Seguidores

lunes, 16 de abril de 2018

XV RUTA SENDERISMO MANCOMUNIDAD ESPADÁN-MIJARES (14/4/2018)


La ruta que anualmente organiza la Mancomunidad Espadán-Mijares para promover y promocionar estas dos bonitas comarcas castellonenses a través del senderismo, alcanzaba este año la decimoquinta edición. Nos gusta acudir a esta cita con la vida y siempre que puedo lo hago. Aquí os presento la crónica de este año.


La participación en el evento suele ser muy numerosa. Asisten senderistas de las distintas localidades de la Mancomunidad así como de poblaciones cercanas como Onda o, como en mi caso, de Torrent. La participación requiere una inscripción previa. En el precio se incluye una camiseta conmemorativa del evento y una comida al finalizar la ruta. En  esta edición se dieron cita, aproximadamente, un centenar de senderistas.


Previo al inicio de la ruta los participantes deben identificarse y recoger la camiseta. 
En esta ocasión en el Centro Cultural Recreativo de la Font Seca de Sueras.


Tras la siempre jocosa foto del grupo, el alcalde de Sueras y presidente de la Mancomunidad, José Martí García, dirigió a los asistentes unas breves palabras de bienvenida y el guía del ruta, el entrañable y gran conocedor de Espadán, Pepe Serrano, dio también unas sencillas explicaciones de lo que íbamos a realizar.


Bastante puntuales, comenzamos la ruta callejeando por las rúas de Sueras. El recién inaugurado GR 333 une las quince localidades pertenecientes a la Mancomunidad y atraviesa todas las poblaciones, precisamente para que el senderista las pueda conocer mejor.


Salimos de la población y ascendemos suavemente por un camino rural.


Que dejamos para coger otro a la derecha con mayor pendiente.


El numeroso grupo, aún se mantiene bastante homogéneo en las primeras rampas.


Tras algún desvío, comenzamos a transitar por antiguos caminos que conservan en buen estado el empedrado original.


En algún cruce encontramos los nuevos postes que marcan y dirigen a los senderistas que lo recorren, el GR 333.


Vamos ascendiendo y caminamos por una bonita senda típica de Espadán con alcornoques, carrascas y pinos. Su altitud nos permite vislumbrar en el fondo del valle el embalse de Benitandús o de Onda, que recoge las aguas del río Veo.

En un gran tramo de este sendero también es visible el Montí.


A medida que el sendero desciende, vemos el embalse más próximo y desde otro ángulo.



También nos entretenemos mirando la Plana. En primer término, Tales. Algo más atrás, a la derecha, Onda. Al fondo, distinguimos en cuanto apenas las antenas del Bartolo y las agujas de Santa Águeda a la derecha.


El sendero desemboca en la CV-223.


Ahora avanzaremos por la carretera unos metros. Lo haremos por la izquierda de la calzada como es preceptivo y con mucha precaución ante la presencia de vehículos.


Pasamos delante del desvío a Benitandús, pero no entraremos. Lo haremos a la vuelta y por el otro lado.


Recorridos unos ochocientos metros de carretera, lo abandonamos por este camino a la derecha.


El camino se convertirá en una bonita senda que nos llevará hasta Veo.


Es este uno de los trayectos más bonitos. Todo él transcurre por un bonito bosque típico de Espadán.


Cruzaremos tres collados con sus subidas y bajadas, con lo que es un tramo rompepiernas.


Un bonito ejemplar de alcornoque.


Parte del grupo en rigurosa fila india.


Aquí iniciamos el último tramo en descenso, tras superar un tercer collado y  que nos dejará en la parte alta de la localidad de Veo.


El sendero accede al pueblo pasando junto a un abandonado vía crucis.


Accedemos a este bonito pueblo en el corazón de Espadán.
 Sus calles silenciosas y pulcramente enlosadas respiran paz y sosiego.


La Plaza de San Antonio esperaba a los senderistas de esta manera para almorzar tranquilamente.
La iglesia de la Asunción sea el testigo mudo durante algo más de media hora, de un animado almuerzo.


Un animado almuerzo en el que no faltó de nada, puso la nota de colorido y sonido en este día especial para la localidad, que acogió al grupo con mucha cordialidad.


Tras el merecido descanso, tocaba volver a la marcha. El grupo dispuesto a continuar la ruta.
Pero antes de iniciar de nuevo la marcha, tuvimos tiempo de aplaudir a cuatro de los participantes en la carrera de montaña que se celebraba en Alcúdia de Veo y pasaban por la plaza de Veo.
Gran parte de este recorrido coincidió con el que hicimos nosotros.


