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lunes, 27 de enero de 2014

BARRRANCO DEL REGAJO (SINARCAS, 25/1/2014)

Esta semana nuestros pasos nos han llevado al límite de la provincia de Valencia con la de Cuenca, concretamente a  localidad de Sinarcas, en la comarca de Utiel-Requena, para recorrer un tramo del barranco del arroyo del Regajo, afluente del Turia, caminando por dos variantes del PR_CV 124, el PR-CV 124.2 (Sinarcas, La Toba, las Grajas) y el PR-CV 124.4 (Las Palomarejas).

Nuestro punto de partida será la ermita de San Marcos, a unos 4,5 km de Sinarcas. Desde aquí buscaremos el cauce del barranco, primero en dirección a la Toba remontando el arroyo y después aguas abajo hasta que, por la hora, decidiremos retornar hasta la ermita. Nuestro recorrido transcurre en todo momento junto al arroyo, cuyo sonido nos acompañará durante toda la ruta y que habremos de cruzar hacia una u otra orilla unas cuantas veces. No llegamos a la zona donde el barranco se estrecha, más conocido como Las Palomarejas, pero el recorrido junto al arroyo, de por sí, vale la pena.


 Ermita de San Marcos, nuestro punto de partida.

 Amanece en la meseta manchega. Al fondo distinguimos la silueta aguileña del pico Ranera. A sus pies Casillas de Ranera.


 Pico Ranera (1430 m).


 A las 8,30 estábamos dispuestos para empezar esta ruta. Foto de grupo.


 Dejamos la ermita a nuestra derecha y seguimos por un camino a la izquierda que desemboca en una pista. Entre los pinos se hace evidente el perfil del Ranera.


En el cruce con la otra pista la cruzamos por este paso de la foto que desemboca en una viña que bordearemos hasta llegar a otra pista.

 Bordeando el viñedo, Sinarcas frente a nosotros con el Cerro Carpio (izq.) y San Cristóbal (der.)



Tras bordear la viña y salír a la pista, a nuestra derecha vemos las marcas del PR-CV 124.2 que vamos siguiendo. Pasamos por unos campos de nogales desnudos que esperan que la primavera verdee sus ramas.


Pasamos también por esta reserva de fauna silvestre de "Las Hoyuelas".

 Vamos caminando entre pinos y con mucha vegetación.



El camino pasa junto a esta balsa para la extinción de incendios.


 Llegamos a este punto donde el sendero llega junto al arroyo del Regajo. Encontramos en el suelo las palas de lo que fue un poste direccional. Cruzando el arroyo nos dirigiríamos hacia el Área Recreativa del Regajo. Hacia allí iremos a la vuelta. Ahora seguimos recto en dirección a los Yesares y la Toba.


 La senda continúa paralela al arroyo. La vegetación es cada vez más tupida y frondosa y eso que estamos en invierno. Se nota que la humedad del arroyo es constante.


 En muchos tramos la vegetación dificulta nuestro paso.


 Hay tramos donde la vegetación nos permite ver el arroyo.

El rumor del agua nos acompaña durante todo el recorrido ampliado por el silencio que reina en el barranco, únicamente interrumpido por el canto aislado de algún pajarillo o el vuelo asustadizo de alguna codorniz.

 Hay zonas donde los chopos son los dueños.


 Nos acercamos a la zona de los Yesares.

Paisaje "lunar" en la zona de los Yesares.

 El contínuo discurrir del arroyo también rompe el silencio del ambiente.


 Las choperas pueblan las riberas del arroyo.


 La senda se enmarañaba en muchos tramos y dificultaba el caminar por ella.

Anduvimos un buen trecho hasta la zona de la Toba. Cuando nos pareció nos volvimos sobre nuestros pasos.


 En este punto de confluencia entre barrancos decidimos almorzar.

El arroyo discurría plácidamente, ajeno a nuestra presencia.

  A continuación regresamos hasta el punto de cruce del arroyo, donde estaba la paleta en el suelo.


 En este punto cruzamos el arroyo.


 El barranco se abre en algunas zonas y el caminar se hace más fácil.


 Vadearemos varias veces el arroyo.


 Pasamos por alguna zona cultivada, tal vez cerezos.


En la parte más ancha del barranco, las verticales paredes del barranco se hacen más evidentes.


 El Regajo flanqueado por chopos.


 Encontramos estas viejas señales del PR.

