PICO ROPÉ, CHORRERO, CUEVAS DE LA GARITA (2/3/2013)

Por fin, hemos realizado esta ruta que habíamos tenido que aplazar en varias ocasiones. Ayer pudimos llevarla a cabo y tuvimos la suerte de realizarla con nieve, cosa poco habitual en estas latitudes. Tuvimos, por otra parte, la suerte de que nos saliera un fabuloso día (incluso hizo más calor del que hubiéramos deseado); aunque, eso sí, caminar por la nieve nos cansó más de lo habitual. Si queréis ver nieve, leed la entrada y mirad las fotos.

Pues lo dicho, este sábado realizamos en Chera (comarca Requena-Utiel, 650 m. de altitud) esta bonita ruta circular de unos 15 km que transcurre en gran parte por el PR-CV 101, por un tramo de la Cañada Real de Castilla y por caminos del término de Chera y que nos llevó a la cima del Pico Ropé o Chera (1140 m), al Chorrero y a las Cuevas de la Garita. El tiempo total de la marcha fue de unas 6 horas, de las cuales 4,30 en movimiento.

Como se trata de una ruta circular, decidimos empezar en el Restaurante "El Pino", en el barrio del Conde, unos centenares de metros antes de entrar en Chera, donde comeríamos una vez acabada la marcha. Sobre las 8,30 nos dispusimos a comenzar el que sería un magnífico recorrido, que estuvo acompañado por la nieve en gran parte del mismo, lo que le dio un aspecto novedoso y atractivo, ya que estamos poco habituados a rutas de este estilo.

En el camino de Requena a Chera tuvimos ocasión de ver extensiones de terreno cubiertas por la nieve. Al descender hacia Chera, esta nieve había desaparecido casi por completo, pero al bajar de los coches comprobamos que las cimas de las montañas circundantes estaban cubiertas por una ligera capa de nieve, aunque luego comprobaríamos que en gran parte del recorrido alcanzaba grosores de unos 20 cm.

Esta es la llamada Casa del Conde, actualmente en ruinas. Era una casa solariega del Conde de Mompalau, construida en el siglo XVII. En el siglo XX, al construirse la Casa del Señorito (hoy el hotel rural y restaurante El Pino) y la casa del guarda, dio origen a uno de los 12 barrios de la localidad, el denominado "Barrio del Conde". Por esta carretera nos dirigiremos hacia Chera.Pero antes...

foto de grupo como era de esperar. De izq. a der. Rober, Emi, Amparo,Eduardo, Luis,Chelo,Rafa, Concha,Emilio, Rafa Lafuente y agachados Jaime, Ricardo y un servidor.

De camino a Chera ya visualizamos nuestro primer objetivo: el Pico Ropé, destacando con su perfil rocoso.

Entramos a Chera por la calle de la Ermita, buscamos la plaza de la iglesia de Ntra Sra. de los Ángeles y bajamos una escalinata que nos conduce a la calle principal de Chera: la Avenida Victoria. Al final de la misma giramos a la izquierda por la Calle de la Fuente y buscamos la fuente del Barrio.

Fuente del Barrio. 

Aquí encontramos una paleta de dirección que nos indica la dirección hacia el pico, nuestro primer objetivo del día.

Salimos del pueblo pasando por distintos barrios, siendo el último este de los "Atienzas" como anuncia este bonito panel cerámico.

Enfilamos por el camino de Chelva, que transcurre prácticamente paralelo al barranco de la Arcolla.

La luna parece que no quiere esconderse todavía y nos ofrece esta bonita imagen mientras caminamos.

Vamos caminando cómoda y animadamente por el camino.

Ante nosotros se alza imponente y nevado el Ropé. Tiene muy buena pinta.

Vamos ascendiendo poco a poco. Empiezan aparecer restos de nieve en las cunetas.

El atractivo perfil del pico nos obligar a aplicar el zoom para fotografiarlo.

