RUTA DE LOS MOLINOS, LAS FUENTES Y LAS CUEVAS (14/1/2012)

La primera ruta del año 2012 nos iba a llevar a Alborache (La hoya de Bunyol) y caminaríamos también por término de Bunyol y Yátova. El recorrido coincidía en tramos con senderos locales(Ruta de los molinos, SLV 31) unidos  en esta ocasión por mis buenos amigos Emilio Romero y Ricardo Vivó, quienes con gran dedicación prepararon esta ruta. El recorrido aproximado es de unos 15 km de una dificultad media-baja, ya que no tiene grandes desniveles.En el recorrido encontramos varias fuentes con agua en donde repostar. La duración total sería de unas 5 horas aproximadamente con las acostumbradas paradas para almorzar, hacer fotos y recrearse en los lugares más llamativos.

Ricardo Vivó y Emilio Romero organizaron primorosamente esta bonita ruta.

Nos reunimos a las 8,30 en el punto de salida: Restaurante Los Abetos de Alborache. El evento reunió en esta ocasión a unos 40 senderistas venidos de Alboraya con Paco Bayarri , de Torrent y de Valencia. Contamos también con la compañía de Manuel Villanueva, del que siempre se aprenden cosas nuevas.Con gran ánimo comenzamos la  ruta sobre las 9 de la mañana. Salimos en dirección a la fuente de San Jaime y a la fuente de la agricultura donde hicimos la habitual foto de grupo.

Fuente de San Jaime.

Foto de grupo en la fuente de la Agricultura.

Desde aquí saldríamos en dirección a la ribera del río Bunyol por la que realizaríamos la Ruta de los Molinos.Al lado de cada molino encontraremos un panel informativo de su historia.

Bajada al cauce del río Buñol.

Este primer tramo transcurre por la orilla del río, donde encontraremos una serie de  molinos que aprovechaban sus aguas  para la fabricación de papel fundamentalmente o como molinos de harina en otros periodos. En la actualidad ya no están en funcionamiento con lo que el río ha ganado en limpieza y ha recuperado la fauna perdida por la contaminación. Algunos se han convertido en viviendas particulares o casas rurales. También disfrutaremos de bellos rincones donde el agua y la flora de ribera se ponen de acuerdo para originar un paisaje digno de ser contemplado.

Estos chopos buscan el sol en una mañana fría.

Al poco de iniciar la ruta, tenemos esta vista de Alborache desde el cauce del río Bunyol.

El molino Zanones, primero del recorrido. Rehabilitado recientemente para uso particular.

El agua, compañera de viaje en este primer tramo.

Otro bello rincón del cauce.

El molino de la Luz .

El río Bunyol fluye ahora limpio después de haber estado muy contaminado antaño.

Azud que proveía de agua al Molino de la Luz. Data de finales del S. XV. 

Los chopos desnudos se entibiecen al sol esperando que la primavera les vuelva a vestir de verde.

En un punto del recorrido encontramos un poste de dirección que nos desvía hacia el Charco Azul.Lo seguimos.

Giramos a la izquierda en dirección al Charco Azul.

Camino del Charco Azul nos encontramos el Molino Guarro, llamado así por pertenecer al papelero Bernardo Guarro. En la actualidad está en ruinas. En él encontramos la fuente de fresca agua llamada del Clavel.



Camino del Charco Azul encontramos el Molino Guarro en ruinas.

Fuente del Clavel en el molino Guarro.

Unos metros más y llegamos al paraje del Charco Azul.

Paraje del Charco Azul.



Desandamos el camino para llegar de nuevo al cruce donde nos desviamos antes, para continuar la ruta de los molinos. Enseguida llegamos al último molino de nuestra ruta: El Molino Galán, convertido ahora en una bonita casa rural.

Molino Galán, en la actualidad casa rural. en un entorno idílico.



Bonita estampa en el Molino Galán.

El río Buñol moja los pies de este reconstruido molino.

Nuestro próximo objetivo es la Fuente La Mezquita a la que nos dirigimos bordeando el Molino Galán por la derecha y siguiendo el cauce del río, donde nos encontraremos con preciosos parajes. 

