PICO ESPADÁN (12/10/2012)

Esta semana decidimos realizar una ruta pendiente desde hace tiempo y que nos hacía mucha ilusión: subir al Pico Espadán (1099 msnm). Sin ser la cota más alta de la sierra (La Rápita: 1106 msnm) es, tal vez, la más emblemática de ella puesto que le da el nombre. Su cima afilada, terminada en puntiagudas piedras, ofrece en todas direcciones un panorama digno de ser contemplado y admirado .

A esta cumbre se puede acceder saliendo desde distintas localidades (Aín, Alcudia de Veo, Almedíjar o Algimia de Almonacid). Nosotros decidimos hacerlo desde el precioso pueblo de Aín (Plana Baixa, 495 m.) y dejar para otras ocasiones venideras los ascensos desde otros lugares. Así pues, nos dirigimos a esta bonita localidad en el corazón del Parque natural de la Sierra de Espadán para iniciar lo que sería un redondo día de senderismo, con una ruta de muchos quilates por su belleza y con una compañía excepcional.

A las 8,30 estábamos dispuestos para iniciar el ascenso. Desde la misma plaza del Ayuntamiento, nos dirigimos en dirección al calvario para coger el sendero local SL-CV 27 que dejando a la izquierda la subida al castillo de Aín , nos llevaría hasta el collado de la Íbola por una bonita senda entre olivos, almendros, alcornoques, pinos... donde enlazaríamos con el PR-CV 63.6 hasta el Pico Espadán.

Los senderistas Ricardo, Jaime, Rafa, Emilio y servidor preparados para la marcha.

Camino del calvario tomamos alguna instantánea de las calles de Aín.

En este poste de señalización iniciamos la ruta. Hemos de seguir el sendero SLV 27.

El tramo inicial es una pista que se va adentrando en el barranco de la Caridad.

Enseguida llegamos al Molí de l'Arquet al que accedemos por debajo de este arco. Este es unos de varios molinos harineros que se encuentran en el barranco y que dejaron de usarse, convertidos ahora en casas de veraneo.

La pista se convierte en sendero y sigue por la derecha del molino del Arquet, adentrándose en el barranco en continuo ascenso, entre una variada vegetación (pinos, alcornoques,olivos, almendros...). Al poco de pasar el molino, dejamos a la izquierda la senda que nos llevaría hacia el castillo de Aín y continuamos a la derecha.

La senda transita entre una tupida vegetación.

En el camino encontramos bonitos ejemplares de alcornoques, algunos de gran porte, que llaman nuestra atención.

En un buen tramo de senda se conserva el empedrado original en perfectas condiciones.

 Mientras ascendemos hacia el collado de la Íbola, volvemos la vista para contemplar el pico Batalla, que vigila nuestros pasos desde su altura: 974 m.

El último tramo de senda antes de llegar al collado de la Íbola se empina un poco requiriendo un pequeño esfuerzo extra. Salimos a la carretera que lleva a Almedíjar y en pocos metros, junto a la carretera, a nuestra derecha, encontramos estas paletas direccionales que habremos de seguir. Aquí seguiremos el PR-V 63.6 de marcas blancas y amarillas. En poco más de una hora estaremos en la cima del Espadán.

Inicio del PR-V 63.6 en el collado de la Íbola. Este collado es el paso natural entre la comarca de la Plana Baixa y la del Alto Palancia.

Paramos unos minutos a recuperar el aliento, beber un poco y hacernos esta foto de recuerdo en el collado.

Apenas salvados los escalones iniciales, la senda asciende sin descanso y nos ofrece bonitas panorámicas, como esta de la foto, sobre el valle del Palancia, con Soneja al fondo.

La senda está bien definida y nos llevará por la ladera sur del Espadán.

El Batalla sigue observándonos.

Desde algún punto de la senda, al poco tiempo de ascender, aparecen ante nosotros los restos de la torre del castillo de Aín.

Llegamos a un pequeño llano donde encontramos un aljibe, el corral del Tio Carregui. aquí el sendero se bifurca. El de la derecha nos lleva al Pastor y al Gurugú (marcas verdes y blancas) y el de la izquierda , que seguiremos, nos llevará hasta la cima de Espadán.

Bifurcación de sendas. Nosotros seguiremos a la izquierda.

Aljibe del Tío Carregui.

Y foto de grupo ante el monumento.

El sendero avanza sin excesivas complicaciones por la ladera del Espadán. Eso sí, habremos de atravesar varias pedreras como la de la foto.

Bonitos ejemplares de alcornoques jalonan el sendero.

Es maravilloso transitar por senderos como éste.

Frente a nosotros una panorámica del Puntal de l'Aljub (izq.) y el cresteo que nos llevaría al Bellota, esa punta cónica que vemos a la derecha.

También tenemos esta panorámica de la Sierra Calderona al fondo, al otro lado del valle del Palancia.

Los pinos no quieren ser menos que los alcornoques y algunos de ellos presenta un aspecto majestuoso.

Otra pedrera de rodeno de las varias que hemos de salvar.

En muchos tramos, la senda está escoltada por alcornoques incipientes y jóvenes como los de la foto.

El último tramo de unos 200 m. hasta la cima requiere un esfuerzo extra, incluso agarrarse a las rocas para impulsarnos hacia arriba, pero se salva este trecho sin excesivos problemas. Y , lo cierto es que vale la pena el esfuerzo. Desde el afilado pico formado por puntiagudas puntas de rodeno, tenemos unas panorámicas en 180º maravillosas y espectaculares que nos dejan boquiabiertos.

La cima.

En la cima de Espadán.

No nos resistimos a la foto en la cima.

Alcudia de Veo en el valle.

El omnipresente Penyagolosa presidiendo el festival de montaña.

El Montí ,puntiagudo, al centro. En su base Onda. La Plana y el mar a la derecha.

El Alto de la Pastora en primer plano a la derecha, la Rápita (1106 m) en segundo plano y al fondo, elevándose sobremanera sobre la Sierra de Espina, el Pico de Santa Bárbara o Pina (1404), segunda máxima altura de la provincia de Castellón.

Algimia de Almonacid en el valle de Almonacid.

En primer plano el Alto de la Pastora, donde se encuentra el vértice geodésico de Espadán (1043 m). Detrás La Rápita y al fondo ,a la izquierda, Pina.

Después de almorzar y deleitarnos con las vistas y saludar a distintos senderistas que fueron llegando, decidimos bajar. No teníamos claro hacia donde dirigirnos. Barajamos diferentes posibilidades: hacia Alcudia de Veo, por el camino de la Sierra hacia Aín ...Orientados por unos compañeros senderistas conocedores de la zona, nos decantamos por bajar por el sendero que conducía hacia Alcudia de Veo y Veo y una vez en la carretera, dirigirnos hacia Aín. Nos recomendaron esta opción por la belleza de la senda. Era cierto. La bajada sostenida y sin descanso, transcurría por una preciosa senda en la cara norte del pico Espadán, con una vegetación exuberante , bosques de alcornoques, pinos fantásticos y centenarios, incluso algún castaño.

Al comenzar el descenso vemos estas palas en bastante mal estado e ilegibles. Los primeros metros de descenso son muy verticales, por lo que hay que ir con cuidado. Si es preciso apoyándonos en el suelo.

Enseguida empezamos a ver curiosos ejemplares de pinos como el de la foto.

Frente a nosotros lo Órganos de Benitandús.

Otro pino espectacular, aunque muerto.

La senda no tiene desperdicio. Avanza por la ombría de la sierra, evitando la excesiva exposición del sol.

Penyagolosa siempre presente.

Encontramos algún ejemplar de castaño en las zonas más húmedas.

Algunos alcornoques de curiosas formas invitaban a jugar con ellos.

Aplicando el zoom vimos las ruinas del Castillo de Veo.

El encanto de la naturaleza nos acompañó en todo el descenso.

En poco más de una hora, llegamos a la carretera de Aín a Alcudia de Veo. Nos dirigimos hacia la derecha y en la misma curva a la izquierda, continuamos por un camino que enseguida se convierte en sendero y conduce a Alcudia de Veo y Veo.  Enseguida, llegamos a un lugar verdaderamente pintoresco: La fuente y Cueva del Toro, también llamada de la Chelva. Este bonito paraje presenta una brecha vertical en la roca de la que brota un manantial que vierte sus aguas al cauce del barranco formando unas bonitas pozas de cristalinas aguas.Un acueducto de un arco encauza el agua a una balsa de riego.

Paraje del la Fuente y Cueva del Toro.

Acueducto de un arco que canaliza el agua a una balsa de riego.

De esta brecha vertical brota un caudal de agua que vierte sus aguas en unas pozas.

Poza de la fuente del Toro.

Por la derecha sigue la senda y a unos 20 m, continúa por la orilla derecha del barranco hacia Alcudia de Veo, pero una senda casi imperceptible sube a la derecha a un ribazo y decidimos seguirla por si es más corta y más directa que la que se dirige hacia Veo. Se aprecia que es una senda muy poco transitada por lo cerrada en muchas zonas y porque no tiene marcas, es intuitiva y algunas fitas nos van marcando el camino. Va bordeando un barranco por su parte derecha (¿el barranco de los Muertos?) hasta que en un punto, cruza al otro lado y asciende poco a poco hasta dar con una pista y campos de olivos y almendros que desemboca en la carretera a unos 2 km de Aín.Este último tramo lo hacemos por carretera.

En este punto cogemos una imperceptible senda a la derecha que nos llevará hasta la carretera de Aín

La senda se convierte en pista que transcurre entre campos de cultivo, donde vemos olivos monumentales como el de la foto.

Sobre las 13,30 llegamos a Aín. El cielo comenzaba a oscurecerse y parecía que la lluvia no tardaría en llegar. Nos dirigimos a su coqueto lavadero y nos aseamos un poco para ir a comer (¡como no!) en la cercana localidad de Eslida donde finalizó este estupendo día de senderismo en el corazón de la Sierra de Espadán ascendiendo a su emblemático pico del que recibe el nombre.

Bonito lavadero de Aín.

En resumen, estupenda y recomendable ruta circular de unos 11 km de recorrido y unas 5 horas de tiempo total que transcurre por la parte septentrional y meridional del pico Espadán y te lleva a su cima, desde la que la espectacularidad está garantizada.

Entrada relacionada.

Al Espadán por el barranco de Agua Negra.

Película.

Galería fotográfica.