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lunes, 12 de septiembre de 2011

PRTE-21 PEÑARROYA-ERMITA STA.ISABEL (10/9/2011)



Aprovechando de nuevo mi estancia en Montanejos, realizamos este sábado una ruta por la cercana población turolense de Fuentes de Rubielos, en la comarca Gúdar-Javalambre, situada a unos 962 m. sobre el nivel del mar. Supe de esta ruta a través de la entrada publicada en el blog de Luis Gispert (Un soñador por las cumbres) y sus excelente fotos, así como su bella crónica, que me animaron a realizar esta bonita ruta como ahora veréis. Me acompañaron mis amigos Andrés Soret y Manolo Cebrián, excelente compañía y mejores amigos.



A Fuentes de Rubielos se puede acceder si venimos desde Valencia, por la autovía Mudéjar, donde nos desviaremos en la salida 42 "Jérica,Caudiel,Viver" en dirección Montanejos, Puebla de Arenoso, Olba y Fuentes de Rubielos. Desde Castellón por la comarcal C-232 que pasa por Lucena del Cid, Cortes de Arenoso y Fuentes de Rubielos.

La ruta comienza en la entrada del pueblo si venimos desde Cortes de Arenoso. Si venimos desde Montanejos hemos de entrar en el pueblo y cruzarlo hasta llegar al cementerio. Enfrente de éste, está el inicio del recorrido que nos llevará al Peñarroya (1242 m.) y a la ermita de Sta. Isabel y nos devolverá a Fuentes de Rubielos después de haber recorrido unos 7 Km según el poste indicador del sendero o unos 9 km, según las mediciones de gente que lo ha recorrido con GPS. Yo me inclino por esta segunda distancia, ya que el tiempo empleado en recorrerlo fue de unas 4 h. lo que me hace pensar que 7 km los habríamos recorrido en menos tiempo. Ni que decir tiene que efectuamos numerosas paradas para contemplar el fabuloso paisaje, almorzar, hacer fotos...



Manolo Cebrián, Andrés Soret y yo.

Vista del cementerio de Fuentes, lugar de inicio de la ruta.

Poste indicador de la ruta.

Inicio de la ruta.

El primer Km se realiza por un pequeño recorrido botánico en el cual encontramos las distintas especies de la zona con un letrero con su nombre. En muchos letreros el nombre es prácticamente ilegible. En otros casos, al letrero le falta la especie que cita. Esperemos que en breve se subsane este pequeño problema. La verdad es que sería interesante.

Como se ve, el nombre apenas se puede ver.

En este caso, falta el aladierno.

Entre las especies aparecen representadas carrascas, encinas, rebollo, pino rodeno, milenrama, romero, coscoja, serbal, enebro, sabina, coscoja... y encontramos algún ejemplar centenario de pino rodeno y rebollo.

Pino rodeno centernario.

Rebollo centernario.

El camino va subiendo por la umbria.


Al cuarto de hora ,más o menos, vemos la ermita de Santa María Magdalena, reconstruida y en muy buen estado de conservación. Para ir a ella hemos de salirnos del sendero.






En esta foto, se puede apreciar la marca del cantero.

Volvemos a retomar el sendero y subimos por una zigzageante senda que nos lleva hasta un altozano, donde encontramos un cruce de caminos. También podemos divisar la inconfundible silueta de nuestro Penyagolosa.


El Penyagolosa de perfil.


Hacia la derecha llegaríamos a Nogueruelas (PRTE-30). Nosotros cogemos el camino de la izquierda hacia Penarroya y Sta. Isabel. Después de este breve llano, empezamos de nuevo a subir. Pasamos junto a un peirón que recuerda la muerte en el lugar de una persona y seguimos subiendo. Nos detenemos un momento a contemplar el paisaje.


Peirón obituario.

Fuentes de Rubielos al fondo.

Un pequeño descanso para beber y contemplar.

El sendero discurre por una estrecha senda con el precipicio a nuestra izquierda, por la que hemos de tener cuidado de no resbalar. La caída sería mortal. Pasamos por un corral de ganado y continuamos la subida hasta la meseta que corona el Peñarroya (1242 m). Hemos salvado pués, un desnivel de unos 300 m. en unos 3 km de subida. He estado documentándome sobre el topónimo Peñarroya, ya que al parecer existen varias montañas con este nombre por toda la geografía, una de ellas muy cerca de ésta, por Valdelinares, la más alta de Teruel con 2028 m. Al parecer este topónimo alude al color rojizo que presentan las rocas que forman estas montañas debido a los compuestos férricos de las mismas que le dan esa tonalidad. En la cima pudimos fotografiarnos en el vértice geodésico.






Las vistas que se pueden contemplar desde aquí son espectaculares en cualquier dirección que miremos.

