CINGLO DE LOS CASTILLEJOS (MONTANEJOS, 2/9/2011)

Os presento otra corta y bonita ruta en Montanejos que os dejará impresionados por las espectaculares panorámicas  sobre la zona que ofrece. Además con el aliciente de poder pegarte un baño en la Fuente de Baños una vez terminada. Posibilidad que ofrecen todas las rutas que podéis hacer en esta bella población del Alto Mijares (Castellón). Esta corta pero intensa ruta que os presento es lineal y tiene un recorrido de unos 2,2 Km aproximadamente, que se pueden recorrer en unas 2 h. más o menos (según las fuerzas) con paradas fotográficas y almuerzo en la cumbre incluidos. Presenta una dificultad media /alta ya que ascendemos unos 300 m en poco más de un km., lo que hace que la pendiente, sobre todo en el último tramo, sea bastante fuerte. Pero ya os adelanto que vale la pena realizar el esfuerzo, como vais a ver en las fotografías. Un cinglo es un escarpe rocoso de no excesiva altura. En este caso tiene aproximadamente 700 m  y un perfil ,como habéis visto en la foto que presenta esta ruta, un tanto peculiar que le confiere un encanto especial. Está diciéndome :"Súbeme, súbeme". Y eso hice.

La ruta comienza saliendo de la población en dirección a la Puebla de Arenoso. A unos 200 m del puente que cruza la Maimona, a la izquierda de la carretera, sale una senda que en ascenso nos lleva a unos 30 m de comenzada, a un cruce, donde podemos ir a la derecha (La bojera, los estrechos, la cueva Negra, el Morrón de Campos), o a la izquierda (Cinglo de los Castillejos). Elegimos esta segunda opción.

Continuando la senda, atravesaremos una zona de pinos siempre en ascenso, que nos lleva a la parte de arriba del Albergue El Refugio. Ya en este punto vemos una bonita  perspectiva de la desembocadura del río Maimona en el Mijares.

Continuamos ascendiendo por una fresca pinada, aromatizada el sábado por la lluvia caída el día anterior.

Luego, tras superar un escalón rocoso podemos contemplar a nuestros pies bellas imágenes del fondo del barranco de la Maimona y los efectos del agua en las paredes de la montaña.

Prosigue la senda por el pinar  y a través de los pinos podemos vislumbrar, altivo y desafiante, al cinglo.

Luego llegamos a un terreno menos espeso de vegetación, aunque con algunos ejemplares de sabinas y enebros con lo que llegamos al último, empinado y abrupto tramo final, en el que habremos de mostrar un mayor cuidado que hasta ahora debido a la cantidad de piedra suelta y deberemos seguir el sendero ayudándonos por las estacas que marcan la dirección a seguir, ya que en este tramo la senda se desdibuja bastante.

De camino a la cima podemos contemplar el monte Copa.

Podemos  ver el Mijares a su paso por Montanejos.

A nuestra derecha una espectacular vista del Estrecho de Chillapájaros.

También admiramos el imponente Morrón de Campos.

El camino continúa en fuerte ascenso y sorteando algunos escalones rocosos sin demasiadas complicaciones, llegamos a la cima, desde donde nuestros ojos no saben a donde mirar, ya que  a nuestro alrededor, en los 360º que podemos abarcar con nuestra vista, todo es bello, grandioso, mágico, especial, inenarrable. Nuestro espíritu se apacigua ante tanta belleza, serenidad y silencio y por un momento nos quedamos mudos ante el espectáculo impresionate de la Naturaleza.

Paredes de Rosada sobre el barranco de la Maimona desde los Castillejos.

Con Carmen, mi mujer.

Al fondo, las Alquerías de Montanejos.

Fondo del barranco de la Maimona desde los Castillejos.

Espectacular vista de los estrechos.

Extasiados por la belleza de estos parajes y alimentado nuestro cuerpo con unos sabrosos bocadillos, emprendimos el regreso a Montanejos. Deberíamos tener mucho cuidado en la bajada. Las piedras sueltas dificultaban el camino. Sobre las 12 h llegamos al pueblo. Nuestra excursión nos había costado 2,30 h., había sido un poco dura, pero nos sentimos satisfechos porque el esfuerzo había valido la pena. Ahora un reconfortante baño nos esperaba. Excelente colofón a una impresionante ruta.

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