Bajamos a la carretera y cruzamos para seguir este sendero marcado con este poste y las marcas del GR 36, dirección a Alcúdia de Veo.


Encontramos ya algunos cerezos en flor que añadían gran vistosidad a este tramo.


Frente a nosotros, vemos algunas casas de Alcúdia de Veo.


En este poste encontramos un aviso que nos indica que vamos a transitar por un tramo con desprendimientos, por lo que deberemos caminar por precaución. Además, este tramo transcurre por encima de una acequia y deberemos caminar por el borde con cuidado de no caer o tropezar.


Caminando por la acequia.


Este poste nos avisa del final del tramo peligroso.


El desvío nos lleva hasta la carretera, que seguiremos unos centenares de metros hasta entrar en Alcúdia de Veo.
Este tramo de GR-36 ha sido modificado. Anteriormente continuaba por la acequia en un tramo algo más peligroso que el que acabábamos de pasar y llegaba a Alcúdia de Veo por detrás del Hostal Pico Espadán.


Entramos en Alcúdia de Veo.


Pasamos por delante del Hostal Pico Espadán. Hoy en día está cerrado. Una lástima porque en las tres travesías de la Transespadán que he realizado, nos sirvió de punto medio para dormir y continuar al día siguiente para completarla.


Ahora nos dirigimos hacia el paraje de la Chelva y la cueva del Toro.
Salimos de Alcúdia por esta calle.


La calle va subiendo y nos permite tomar esta instantánea del pueblo, que se encontraba muy animado debido a la carrera de montaña que allí se celebraba.


La Peña Pastor enmarca la población.


La calle desciende y acaba en la carretera CV-223.


Pero apenas la hemos pisado, unos metros más adelante, la dejamos para meternos por este sendero que nos llevará hasta el barranco del Barandí.


El trazado es bonito, con mucha vegetación.


Encontramos también  excelentes ejemplares de alcornoques.


Y llegamos hasta la vertical y particular entrada a la cueva del Toro a la que se puede entrar con el debido equipamiento de buceo dado que por ella corre el manantial subterráneo que mana en esta boca.


Este es el paraje de la Chelva por donde corre el agua del manatial.


El agua avanza por el lecho del barranco y forma cristalinas pozas como la de la foto.


Seguimos avanzando por el sendero .


El barranco nos sigue mostrando algunas pozas.


La ruta que llevamos nos devuelve a Alcúdia de Veo. En este tramo de vuelta, nos detenemos para aplaudir y animar a nuevos participantes en la carrera de montaña.


Ya tenemos ante nosotros de nuevo a Alcúdia de Veo.


Salimos de nuevo a la carretera y volvemos dirección a Veo.


De nuevo, pasamos por el hostal Pico Espadán para salir de la población.


Vistas a la peña Pastor  y Espadán.


De nuevo, hacemos un corto tramo de carretera. Siempre con debida precaución ya que encontraremos vehículos en la calzada.


 Dejamos aquí la carretera y volvemos al GR-36.


Bajamos por este zigzagueante camino.


 Y caminamos nuevamente por el GR, pero hemos salvado el tramo de acequia.



En la ida nos encaprichamos de este precioso lirio, pero no nos detuvimos para no entorpecer el paso. Pero a la vuelta, no pudimos reprimirnos. Aquí está el resultado. Valía la pena.


 En este punto, dejamos el GR-36 y seguimos a la derecha.


Un corto camino perfectamente empedrado nos dejará en una pista.


 Salimos a este amplio camino rural, paralelos al río Veo.



Dejamos el desvío a la fuente de la Pistola y a Aín por el GR.


 Poco después volvemos a la carretera. De nuevo, precaución.


La peña Pastor destaca con sus poco más de mil metros.


 Volvemos a dejar la carretera para descender a un tramo del nuevo GR-333 que nos llevará hasta Benitandús.


Aquí vemos las palas que nos marcan la dirección y la distancia.


 En este punto cruzamos el río Veo para caminar por la otra ribera.


El grupo sigue en buena dirección. La vista de los Órganos nos lo indica.


 Hacemos una foto a esta espectacular formación rocosa que tanto nos impresiona.


Entramos en la solitaria calle de Benitandús que da a la plaza de la iglesia.


 Pasamos frente a la iglesia de la Virgen de los Desamparados.


Y salimos de Benitandús siguiendo por la orilla del río buscando la cola del embalse de Benitandús.