 Llegamos hasta este cruce señalizado y en él enlazamos con el PR-CV 124.4 dirección Las Palomarejas.


 Encontramos algunos ejemplares de nogales de gran porte.

 Y llegamos a este puente sobre el Regajo, con el voladizo de la barandilla en muy mal estado. 
Lo cruzamos.


 Seguimos por la derecha dirección al Área Recreativa del Regajo.


 Área Recreativa del Regajo.

 En esta Área encontramos diferentes zonas donde parar y descansar un rato. El edificio de la izquierda está en ruinas.


 Fuente del Regajo.


 Posando en el Área recreativa del Regajo.


 Salimos del Área Recreativa  y al final de la misma encontramos este poste.Seguimos dirección Fuente de Grilluelos.


Este rudimentario puente nos ayuda a cruzar el arroyo.

 El arroyo no sigue mostrando bellos rincones.


 Llegamos a esta casa con otro edificio anexo. En el azulejo de la fachada pone El Regajo. No sé si coincide con lo que en la Cartografía del Instituto Geográfico Nacional aparece como molino de Benito.


 Cruzaremos el arroyo en varias ocasiones y caminaremos con dificultad por la senda a medida que el barranco se va cerrando debido a lo cerrado de la vegetación y cantidad de troncos caídos..


 Las elevadas paredes flanquean el barranco. Sólo vemos el cielo si miramos hacia arriba.


Estuvimos avanzando con cierta dificultad sorteando troncos, pasando ramas de arbustos y árboles por arriba o por abajo, desenganchándonos de las zarzas, sorteando aliagas, espinos y coscojas... Cuando vimos que se nos hacía tarde para regresar, volvimos sobre nuestros pasos sin llegar hasta la zona donde el barranco se estrecha. Lo dejaremos para otra ocasión. Debíamos regresar o se nos haría tarde para comer.

Algún tramo presentaba buenas posibilidades para el baño.


 De nuevo llegamos a las proximidades del ¿molino de Benito? y hacia la izquierda, por pista y en un buen ascenso, subimos hasta la fuente de San Marcos.


 Esta pista en ascenso nos lleva hasta la fuente de San Marcos.


 Próxima a un cruce de pistas, junto al camino, encontramos la fuente de San Marcos.


 En este punto hemos de decidir si volvemos directamente a la ermita o si lo hacemos pasando por los miradores de peña de las Grajas.


 Decidimos subir a los miradores y seguimos pues por la pista un centenar de metros hasta que encontramos este poste junto al camino que nos indica el inicio de la corta, pero empinada senda, que nos conduce a los dos miradores.


 Posando en el primer mirador con el Ranera de fondo.


 El Ranera desde el mirador con zoom.


Área recreativa del Regajo desde el primer mirador.


 Posando en el segundo mirador con vistas al barranco.

 Panorámica desde el primer mirador.

 Y regresamos de nuevo hasta la ermita de San Marcos, a donde accedemos por su parte trasera.

Finalmente, como solemos hacer habitualmente, después nos trasladamos a Casillas de Ranera para comer y compartir tertulia.


 Un buen guisado siente perfectamente después de casi unas 7 horas de ruta.


Comiendo en animosa tertulia.


Resumiendo, ruta sencilla por el escaso desnivel aunque con un kilometraje cercano a los 16 km. La senda está bastante enmarañada y la tupida vegetación dificulta la marcha al tener que ir sorteando obstáculos y enganchones de zarzas y espinos.Esta ruta se puede realizar en cualquier época del año. Evitar días de lluvia.

Trakc de la ruta.


20 comentarios:

  1. Menos mal que alguno se olvidó los pantalones cortos. ¡Jolines con las zarzas! Efectivamente se puede realizar en cualquier época del año, pero con la cantidad de chopos que hay a lo largo del camino, a finales de octubre debe ser una maravilla pasarse por esa zona.

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    1. ¡Hombre Jaime! Te has perdido por estos parajes,je,je,je. Nos pinchamos un poquito, pero no pasa nada. Pienso como tú que en otoño debe estar espectacular. ¿Volvemos por entonces?.
      Hasta la próxima.

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  2. Hola Emilio, vaya pedazo de ruta que os habéis marcado y cuantos paisajes tan diferentes en un solo día.

    Un saludo.

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    1. ¡Hola Fernando! Pues sí, lo pasamos bien y volvimos a una zona que,por distancia, no visitamos mucho.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio.