Curiosas formaciones rocosas, efecto de la erosión.

Nuestro seguiente objetivo: la ermita de Sta. Isabel.

Nogueruelas al fondo.

Fuentes de Rubielos y las terrazas abancaladas ya sin labor.

Después de un rato deleitando nuestra vista con el paisaje, emprendimos el camino. Ahora bajaríamos por un lateral. Hay que estar atento y guiarnos por las estacas. Aquí podemos despistarnos y no encontrar la continuación. Bajamos por una frondosa pinada.



Llegamos después a otro pequeño llano desde el que vemos una majestuosa vista y un curiosa ventana que ha esculpido la naturaleza en las rocas.


Espléndida vista de lo que un día fueron bancales trabajados.

Curiosa formación geológica.

Desde el llano podíamos ver en la proximidad, la ermita.

Ermita de Sta. Isabel. Al fondo se divisa la sierra de Javalambre.

Unos cientos de metros más y llegamos a la ermita. Ésta se encuentra en un promontorio rocoso, perfectamente integrado en él. Aquí hubo una fortificación cuyos restos se están excavando. La ermita, aunque en ruinas, presenta elementos restaurados y se está continuando su restauración como demuestran las herramientas y materiales que allí se encuentran.
Hemos de descender por la derecha siguiendo los postes indicadores y alguna señal en el suelo. También esta zona requiere atención para no perderse.



En las proximidades de la ermita.

Aspecto de la ermita de Sta. Isabel (S. XV)

Posando en el interior.

Preciosos arcos aún en pie.

Aquí realizamos la parada para almorzar. Como buenos senderistas, nuestra dieta era equilibrada: Pan (hidratos de carbono), jamón (proteinas), fruta (minerales y vitaminas) y cómo no, agua para hidratarnos.

Desde este palco fabuloso, podemos contemplar excelentes paisajes. Un panel nos informa de todo lo que abarcan nuestro ojos: Fuentes, monte Pina, Javalambre, sierra de Camarena, Barracas, El Toro, Peñascabia, Sarión, Rubielos de Mora...
Panel informativo.
Vista panorámica desde el mirador.


Excavaciones que se están realizando actualmente.

Retomamos la senda, que desciende por un lateral del promontorio rocoso entre un bonito carrascal . Poco a poco, descendemos y dejamos a lo lejos el promontorio.





A partir de aquí el sendero nos va llevando en descenso, rodeando la atalaya rocosa, de vuelta a Fuentes de Rubielos.





Antes de llegar a Rubielos se pasa por el Masico, masía en apariencia abandonada pero que presenta aún un buen estado.

El Masico.

Volvemos atrás la mirada y vemos a lo lejos el Peñarroya.


El Peñarroya desde el Masico.

El camino continúa entre campos de cultivo abandonado y nos lleva hasta el cruce con la carretera de Cortes de Arenoso.




Cruzada la carretera, el camino sigue de frente y nos acerca al barrio del Calvario, donde nos recibe con sus ladridos un perro que al final, ante nuestra indiferencia, deja de ladrarnos y se hace amigo nuestro.

Barrio del Calvario.

Peirón del Calvario.

Posando para la posteridad.

Al poco de seguir encontramos la fuente del Calvario, de la que se dice que sus aguas son  buenas para la digestión. Por supuesto, nos refrescamos y bebimos un buen trago. Estaba fresquísima.


Agradecimos refrescarnos en la fuente.

Teníamos Fuentes a nuestro alcance. En el camino hacia el coche pudimos observar alguna casa primorosamente arreglada así como la torre de la Iglesia de la Asunción.




Ya estábamos finalizando, pero aún pudimos fotografiar un precioso nogal a la salida del pueblo: el nogal del sastre.

Noguera del sastre.

Y sobre la 1 h del mediodía acabamos esta ruta que habíamos comenzado sobre las 8,45h. Habían sido algo más de 4 horas en las que pudimos disfrutar, una vez más, de las perspectivas fabulosas que las alturas nos proporcionan.


Nos despedimos de Fuentes de Rubielos con esta preciosa vista.

Todas las fotos aquí.








3 comentarios:

  1. Hola Emilio
    Estupendo reportaje fotografico acompañando la crónica de esta ruta por la zona de Teruel...

    Buenas vistas desde el mirador y muy curioso el buen estado de limpieza de la ermita de Sta. Isabel, también lo bien que aguantan sus arcos...

    Un saludo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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  2. ¡Hola Emilio!
    Una ruta con mucho encanto. Yo la hice el invierno pasado y como has comprobado no hay desperdicio.

    Un saludo.

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  3. Excelente ruta Emilio en esta sierra que tanto me gusta y enhorabuena por el post tan currado.
    Nos vemos en el 3er Encuentro Blogger Senderista

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