Aunque parece cercano, comprobaremos que subirlo supone un buen esfuerzo,

A la hora, más o menos, de haber comenzado llegamos a este punto a la izquierda de la pista, donde encontramos estas paletas que nos desvían por el barranco de la Arcolla hacia el pico Ropé.

Fuente de la Arcolla y abrevadero.

Aquí dejamos la pista y cogemos un camino entre campos, que enseguida se convierte en senda y comienza a ascender más fuertemente que hasta ahora. A partir de aquí, encontraremos nieve durante bastantes kilómetros.del recorrido.

Toda la senda se encuentra cubierta de nieve. Al principio el pie se nos hunde unos centímetros en la blanca y delicada superficie blanca. Más adelante,a medida que ascendamos, la nieve acumulada será mayor.

En muchos tramos de senda se apreciaban las huellas de algún animal que acababa de pasar recientemente. En este caso parecen huellas de algún ave.

Desde luego, la nieve viste a la montaña de un bonito color blanco, aportándole al paisaje un aspecto inusual y fotogénico que no dudábamos en aprovechar.

 

Caminar por la nieve cansa más de lo habitual y nos obligaba a hacer alguna que otra parada para descansar.

Desde que enfilamos el camino en la fuente de la Arcolla, se nos hizo evidente el zumbido de multitud de abejas. Más adelante, averiguamos el motivo. Junto a la senda encontramos estas colmenas que estaban en plena efervescencia. El sonido de las abejas batiendo sus alas era bastante notorio.

A lo largo de todo el recorrido encontramos muchas abejas muertas y otras moribundas. Imagino que el frío influyó para que esto sucediera.

La subida al pico se hacía larga. Parecía que lo teníamos ahí cerca, pero siempre quedaba un tramo más de subida. Poco después de pasar las colmenas cruzamos una pista y continuamos rectos ascendiendo por la nevada senda.

Los últimos centenares de metros tienen bastante desnivel y hay que llevarlos con tranquilidad, dosificando las fuerzas y el sobre esfuerzo que supone pisar la nieve y avanzar por ella.

La alfombra blanca intacta para ser pisada por nosotros.

El grupo estirado, debido al esfuerzo que suponen los últimos centenares de metros.

Cuando paramos a tomar aire, disfrutamos de bonitas vistas si miramos de donde venimos.En el fondo Chera.

Más nieve y mayor pendiente.

La senda desemboca en la pista de acceso al pico a escasos metros de la cumbre. Por fin avistamos el geodésico.Unas 2 horas en total y 1,30 en movimiento nos ha costado el ascenso desde el inicio de ruta.

Además del geodésico, encontramos una caseta de forestal y un garaje.

La inevitable foto en el geodésico (1140 m).

Las vistas en todas direcciones son impagables.La nieve aún las embellece más.

Hacia el oeste, advertimos las antenas del Remedio de Utiel.

La dudosa estética de la caseta forestal (todas las que conozco son similares).

Paisaje nevado a nuestro alrededor.

Y  en tan fabulosa atalaya, decidimos almorzar.

Después del almuerzo y antes de abandonar tan emblemática cima, nos hicimos la foto de rigor.

Ahora seguiremos la pista de acceso a la caseta forestal en dirección hacia la derecha. A partir de aquí, la nieve alcanza un espesor considerable (más arriba del tobillo) y hace que caminemos con mayor lentitud.

A partir de un punto, encontramos las huellas de las ruedas de un vehículo e intentamos caminar por ellas, ya que allí el espesor de la nieve es menor, pero se nos hace costoso igualmente caminar por esa huella debido a la estrechez de la misma, que hace que tengamos que caminar como "top models" con un pie delante del otro.

Unos veinte minutos después de haber salido del pico, llegamos a un cruce. De frente, la pista nos conduciría hasta el pico de "los cinco Pinos" (1176 m.) que dejaremos para otra ocasión.

 En nuestro caso nos desviamos a la izquierda, en dirección Chera por el repetidor.