 Atravesamos la cola del embalse ...


...y salimos a la carretera enfrente de la senda por la que descendimos por la mañana.


 Ahora volveremos de nuevo por este bonito sendero, aunque ahora de subida.


Pasamos por debajo de los órganos.


 Volvemos a ver el embalse a medida que ascendemos por la bonita senda.


También, evidentemente, el Montí se hace notar.


 Y el grupo, en fila debido a lo estrecho del sendero y, tal vez, algo más silencioso que horas antes.


Ahora, el ángulo de la senda nos permite aumentar con el zoom las antenas del puntal del Aljub.


 Y el Benalí, delante.


Las vista hacia la Plana son ahora algo más nítidas que a primeras horas de la mañana.
Onda.


 En el collado del Remolcador, en lugar de bajar por donde vinimos, nos desviamos por la derecha para hacer un corto cresteo y descender luego finalmente hacia Sueras por la urbanización Nueva Sueras.


Subimos pues, para hacer un corto cresteo.


 El sendero nos lleva hasta el pozo de las Águilas, que ya conocíamos de una ruta anterior.


Ahora sólo nos queda descender hacia Sueras.


 Últimos metros de la ruta, con Sueras ya a la vista.


Salimos por el camino de Onda.


 Y, por fin, la plaza Font Seca.
Han sido casi veinte kilómetros y unas seis horas y media de estupenda ruta.


Tras la ruta, una cervecita y la posterior comida de hermandad en el Centro Cultural Recreativo de Sueras fue el colofón inmejorable para este gran día senderista. Compartí mesa con el simpático grupo senderista Pas a Pas de Tales, con los que me sentí muy a gusto y muy bien acogido como uno más. Gracias a José Mariano Palanca y a todo el grupo por su compañía.


 Vista general del Salón con la mayoría de los participantes en buena armonía.


Tras la comida, el alcalde y presidente de la Mancomunidad, José Martí García, pronunció unas breves palabras de despedida y presentó a los asistentes el folleto informativo del GR-333, con el que esperan revitalizar, a través del senderismo, estas dos bonitas comarcas.



Éste es el folleto explicativo del recién estrenado GR-333. En él podemos encontrar las quince etapas de este sendero de Gran recorrido que une todos los pueblos que forman la Mancomunidad: Tales, Sueras, Aín, Alcúdia de Veo,Villamalur, Torralba del Pinar, Fuentes de Ayódar, Ayódar, Espadilla, Torrechiva, Toga, Argelita, Vallat, Fanzara, Ribesalbes. La sede de la Mancomunidad está en Tales.

Esperamos volver el próximo año.


La ruta en el mapa.




La ruta en Wikiloc.


Powered by Wikiloc

4 comentarios:

  1. ¡Hola Emilio!

    Estan muy bien estas iniciativas para dar a conocer el entorno.
    Vaya cantidad de personas, seguro que erais tantos como los del trail.
    Una ruta muy bonita e interesante.

    Un abazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, David! Nos gusta acudir de vez en cuando a eventos como este porque además de disfrutar de la montaña, vemos a amigos que habitualmente no solemos ver. Estas rutas sirven para estos encuentros, que siempre son de agradecer.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Emilio. De nuevo resaltar el contraste, de tu solitaria ruta en la Calderona a la multitudinaria compañía de este evento de la Mancomunidad, que por lo que veo, y me alegro de ello, tuvo una gran asistencia. Resaltar tambien que en este tipo de rutas con tanta gente se suelen buscar recorridos sencillos, pero en este me llama la atención que fue una excursión con una distancia y un desnivel ya considerables, en el que además pasasteis por algunos de los sitios más carismáticos de ese sector de Espadà, muy atractivo el recorrido. También me gusta mucho el colorido que dan estos grupos tan grande a los senderos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Emilio...
    Justamente al crear ese ''pequeño grupo Blogger',comente lo de esta ruta que estaba en ciernes.
    Ya llevo varios años creo,viendo tu entrada y vuelve a quedarse en pendientes.Ese sábado,anduvimos por el Valle de Ayora con Jesús de Suelas Desgastadas,con una ruta que ya teníamos en esa ''agenda'',que cualquier día explota...jejeje.
    Una gran propuesta de la Moncomunidad Espadá-Millars y que denota,que si van por la XV edición,es por algo.
    Viendo los kilómetros,el desnivel y el grupo numeroso,llevasteis buen ritmo,ademas de esa buena parada de almuerzo.A ver si en la próxima edición,compartimos ruta y viandas...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar