VIII SUBIDA A PEÑA SAGANTA (ESPADILLA 7/4/2012)

Por tercer año consecutivo he acudido a la Subida a Peña Saganta (723 msnm) que organiza el Ayuntamiento de Espadilla y que este año cumplía su 8ª edición. Esta ruta senderista se inició con motivo de la inauguración oficial de los dos PR homolagados de la población : PR CV 314 (subida a Peña Saganta) y PR CV 386 (camino a la Cueva Negra). Ya anteriormente había subido a Peña Saganta, cuando aún el sendero no estaba marcado, ni limpio, ni homolagado y fue toda una experiencia. Hoy , a pesar de haber subido varias veces, la ilusión sigue siendo la misma. Vale la pena subir a esta atalaya caliza desde la que contemplas excelentes vistas del curso medio del Mijares, algunas poblaciones de sus riberas, el macizo majestuoso de Penyagolosa, el Mediterráneo y las Columbretes, la sierra de Espadán....Por todo ello, año tras año (y espero hacerlo algunos más) acudo a esta cita, siempre en Sábado Santo, para contemplar la preciosa panorámica desde esta cumbre que llama la atención desde el valle por su perfil majestuoso y rocoso.

El recorrido circular tiene una distancia de unos 10 km y se puede realizar en unas 4 horas con parada a almorzar en la cima. Puede hacerse en ambos sentidos. Tal vez sea más fácil subir por el barranco de la Piqueta y bajar por el viejo camino de caballerías que lleva a Ayódar. En todo caso, el recorrido vale la pena y es muy recomendable. El sendero está bien marcado, aunque en la loma que lleva a la cumbre hemos de estar pendiente de alguna fita que nos guíe, aunque como el objetivo lo tienes enfrente, no tiene pérdida.

A las 8 de la mañana se tenía prevista la salida en el jardín botánico de Espadilla. Un numeroso grupo de senderistas, unos habituales y otros nuevos, esperábamos ansiosos la salida. Una vez reunidos todos, se procedió a  realizar la foto de grupo  y comenzó la ruta.

Poste de inicio de la ruta y detrás el panel con los datos técnicos.

Ocho de la mañana: los senderistas iban acudiendo al punto de reunión.

La foto de grupo. Siempre hay alguien que sale movido.

Y comenzamos animosos la subida.

El primer tramo del recorrido transcurre en ascenso por el barranco de la Piqueta, hasta la fuente de su mismo nombre. Desde aquí hay una bifurcación : a la derecha seguiríamos el PR CV 386 a la Cueva Negra y a la izquierda el que seguimos nosotros y que nos lleva a Peña Saganta.. Desde aquí la senda continúa con fuerte desnivel y el grupo se va estirando.

Bifurcación en la Fuente de la Piqueta.

Senderistas subiendo a la Fuente de la Piqueta.

Bonito tramo de senda después de la Fuente de la Piqueta.

El grupo estirado y en fila de uno.

La senda llega a un pequeño collado y desciende hasta cruzar el barranco de las Carboneras para volver a subir, pero ya con más suavidad, por la loma que nos conduce a la cima.

En la bajada antes de cruzar el barranco de las Carboneras, ya podemos observar esta preciosa panorámica de Penyagolosa.

Desde el mismo punto, pero a nuestra derecha, tenemos también una bonita panorámica de la Sierra de Espadán.

Una vez pasado el barranco de las Carboneras, la senda nos lleva en ascenso por un lateral hasta la loma más plana que nos conducirá a la cima.

La senda nos lleva por un lateral hasta la loma que desemboca en la cima. 

Vista de la loma de acceso a la cima. Como se aprecia, aquí pierde espectacularidad Peña Saganta.

Desde la senda contemplamos los restos del castillo de Espadilla.

Una vez en la loma que nos lleva hasta el final, aproximadamente a la mitad de camino , encontramos el poste indicador que nos indica la dirección a seguir. Seguimos dirección Peña Saganta. A la vuelta nos desviaremos a la izquierda en este lugar en dirección a Espadilla.

Poste señalizador de la bifurcación.

Desde el poste hasta el final se llega en un momento y entonces, ante nuestra atónita mirada, nos quedamos mudos de emoción ante el panorama que se abre ante nuestros ojos. No sabemos donde dirigir la mirada, hay tanto que ver. Esto requiere un rato de reposo y sosiego. es preciso sentarse y contemplar, contemplar y deleitarse con esta magnífica panorámica.

Lo primero que miran nuestros ojos es al imponente macizo del Penyagolosa que se presenta frente a nosotros con sus credenciales de belleza y majestuosidad.

Después nuestra mirada baja al fondo del valle. El Mijares baña las huertas de naranjales y podemos contemplar algunas poblaciones que se sitúan en sus orillas.

Espadilla, por supuesto, recogida a los pies de la montaña.

Toga, enclavada en el llano, también mojándose en el Mijares.

Vallat, sencillo, recatado, silencioso, sereno...

Al fondo, en el valle del río Villahermosa, vemos Argelita, aumentada con zoom.

También usando el zoom podemos contemplar la estampa de Castillo de Villamalefa.

En la cima de Peña Saganta.

Panorámica aérea del castillo.

Y más a la derecha, siguiendo el cauce del Mijares, vemos el embalse de Sitjar o de Ribesalbes y el Mediterráneo al fondo.

Y de nuevo la vista se dirige al señor de nuestros montes.

También es posible ver la Muela del Buey Negro, en Argelita, con los restos del castillo.

Aquí posamos juntos los amigos: de izq. a der. Emilio Romero, un servidor, Rafa Sornosa y Manolo Cebrián. Pasamos un día estupendo.

Una vez almorzado y disfrutado de las vistas panorámicas, iniciamos el regreso.



Senderistas recorriendo de bajada la loma de Peña Saganta.

De regreso, ahora podemos ver ante nosotros la Sierra de Espadán.

Una vez llegados de nuevo al poste indicador de la bifurcación, nos desviamos ahora a la izquierda por una senda que ya no deja de descender y que nos conduce en un principio al cruce con el antiguo camino de Ayódar.

En el descenso encontramos este curioso pozo.

Bifurcación : a la derecha la senda nos llevaría hasta Ayódar. Nosotros hemos de seguir de frente, en dirección a Espadilla.

De bajada encontramos bonitos tramos de senda.

Parte de la senda de bajada transcurre por encima del barranco del río Chico o Pequeño, que en esta ocasión podía verse con agua.

Tramo empedrado que se conserva bastante bien en este punto.

Y ya casi en el punto de partida, un vistazo atrás para contemplar el excelente porte de esta Peña Saganta, que en algo nos recuerda a Penyagolosa.

El Ayuntamiento ofrecía después una paella para todos los participantes, pero en esta ocasión , otros compromisos impidieron terminar la ruta como tenemos por costumbre. Otra vez será. Nos despedimos hasta la siguiente ruta que será en Montanejos el próximo sábado.

¡Hasta la próxima!

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