Intentamos caminar por las huellas de las ruedas, pero son muy estrechas. Por el centro, el pie se nos hunde hasta los tobillos.

Posando con Ricardo,organizador de la ruta, en este punto desde donde divisamos el pico Ropé, que acabamos de visitar.

 Desde aquí advertimos perfectamente la fuerte pendiente de acceso al pico que hemos subido anteriormente.

La nieve nos incomoda cada vez más y ralentiza nuestro paso.

El grupo en fila india.

A medida que avanza el día, la nieve va perdiendo consistencia y nos hundimos con mayor facilidad.

A nuestra izquierda podemos contemplar el barranco del agua. En un punto de la pista, existe la posibilidad de descender por el barranco del agua. Pero desistimos de hacerlo por las circunstancias de la nieve y para no perdernos las vistas que la pista ofrece de todo el valle.

Chera desde las alturas. Al fondo, la nevada sierra del Burgal.

Prácticamente desde que salimos del pico Ropé, hemos caminado por alturas cercanas a los 900 m., por lo que la nieve ha sido una constante durante muchos km. Hasta que no descendamos más abajo, no veremos disminuir la cantidad de nieve.Aquí ya advertimos que empieza a derretirse.Empieza a aparecer barro.

La pista desemboca en un cruce donde hay un mirador con bonitas vistas del valle, como ésta del castillo de Chera.

En el mirador, esta paleta nos indica el camino hacia Chera.Nos dirigimos ahora al Chorrero y a las Cuevas de la Garita.

El barrio de Arriba o barrio Nuevo, otro de los barrios de Chera. Éste algo separado del núcleo de población.

En el descenso pasamos por el despoblado barrio de la Ermita.

También pasamos por la base del castillo. Subiendo a él y descendiendo por la otra parte, se puede acceder a las cuevas de La Garita. Nosotros pasamos de largo y bajamos hasta el desvío a la izquierda que encontraremos más abajo.

En este punto nos desviamos hacia nuestro último objetivo del día.

Lo primero que vemos al acercarnos a la zona es una formación conocida como Travertino,que según un panel explicativo que encontramos al principio "es un sistema orgánico, ubicado en el entorno de un medio acuático continental, formado por una comunidad de plantas y animales que induce la formación de un edificio de roca carbonatada" (lo que viene siendo una cascada).Un lugareño nos informó que llevaba más de un año sin agua.

Efectivamente, el entorno de musgo y vegetación parecía bastante seco. Al llegar nosotros caían únicamente unos hilillos de  agua, pero en los pocos minutos que estuvimos allí, vimos como el caudal iba aumentando poco a poco.Era evidente que el deshielo de la nieve acumulada más arriba acabaría por caer por aquí.

A continuación subimos a ver las cuevas de la Garita. todo el entorno está acondicionado con barandillas de madera para facilitar el acceso a los distintos niveles de las cuevas.

Posando a la entrada de una de las cuevas.

Imagen del interior.

Únicamente nos quedaba volver al camino y dirigirnos a escasos 300 metros donde se encontraba el restaurante "El Pino" inicio y fin de nuestra ruta.

La antigua casa del "Señorito" transformada en hostal rural y restaurante.

Y así acabamos la jornada, comiendo de lo más a gusto y animados. Muy bien atendidos y mejor servidos.

Hubo paella para algunos. Para otros pollo al horno, además de distintos entrantes y los postres caseros, con los que concluimos un excelente día de senderismo.

Resumiendo: estupenda ruta circular de unos 15 km de distancia, unas 4,30 horas en movimiento y 6 horas en total con paradas. Vimos fuente en el pueblo y la de la Arcolla (ésta tenía un hilillo de agua) por lo que es conveniente llevar para todo el recorrido o cargar en el pueblo. El fuerte desnivel de subida al pico Ropé es la máxima dificultad de esta recomendable ruta. He encontrado mucha información en la siguiente dirección de internet: "Chera, todo un mundo por descubrir"

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- Pantano de Buseo.

Galería fotográfica.