CARROS DE FOC: 5ª ETAPA, J.M.BLANC-ERNEST MALLAFRÉ

Con esta etapa acaba la serie de cinco en las que realizamos el recorrido de Carros de Foc. Como dije en la previa, cada cual se lo puede organizar en las etapas que considere oportuno y empezar desde el refugio que crea conveniente. Nuestro recorrido y ,por lo tanto, sus etapas fueron las que nosotros decidimos.

Habíamos dejado la etapa más corta para el último día, a modo de recorrido triunfal tipo Tour de Francia. Pero aún nos quedaba un collado duro de roer: el coll de Monestero de 2718 m. Aunque teniendo en cuenta los que habíamos pasado, éste aparecía como un mal menor y necesario para cerrar el círculo. En 6,30 horas terminaríamos esta aventura iniciada 5 días antes y que tantas satisfacciones nos había reportado.

Poco antes de las 8 salimos del refugio. Como casi siempre al amanecer, el cielo aparecía cubierto por algunas nubes acompañadas de un viento que  al ir ascendiendo se enfría y hace que la sensación térmica baje bastante, hasta hacernos pasar algo de frío. Debíamos regresar un tramo por el camino que nos condujo hasta aquí el día anterior y luego ya desviarnos hacia el coll de Monestero. Por ello el primer tramo ya lo conocíamos, aunque ahora con una visión diferente. Ello no impidió que algún miembro del grupo se despistara durante un tramo y eligiera una senda equivocada y muy abrupta que supuso el primer contratiempo del día. Solucionado el problema, continuamos hasta el cruce indicado del desvío a Monestero.

Amanece en el Estany Tort. Es hora de marchar.

El refugio va cobrando vida y los senderistas van desperezándose y preparando sus mochilas para iniciar la ruta que cada uno tiene prevista.

Algunas nubes cubren las cimas más altas que rodean el refugio.

Cuando llevamos ya una distancia, volvemos atrás la mirada y vemos esta maravilla.

Muchos de los pinos en estas alturas muestran retorcidas formas ocasionadas por los fuertes vientos y el clima propio de estas tierras.

Ahora un poco más lejos, contemplamos el estany Trullo y el estany Tort de Peguera a la izquierda y el que asoma a la derecha es el estany Negre de Peguera.

Hasta estas palas transcurre el tramo común con el hecho el día anterior. A partir de aquí nos desviaríamos al coll de Monestero, recorriendo el valle del mismo nombre para llegar al refugio de Ernest Mallafré, fin de nuestra aventura.

Desde el mismo cruce, la senda va en ascenso progresivo haciéndose cada vez más empinada y ,como no puede ser de otra manera, comenzamos subiendo junto a un torrente.

El Pico de Monestero (2877 m) nos impone con su presencia.

La senda se va endureciendo poco a poco.

Así como los torrentes y arroyos han sido compañeros habituales de la ruta, las pedreras también lo han sido, dificultando y ralentizando la marcha y poniendo ese punto de dificultad  añadida a la que no estamos acostumbrados en otras latitudes.

En esta foto aparece perfectamente marcada la senda que recorremos.

A medida que subimos, encontramos algún lago, como este: el estany Gran de Peguera.

A la 10 de la mañana coronamos el coll de Monestero. Desde aquí podíamos contemplar la vertiginosa bajada que nos esperaba.

Pero antes de iniciar el descenso, nos hicimos la foto de grupo que atestigua nuestra "hazaña". Las caras de alegría son porque lo que nos queda ya es todo de bajada.

Aquí apreciamos la verticalidad de la bajada.

La subida del Monestero nos había producido hambre. Además el viento era fuerte y hacía frío. A mitad del descenso buscamos refugio en esta roca y comimos un poco.

Aún nos quedaba bajada.

A medida que descendemos, se nos va abriendo el valle del Monestero. Empezamos a ver algo de vegetación.

Ya en pleno valle nos encontramos con esta maravilla.El Tuc de Saburó (izq. 2912) y el Tuc inferior de Saburó (centro 2.847 m )

Las pedreras dejan paso a la vegetación.

Y el agua discurriendo por doquier.

Preciosa vista hacia atrás del valle de Monestero.

Seguimos descendiendo pero ahora de una forma más suave y llevadera.

El agua corriendo desbocada hacia su objetivo, como si tuviera prisa en llegar.

El estany de Monestero a nuestras espaldas.

Els Encantats, ante nosotros.

Nuestro objetivo cada vez más cerca.

Agua que tanta falta nos haces, no dejes de correr.

Por fin, a un paso de cruzar la meta. A nuestras espaldas el refugio de Ernest Mallafré, fin de nuestra aventura.

Ernest Mallafré, 1950 m.

Sobre las 2,15 h llegamos a Mallfré, cansados pero contentos por haber conseguido el objetivo previsto y sin ningún incidente en nuestro grupo. Nos dispusimos a comer tranquilamente, ya relajados después de haber terminado nuestra ruta.

Por supuesto, aquí también posamos.

Una vez dimos buena cuenta de la comida,nos dirigimos a San Mauricio, nuestro punto de inicio, distante unos 15 min. Allí cogeríamos uno de los Land Rover que hacen el recorrido desde Espot a lago San Maurico; dando así por terminada nuestra aventura, que había comenzado como un comentario y que poco a poco fue adquirendo forma y sentido hasta hoy, en que poníamos fin a ese pequeño sueño de nuestro querido amigo Emilio Romero, promotor de la idea.

De camino a San Mauricio, aún posamos con "Els Encantats". Los picos porque así se llaman y yo "encantat" por haber concluido la travesía.

Y para cerrar el círculo, no podía faltar la última y definitiva foto en San Mauricio. Ésta ya con esa cara de felicidad que se nos ve: objetivo cumplido.

Todos íbamos a guardarnos orgullosos el diploma que acreditaba nuestro paso por los 9 refugios de este maravilloso Parque Nacional de Aigüestortes y lago San Mauricio.

Sobre las 6 de la tarde, nos encontrábamos ya en nuestro hotel de Esterri d'Àneu. Después de una merecida ducha, dimos una vuelta por el pueblo, nos tomamos alguna que otra cervecilla y para finalizar bien la travesía, nada mejor que una reconfortante cena en un lugar tan apropiado como el que veis en la foto.



Cansados, pero felices, terminamos esta aventura que habíamos comenzado un 2 de julio y concluía hoy,día 8.

Ni qué decir tiene, que no hay palabras ni fotografías suficientes que puedan reflejar en su totalidad, las vivencias, sensaciones y experiencias tan maravillosas que hemos vivido a lo largo de todos estos días y que permanecerán para siempre en nuestras mentes y en nuestras retinas.

Finalmente, agradecer a todos los que habéis seguido todas las etapas, el esfuerzo que supone su lectura, que espero no haya llegado a cansaros demasiado. Hasta pronto.

Otras entradas relacionadas.

Carros de Foc: la travesía del Parque Nacional de Aigüestortes y San Mauricio.

Carros de Foc: 1ª etapa, San Mauricio-Colomers.

Carros de Foc: 2ª etapa, Colomers-Joan Ventosa.

Carros de Foc: 3ª etapa, Joan Ventosa-J.M. Blanc.

Carros de Foc: 4ª etapa, J.M. Blanc-Ernest Mallafré.

Galería fotográfica.