    Ejemplos como este demuestran que no hace falta cascarse un desnivel exagerado para disfrutar de una buena ruta y buenos paisajes, y que las dificultades de una ruta senderista no son exclusivamente salvar pasos complicados y tal, ya que muchas veces son otros factores como en este caso cruzar arroyos o sortear punzantes matorrales.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! efectivamente, en este caso las dificultades eran los zarzales y los espinos que crecen por doquier en el ambiente húmedo del arroyo que al parecer lleva agua durante todo el año. Pero esto también es una ruta y así nos la tomamos, con filosofía e ilusión, como todas.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio
    Siempre es agradable caminar cerca de los arroyos, ver el agua y escuchar su sonido, además aquí con estos miradores y estas vistas....vamos que me gusta la ruta en general...y también ese plato de guisado jajaja.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. ¡Hola Jose! El rumor del agua nos acompañó durante todo el recorrido prácticamente aunque en ocasiones el arroyo no se veía oculto por la maleza, en otros tramos asomaba juguetón y dicharachero. Tal vez en verano sea apropiado, por lo de los chapuzones. Y en otoño por la caída de las hojas de los chopos que pueblan sus riberas.
      Un abrazo.

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  5. Hola Emilio, bonita ruta, y que por lo que nos muestras es una lástima que este tan abandonada, cuando la hice yo creo estaba algo mejor.

    Un abrazo

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    1. ¡Hola Simón! Desde luego no es una senda muy pisada y la humedad del barranco hace lo demás.
      Un abrazo.

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  6. Hola Emilio, efectivamente en otoño debe ser una pasada por la cantidad de chopos, nogales y otros árboles. Qué lástima que no pudiéramos terminar la ruta hasta los estrechos del barranco; pero como bien decís, así tendremos una nueva ocasión para realizarla en octubre (o en verano, para poder darnos un bañito en cualquiera de las pequeñas pozas existentes, jeje).
    Como siempre, una bonita ruta, la cual se disfruta más y mejor por la compañía con quién se realiza.
    Un abrazo, y hasta dentro de dos sábado.
    Ricardo Vivó

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    1. ¡Hola Ricardo! Disfrutamos mucho y pasamos una mañana en excelente compañía. Luego comimos bien. ¿Qué más queremos?. Pues repetir otra la semana que viene.
      Un abrazo.

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  7. Hola Emilio.
    Una ruta bastante variada,con diferentes paisajes,el sonido del agua y el pico Ranera como telón de fondo.
    Bien es cierto que las molestas aliagas incomodan bastante a la hora de andar,pero cuando caminamos no sabemos lo que nos vamos a encontrar.
    Tomo nota para el Otoño.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola José Luis! Interesante ruta por producirse en un barranco casi en su totalidad, lo que le da un aspecto diferente. En cuanto a las zarzas y demás, simplemente sufrirlas en silencio y nada más.
      Un abrazo.

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  8. Hola Emilio en esta ruta la protagonista es el agua sin duda. Yo la intentaría combinar con el Pico Ranera...... si es posible jejeje.
    Bonita zona, lástima que me pille tan lejos, pero la apunto que nunca se sabe.
    Buena crónica y fotos.
    Saludos

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    1. ¡Hola José Ramón! Es cierto que hay zonas que nos quedan más laejadas y no solemos visitarnos. Al menos nos queda el consuelo de verlas en blogs amigos. De todos modos, la esperanza es lo último que se pierde.
      Saludos.

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  9. Que tal Emilio!

    Bucólico rincón este el del Regajo, siempre es un aliciente añadido caminar junto al agua. Y el pico Ranera, uhmm lo tengo pendiente.

    Bonitas fotos y buena zona el área recreativa para echarse unas chuletas, jejeje.

    Hasta otra.

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    1. ¡Hola Javi! Es una zona intrincada y cerrada como corresponde a un barranco y tiene el encanto propio de ellos. En cuanto al Ranera te lo recomiendo por las espectaculares vistas desde su cima.
      Hasta el sábado.

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  10. Tienes razón sobre el Molino de Benito. Lo es. La familia que lo poseía, cambió de nombre a El Rejago. Lo poseo ahora y volveré a poner el nombre como debería ser. Saludos, Marco

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    1. ¡Hola, lector anónimo! Me alegra saber que el molino recuperará su antiguo nombre. Me parece una buena decisión por tu parte.
      Un saludo.

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