río Tuéjar por la denominada Ruta del agua que une estas dos poblaciones.

Sin cruzar el río, siempre por la margen derecha según nuestro sentido de la marcha, llegaremos a Chelva en un paseo cómodo, tranquilo y acompañados durante todo momento por el rumor del agua.


El Remedio sigue siendo un referente en todo momento. Su espectacularidad es indiscutible.


Letreros como el de la imagen nos confirman que llevamos el camino adecuado.


El río baja con algarabía y esa alegría nos contagia.


Bellos ejemplares de distintas especies jalonan el recorrido. En este caso un algarrobo llama nuestra atención.


Los chopos aún no han recuperado su vestimenta, perdida durante el invierno.


El camino está asfaltado al comienzo. Luego se torna de tierra y acaba convirtiéndose en un sendero hasta llegar a Chelva.


En este punto descendemos por unos escalones de piedra para estar más cercanos al cauce.


La vegetación, ahora dormida, en primavera y verano estallará verdeando el recorrido y llenándolo de sobra y frescura.


Cuando nos detenemos, de vez en cuando, para disfrutar más del paisaje, retomamos vistas que habíamos contemplado horas antes: de nuevo el Ropé.


El camino pasa junto a este corral.


El sendero pasa por rincones verdaderamente bonitos. En este caso, el Remedio adorna este tramo.


Algún tramo se encuentra acondicionado con barandillas y escalones para facilitar el paso.

Y a nuestro paso, mientras caminamos plácidamente, vamos descubriendo nuevos rincones que nos sorprenden gratamente.


   Y en este punto hemos de dar un pequeño saltito para salvar este reguerillo de agua.


El Tuéjar lleva un buen caudal de agua.


Y llegamos a la fábrica de la Luz, una de las tres centrales hidroeléctricas que se construyeron a orillas del río para producir electricidad y que hicieron que Chelva fuera la primera población de la Serranía que disfrutara de energía eléctrica.


Junto a la central eléctrica encontramos un área recreativa con mesas.


Varios paneles como el de la foto, nos van informando a lo largo del recorrido de esta bonita Ruta del agua.


Una exuberante vegetación tapiza el recorrido.


Encontramos esta musaraña muerta en medio del camino.


El río salva algunos toboganes para seguir alegre su curso.


En las proximidades de Chelva, la senda asciende por un sendero escalonado y con barandillas de troncos y llega a un mirador sobre el lechos del río. En este punto retomamos el tramo de PR que dejamos en Calles y que viene del Alto de Villanueva que nosotros no hicimos.

Mirador sobre el río y con Chelva y el Remedio frente a nosotros. Frente a nosotros las cuevas del Montecico.



Chelva a la otra parte del río.


Bajamos de nuevo hasta el lecho del río y lo cruzamos por un puente. Al otro lado encontramos una zona recreativa con mesas y una fuente: la fuente del Cuco.

En este punto cruzamos el río.


Fuente del Cuco.


Hacia nuestra izquierda continúa la Ruta del agua, pero nosotros seguimos el PR ascendiendo hacia la población de Chelva por un sendero escalonado y bien acondicionado.



Entramos en Chelva por su barrio morisco.


Recorremos su estrechas calles y llegamos hasta la ermita de los Desamparados (s. XVI). Seguimos por la derecha de la misma para seguir disfrutando de este trazado medieval.


Es un placer caminar por estas callejuelas. Hemos vuelto al pasado de nuevo, pero esta vez a un tiempo más cercano que el del acueducto. La emoción, sin embargo, es la misma que sentimos horas antes. Ermita de Santa Cruz (1371), construida sobre la antigua mezquita.


Fuente en la Plaza Arrabal.


Salimos a la avenida Madereros, frente a este palacete.


Y ya únicamente nos queda dirigirnos de nuevo hacia la plaza  de Toros donde empezó nuestro recorrido, para cerrarlo y darlo por finalizado. De camino aún tenemos ocasión de disfrutar de otros pequeños monumentos de la población de Chelva.


Ermita de Monserrate.

Calvario.


Original marca de cruce de senderos.


La sencilla ermita de la Virgen del Carmen, ya próxima a la plaza de Toros.



Y como solemos hacer, el recorrido acabó con una excelente comida en "Los Pacos", donde dimos por concluida esta estupenda mañana senderista.


¿A que tiene buena pinta esta ensalada de gambas?


La ruta en el mapa.





Trakc de la ruta


                                





                               

19 comentarios:

  1. Hola Emilio!!

    Una de nuestras rutas preferidas en la provincia de Valencia

    Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Jesús! Pues la verdad es que tiene cualidades para ser una de las preferidas por los senderistas.
      Saludos.

      Eliminar
  2. Hola Emilio!
    Buena ruta, con el incansable pico del Remedio siempre vigilante, siempre de la mano!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Vicente! La semana pasada subimos al Remedio y ésta lo hemos tenido presente en casi todo el recorrido. ¡Como para olvidarlo!.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola Emilio
    Maravillado me quedé la primera vez que hice la Peña Cortada, pero esta ruta tuya incluyendo un tramo del la ruta del agua en Chelva, aun es mucho mejor y mas completa....gracias por darnos la idea.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Jose! El acueducto nos impresiona por su excelente conservación y la antigüedad que atesora. La ruta del agua nos recuerda lo importante que es el líquido elemento para la vida del hombre. Así pues, una ruta completa.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Hola Emilio.

    Creo que debemos sentirnos unos privilegiados al poder contemplar e incluso caminar sobre estos restos históricos, y muy humildes también.
    Gran ruta.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Dani! Cuando sabes que más de 2000 años te contemplan, el vello se te eriza y una sensación de admiración te inunda. Es una experiencia sensacional y única.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Hola Emilio, toda una clásica y que por mucho que repitas nunca te cansas, yo la quiero hacer tal y como tu la hiciste cuando haga algo más de calor, por el tema de si nos podemos bañar.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Simón! Si vas en verano te podrás dar algún chapuzón, aunque el resto de camino no tiene sombra.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Hola Emilio.
    Una ruta impresionante por su belleza.Completa y con esa obra faraónica que centra casi toda la atención de una bonita ruta que tiene de todo.Una clásica.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola José Luis! Una clásica, como dices, que nos gusta repetir de vez en cuando para no olvidar nuestra historia.
      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Preciosa ruta Emilio!!!! Seguro que todo caminante sabrá valorarla por su gran calidad senderista, donde la belleza de sus parajes y la marcada historia, con vestigios notables, dejará encantados a cualquiera... Sin olvidar la gastronomía.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Álex! Tanto los acueductos así como la rambla del Alcotas y la ruta del agua son suficientes por sí mismos para ser recorridos. Una bonita e interesante ruta.
      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Hace tiempo pase por los otros restos del acueducto no tan conocido y es una pena el abandono que poseen. Ruta chula en los serranos donde las haya. Enhorabuena por la cronica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Andrés! Es cierto, parece que los restos menos conocidos están abandonados a su suerte, ni un mal panel explicativo ni nada de nada, Una pena que tengamos tan poco interés por nuestra historia.
      Saludos.

      Eliminar
  9. Hola Emilio, quiero aprovechar para felicitarte por este blog y darte las gracias por todo lo que compartes.
    Algun día coincidiremos en alguna ruta!

    ResponderEliminar
  10. ¡Hola Pepilla! Encantado de verte por mi blog. Espero que continúes por aquí, aunque sólo sea de vez en cuando.Y como dices, tal vez coincidamos en alguna ruta. En la montaña todo es posible.
    saludos.

    ResponderEliminar
  11. Seguro que coincidiremos!, porque salimos también con Maria y Carlos y con el grupo de Paco Bayarri.
    Hasta pronto

    ResponderEliminar