Ànades real deslizándose por el río

 .

Por la orilla del río.

Por la ribera y atravesando zonas de frondosa vegetación. llegamos a la fuente La Mezquita, saneada recientemente para poder disfrutar de ella.

Fuente La Mezquita.

Nos dirigimos ahora, siguiendo la senda, hasta dar con la carretera comarcal de Bunyol a Alborache, la cual cruzaremos para seguir el camino hacia la Cueva del Turche, donde realizamos el esperado almuerzo.

Antes de salir a la carretera vemos en la cercanía Bunyol.

Poste señalizador al borde de la cuneta, por donde habremos de cruzar para dirigirnos a la cueva del Turche.

Siguiendo el camino durante unos 200m, llegamos al bello paraje de la Cueva del Turche, donde antaño caía el agua en cascada en lo que debería ser una estampa preciosa.

Camino a la Cueva del Turche.

La cueva del Turche, en el margen derecho del río Juanes, entre los términos de Bunyol y Yátova.. Precioso paraje en el que se respira tranquilidad.

Esperado momento del almuerzo

Media horita para almorzar (de 11 a 11,30)  y nos dispusimos a subir a un mirador que hay en la parte superior de la cueva. Para ello desandamos el camino y saliendo al cruce, giramos a la derecha por una carreterilla en ascenso de la que sale una senda a la derecha que nos conduce a este mirador sobre la cueva del Turche.

Desde el mirador observamos el lugar donde habíamos almorzado momentos antes.

 Desde el mirador nos dirigimos, por la parte superior del cauce por donde discurre el río Juanes, afluente del Bunyol, al Charco Mañán y al Valle Feliz para ver sus pozas.

Desde la senda que nos conduce a la cueva de Las palomas, vemos el Charco Mañán.

Una vez pasado el Charco Mañán seguiremos un tramo por la senda e iniciaremos una subida que nos llevará al paraje de la Cueva de las Palomas, una poza entre rocas, que tiene un gran encanto y donde nos podemos entretener haciendo fotos.

Al fondo, en el centro de la foto, en ese promontorio rocoso se encuentra la cueva de Las Palomas.

Poza de la Cueva de Las Palomas.

Desde esta cueva, retrocedemos unos metros y ascendemos un poco más, para a continuación, durante un km más o menos, seguir paralelos al río aunque sin verlo, hasta que llegamos a un antiguo merendero y fonda en ruinas en las orillas del río y cerca de la carretera.

Ascendemos sobre la Cueva de Las Palomas. En el fondo se asoma la meseta del Motrotón (Yatova).

Ahora, desde lo alto, podemos divisar el profundo tajo del río Juanes.

Entre abigarrada vegetación nos dirigimos al merendero.

Merendero y fonda en ruinas junto a la orilla del río Juanes.

Puente por el que pasa la carretera a Bunyol.

Desde aquí, salimos a la carretera que transitaremos durante unos 500 m. A continuación, nos desviaremos a la izquierda por unos chalets e iniciaremos una bajada de nuevo al Valle Feliz, pero ahora por la otra orilla. En un punto observamos la cueva de Las Palomas, pero ahora desde la otra parte.

En el fondo vemos la poza que se encuentra en la base de la Cueva de Las Palomas.Estamos en la otra parte.

Turís en el centro, al fondo.

Yátova en la falda del Motrotón (612 msnm).

Descendemos de nuevo al Valle Feliz.

 Desde aquí, por la senda que nos lleva, junto al depósito de agua de Alborache (SLV 31), llegaremos a la población al punto de inicio. Eran las 2 de la tarde.

En este último tramo cruzamos campos de almendros y olivos como éste de la foto.

Como es costumbre, la ruta finalizó con una comida en el restaurante Los Abetos, donde recibimos una muy buena atención y donde dimos cuenta de una estupenda comida.

Momento de la comida

Codillo al horno en su punto.

Deliciosa tarta de queso con arándanos.

En resumen, una ruta muy llevadera para disfrutar de un día en la naturaleza, compartiendo con compañeros senderistas nuestra pasión.

Galería fotográfica

Película